sábado, 27 de octubre de 2018

DOMINGO XXX DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo B Domingo 28 de octubre 2018



TEN COMPASIÓN DE MÍ

Entre la profecía de Jeremías y el fragmento del Evangelio de san Marcos encontramos una relación de promesa y cumplimiento. El profeta anunciaba el regreso de los desterrados, un retorno que no dejaría atorado en Babilonia a ningún israelita; aún aquellos que experimentarían dificultades para caminar—ciegos, cojos, mujeres embarazadas— regresarían a la tierra de Israel. El pregón que lanza el profeta es abierto, todos podrán escucharlo y sumarse con entusiasmo al grupo que regresa a Jerusalén. Un rumor creciente debió circular también en las callejas y plazas de Jericó, el profeta de Nazaret, Jesús, hijo de David había llegado, sin duda alguna cumpliría ahí también las señales y gestos de misericordia realizados en otros poblados. Bartimeo se dejó sacudir por esa buena noticia, se aproximó sin vacilar a Jesús, manifestó su confianza en él y recibió lo que más anhelaba: la visión necesaria para guiarse con toda seguridad.


ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 104, 3-4

Alégrese el corazón de los que buscan al Señor. Busquen al Señor y serán fuertes; busquen su rostro sin descanso.


GLORIA

Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú
Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.


ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, aumenta en nosotros la fe, la esperanza y la caridad, y para que merezcamos alcanzar lo que nos prometes, concédenos amar lo que nos mandas. Por nuestro Señor Jesucristo...


LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Vienen a mí llorando, pero yo los consolaré y los guiaré

Del libro del profeta Jeremías: 31, 7-9

Esto dice el Señor: "Griten de alegría por Jacob, regocíjense por el mejor de los pueblos; proclamen, alaben y digan: 'El Señor ha salvado a su pueblo, al grupo de los sobrevivientes de Israel'.
He aquí que yo los hago volver del país del norte y los congrego desde los confines de la tierra. Entre ellos vienen el ciego y el cojo, la mujer encinta y la que acaba de dar a luz.
Retorna una gran multitud; vienen llorando, pero yo los consolaré y los guiaré; los llevaré a torrentes de agua por un camino llano en el que no tropezarán. Porque yo soy para Israel un padre y Efraín es mi primogénito". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 125, 1-2ab. 2cd-3. 4-5.6

R/. Grandes cosas has hecho por nosotros, Señor.

Cuando el Señor nos hizo volver del cautiverio, creíamos soñar; entonces no cesaba de reír nuestra boca ni se cansaba entonces la lengua de cantar. R/.

Aun los mismos paganos con asombro decían: "¡Grandes cosas ha hecho por ellos el Señor!". Y estábamos alegres, pues ha hecho grandes cosas por su pueblo el Señor. R/.

Como cambian los ríos la suerte del desierto, cambia también ahora nuestra suerte, Señor, y entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor. R/.

Al ir, iban llorando, cargando la semilla; al regresar, cantando vendrán con sus gavillas. R/.


SEGUNDA LECTURA

Tú eres sacerdote eterno, como Melquisedec.

De la carta a los hebreos: 5, 1-6

Hermanos: Todo sumo sacerdote es un hombre escogido entre los hombres y está constituido para intervenir en favor de ellos ante Dios, para ofrecer dones y sacrificios por los pecados. Él puede comprender a los ignorantes y extraviados, ya que él mismo está envuelto en debilidades. Por eso, así como debe ofrecer sacrificios por los pecados del pueblo, debe ofrecerlos también por los suyos propios.
Nadie puede apropiarse ese honor, sino sólo aquel que es llamado por Dios, como lo fue Aarón. De igual manera, Cristo no se confirió a sí mismo la dignidad de sumo sacerdote; se la otorgó quien le había dicho: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy. O como dice otro pasaje de la Escritura: Tú eres sacerdote eterno, como Melquisedec. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. 2 Tm 1, 10
R/. Aleluya, aleluya.

Jesucristo, nuestro salvador, ha vencido la muerte y ha hecho resplandecer la vida por medio del Evangelio. R/.


EVANGELIO

Maestro, que pueda ver.

Del santo Evangelio según san Marcos: 10, 46-52

En aquel tiempo, al salir Jesús de Jericó en compañía de sus discípulos y de mucha gente, un ciego, llamado Bartimeo, se hallaba sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que el que pasaba era Jesús Nazareno, comenzó a gritar: "¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!". Muchos lo reprendían para que se callara, pero él seguía gritando todavía más fuerte: "¡Hijo de David, ten compasión de mí!". Jesús se detuvo entonces y dijo: "Llámenlo". Y llamaron al ciego, diciéndole: "¡Ánimo! Levántate, porque él te llama". El ciego tiró su manto; de un salto se puso en pie y se acercó a Jesús. Entonces le dijo Jesús: "¿Qué quieres que haga por ti?". El ciego le contestó: "Maestro, que pueda ver". Jesús le dijo: "Vete; tu fe te ha salvado" Al momento recobró la vista y comenzó a seguirlo por el camino.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PROFESIÓN DE FE

CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO

Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.


PLEGARIA UNIVERSAL

Confiados en que la oración de los pobres llega hasta el Señor, elevemos con humildad nuestras peticiones a Dios y digamos: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor)

Para que el Señor conceda el espíritu de consejo, fortaleza, ciencia y piedad a nuestro obispo N., y a todos los pastores de la Iglesia, roguemos al Señor

Para que los gobiernos de las naciones edifiquen sus comunidades en la paz, equilibrando toda desigualdad injusta, roguemos al Señor

Para que el Señor alivie los dolores de los que sufren en el cuerpo o en el espíritu y les dé fuerza para no desfallecer ante la tribulación, roguemos al Señor.

Para que mantenga a nuestras familias firmes en la concordia y seguras en su gracia y amistad, roguemos al Señor.

Dios nuestro, luz para los ciegos y consuelo para los afligidos, que en tu Hijo nos has dado al Sumo Sacerdote justo e indulgente hacia los que pecan por la ignorancia o error, escucha las súplicas de tu familia y haz que todos los hombres experimenten la intercesión de Jesús, el Señor, y retornen al camino que conduce a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Mira, Señor, los dones que presentamos a tu majestad, para que lo que hacemos en tu servicio esté siempre ordenado a tu mayor gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.


PREFACIO

El Misterio Pascual y el Pueblo de Dios

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y fuente de salvación darte gracias y alabarte siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo Señor nuestro. Quien, por su Misterio Pascual, realizó la obra maravillosa de llamamos de la esclavitud del pecado y de la muerte al honor de ser estirpe elegida, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo de tu propiedad, para que, trasladados por ti de las tinieblas a tu luz admirable, proclamemos ante el mundo tus maravillas. Por eso con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 19, 6

Nos alegraremos en tu victoria y cantaremos alabanzas en el nombre de nuestro Dios.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que tus sacramentos, Señor, produzcan en nosotros todo lo que significan, para que lo que ahora celebramos en figura lo alcancemos en su plena realidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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