DOMINGO X DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo B Domingo 6 de junio 2021
¿QUÉ ES EL ORIGEN DEL MAL?
Gén 3, 9-15; Sal 129; 2 Cor 4, 13-5, 1; Mc 3,20-35
El autor del libro de Génesis muestra su
creatividad y apertura a la verdad, donde quiera que se encuentre, utilizando
materiales de la mitología mesopotámica que el pueblo judío ha encontrado
durante el exilio. Esta mitología reflexiona sobre cuestiones en que el
judaísmo, hasta el exilio, no había profundizado, como el origen del universo.
El autor del Génesis toma esta mitología, la purifica, contextualizándola en la
cosmovisión bíblica, y resuelve cuestiones de tipo existencial que afligían a
los creyentes de su generación. En nuestro capítulo, la tentadora no es la
mujer, como en el mito babilónico, sino la serpiente, y la seducción tampoco
proviene de la mujer, sino del fruto que "era una delicia de ver y
deseable". Esto sugiere que la gran tentación del ser humano es ponerse a
sí mismo como medida única de todas las cosas.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 26, 1-2
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? Cuando me asaltan
mis enemigos, tropiezan y caen.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a
quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te
adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios
Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que
quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del
mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú
Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Señor, Dios, de quien todo bien procede, escucha
nuestras súplicas y concédenos que comprendiendo, por inspiración tuya, lo que
es recto, eso mismo, bajo tu guía lo hagamos realidad. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
El Señor puso enemistad entre la serpiente y la
mujer.
Del libro del Génesis: 3, 9-15
Después de que el hombre y la mujer comieron del
fruto del árbol prohibido, el Señor Dios llamó al hombre y le preguntó:
"¿Dónde estás?". Éste le respondió: "Oí tus pasos en el jardín y
tuve miedo, porque estoy desnudo, y me escondí". Entonces le dijo Dios:
"¿Y quién te ha dicho que estabas desnudo? ¿Has comido acaso del árbol del
que te prohibí comer?".
Respondió Adán: "La mujer que me diste por
compañera me ofreció del fruto del árbol y comí". El Señor Dios dijo a la
mujer: "¿Por qué has hecho esto?". Repuso la mujer: "La
serpiente me engañó y comí".
Entonces dijo el Señor Dios a la serpiente:
"Porque has hecho esto, serás maldita entre todos los animales y entre
todas las bestias salvajes. Te arrastrarás sobre tu vientre y comerás polvo
todos los días de tu vida. Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu
descendencia y la suya; y su descendencia te aplastará la cabeza, mientras tú
tratarás de morder su talón". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 129, 12-13.15. 16bc.17-18.
R/. Perdónanos, Señor, y viviremos.
Desde el abismo de mis pecados clamo a ti; Señor,
escucha mi clamor; que estén atentos tus oídos a mi voz suplicante. R/.
Si conservaras el recuerdo de las culpas, ¿quién
habría, Señor, que se salvara? Pero de ti procede el perdón, por eso con amor
te veneramos. R/.
Confío en el Señor, mi alma espera y confía en su
palabra; mi alma aguarda al Señor, mucho más que a la aurora el centinela. R/.
Como aguarda a la aurora el centinela, aguarda
Israel al Señor, porque del Señor viene la misericordia y la abundancia de la
redención, y él redimirá a su pueblo de todas sus iniquidades. R/.
SEGUNDA LECTURA
Creemos y por eso hablamos.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los
corintios: 4,13-5,1
Hermanos: Como poseemos el mismo espíritu de fe que
se expresa en aquel texto de la Escritura: Creo, por eso hablo, también
nosotros creemos y por eso hablamos, sabiendo que aquel que resucitó a Jesús
nos resucitará también a nosotros con Jesús y nos colocará a su lado con
ustedes. Y todo esto es para bien de ustedes, de manera que, al extenderse la
gracia a más y más personas, se multiplique la acción de gracias para gloria de
Dios.
Por esta razón no nos acobardamos; pues aunque
nuestro cuerpo se va desgastando, nuestro espíritu se renueva de día en día.
Nuestros sufrimientos momentáneos y ligeros nos producen una riqueza eterna,
una gloria que los sobrepasa con exceso.
Nosotros no ponemos la mira en lo que se ve, sino
en lo que no se ve, porque lo que se ve es transitorio y lo que no se ve es
eterno. Sabemos que, aunque se desmorone esta morada terrena, que nos sirve de
habitación, Dios nos tiene preparada en el cielo una morada eterna, no
construida por manos humanas. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 12, 31-32
R/. Aleluya, aleluya.
Ya va a ser arrojado el príncipe de este mundo.
Cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí, dice el Señor.
R/.
EVANGELIO
Satanás ha llegado a su fin.
Del santo Evangelio según san Marcos: 3, 20-35
En aquel tiempo, Jesús entró en una casa con sus
discípulos y acudió tanta gente, que no los dejaban ni comer. Al enterarse sus
parientes, fueron a buscarlo, pues decían que se había vuelto loco.
Los escribas que habían venido de Jerusalén, decían
acerca de Jesús: "Este hombre está poseído por Satanás, príncipe de los
demonios, y por eso los echa fuera".
Jesús llamó entonces a los escribas y les dijo en
parábolas: "¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás? Porque si un reino
está dividido en bandos opuestos, no puede subsistir. Una familia dividida
tampoco puede subsistir. De la misma manera, si Satanás se rebela contra sí
mismo y se divide, no podrá subsistir, pues ha llegado su fin. Nadie puede
entrar en la casa de un hombre fuerte y llevarse sus cosas, si primero no lo
ata. Sólo así podrá saquear la casa.
Yo les aseguro que a los hombres se les perdonarán
todos sus pecados y todas sus blasfemias. Pero el que blasfeme contra el
Espíritu Santo nunca tendrá perdón; será reo de un pecado eterno". Jesús
dijo esto, porque lo acusaban de estar poseído por un espíritu inmundo.
Llegaron entonces su madre y sus parientes; se
quedaron fuera y lo mandaron llamar. En torno a él estaba sentada una multitud,
cuando le dijeron: ''Ahí fuera están tu madre y tus hermanos, que te
buscan".
Él les respondió: "¿Quién es mi madre y
quiénes son mis hermanos?". Luego, mirando a los que estaban sentados a su
alrededor, dijo: "Éstos son mi madre y mis hermanos. Porque el que cumple
la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador
del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo
Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los
siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado,
no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por
nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del
Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra
causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó
al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la
derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que
procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma
adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es
una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el
perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Dirijamos, hermanos, nuestra oración a Dios Padre
misericordioso, con aquella confianza filial que el Espíritu de Cristo ha
infundido en nuestros corazones:
Por el santo Padre, el Papa Francisco, para que
Dios, que lo eligió como obispo de toda la Iglesia, le conceda una vida larga y
feliz y lo asista en la misión de gobernar el pueblo santo de Dios, roguemos al
Señor.
Por nuestra patria y por sus gobernantes, por todas
las naciones y sus responsables: para Que Dios les inspire pensamientos y
decisiones encaminados a una paz verdadera, roguemos al Señor.
Por los que están en camino de conversión, por los
que se preparan a recibir el bautismo o preparan el bautismo de sus hijos: para
que Dios, nuestro Señor, les abra en sus sacramentos las puertas de su misericordia
e introduzca a los nuevos hijos de la Iglesia en la vida nueva de Cristo Jesús,
roguemos al Señor.
Por nuestros familiares y amigos enfermos, para que
Dios, nuestro Señor, escuche sus súplicas, realice sus deseos y haga que, en su
tribulación, experimenten el gozo de la misericordia divina, roguemos al Señor.
Padre santo, que has enviado a tu Hijo para
libramos de la esclavitud de Satanás, escucha nuestras oraciones y sostennos
con la armadura de la fe, para que en la lucha cotidiana contra el Maligno
participemos de la victoria pascual de Cristo, que vive y reina por los siglos
de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, con bondad nuestro servicio para que
esta ofrenda se convierta para ti en don aceptable y para nosotros, en aumento
de nuestra caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
El Misterio de la salvación
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y
fuente de salvación darte gracias y alabarte siempre y en todo lugar, Señor,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo Señor nuestro. Quien,
compadecido del extravío de los hombres, quiso nacer de la Virgen María;
muriendo en la cruz, nos libró de la muerte eterna y, resucitando, nos dio vida
eterna. Por eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros
celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo,
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna
en el cielo.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 17, 3
Señor, tú eres mi fortaleza, mi refugio, mi
liberación y mi ayuda. Tú eres mi Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que la virtud medicinal de este sacramento
nos cure por tu bondad de nuestras maldades y nos haga avanzar por el camino
recto. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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