DOMINGO III DE CUARESMA CICLO C Domingo 20 de marzo 2022
EL JUICIO FINAL
Éx 3,1-8.13-15; Sal 102; 1 Cor 10,1-6.10-12; Lc 13,1-9
Nuestras vidas individuales, y la historia humana, parecieran un flujo
interminable de momentos casuales. Pero las lecturas de hoy proclaman que no es
así. En Éxodo, por ejemplo, Dios afirma que "he bajado para arrancar a mi
pueblo de la mano de los egipcios" (v. 8). De esa forma, no abandona a los
hebreos a los azares de su cautividad, sino que establece un final feliz para
los buenos. En Lucas, como un ejemplo más, vemos que Dios creó la vida para dar
fruto. No quiere vidas sin dirección y estériles, pero permite que se rescaten
y fructifiquen por medio de la conversión. No sorprende, por lo tanto, que la
fe cristiana hable de un juicio final: la historia, y nuestras vidas
individuales, tienen una finalidad que le otorga a esa fe su significado más
profundo y que, en última instancia, sólo Dios puede evaluar.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 24,15-16
Mis ojos están siempre fijos en el Señor, pues él libra mis pies de
toda trampa. Mírame, Señor, y ten piedad de mí, que estoy solo y afligido.
No se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, fuente de misericordia y de toda bondad, que enseñaste que
el remedio contra el pecado está en el ayuno, la oración y la limosna, mira con
agrado nuestra humilde confesión, para que a quienes agobia la propia
conciencia nos reconforte siempre tu misericordia.
Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
"Yo soy" me envía a ustedes.
Del libro del Éxodo: 3,1-8.13-15
En aquellos días, Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro, Jetró,
sacerdote de Madián. En cierta ocasión llevó el rebaño más allá del desierto,
hasta el Horeb, el monte de Dios, y el Señor se le apareció en una llama que
salía de un zarzal. Moisés observó con gran asombro que la zarza ardía sin
consumirse y se dijo: "Voy a ver de cerca esa cosa tan extraña, por qué la
zarza no se quema".
Viendo el Señor que Moisés se había desviado para mirar, lo llamó desde
la zarza: "¡Moisés, Moisés!". El respondió: "Aquí estoy".
Le dijo Dios: "¡No te acerques! Quítate las sandalias, porque el lugar que
pisas es tierra sagrada". Y añadió: "Yo soy el Dios de tus padres, el
Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob".
Entonces Moisés se tapó la cara, porque tuvo miedo de mirar a Dios.
Pero el Señor le dijo: "He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he
oído sus quejas contra los opresores y conozco bien sus sufrimientos. He
descendido para librar a mi pueblo de la opresión de los egipcios, para sacarlo
de aquellas tierras y llevarlo a una tierra buena y espaciosa, una tierra que
mana leche y miel".
Moisés le dijo a Dios: "Está bien. Me presentaré a los hijos de
Israel y les diré: 'El Dios de sus padres me envía a ustedes'; pero cuando me
pregunten cuál es su nombre, ¿qué les voy a responder?".
Dios le contestó a Moisés: "Mi nombre es Yo-soy"; y añadió:
"Esto les dirás a los israelitas: 'Yo-soy me envía a ustedes'. También les
dirás: 'El Señor, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac,
el Dios de Jacob, me envía a ustedes'. Éste es mi nombre para siempre. Con este
nombre me han de recordar de generación en generación". Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 102,1-2.3-4.6-7.8 y 11.
R/. El Señor es compasivo y misericordioso.
Bendice al Señor, alma mía, que todo mi ser bendiga su santo nombre.
Bendice al Señor, alma mía, y no te olvides de sus beneficios. R/.
El Señor perdona tus pecados y cura tus enfermedades; él rescata tu
vida del sepulcro y te colma de amor y de ternura. R/.
El Señor hace justicia y le da la razón al oprimido. A Moisés le mostró
su bondad, y sus prodigios al pueblo de Israel. R/.
El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso
para perdonar. Como desde la tierra hasta el cielo, así es de grande su
misericordia. R/.
SEGUNDA LECTURA
La vida del pueblo escogido, con Moisés, en el desierto, es una
advertencia para nosotros.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 10,1-6.10-12
Hermanos: No quiero que olviden que en el desierto nuestros padres
estuvieron todos bajo la nube, todos cruzaron el Mar Rojo y todos se sometieron
a Moisés, por una especie de bautismo en la nube y en el mar. Todos comieron el
mismo alimento milagroso y todos bebieron de la misma bebida espiritual, porque
bebían de una roca espiritual que los acompañaba, y la roca era Cristo. Sin
embargo, la mayoría de ellos desagradaron a Dios y murieron en el desierto.
Todo esto sucedió como advertencia para nosotros, a fin de que no
codiciemos cosas malas como ellos lo hicieron. No murmuren ustedes como algunos
de ellos murmuraron y perecieron a manos del ángel exterminador. Todas estas
cosas les sucedieron a nuestros antepasados como un ejemplo para nosotros y
fueron puestas en las Escrituras como advertencia para los que vivimos en los
últimos tiempos. Así pues, el que crea estar firme, tenga cuidado de no caer.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 4, 17
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Conviértanse, dice el Señor, porque ya está cerca el Reino de los
cielos. R/.
EVANGELIO
Si no se convierten, perecerán de manera semejante.
Del santo Evangelio según san Lucas: 13, 1-9
En aquel tiempo, algunos hombres fueron a ver a Jesús y le contaron que
Pilato había mandado matar a unos galileos, mientras estaban ofreciendo sus
sacrificios. Jesús les hizo este comentario: "¿Piensan ustedes que
aquellos galileos, porque les sucedió esto, eran más pecadores que todos los
demás galileos? Ciertamente que no; y si ustedes no se convierten, perecerán de
manera semejante. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de
Siloé, ¿piensan acaso que eran más culpables que todos los demás habitantes de
Jerusalén?
Ciertamente que no; y si ustedes no se convierten, perecerán de manera
semejante".
Entonces les dijo esta parábola: "Un hombre tenía una higuera
plantada en su viñedo; fue a buscar higos y no los encontró. Dijo entonces al
viñador: 'Mira, durante tres años seguidos he venido a buscar higos en esta
higuera y no los he encontrado. Córtala. ¿Para qué ocupa la tierra
inútilmente?'. El viñador le contestó: 'Señor, déjala todavía este año; voy a
aflojar la tierra alrededor y a echarle abono, para ver si da fruto. Si no, el
año que viene la cortaré' ".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
Credo de los Apóstoles
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y
gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder
de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los
infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y
está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a
juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la
carne y la vida eterna.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Instruidos por el ejemplo de Jesús, el Señor, que en el desierto se
entregaba a la oración, oremos también nosotros con insistencia a: nuestro
Dios: (R/. Escúchanos, Señor.)
Para que todos los fieles, por medio de las penitencias y prácticas
cuaresmales, sean purificados de sus culpas y vean fortalecida su vida cristiana,
roguemos al Señor.
Para que todos los pueblos alcancen la paz, la tranquilidad y el
bienestar necesario y puedan así buscar más fácilmente los bienes del cielo,
roguemos al Señor.
Para que el Señor conceda su fuerza a los que se ven tentados o se
sienten turbados, infunda el deseo de la conversión a los pecadores y otorgue
el consuelo del cielo a los que están tristes o abatidos, roguemos al Señor.
Para que infunda en todos nosotros el deseo de una verdadera
conversión, a fin de que nos preparemos a celebrar debidamente el sacramento
pascual de la penitencia, roguemos al Señor.
Padre santo y misericordioso, que nunca abandonas a tus hijos, sino que
les revelas la gloria de tu nombre, escucha nuestras oraciones y haz que
sepamos acoger tus enseñanzas con la sencillez de un niño y demos frutos de
verdadera y continua conversión. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Por estas ofrendas, Señor, concédenos benigno el perdón de nuestras
ofensas, y ayúdanos a perdonar a nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
Prefacio de Cuaresma III
Los frutos de la penitencia
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte
gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y
eterno. Porque has querido que en nuestras privaciones voluntarias encontremos
un motivo para bendecirte, ya que nos ayudan a refrenar nuestras pasiones
desordenadas y, al darmos ocasión de compartir nuestros bienes con los
necesitados, nos hacen imitadores de tu generosidad. Por eso, con todos los
ángeles, te glorificamos y te aclamamos diciendo:
Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
El gorrión ha encontrado una casa, y la golondrina un nido donde poner
sus polluelos: junto a tus altares, Señor de los ejércitos, Rey mío y Dios mío.
Dichosos los que viven en tu casa y pueden alabarte siempre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados en la tierra con el pan del cielo, prenda de eterna
salvación, te suplicamos, Señor, que lleves a su plenitud en nuestra vida la
gracia recibida en este sacramento. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Dirige, Señor, los corazones de tus fieles y da en tu bondad a tus
siervos una gracia tan grande que, cumpliendo en plenitud tus mandamientos, nos
haga permanecer en tu amor y en el de nuestro prójimo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
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