sábado, 16 de octubre de 2021

DOMINGO XXIX DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo B Domingo 17 de octubre 2021



DOS ACTITUDES ACERCA DEL PODER

Is 53,10-11; Sal 32; Heb 4,14-16; Mc 10, 35-45
 
Las lecturas de hoy hablan en una sola voz sobre un tema importante en cualquier comunidad, incluso en la Iglesia. Se trata del poder, es decir, la autoridad para unificar y guiar, representar e influir de manera determinante respecto a una comunidad. Nuestras lecturas de hoy parecen aludir a dos grandes actitudes acerca del poder. Una es la corriente triunfalista, nacionalista y gloriosa que define el poder como la capacidad de dominar. Es representada por los discípulos Santiago y Juan en el Evangelio y también implicada, como la posición de contraste, por el pasaje de Isaías, que es nuestra primera lectura. No es la corriente de Dios. Otra es la humilde, abierta y dispuesta a sufrir, que define el poder como el servicio. Es la corriente personificada por el Siervo de Yahvé, en Isaías, y proclamada claramente por Jesús, en Marcos.
 
 
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 16, 6. 8
 
Te invoco, Dios mío, porque tú me respondes; inclina tu oído y escucha mis palabras. Cuídame, Señor, como a la niña de tus ojos y cúbreme bajo la sombra de tus alas.
 
 
GLORIA
 
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
 
 
ORACIÓN COLECTA
 
Dios todopoderoso y eterno, haz que nuestra voluntad sea siempre dócil a la tuya y que te sirvamos con un corazón sincero. Por nuestro Señor Jesucristo ...
 
 
LITURGIA DE LA PALABRA
 
PRIMERA LECTURA
 
El siervo del Señor hizo de su vida un sacrificio.
 
Del libro del profeta Isaías: 53,10-11
 
El Señor quiso triturar a su siervo con el sufrimiento. Cuando entregue su vida como expiación, verá a sus descendientes, prolongará sus años y por medio de él prosperarán los designios del Señor. Por las fatigas de su alma, verá la luz y se saciará; con sus sufrimientos justificará mi siervo a muchos, cargando con los crímenes de ellos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 
 
SALMO RESPONSORIAL
 
Del salmo 32,4-5.18-19.20.22.
R/. Muéstrate bondadoso con nosotros, Señor.
 
Sincera, es la palabra del Señor y todas sus acciones son leales. El ama la justicia y el derecho, la tierra llena está de sus bondades. R/.
 
Cuida el Señor de aquellos que lo temen y en su bondad confían; los salva de la muerte y en épocas de hambre les da vida. R/.
 
En el Señor está nuestra esperanza, pues él es nuestra ayuda y nuestro amparo. Muéstrate bondadoso con nosotros, puesto que, en ti, Señor, hemos confiado. R/.
 
 
SEGUNDA LECTURA
 
Acerquémonos con plena confianza al trono de la gracia.
 
De la carta a los hebreos: 4, 14-16
 
Hermanos: Puesto que Jesús es el Hijo de Dios, es nuestro sumo sacerdote, que ha entrado en el cielo, mantengamos firme la profesión de nuestra fe. En efecto, no tenemos un sumo sacerdote que no sea capaz de compadecerse de nuestros sufrimientos, puesto que él mismo ha pasado por las mismas pruebas que nosotros, excepto el pecado.
Acerquémonos, por tanto, con plena confianza al trono de la gracia, para recibir misericordia, hallar la gracia y obtener ayuda en el momento oportuno.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 
 
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Mc 10,45
R/. Aleluya, aleluya.
 
El Hijo del hombre vino a servir y a dar su vida por la redención de todos. R/.
 
 
EVANGELIO
 
Del santo Evangelio según san Marcos: 10,35-45
 
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, y le dijeron: "Maestro, queremos que nos concedas lo que vamos a pedirte". Él les dijo: "Qué es lo que desean?". Le respondieron: "Concede que nos sentemos uno a tu derecha y otro a tu izquierda, cuando estés en tu gloria". Jesús les replicó: "No saben lo que piden. ¿Podrán pasar la prueba que yo voy a pasar y recibir el bautismo con el que yo seré bautizado?". Le respondieron: "Sí podemos". Y Jesús les dijo: "Ciertamente pasarán la prueba que yo voy a pasar y recibirán el bautismo con el que yo seré bautizado; pero eso de sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; eso es para quienes está reservado".
Cuando los otros diez apóstoles oyeron esto, se indignaron contra Santiago y Juan. Jesús los reunió entonces a los Doce y les dijo: "Ya saben que los jefes de las naciones las gobiernan como si fueran sus dueños y los poderosos las oprimen. Pero no debe ser así entre ustedes. Al contrario: el que quiera ser grande entre ustedes, que sea su servidor, y el que quiera ser el primero, que sea el esclavo de todos, así como el Hijo del hombre, que no ha venido a que lo sirvan, sino a servir y a dar su vida por la redención de todos".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
 
 
PROFESIÓN DE FE
 
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
 
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
 
 
PLEGARIA UNIVERSAL
 
Invoquemos, hermanos, al Señor, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, diciendo: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)
 
Para que el Señor avive el corazón de los fieles y los empuje a trabajar en la salvación de todos los hombres y en el anuncio del Evangelio a todos los pueblos, roguemos al Señor.
 
Para que sean desterradas todas las divisiones que separan a pueblos y razas, y se mantengan firmes en la sociedad humana la igualdad y la justicia, roguemos al Señor.
 
Para que los prófugos, los exiliados, los rechazados por la sociedad y los abandonados puedan regresar a la patria y para que el Señor conceda a todos un corazón bondadoso para con los pobres y forasteros, roguemos al Señor.
 
Para que Dios infunda en nuestros corazones su Espíritu de amor, a fin de que, revestidos con los mismos sentimientos de Cristo, amemos a Dios en los hermanos, roguemos al Señor.
 
Señor, Dios todopoderoso, que en tu Hijo nos has dado un sumo sacerdote que ha atravesado el cielo para ofrecerte el único sacrificio que expía los pecados del mundo, escucha nuestras oraciones y haz que, purificados con su sangre, alcancemos tu gracia y, cumpliendo fielmente tu voluntad, participemos del cáliz que bebió Cristo y seamos bautizados con el bautismo de su muerte redentora. Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
 
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
 
Concédenos, Señor, el don de poderte servir con libertad de espíritu, para que, por la acción purificadora de tu gracia, los mismos misterios que celebremos nos limpien de toda culpa. Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
 
PREFACIO
 
Cristo es luz
 
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Porque gracias al misterio de la Palabra hecha carne, la luz de tu gloria brilló ante nuestros ojos con nuevo resplandor, para que, conociendo a Dios visiblemente, Él nos lleve al amor de lo invisible. Por eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de su gloria:
Santo, Santo, Santo…
 
 
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 32, 18-19
 
Los ojos del Señor están puestos en sus hijos, en los que esperan en su misericordia; para librados de la muerte, y reanimarlos en tiempo de hambre.
 
 
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
 
Te rogamos, Señor, que la frecuente recepción de estos dones celestiales produzca fruto en nosotros y nos ayude a aprovechar los bienes temporales y alcanzar con sabiduría los eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
 

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