DOMINGO XXV DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo C Domingo 18 de septiembre 2022
LO POLÍTICO Y LO ECONÓMICO BAJO UNA MIRADA RELIGIOSA
Am 8, 4-7; Sal 112; 1 T im2, 1-8; Lc 16, 1-13
Las facetas económicas y políticas de la vida están relacionadas a la
fe cristiana, pero ésta no toma una perspectiva unificada sobre ellas, como
vemos en las lecturas. Los comerciantes son criticados fuertemente por Amós por
practicar injusticias contra los pobres y no son los únicos ricos a quienes son
dirigidos tales palabras ásperas (cfr. Am 3,10 -15; y 6,1-7). La primera carta
a Timoteo fomenta la oración para los reyes para que los cristianos
"podamos llevar una vida pacífica y serena" (v. 2), indicando así una
cierta actitud de acomodación esperanzadora con las autoridades del Impero
Romano no compartida por todo el Nuevo Testamento. El presenta una parábola
sobre un administrador injusto que ha suscitado preguntas desconcertantes sobre
el significado que intentaba comunicar Jesús, el cual probablemente fue la
astucia con que los cristianos tienen que actuar.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Yo soy la salvación de mi pueblo, dice el Señor. Los escucharé cuando
me llamen en cualquier tribulación, y siempre seré su Dios.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos,
te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor,
Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado
del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende
nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de
nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo,
Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que has hecho del amor a ti y a los hermanos la plenitud de
todo lo mandado en tu santa ley, concédenos que, cumpliendo tus mandamientos,
merezcamos llegar a la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Contra los que obligan a los pobres a venderse.
Del libro del profeta Amós: 8,4-7
Escuchen esto los que buscan al pobre sólo para arruinarlo y andan
diciendo: "¿Cuándo pasará el descanso del primer día del mes para vender
nuestro trigo, y el descanso del sábado para reabrir nuestros graneros?".
Disminuyen las medidas, aumentan los precios, alteran las balanzas, obligan a
los pobres a venderse; por un par de sandalias los compran y hasta venden el
salvado como trigo. El Señor, gloria de Israel, lo ha jurado: "No olvidaré
jamás ninguna de estas acciones". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 112, 1-2. 4-6. 7-8.
R/. Que alaben al Señor todos sus siervos.
Bendito sea el Señor, alábenlo sus siervos. Bendito sea el Señor, desde
ahora y para siempre. R/.
Dios está sobre todas las naciones, su gloria por encima de los cielos.
¿Quién hay como el Señor? ¿Quién iguala al Dios nuestro? R/.
Él tiene en las alturas su morada y sin embargo de esto; bajar se digna
su mirada para ver tierra y cielo. R/.
El levanta del polvo al desvalido y saca al indigente del estiércol
para hacerlo sentar entre los grandes, los jefes de su pueblo. R/.
SEGUNDA LECTURA
Pidan a Dios por todos los hombres. porque él quiere que todos se
salven.
De la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo: 2, 1-8
Te ruego, hermano, que ante todo se hagan oraciones, plegarias,
súplicas y acciones de gracias por todos los hombres, y en particular, por los
jefes de Estado y las demás autoridades, para que podamos llevar una vida
tranquila y en paz, entregada a Dios y respetable en todo sentido.
Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro Salvador, pues él quiere que
todos los hombres se salven y todos lleguen al conocimiento de la verdad,
porque no hay sino un solo Dios y mediador entre Dios y los hombres, Cristo
Jesús, hombre él también, que se entregó como rescate por todos.
Él dio testimonio de esto a su debido tiempo y de esto yo he sido
constituido, digo la verdad y no miento, pregonero y apóstol para enseñar la fe
y la verdad. Quiero, pues, que los hombres, libres de odios y divisiones, hagan
oración dondequiera que se encuentren, levantando al cielo sus manos puras.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO 2 Cor 8, 9
R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre, para enriquecemos con su
pobreza. R/.
EVANGELIO
No pueden ustedes servir a Dios y al dinero.
Del santo Evangelio según san Lucas: 16, 1-13
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Había una vez un
hombre rico que tenía un administrador, el cual fue acusado ante él de haberle
malgastado sus bienes. Lo llamó y le dijo: '¿Es cierto lo que me han dicho de
ti? Dame cuenta de tu trabajo, porque en adelante ya no serás administrador'.
Entonces el administrador se puso a pensar: '¿Que voy a hacer ahora que me
quitan el trabajo? No tengo fuerzas para trabajar la tierra y me da vergüenza
pedir limosna. Ya sé lo que voy a hacer, para tener a alguien que me reciba en
su casa, cuando me despidan'.
Entonces fue llamando uno por uno a los deudores de su amo. Al primero
le preguntó: '¿Cuánto le debes a mi amo?'. El hombre respondió: 'Cien barriles
de aceite'. El administrador le dijo: 'Toma tu recibo, date prisa y haz otro
por cincuenta'.
Luego preguntó al siguiente: 'Y tú, ¿cuánto debes?'. Este respondió:
'Cien sacos de trigo'. El administrador le dijo: 'Toma tu recibo y haz otro por
ochenta'. El amo tuvo que reconocer que su mal administrador había procedido
con habilidad. Pues los que pertenecen a este mundo son más hábiles en sus
negocios, que los que pertenecen a la luz.
Y yo les digo: Con el dinero, tan lleno de injusticias, gánense amigos
que, cuando ustedes mueran, los reciban en el cielo. El que es fiel en las
cosas pequeñas, también es fiel en las grandes; y el que es infiel en las cosas
pequeñas, también es infiel en las grandes. Si ustedes no son fieles
administradores del dinero, tan lleno de injusticias, ¿quién les confiará los
bienes verdaderos? Y si no han sido fieles en lo que no es de ustedes, quién les confiará lo que sí es de ustedes? No hay criado que pueda servir a dos
amos, pues odiará a uno y amará al otro, o se apegará al primero y despreciará
al segundo. En resumen, no pueden ustedes servir a Dios y al dinero".
Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios,
Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la
misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los
hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue
crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al
tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha
del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su
reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que
procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma
adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es
una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el
perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos, hermanos, por todos los hombres y por todas sus necesidades,
para que nunca falte a nadie la ayuda de nuestro amor y digamos: Te rogamos,
Señor.
(R/. Te rogamos, Señor.)
Por el santo Padre, el Papa Francisco, por nuestro obispo N., y por
todos los demás obispos, por los presbíteros y diáconos; para que cuiden
santamente el pueblo que tienen encomendado, roguemos al Señor.
Por los jefes de Estado y por los demás gobernantes, por los
responsables del bien común y por los que tienen en sus manos las riquezas del
mundo; para que fomenten la justicia, el bienestar, la paz y la libertad,
roguemos al Señor.
Por los que padecen hambre u otras necesidades, por los que están
enfermos o se sienten oprimidos, por los que añoran la patria o viven lejos de
sus familias y de sus hogares; para que experimenten el consuelo y la fortaleza
de Dios, roguemos al Señor.
Para que Dios nos conceda el gozo del Espíritu, y el perdón de los
pecados, la perseverancia en la fe y en las buenas obras y la salvación eterna
de nuestras almas, roguemos al Señor.
Dios nuestro, que nos llamas a amarte y a servirte como único Señor,
ten piedad de nuestra débil condición humana y escucha nuestras oraciones;
líbranos del deseo de poseer riquezas y haz que, alzando al cielo nuestras
manos limpias, te rindamos un culto puro, agradable a tus ojos. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta benignamente, Señor, los dones de tu pueblo, para que recibamos,
por este sacramento celestial, aquello mismo que el fervor de nuestra fe nos
mueve a proclamar. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
Nuestra Humanidad salvada por la humanidad de Cristo
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte
gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios poderoso y eterno.
Porque reconocemos como la obra de tu poder admirable no sólo haber socorrido
nuestra débil naturaleza con la fuerza de tu divinidad, sino también el haber
previsto el remedio de nuestra misma naturaleza mortal, y así con lo que fue la
causa de nuestra ruina, con eso mismo nos diste la salvación, por Cristo, Señor
nuestro. Por Él, los ángeles cantan con júbilo eterno y nosotros nos unimos a
sus voces, cantando humildemente tu alabanza
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 118, 4-5
Tú promulgas tus preceptos para que se observen con exactitud. Ojalá
que mi conducta se ajuste siempre, al cumplimiento de tu voluntad.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
A quienes alimentas, Señor, con tus sacramentos, confórtanos con tu
incesante ayuda, para que en estos misterios recibamos el fruto de la redención
y la conversión de nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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