EL TRIBALISMO GREMIAL
Lev 19,1-2.17-18; 1 Cor 3,16-23; Mt 5,38-48
Las dos últimas antítesis con que cierra el
capítulo quinto del Evangelio de san Mateo no tienen desperdicio. Son una
confirmación de dos valores fundamentales de la fe cristiana, a saber, la
gratuidad y la misericordia. El principio ético que Jesús nos propone es la
renuncia al uso de la violencia ante los violentos. Los casos particulares de
la mejilla, la túnica y el préstamo no son normas específicas, sino ejemplos
ilustrativos de un mandato excepcional: tratar de buena manera a los malvados.
Quien condiciona el buen trato al círculo de los que nos tratan bien, permanece
dentro de la dinámica del trueque y del negocio. Tratar bien a las personas
amables, puede comprenderse como una inversión rentable o una convención
social. Mostrar amabilidad a los groseros y violentos es una muestra de
fidelidad a la bondad del Padre celestial.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 12, 6
Confío, Señor, en tu misericordia. Se alegra mi
corazón con tu auxilio; cantaré al Señor por el bien que me ha hecho.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a
quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te
adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios
Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios,
Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú
que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a
la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo
tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de
Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, que la constante
meditación de tus misterios nos impulse a decir y hacer siempre lo que sea de
tu agrado. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Del libro del Levítico: 19, 1-2.17-18
En aquellos días, dijo el Señor a Moisés:
"Habla a la asamblea de los hijos de Israel y diles: 'Sean santos, porque
yo, el Señor, soy santo.
No odies a tu hermano ni en lo secreto de tu
corazón. Trata de corregirlo, para que no cargues tú con su pecado. No te
vengues ni guardes rencor a los hijos de tu pueblo. Ama a tu prójimo como a ti
mismo. Yo soy el Señor' ".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 102,1-2.3-4.8 Y 10.12-13.
R/. El Señor es compasivo y misericordioso.
Bendice al Señor, alma mía, que todo mi ser bendiga
su santo nombre. Bendice al Señor, alma mía, y no te olvides de sus beneficios.
R/.
El Señor perdona tus pecados y cura tus
enfermedades; él rescata tu vida del sepulcro y te colma de amor y de ternura.
R/.
El Señor es compasivo y misericordioso, lento para
enojarse y generoso para perdonar. No nos trata como merecen nuestras culpas,
ni nos paga según nuestros pecados. R/.
Como dista el oriente del ocaso, así aleja de
nosotros nuestros delitos; como un padre es compasivo con sus hijos, así es
compasivo el Señor con quien lo ama. R/.
SEGUNDA LECTURA
Todo es de ustedes, ustedes son de Cristo y Cristo
es de Dios.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los
corintios: 3,16-23
Hermanos: ¿No saben ustedes que son el templo de
Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? Quien destruye el templo de
Dios, será destruido por Dios, porque el templo de Dios es santo y ustedes son
ese templo.
Que nadie se engañe: si alguno de ustedes se tiene
a sí mismo por sabio según los criterios de este mundo, que se haga ignorante
para llegar a ser verdaderamente sabio. Porque la sabiduría de este mundo es
ignorancia ante Dios, como dice la Escritura: Dios hace que los sabios caigan
en la trampa de su propia astucia. También dice: El Señor conoce los
pensamientos de los sabios y los tiene por vanos.
Así pues, que nadie se gloríe de pertenecer a
ningún hombre, ya que todo les pertenece a ustedes: Pablo, Apolo y Pedro, el
mundo, la vida y la muerte, lo presente y lo futuro: todo es de ustedes;
ustedes son de Cristo, y Cristo es de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO 1 Jn 2, 5
R/. Aleluya, aleluya.
En aquel que cumple la palabra de Cristo, el amor
de Dios ha llegado a su plenitud. R/.
EVANGELIO
Amen a sus enemigos.
Del santo Evangelio según san Mateo: 5, 38-48
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
"Han oído que se dijo: Ojo por ojo, diente por diente. Pero yo les digo
que no hagan resistencia al hombre malo. Si alguno te golpea en la mejilla
derecha, preséntale también la izquierda; al que te quiera demandar enjuicio
para quitar te la túnica, cédele también el manto. Si alguno te obliga a
caminar mil pasos en su servicio, camina con él dos mil. Al que te pide, dale;
y al que quiere que le prestes, no le vuelvas la espalda.
Han oído que se dijo: Ama a tu prójimo y odia a tu
enemigo. Yo, en cambio, les digo: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que
los odian y rueguen por los que los persiguen y calumnian, para que sean hijos
de su Padre celestial, que hace salir su sol sobre los buenos y los malos, y
manda su lluvia sobre los justos y los injustos.
Porque, si ustedes aman a los que los aman, ¿qué
recompensa merecen? ¿No hacen eso mismo los publicanos? Y si saludan tan sólo a
sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen eso mismo los paganos?
Ustedes, pues, sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador
del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo
Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los
siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado,
no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por
nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del
Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra
causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y
resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado
a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y
muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de
vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una
misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que
es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el
perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Invoquemos, hermanos, a Dios todopoderoso con una
oración tan pura y humilde, que merezca obtener lo que pedimos:
Por la santa Iglesia, extendida de Oriente a
Occidente: para que el Señor la mantenga firme y confiada en medio de las
contrariedades y tentaciones del mundo, roguemos al Señor.
Por los que tiene autoridad en el mundo, para que
bajo su gobierno podamos vivir en paz y concordia glorificando a Cristo,
nuestra esperanza, roguemos al Señor.
Por los que nos desprecian por causa de nuestra fe
y por los que persiguen a la Iglesia: para que el Señor les conceda encontrar
la verdad, roguemos al Señor.
Por los que estamos aquí reunidos en el nombre del
Señor y por aquellos por los que queremos orar, para que Dios nos conceda perseverar
en la fe y nos reúna un día a todos en su reino, roguemos al Señor.
Dios nuestro, que has revelado la fuerza de tu amor
en tu Hijo, burlado y humillado en la cruz, escucha nuestras oraciones, haz que
seamos dóciles a la voz de tu Espíritu, rompe las cadenas de la violencia y del
odio y haz que trabajemos con valentía para que el bien triunfe sobre el mal
dando así testimonio de tu Evangelio de paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al celebrar con la debida reverencia tus misterios,
te rogamos, Señor, que los dones ofrecidos en honor de tu gloria nos sirvan
para la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
Prefacio III para los Domingos del Tiempo Ordinario
Nuestra Humanidad salvada por la humanidad de
Cristo
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y
salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios
poderoso y eterno. Porque reconocemos como la obra de tu poder admirable no
sólo haber socorrido nuestra débil naturaleza con la fuerza de tu divinidad,
sino también el haber previsto el remedio de nuestra misma naturaleza mortal, y
así con lo que fue la causa de nuestra ruina, con eso mismo nos diste la
salvación, por Cristo, Señor nuestro. Por Él, los ángeles cantan con júbilo
eterno y nosotros nos unimos a sus voces, cantando humildemente tu alabanza
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 9, 2-3
Proclamaré todas tus maravillas; me alegraré y
exultaré contigo y entonaré salmos a tu nombre, Dios Altísimo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Dios todopoderoso, que alcancemos aquel
fruto celestial, cuyo adelanto acabamos de recibir mediante estos sacramentos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
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