DOMINGO V DE CUARESMA Ciclo C Domingo 6 de abril 2025

LA LUZ DE LA ESPERANZA
Is 43, 16-21; Sal 125; Flp 3, 7-14; Jn 8,1-11
En medio de una Cuaresma que se torna cada vez más sombría, aparecen
brillos de esa luz que es la esperanza. De acuerdo con Isaías, los exilios en
Babilonia no van a durar por siempre. El nuevo Éxodo que Dios realizará en
favor de su pueblo será aún más maravilloso que aquel éxodo de Egipto. No vale
aquí aquella apreciación de que "los sueños, sueños son": este sueño
es una realidad. Es lo mismo en el Evangelio de Juan. Los adversarios ponen a
Jesús ante una dura prueba: la misericordia o la justicia. Su objetivo es
acusarlo como enemigo de la ley de Moisés. Tampoco les importa la situación de
aquella pobre mujer que iba a ser lapidada. Jesús no sólo escapa de sus trampas
sino que muestra el brillo de la misericordia divina ante la mujer pecadora.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 42, 1-2
Señor, hazme justicia. Defiende mi causa contra gente sin piedad,
sálvame del hombre injusto y malvado, tú que eres mi Dios y mi defensa.
No se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Te rogamos, Señor Dios nuestro, que, con tu auxilio, avancemos
animosamente hacia aquel grado de amor con el que tu Hito, por la salvación del
mundo, se entregó a la muerte. El que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Yo realizaré algo nuevo y daré de beber a mi pueblo.
Del libro del profeta Isaías: 43, 16-21
Esto dice el Señor, que abrió un camino en el mar y un sendero en las
aguas impetuosas, el que hizo salir a la batalla a un formidable ejército de
carros y caballos, que cayeron y no se levantaron, y se apagaron como una mecha
que se extingue: "No recuerden lo pasado ni piensen en lo antiguo; yo voy
a realizar algo nuevo. Ya está brotando. ¿No lo notan? Voy a abrir caminos en
el desierto y haré que corran los ríos en la tierra árida. Me darán gloria las
bestias salvajes, los chacales y las avestruces, porque haré correr agua en el
desierto, y ríos en el yermo, para apagar la sed de mi pueblo escogido.
Entonces el pueblo que me he formado proclamará mis alabanzas".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 125, 1-2ab. 2cd-3. 4-5. 6.
R/. Grandes cosas has hecho por nosotros, Señor.
Cuando el Señor nos hizo volver del cautiverio, creíamos soñar;
entonces no cesaba de reír nuestra boca, ni se cansaba entonces la lengua de
cantar. R/.
Aun los mismos paganos con asombro decían: "¡Grandes cosas ha
hecho por ellos el Señor!". Y estábamos alegres, pues ha hecho grandes
cosas por su pueblo el Señor. R/.
Como cambian los ríos la suerte del desierto, cambia también ahora
nuestra suerte, Señor, y entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que
siembran con dolor. R/.
Al ir, iban llorando, cargando la semilla; al regresar, cantando
vendrán con sus gavillas. R/.
SEGUNDA LECTURA
Todo lo considero como basura, con tal de asemejarme a Cristo en su
muerte.
De la carta del apóstol san Pablo a los filipenses: 3, 7-14
Hermanos: Todo lo que era valioso para mí, lo consideré sin valor a
causa de Cristo. Más aún pienso que nada vale la pena en comparación con el
bien supremo, que consiste en conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por cuyo amor
he renunciado a todo, y todo lo considero como basura, con tal de ganar a
Cristo y de estar unido a él, no porque haya obtenido la justificación que
proviene de la ley, sino la que procede de la fe en Cristo Jesús, con la que
Dios hace justos a los que creen.
Y todo esto, para conocer a Cristo, experimentar la fuerza de su
resurrección, compartir sus sufrimientos y asemejarme a él en su muerte, con la
esperanza de resucitar con él de entre los muertos.
No quiero decir que haya logrado ya ese ideal o que sea ya perfecto,
pero me esfuerzo en conquistarlo, porque Cristo Jesús me ha conquistado. No,
hermanos, considero que todavía no lo he logrado. Pero eso sí, olvido lo que he
dejado atrás, y me lanzo hacia adelante, en busca de la meta y del trofeo al
que Dios, por medio de Cristo Jesús, nos llama desde el cielo. Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Joel 2, 12-13
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Todavía es tiempo, dice el Señor, conviértanse a mí de todo corazón,
porque soy compasivo y misericordioso. R/.
EVANGELIO
Aquel de ustedes que no tenga pecado, que le tire la primera piedra.
Del santo Evangelio según san Juan: 8, 1-11
En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte de los Olivos y al amanecer
se presentó de nuevo en el templo, donde la multitud se le acercaba; y él,
sentado entre ellos, les enseñaba.
Entonces los escribas y fariseos le llevaron a una mujer sorprendida en
adulterio, y poniéndola frente a él, le dijeron: "Maestro, esta mujer ha
sido sorprendida en flagrante adulterio. Moisés nos manda en la ley apedrear a
estas mujeres. ¿Tú que dices?".
Le preguntaban esto para ponerle una trampa y poder acusarlo. Pero
Jesús se agachó y se puso a escribir en el suelo con el dedo. Como insistían en
su pregunta, se incorporó y les dijo: ''Aquel de ustedes que no tenga pecado,
que le tire la primera piedra". Se volvió a agachar y siguió escribiendo
en el suelo.
Al oír aquellas palabras, los acusadores comenzaron a escabullirse uno
tras otro, empezando por los más viejos, hasta que dejaron solos a Jesús y a la
mujer, que estaba de pie, junto a él.
Entonces Jesús se enderezó y le preguntó: "Mujer, ¿dónde están los
que te acusaban? ¿Nadie te ha condenado?".
Ella le contestó: "Nadie, Señor". Y Jesús le dijo:
"Tampoco yo te condeno. Vete y ya no vuelvas a pecar". Palabra del
Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO de los Apóstoles
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y
gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder
de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los
infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y
está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a
juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la
carne y la vida eterna.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos, amados hermanos, y pidamos la misericordia del Señor para que,
compadecido de su pueblo penitente, escuche nuestras plegarias: (R/.
Escúchanos, Señor.)
Para que el Redentor del mundo, que se entregó a la muerte para
vivificar a su pueblo, libere a la Iglesia de todo mal, roguemos al Señor.
Para que el Redentor del mundo, que oró en la cruz por quienes lo
crucificaban, interceda ante el Padre por los pecadores. roguemos al Señor.
Para que el Redentor de mundo, que experimentó en la cruz el
sufrimiento y la angustia, se compadezca de los que sufren, les dé fortaleza y
paciencia y ponga fin a sus dolores, roguemos al Señor.
Para que el Redentor del mundo a nosotros, sus siervos, que en estos
días nos disponemos a recordar con veneración su cruz, nos reconforte con la
fuerza de su resurrección, roguemos al Señor.
Dios de bondad, que quieres renovar en Cristo el universo entero,
contempla nuestra miseria y, puesto que enviaste a tu Hijo al mundo no para
condenarlo, sino para salvarlo, escucha nuestras oraciones, perdona nuestras
culpas y haz que renazca en nuestros corazones la alegría de una vida nueva y
exultante. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Escúchanos, Dios todopoderoso, y concede a tus siervos, en quienes
infundiste la sabiduría de la fe cristiana, quedar purificados, por la eficacia
de este sacrificio.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
Significado espiritual de la Cuaresma
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte
gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y
eterno, por Cristo, Señor nuestro. Por él concedes bondadosamente a tus fieles
anhelar gozosos, año tras año, con el alma purificada, las solemnidades de la
Pascua, para que dedicados con mayor entrega a la oración y a las obras de
caridad, por la celebración de los misterios que nos dieron nueva vida,
lleguemos a ser plenamente hijos tuyos. Por eso, con los ángeles y los
arcángeles, con los tronos y dominaciones y con todos los coros celestiales,
cantamos sin cesar el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 8,10-11
¿Nadie te ha condenado, mujer? Nadie, Señor. Yo tampoco te condeno. Ya
no vuelvas a pecar.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te rogamos, Dios todopoderoso, que podamos contarnos siempre entre los
miembros de aquel cuyo Cuerpo y Sangre acabamos de comulgar. Él, que vive y
reina por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Bendice, Señor, a tu pueblo, que espera los dones de tu misericordia, y
concédele recibir de tu mano generosa lo que tú mismo lo mueves a pedir. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario