DOMINGO XI DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo A Domingo 18 de junio 2023

"SE COMPADECIÓ DE ELLA"
Éx 9,2-6; Sal 99; Rom 5, 6-11; Mt 9,36-10, 8
El Evangelio nos muestra la vida emocional de Jesús, un aspecto que
raramente está explícito en el Nuevo Testamento. Lucas narra que Jesús veía a
la multitud como "ovejas sin pastor", una expresión común en la
Biblia (Núm 27, 17,2 Crón 18, 16, etcétera), pero en vez de no hacer nada para
ella, lo cual era frecuentemente la reacción de líderes en el Antiguo Testamento,
Jesús "se compadeció de ella" (9, 36). Para expresar esta compasión,
el evangelista usa el verbo griego "splanchnizein" que quiere decir
"movido en las entrañas", mostrándonos gráficamente lo que sentía
Jesús. Pero el Evangelio no es un análisis psicológico de Cristo. Dicho
sentimiento es importante porque nos revela el motivo por el que escogió y
envió a los Apóstoles, es decir, su compasión para su pueblo. Es también el
motivo por el que hoy Dios nos manda obreros pastorales.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 26, 7. 9
Oye, Señor, mi voz y mis clamores. Ven en mi ayuda, no me rechaces, ni
me abandones, Dios, salvador mío.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos,
te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor,
Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que
quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del
mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú
Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, fortaleza de los que en ti esperan, acude bondadoso, a
nuestro llamado y puesto que sin ti nada puede nuestra humana debilidad, danos
siempre la ayuda de tu gracia, para que, en cumplimiento de tu voluntad, te
agrademos siempre con nuestros deseos y acciones. Por nuestro Señor Jesucristo
...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Serán para mí un reino de sacerdotes y una nación consagrada.
Del libro del Éxodo: 19, 2-6 01
En aquellos días, el pueblo de Israel salió de Refidim, llegó al desierto
del Sinaí y acampó frente al monte. Moisés subió al monte para hablar con Dios.
El Señor lo llamó desde el monte y le dijo: "Esto dirás a la casa de
Jacob, esto anunciarás a los hijos de Israel: 'Ustedes han visto cómo castigué
a los egipcios y de qué manera los he levantado a ustedes sobre alas de águila
y los he traído a mí. Ahora bien, si escuchan mi voz y guardan mi alianza,
serán mi especial tesoro entre todos los pueblos, aunque toda la tierra es mía.
Ustedes serán para mí un reino de sacerdotes y una nación consagrada' ".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 99, 2. 3. 5.
R/. El Señor es nuestro Dios y nosotros su pueblo.
Alabemos a Dios todos los hombres, sirvamos al Señor con alegría y con
júbilo entremos en su templo. R/.
Reconozcamos que el Señor es Dios, que él fue quien nos hizo y somos
suyos, que somos su pueblo y su rebaño. R/.
Porque el Señor es bueno, bendigámoslo, porque es eterna su
misericordia y su fidelidad nunca se acaba. R/.
SEGUNDA LECTURA
Si la muerte de Cristo nos reconcilió con Dios, mucho más nos
reconciliará su vida.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 5, 6-11
Hermanos: Cuando todavía no teníamos fuerzas para salir del pecado,
Cristo murió por los pecadores en el tiempo señalado. Difícilmente habrá
alguien que quiera morir por un justo, aunque puede haber alguno que esté
dispuesto a morir por una persona sumamente buena. Y la prueba de que Dios nos
ama está en que Cristo murió por nosotros, cuando aún éramos pecadores.
Con mayor razón, ahora que ya hemos sido justificados por su sangre,
seremos salvados por él del castigo final. Porque, si cuando éramos enemigos de
Dios, fuimos reconciliados con él por la muerte de su Hijo, con mucha más razón,
estando ya reconciliados, recibiremos la salvación participando de la vida de
su Hijo. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios, por medio de
nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos obtenido ahora la reconciliación.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mc 1. 15
R/. Aleluya, aleluya.
El Reino de Dios está cerca, dice el Señor; arrepiéntanse y crean en el
Evangelio. R/.
EVANGELIO
Jesús envió a sus doce apóstoles con instrucciones.
Del santo Evangelio según san Mateo: 9, 36-10, 8
En aquel tiempo, al ver Jesús a las multitudes, se compadecía de ellas,
porque estaban extenuadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. Entonces dijo
a sus discípulos: "La cosecha es mucha y los trabajadores, pocos. Rueguen,
por lo tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos".
Después, llamando a sus doce discípulos, les dio poder para expulsar a
los espíritus impuros y curar toda clase de enfermedades y dolencias.
Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero de todos,
Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago y su hermano Juan, hijos de
Zebedeo; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano; Santiago, hijo de Alfeo,
y Tadeo; Simón, el cananeo, y Judas Iscariote, que fue el traidor. A estos doce
los envió Jesús con estas instrucciones: "No vayan a tierra de paganos ni
entren en ciudades de samaritanos. Vayan más bien en busca de las ovejas
perdidas de la casa de Israel. Vayan y proclamen por el camino que ya se acerca
el Reino de los cielos. Curen a los leprosos y demás enfermos; resuciten a los
muertos y echen fuera a los demonios. Gratuitamente han recibido este poder;
ejérzanlo, pues, gratuitamente". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios,
Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la
misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los
hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue
crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al
tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha
del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su
reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que
procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma
adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es
una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el
perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos, hermanos, al Señor que conoce lo que está escondido a nuestros
ojos y sabe cuáles son las verdaderas necesidades de los hombres, diciendo:
Señor Jesús, escúchanos. (R/. Señor Jesús, escúchanos.)
Oremos por la santa Iglesia, para que Dios, nuestro Señor, aumente el
número de sus fieles, aleje de ella toda división y escuche las plegarias que
le dirigen todos los cristianos del mundo, roguemos al Señor.
Oremos también a nuestro Señor por los gobernantes de nuestra patria y
de todos los pueblos, para que Dios les dé sabiduría y fuerza para gobernar y
dirigir con paz y justicia el pueblo que tienen encomendado, roguemos al Señor.
Oremos también por los que están lejos de su hogar, para que nuestro
Señor les conceda un viaje feliz, retornar con salud a sus familias y la
realización plena de los proyectos de su viaje.
Oremos también a nuestro Señor por los que hoy nos hemos reunido aquí
en su nombre y por el párroco (pastor) que nos preside, para que nuestro Señor
escuche nuestras oraciones y nuestras peticiones le sean siembre agradables,
roguemos al Señor.
Dios nuestro, que nos has elegido como reino de sacerdotes, propiedad
personal y nación santa y has querido que seamos signo visible de la nueva
realeza de tu reino, escucha las oraciones de tu pueblo y concédenos vivir en
plena unión contigo, tanto en el sacrificio de alabanza como en el servicio a
nuestros hermanos, para que así lleguemos a ser delante de los hombres
anunciadores y testigos del Evangelio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Tú que con este pan y este vino que te presentamos das al género humano
el alimento que lo sostiene y el sacramento que lo renueva, concédenos, Señor,
que nunca nos falte esta ayuda para el cuerpo y el alma. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
PREFACIO
Nuestra Humanidad salvada por la humanidad de Cristo
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte
gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios poderoso y eterno.
Porque reconocemos como la obra de tu poder admirable no sólo haber socorrido
nuestra débil naturaleza con la fuerza de tu divinidad, sino también el haber
previsto el remedio de nuestra misma naturaleza mortal, y así con lo que fue la
causa de nuestra ruina, con eso mismo nos diste la salvación, por Cristo, Señor
nuestro. Por Él, los ángeles cantan con júbilo eterno y nosotros nos unimos a
sus voces, cantando humildemente tu alabanza
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 26, 4
Una sola cosa he pedido y es lo único que busco, habitar en la casa del
Señor todos los días de mi vida.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que esta santa comunión, que acabamos de recibir, así como
significa la unión de los fieles en ti, así también lleve a efecto la unidad en
tu Iglesia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
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