NO TENGAN MIEDO
Si alguna expresión es recurrente en este fragmento
evangélico es la invitación a despojarse del miedo. El Señor Jesús advierte a
sus discípulos acerca de las dificultades y tareas de la misión que habrán de
realizar por los poblados y caseríos de Galilea. Cumplirán la misión como
enviados de Jesús y, por tanto, tendrán que confiar en su auxilio y asistencia.
Será el Espíritu del Padre quien los acompañará al momento de predicar y sanar
a los enfermos. Sin duda enfrentarán el rechazo de numerosas personas que los descalificarán
por su escasa cultura religiosa. Si al maestro lo habían descalificado de
manera absurda, no podría ocurrir algo diferente con los discípulos. No
obstante, conviene mantener una certeza: la vida del enviado de Jesús está en
las manos del Padre celestial que cuida amorosamente de sus hijos. Quienes
matan el cuerpo, no les podrán arrancar la vida plena que Dios regala a los
suyos.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 27,8-9
El Señor es la fuerza de su pueblo, defensa y
salvación para su Ungido. Sálvanos, Señor, vela sobre nosotros y guíanos
siempre.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a
quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te
adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios
Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que
quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del
mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú
Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Señor, concédenos vivir siempre en el amor y
respeto a tu santo nombre, ya que jamás dejas de proteger a quienes estableces
en el sólido fundamento de; tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
El Señor ha salvado la vida de su pobre de la mano
de los malvados.
Del libro del profeta Jeremías: 20, 10-13
En aquel tiempo, dijo Jeremías: "Yo oía el
cuchicheo de la gente que decía: 'Denunciemos a Jeremías, denunciemos al
profeta del terror'. Todos los que eran mis amigos espiaban mis pasos,
esperaban que tropezara y me cayera, diciendo: 'Si se tropieza y se cae, lo
venceremos y podremos vengarnos de él'.
Pero el Señor, guerrero poderoso, está a mi lado;
por eso mis perseguidores caerán por tierra y no podrán conmigo; quedarán
avergonzados de su fracaso y su ignominia será eterna e inolvidable. Señor de
los ejércitos, que pones a prueba al justo y conoces lo más profundo de los
corazones, haz que yo vea tu venganza contra ellos, porque a ti he encomendado
mi causa. Canten y alaben al Señor, porque él ha salvado la vida de su pobre de
la mano de los malvados". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 68,8-10.14 Y 17.33-35.
R/. Escúchame, Señor, porque eres bueno.
Por ti he sufrido oprobios y la vergüenza cubre mi
semblante. Extraño soy y advenedizo, aun para aquellos de mi propia sangre;
pues me devora el celo de tu casa, el odio del que te odia, en mí recae. R/.
A ti, Señor, elevo mi plegaria, ven en mi ayuda
pronto; escúchame conforme a tu clemencia, Dios fiel en el socorro. Escúchame,
Señor, pues eres bueno y en tu ternura vuelve a mí tus ojos. R/.
Se alegrarán, al verlo, los que sufren; quienes
buscan a Dios tendrán más ánimo, porque el Señor jamás desoye al pobre ni
olvida al que se encuentra encadenado. Que lo alaben por esto cielo y tierra,
el mar y cuanto en él habita. R/.
SEGUNDA LECTURA
El don de Dios supera con mucho al delito.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 5,
12-15
Hermanos: Así como por un solo hombre entró el
pecado en el mundo y por el pecado entró la muerte, así la muerte llegó a todos
los hombres, por cuanto todos pecaron.
Antes de la ley de Moisés ya había pecado en el
mundo y, si bien es cierto que el pecado no se imputa cuando no hay ley, sin
embargo, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés aun sobre aquellos que no
pecaron con una transgresión semejante a la de Adán, el cual es figura del que
había de venir.
Ahora bien, con el don no sucede como con el
delito, porque si por el delito de uno solo murieron todos, ¡cuánto más la
gracia de Dios y el don otorgado por la gracia de un solo hombre, Jesucristo,
se ha desbordado sobre todos! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Jn 15, 26. 27
R/. Aleluya, aleluya.
El Espíritu de la verdad dará testimonio de mí,
dice el Señor, y ustedes también darán testimonio. R/.
EVANGELIO
No tengan miedo a los que matan el cuerpo.
Del santo Evangelio según san Mateo: 10,26-33
"En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles:
"No teman a los hombres. No hay nada oculto que no llegue a descubrirse;
no hay nada secreto que no llegue a saberse. Lo que les digo de noche,
repítanlo en pleno día, y lo que les digo al oído, pregónenlo desde las
azoteas.
No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no
pueden matar el alma. Teman, más bien, a quien puede arrojar al lugar de
castigo el alma y el cuerpo.
¿No es verdad que se venden dos pajarillos por una
moneda? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae por tierra si no lo permite el
Padre. En cuanto a ustedes, hasta los cabellos de su cabeza están contados. Por
lo tanto, no tengan miedo, porque ustedes valen mucho más que todos los pájaros
del mundo.
A quien me reconozca delante de los hombres, yo
también lo reconoceré ante mi Padre, que está en los cielos; pero al que me
niegue delante de los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre, que está en
los cielos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador
del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo
Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los
siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado,
no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por
nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del
Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra
causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y
resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado
a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y
muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de
vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una
misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que
es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el
perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Elevemos, hermanos, nuestros ojos al Señor y
esperemos, confiados, su ayuda salvífica respondiendo: Escúchanos, Señor. (R/.
Escúchanos, Señor.)
Por el santo Padre, el Papa Francisco, por nuestro
obispo N., y por todos los sacerdotes y diáconos de Jesucristo, roguemos al
Señor.
Por el buen tiempo, por el fruto de las
investigaciones de los estudiosos y por la prosperidad del trabajo de todos,
roguemos al Señor.
Por las vírgenes consagradas al Señor y por los
religiosos que trabajan en nuestras comunidades, roguemos al Señor.
Por todos los que hacen el bien en nuestras
parroquias y por los que cuidan de los pobres y de los enfermos, roguemos al
Señor.
Señor Jesucristo, que has confiado a nuestras
débiles fuerzas el anuncio profético de tu palabra, escucha las oraciones de tu
pueblo y sosténnos con la fuerza de tu Espíritu, para que nunca nos
avergoncemos de nuestra fe, sino que confesemos, con valentía, tu nombre ante
los hombres, y merezcamos así que, en el día de tu manifestación, te pongas de
nuestra parte ante tu Padre del cielo. Tú que vives y reinas por los siglos de
los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, este sacrificio de reconciliación y
alabanza y concédenos que, purificados por su eficacia, podamos ofrecerte el
entrañable afecto de nuestro corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
El Misterio Pascual y el Pueblo de Dios
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y
fuente de salvación darte gracias y alabarte siempre y en todo lugar, Señor,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo Señor nuestro. Quien, por
su Misterio Pascual, realizó la obra maravillosa de llamamos de la esclavitud
del pecado y de la muerte al honor de ser estirpe elegida, sacerdocio real,
nación consagrada, pueblo de tu propiedad, para que, trasladados por ti de las
tinieblas a tu luz admirable, proclamemos ante el mundo tus maravillas. Por eso
con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos
sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna
en el cielo.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 144, 15
Los ojos de todos esperan en ti, Señor; y tú les
das la comida a su tiempo.
ORACIÓN DESPUES DE LA COMUNIÓN
Renovados, Señor, por el alimento del sagrado
Cuerpo y la preciosa Sangre de tu Hijo, concédenos que lo que realizamos con
asidua devoción, lo recibamos convertido en certeza de redención. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
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