DOMINGO XV DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo C Domingo 10 de julio 2022
EL BUEN SAMARITANO
Deut 30, 10-14; Sal 68; Col 1, 15-20; Lc 10, 25-37
En Lucas, el letrado plantea su pregunta en términos de religiosidad
deuteronómica: para vivir bien en este mundo, hay que cumplir (Deut 4, 1); pero
cambia el horizonte a la vida eterna y al mundo nuevo. Jesús hace que responda
el que pregunta. El letrado lo escucha como reproche y busca una escapatoria;
se focaliza en el término "prójimo" e intenta establecer una
discusión casuística sobre él. Para Jesús, en cambio, no hay escapatoria. En
vez de discutir, narra una parábola con dos facetas: urge la misericordia,
sobre todo respecto a los necesitados; e incluye que la gente no judía,
simbolizada por el samaritano, pueda cumplir la ley y entrar en la vida eterna.
No es de extrañar que, después de que Jesús emite el imperativo de "ir y
hacer lo mismo" (v. 37), la respuesta del letrado es el silencio.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 16, 15
Por serte fiel, yo contemplaré tu rostro, Señor, y al despertar, espero
saciarme de gloria.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que muestras la luz de tu verdad a los que andan
extraviados para que puedan volver al buen camino, concede a cuantos se
profesan como cristianos rechazar lo que sea contrario al nombre que llevan y
cumplir lo que ese nombre significa. Por nuestro Señor Jesucristo ...
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos,
te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor,
Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado
del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende
nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de
nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo,
Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Los mandamientos están muy a tu alcance para que puedas cumplirlos.
Del libro del Deuteronomio: 30, 10-14
En aquellos días, habló Moisés al pueblo y le dijo: "Escucha la
voz del Señor, tu Dios, que te manda guardar sus mandamientos y disposiciones
escritos en el libro de esta ley. Y conviértete al Señor tu Dios, con todo tu
corazón y con toda tu alma.
Estos mandamientos que te doy no son superiores a tus fuerzas ni están
fuera de tu alcance. No están en el cielo, de modo que pudieras decir: '¿Quién
subirá por nosotros al cielo para que nos los traiga, los escuchemos y podamos
cumplirlos?'. Ni tampoco están al otro lado del mar, de modo que pudieras
objetar: '¿Quién cruzará el mar por nosotros para que nos los traiga, los
escuchemos y podamos cumplirlos?'. Por el contrario, todos mis mandamientos
están muy a tu alcance, en tu boca y en tu corazón, para que puedas
cumplirlos". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 68, 14.17. 30-31. 33-34. 36ab. 37.
R/. Escúchame, Señor, porque eres bueno.
A ti, Señor, elevo mi plegaria, ven en mi ayuda pronto; escúchame
conforme a tu demencia, Dios fiel en el socorro. Escúchame, Señor, pues eres
bueno y en tu ternura vuelve a mí tus ojos. R/.
Mírame enfermo y afligido; defiéndeme y ayúdame, Dios mío. En mi cantar
exaltaré tu nombre, proclamaré tu gloria, agradecido. R/.
Se alegrarán al verlo los que sufren; quienes buscan a Dios tendrán más
ánimo, porque el Señor jamás desoye al pobre ni olvida al que se encuentra
encadenado. R/.
Ciertamente el Señor salvará a Sión, reconstruirá a Judá; la heredarán
los hijos de sus siervos, quienes aman a Dios la habitarán. R/.
SEGUNDA LECTURA
Todo fue creado por medio de él y para él.
De la carta del apóstol san Pablo a los colosenses: 1, 15-20
Cristo es la imagen de Dios invisible, el primogénito de toda la
creación, porque en él tienen su fundamento todas las cosas creadas, del cielo
y de la tierra, las visibles y las invisibles, sin excluir a los tronos y
dominaciones, a los principados y potestades. Todo fue creado por medio de él y
para él.
Él existe antes que todas las cosas, y todas tienen su consistencia en
él. Él es también la cabeza del cuerpo, que es la Iglesia. Él es el principio,
el primogénito de entre los muertos, para que sea el primero en todo.
Porque Dios quiso que en Cristo habitara toda plenitud y por él quiso
reconciliar consigo todas las cosas, del cielo y de la tierra, y darles la paz
por medio de su sangre, derramada en la cruz. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Jn 6, 63.68
R/. Aleluya, aleluya.
Tus palabras, Señor, son espíritu y vida. Tú tienes palabras de vida
eterna. R/.
EVANGELIO
¿Quién es mi prójimo?
Del santo Evangelio según san Lucas: 10, 25-37
En aquel tiempo, se presentó ante Jesús un doctor de la ley para
ponerlo a prueba y le preguntó: "Maestro, ¿qué debo hacer para conseguir
la vida eterna?". Jesús le dijo: "¿Qué es lo que está escrito en la
ley? ¿Qué lees en ella?". El doctor de la ley contestó: "Amarás al
Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y
con todo tu ser, y a tu prójimo como a ti mismo". Jesús le dijo: "Has
contestado bien; si haces eso, vivirás".
El doctor de la ley, para justificarse, le preguntó a Jesús: "¿Y
quién es mi prójimo?". Jesús le dijo: "Un hombre que bajaba por el
camino de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos ladrones, los cuales lo
robaron, lo hirieron y lo dejaron medio muerto. Sucedió que por el mismo camino
bajaba un sacerdote, el cual lo vio y pasó de largo. De igual modo, un levita
que pasó por ahí, lo vio y siguió adelante. Pero un samaritano que iba de
viaje, al verlo, se compadeció de él, se le acercó, ungió sus heridas con
aceite y vino y se las vendó; luego lo puso sobre su cabalgadura, lo llevó a un
mesón y cuidó de él. Al día siguiente sacó dos denarios, se los dio al dueño
del mesón y le dijo: 'Cuida de él y lo que gastes de más, te lo pagaré a mi
regreso'. ¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del hombre
que fue asaltado por los ladrones?". El doctor de la ley le respondió:
"El que tuvo compasión de él". Entonces Jesús le dijo: "Anda y
haz tú lo mismo". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios,
Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la
misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los
hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue
crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al
tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha
del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su
reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que
procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma
adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es
una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el
perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Que nuestras oraciones lleguen, hermanos, a la presencia del Señor y
que nuestros ruegos sean escuchados por aquel que escruta el corazón de todos.
Digamos confiadamente: Escúchanos, Señor. (R/. Escúchanos, Señor.)
Pidamos la sabiduría del Hijo de Dios para los que proclaman con
fidelidad la palabra divina y para todos los ministros que sirven a la Iglesia.
Roguemos al Señor.
Por Israel, el pueblo de la antigua alianza, por los cristianos
separados de la Iglesia católica y apostólica y por los que no conocen al Dios
verdadero, invoquemos al Señor, dueño de toda verdad.
Por los que viven lejos de su casa, por los encarcelados, por los
débiles y oprimidos, y por los justos que sufren persecución, oremos a Jesús el
Salvador.
Invoquemos con fe y devoción al Señor de la gloria por la paz y
felicidad de los que ahora estamos aquí, huéspedes en la casa del Señor.
Roguemos al Señor.
Dios misericordioso y omnipotente, que has querido resumir todos los
preceptos de tu ley en el mandamiento del amor, escucha nuestras oraciones y
danos un corazón solícito y generoso hacia los sufrimientos de nuestros
hermanos, a imagen de tu Hijo, el buen samaritano del mundo, que vive y reina
por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, los dones de tu Iglesia suplicante, y concede que, al
recibirlos, sirvan a tus fieles para crecer en santidad. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
PREFACIO
Nuestra Humanidad salvada por la humanidad de Cristo
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte
gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios poderoso y eterno.
Porque reconocemos como la obra de tu poder admirable no sólo haber socorrido
nuestra débil naturaleza con la fuerza de tu divinidad, sino también el haber
previsto el remedio de nuestra misma naturaleza mortal, y así con lo que fue la
causa de nuestra ruina, con eso mismo nos diste la salvación, por Cristo, Señor
nuestro. Por Él, los ángeles cantan con júbilo eterno y nosotros nos unimos a
sus voces, cantando humildemente tu alabanza
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr Sal 83, 4-5
El gorrión ha encontrado una casa, y la golondrina un nido donde poner
sus polluelos: junto a tus altares, Señor de los ejércitos, Rey mío y Dios mío.
Dichosos los que viven en tu casa y pueden alabarte siempre.
ORACIÓN DESPUES DE LA COMUNIÓN
Alimentados con los dones que hemos recibido, te suplicamos, Señor,
que, participando frecuentemente de este sacramento, crezcan los efectos de
nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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