Remar Mar Adentro, pretende, como laicos comprometidos, presentar temas de reflexión para vivir el reino de Dios; levantando las anclas en una tarea asumida generosamente. Ricardo Huante Magaña
viernes, 28 de febrero de 2025
Evangelio del 1 de marzo 2025 Marcos 10, 13-16
En aquel tiempo, la gente le llevó a Jesús unos niños para que los
tocara, pero los discípulos trataban de impedirlo.
jueves, 27 de febrero de 2025
Evangelio del 28 de febrero 2025 Marcos 10, 1-12
En aquel
tiempo, se fue Jesús al territorio de Judea y Transjordania, y de nuevo se le
fue acercando la gente; él los estuvo enseñando, como era su costumbre. Se
acercaron también unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba:
"¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su esposa?"
Él les
respondió: "¿Qué les prescribió Moisés?" Ellos contestaron:
"Moisés nos permitió el divorcio mediante la entrega de un acta de
divorcio a la esposa". Jesús les dijo: "Moisés prescribió esto,
debido a la dureza del corazón de ustedes. Pero desde el principio, al
crearlos, Dios los hizo hombre y mujer. Por eso dejará el hombre a su padre y a
su madre y se unirá a su esposa y serán los dos una sola cosa. De modo que ya
no son dos, sino una sola cosa. Por eso, lo que Dios unió, que no lo separe el
hombre".
Ya en casa, los
discípulos le volvieron a preguntar sobre el asunto. Jesús les dijo: "Si
uno se divorcia de su esposa y se casa con otra, comete adulterio contra la
primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete
adulterio".
Reflexión
La respuesta de
Jesús es categórica y no nos deja lugar a dudas de cuál es el proyecto de Dios
para el hombre: "Unirse a su mujer y de esta manera ser una sola cosa con
ella". Sin embargo, en medio de este mundo lleno de confusiones y de
antivalores en el que la vida espiritual y el proyecto de Dios tienen poca
importancia, es fácil no darnos cuenta de que, es precisamente en este
proyecto, en el que el hombre y la mujer alcanzan la plenitud y, con ello, la
felicidad en la paz.
Esto va
haciendo que el sacramento del matrimonio se minusvalore y lamentablemente,
vemos que muchos jóvenes se casan y no son capaces de luchar por su matrimonio.
En la cultura del: "Úsese y tírese", son muchos los que prefieren
terminar con el compromiso y la alianza hecha ante Dios que luchar, usando el
poder de Dios, para llevar adelante el proyecto de vida que se habían trazado.
No permitas que
esto pase en tu vida. Si aún no has escogido o encontrado la persona que Dios
pensó para tu felicidad, no te apresures, y sobre todo, deja que las cosas
maduren de manera que la decisión del matrimonio sea algo que brota del
corazón. Si ya estás casado, no te alejes de la gracia y podrás realizar un
matrimonio lleno de alegría, para toda la vida.
miércoles, 26 de febrero de 2025
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20250302
Cuando reconocemos y aceptamos nuestras propias fallas y defectos, nos
volvemos más empáticos y comprensivos con los demás. Esa autocrítica nos
permite relacionarnos desde un lugar de humildad y apertura, lo cual es
esencial para construir relaciones sanas y auténticas.
Es como cuando nos damos cuenta de que todos estamos aprendiendo y
creciendo. Ese entendimiento nos lleva a tratar a los demás con más amabilidad
y paciencia, en lugar de con juicio y crítica. Este enfoque no solo mejora
nuestras relaciones personales, sino que también nos ayuda a ser mejores seres
humanos.
EN COMUNIÓN CON LA TRADICIÓN VIVA DE LA IGLESIA 20250302
«Un discípulo no es más que
su maestro. Y si ocurriera alguna vez que algunos discípulos hicieran tales
progresos, que llegaran a equipararse en mérito a sus antecesores, incluso
entonces deben permanecer dentro de los límites de la modestia de los maestros
y convertirse en sus imitadores. Es lo que atestiguará Pablo, diciendo: Sed mis
imitadores... Por lo tanto, si el maestro se abstiene de juzgar, ¿por qué tú
dictas sentencia? No vino efectivamente a juzgar al mundo, sino para usar con
él de misericordia. Cuyo sentido es éste: si yo -dice- no juzgo, no juzgues tú
tampoco, siendo como eres discípulo. Y si por añadidura, eres más culpable que
aquel a quien juzgas, ¿cómo no se te caerá la cara de vergüenza? El Señor
aclara esto mismo con otra comparación. Dice: ¿Por qué te fijas en la paja que
tiene tu hermano en el ojo? Con silogismos que no tienen vuelta de hoja trata
de persuadirnos de que nos abstengamos de juzgar a los demás; examinemos más
bien nuestros corazones y tratemos de expulsar las pasiones que anidan en
ellos, implorando el auxilio divino. El Señor sana los corazones destrozados y
nos libra de las dolencias del alma. Si tú pecas más y más gravemente que los
demás, ¿por qué les reprochas sus pecados, echando al olvido los tuyos? Así
pues, este mandato es necesariamente provechoso para todo el que desee vivir
piadosamente, pero lo es sobre todo para quienes han recibido el encargo de
instruir a los demás. Y si fueren buenos y capaces, presentándose a sí mismos
como modelos de la vida evangélica, entonces sí que podrán reprender con
libertad a quienes no quieren imitar su conducta, como a quienes, adhiriéndose
a sus maestros, no dan muestras de un comportamiento religioso» (San Cirilo de
Alejandría [372/375-4441. Evangelio de san lucas VI).
DOMINGO VIII DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo C Domingo 2 de marzo 2025
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 17, 19-20
El Señor es mi refugio, lo invoqué y me libró. Me salvó porque me ama.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos,
te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor,
Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que
quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del
mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú
Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Señor, que tu poder pacificador dirija el curso de los
acontecimientos del mundo y que tu Iglesia se regocije al poder servirte con
tranquilidad. Por nuestro Señor Jesucristo...
PRIMERA LECTURA
Del libro del Eclesiástico 27, 4-7
Cuando se agita la criba, quedan los desechos; así, cuando la persona
habla, se descubren sus defectos.
El horno prueba las vasijas del alfarero, y la persona es probada en su
conversación.
El fruto revela el cultivo del árbol, así la palabra revela el corazón
de la persona. No elogies a nadie antes de oírlo hablar, porque ahí es donde se
prueba una persona. Palabra de Dios
SALMO RESPONSORIAL (Sal 91)
R/. Es bueno darte gracias, Señor.
Es bueno dar gracias al Señor y tocar para tu nombre, oh, Altísimo;
proclamar por la mañana tu misericordia y de noche tu fidelidad. R/.
El justo crecerá como una palmera, se alzará como un cedro del Líbano:
plantado en la casa del Señor, crecerá en los atrios de nuestro Dios. R/.
En la vejez seguirá dando fruto y estará lozano y frondoso, para
proclamar que el Señor es justo, mi Roca, en quien no existe la maldad. R/.
SEGUNDA LECTURA
De la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 15, 54-58
Hermanos: Cuando esto corruptible se vista de incorrupción, y esto
mortal se vista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está
escrita:
«La muerte ha sido absorbida en la victoria. ¿Dónde está, muerte, tu
victoria? ¿Dónde está, muerte, tu aguijón?».
El aguijón de la muerte es el pecado, y la fuerza del pecado, la ley.
¡Gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor
Jesucristo!
De modo que, hermanos míos queridos, manteneos firmes e inconmovibles.
Entregaos siempre sin reservas a la obra del Señor, convencidos de que vuestro
esfuerzo no será vano en el Señor. Palabra de Dios
EVANGELIO
Del evangelio según san Lucas 6, 39-45
En aquel tiempo, dijo Jesús a los discípulos una parábola: «¿Acaso
puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo?
No está el discípulo sobre su maestro, si bien, cuando termine su
aprendizaje, será como su maestro.
¿Por qué te fijas en la paja que tiene tu hermano en el ojo y no
reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano:
“Hermano, déjame que te saque la paja del ojo”, sin fijarte en la viga que
llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces
verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano.
Pues no hay árbol bueno que dé fruto malo, ni árbol malo que dé fruto
bueno; por ello, cada árbol se conoce por su fruto; porque no se recogen higos
de las zarzas, ni se vendimian racimos de los espinos.
El hombre bueno, de la bondad que atesora en su corazón saca el bien, y
el que es malo, de la maldad saca el mal; porque de lo que rebosa el corazón
habla la boca». Palabra del Señor
PROFESIÓN DE FE
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios,
Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la
misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los
hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue
crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al
tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha
del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino
no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede
del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y
gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa,
católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los
pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
ORACIÓN UNIVERSAL
Invoquemos, queridos hermanos, a Dios Padre todopoderoso y pidámosle
que venga en ayuda de su pueblo y lo socorra en sus necesidades. Oremos
diciendo:
Escucha, Señor, nuestra oración.
1. Oremos al Señor,
presente en su Iglesia, que la vivifique y la haga agra. dable a sus ojos, para
que pueda alabarlo con los ángeles del cielo. Roguemos al Señor.
2. Oremos por los que
tienen autoridad en el mundo: que su gobierno sea justo para la tranquilidad de
la Iglesia y el bienestar de todos los pueblos Roguemos al Señor.
3. Oremos por los que
viven lejos de su hogar, por los que están de viaje y por los que se encuentran
en peligro, para que Dios los proteja de todo mal Roguemos al Señor.
4. Oremos para que, en
este año jubilar, las familias divididas encuentren en el perdón la curación de
sus heridas, redescubriendo incluso en sus diferencias las riquezas de cada
uno. Roguemos al Señor.
Escucha, Señor, nuestras oraciones y haz que la palabra que resuena en
tu Iglesia como fuente de sabiduría y norma de vida nos ayude a comprender y
amar a nuestros hermanos, para que nunca seamos jueces presuntuosos, sino
portadores de bondad y de paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor Dios, que haces tuyas nuestras ofrendas, que tú mismo nos das
para dedicarlas a tu nombre, concédenos que también nos alcancen la recompensa
eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
Historia de la salvación
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte
gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y
eterno, por Cristo, Señor nuestro. Porque naciendo, restauró nuestra naturaleza
caída; padeciendo en la cruz, borró nuestros pecados; resucitando de entre los
muertos, nos proporcionó el acceso a la vida eterna, y ascendiendo hasta ti,
Padre, nos abrió las puertas del Reino de los cielos. Por eso, unidos a la
multitud de los ángeles y de los santos, te aclamamos, llenos de alegría:
Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 12, 6
Cantaré al Señor por el bien que me ha hecho, y en-tonaré un himno de
alabanza al Dios Altísimo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados por estos dones de salvación, suplicamos, Señor tu
misericordia, para que este sacramento que nos nutre en nuestra vida temporal
nos haga partícipes de la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Evangelio del 27 de febrero 2025 Marcos 9, 41-50
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Todo aquel que les
dé a beber un vaso de agua por el hecho de que son de Cristo, les aseguro que
no se quedará sin recompensa.
Al que sea ocasión de pecado para esta gente sencilla que cree en mí,
más le valdría que le pusieran al cuello una de esas enormes piedras de molino
y lo arrojaran al mar.
Si tu mano te es ocasión de pecado, córtatela; pues más te vale entrar
manco en la vida eterna, que ir con tus dos manos al lugar de castigo, al fuego
que no se apaga. Y si tu pie te es ocasión de pecado, córtatelo; pues más te
vale entrar cojo en la vida eterna, que con tus dos pies ser arrojado al lugar
de castigo. Y si tu ojo te es ocasión de pecado, sácatelo, pues más te vale
entrar tuerto en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos al lugar
de castigo, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.
Todos serán salados con fuego. La sal es cosa buena; pero si pierde su
sabor, ¿con qué se lo volverán a dar? Tengan sal en ustedes y tengan paz los
unos con los otros".
Reflexión
Jesús, con esta instrucción nos habla, como acostumbra hacerlo Él, en
términos de radicalidad, mostrando que el camino al cielo es un camino estrecho
y que quien quiere ir por él no puede convivir con el pecado. Las imágenes que
presenta sirven solo para ejemplificar lo duro, lo difícil y doloroso que puede
ser el separarse de personas, actividades, lugares muy queridos para nosotros
pero que son ocasión de pecado.
Para entenderlo tendríamos que pensar, por ejemplo, en lo difícil y
doloroso que sería dejar a un amigo o amiga de la infancia que no habiendo
hecho una opción por Cristo vive bajo los criterios del mundo y cada vez que
convivimos con esta persona terminamos pecando.
martes, 25 de febrero de 2025
Evangelio del 26 de febrero 2025 Marcos 9, 38-40
En aquel tiempo, Juan le dijo a Jesús: "Hemos visto a uno que
expulsa a los demonios en tu nombre, y como no es de los nuestros, se lo
prohibimos". Pero Jesús le respondió: "No se lo prohíban, porque no
hay ninguno que haga milagros en mi nombre, que luego sea capaz de hablar mal
de mí. Todo aquel que no está contra nosotros, está a nuestro favor".
Reflexión
Una de las cosas que impiden que se dé la unidad en nuestra Iglesia es
lo que se conoce como "capillismo", es decir, esa tendencia a pensar
que sólo nuestro grupo, nuestro movimiento, es el único que tiene la verdad y
que los otros no tienen ni siquiera razón de existir; esta actitud sucede
incluso cuando se piensa que tal o cual sacerdote o tal o cual líder religioso
es el que tiene la exclusiva para la construcción del Reino.
Este pasaje nos muestra que no es algo nuevo sino que es algo que ya
desde el tiempo de Jesús existía, por lo que en este pasaje les hace ver que en
la Iglesia, es decir en la construcción del Reino, hay diferentes carismas y
diferentes maneras de proponer el mensaje evangélico. Y así encontramos que
desde la Teología de la Liberación, que propone un evangelio más encarnado e
inculturado desde los más pobres, hasta la Renovación en el Espíritu Santo que
busca una renovación del individuo desde el corazón, lo que se busca es la
edificación de la sociedad del amor, la vida vivida de acuerdo al Espíritu y la
propagación del amor de Dios a toda la humanidad.
Cada uno coopera de diferente manera a la única misión de la Iglesia
que es evangelizar. No seamos, pues, de los que criticamos u obstaculizamos la
extensión del Reino, sino unámonos en un solo Espíritu a fin de que, como nos
lo proponen los Obispos de Latinoamérica, podamos llegar a la unidad en la
diversidad.
domingo, 23 de febrero de 2025
Evangelio del 24 de febrero 2025 Marcos 9, 14-29
En aquel tiempo, cuando Jesús bajó del monte y llegó al sitio donde
estaban sus discípulos, vio que mucha gente los rodeaba y que algunos escribas
discutían con ellos. Cuando la gente vio a Jesús, se impresionó mucho y corrió
a saludarlo.
Él les preguntó: "¿De qué están discutiendo?" De entre la
gente, uno le contestó: "Maestro, te he traído a mi hijo, que tiene un
espíritu que no lo deja hablar; cada vez que se apodera de él, lo tira al suelo
y el muchacho echa espumarajos, rechina los dientes y se queda tieso. Les he
pedido a tus discípulos que lo expulsen, pero no han podido".
Jesús les contestó: "¡Gente incrédula! ¿Hasta cuándo tendré que
estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganme al
muchacho". Y se lo trajeron. En cuanto el espíritu vio a Jesús, se puso a
retorcer al muchacho; lo derribó por tierra y lo revolcó, haciéndolo echar
espumarajos. Jesús le preguntó al padre: "¿Cuánto tiempo hace que le pasa
esto?" Contestó el padre: "Desde pequeño. Y muchas veces lo ha
arrojado al fuego y al agua para acabar con él. Por eso, si algo puedes, ten
compasión de nosotros y ayúdanos".
Jesús le replicó: "¿Qué quiere decir eso de 'si puedes'? Todo es
posible para el que tiene fe". Entonces el padre del muchacho exclamó
entre lágrimas: "Creo, Señor; pero dame tú la fe que me falta".
Jesús, al ver que la gente acudía corriendo, reprendió al espíritu inmundo,
diciéndole: "Espíritu mudo y sordo, yo te lo mando: Sal de él y no vuelvas
a entrar en él". Entre gritos y convulsiones violentas salió el espíritu.
El muchacho se quedó como muerto, de modo que la mayoría decía que estaba
muerto. Pero Jesús lo tomó de la mano, lo levantó y el muchacho se puso en pie.
Al entrar en una casa con sus discípulos, éstos le preguntaron a Jesús
en privado: "¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?" Él les
respondió: "Esta clase de demonios no sale sino a fuerza de oración y de
ayuno".
Reflexión
De nuevo, según el estilo de San Marcos, nos presenta en un solo pasaje
una gran cantidad de material para reflexión. Hoy destacaremos únicamente el
hecho de la fe que está a la base de todo el relato. Apenas hace unos días
reflexionábamos sobre la identidad de Jesús: "¿Quién dice la gente que soy
yo?", preguntaba Jesús a sus discípulos.
De nuevo aparece, aunque de otra manera, esta pregunta para la
multitud. El padre de familia dice: "Si puedes hacer algo por él";
este padre de familia, al igual que muchos de nuestra comunidad cristiana, aún
no se ha dado cuenta, que Jesús es verdadero Dios y que, por lo tanto, puede
hacer todo (no siempre querrá hacerlo, pero puede hacerlo).
Una de las ideas que nos ha metido el mundo en la cabeza, es que
nuestro Dios, es un Dios pequeño, incapaz de resolver nuestros problemas. Esto
ha hecho que muchos busquen otros "dioses" para resolverlos, siendo
que al final se encontrarán en una situación peor. Jesús es verdadero Dios.
Cierto, hay que creer, y creer como creyó la siro fenicia, el ciego y otros
más. Puede ser que nuestra fe sea aún pequeña, pidamos hoy con sinceridad a
Jesús: ¡Aumenta mi fe!
viernes, 21 de febrero de 2025
Evangelio del 22 de febrero 2025 Mateo 16, 13-19
En aquel tiempo, cuando llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo,
hizo esta pregunta a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que es el Hijo
del hombre?" Ellos le respondieron: "Unos dicen que eres Juan el
Bautista; otros, que Elías; otros, que Jeremías o alguno de los profetas".
Luego les preguntó: "Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?"
Simón Pedro tomó la palabra y le dijo: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios
vivo". Jesús le dijo entonces: "¡Dichoso tú, Simón, hijo de Juan,
porque esto no te lo ha revelado ningún hombre, sino mi Padre que está en los
cielos! Y yo te digo a ti que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi
Iglesia. Los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella. Yo te daré las
llaves del Reino de los cielos; todo lo que ates en la tierra quedará atado en
el cielo, y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el
cielo".
Reflexión
El texto evangélico nos recuerda que el poder que tiene el Papa para
conducir la Iglesia y para discernir lo que es doctrina sana para el Pueblo, lo
recibió no de los hombres, sino del mismo Jesucristo, a quien hoy le hemos oído
decir con claridad: "Yo te daré las llaves del Reino de los cielos; todo
lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en
la tierra, quedará desatado en el cielo".
De manera que quien no lo escucha y respeta, es al mismo Cristo a quien
desobedece y ofende. Jesús quiso dejar un pastor que, en su nombre, gobernara y
evangelizara a la Iglesia, y por eso le dio palabras de sabiduría y de ciencia
para que con ellas dirigiera el caminar del pueblo de Dios.
Es por ello que todas las encíclicas papales deben ser leídas por
nosotros, pues en ellas se nos exhorta y educa en la pureza de la fe. De gran
interés son todas. Te invito a leerlas, quizás puedas empezar por: "Dios
es amor", descubrirás en ella la limpieza del corazón del pastor, y la
invitación a vivir íntimamente unidos con Dios que es Amor.
jueves, 20 de febrero de 2025
Evangelio del 21 de febrero 2025 Marcos 8, 34-9, 1
En aquel tiempo, Jesús llamó a la multitud y a sus discípulos y les
dijo: "El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que cargue
con su cruz y que me siga. Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; pero
el que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará.
¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero, si pierde su vida? ¿Y qué
podrá dar uno a cambio para recobrarla? Si alguien se avergüenza de mí y de mis
palabras ante esta gente, idólatra y pecadora, también el Hijo del hombre se
avergonzará de él, cuando venga con la gloria de su Padre, entre los santos
ángeles".
Y añadió: "Yo les aseguro que algunos de los aquí presentes no
morirán, sin haber visto primero que el Reino de Dios ha llegado ya con todo su
poder".
Reflexión
Una de las cosas que llama la atención de nuestra generación es que a
muchos y en muchas circunstancias nos da pena mostrarnos como verdaderos
cristianos. Y no me refiero a traer alguna cruz colgada al pecho (que muchas
veces es más adorno que otra cosa), sino a dejar que Cristo se transparente en
nosotros.
Mucha gente tiene miedo al "qué dirán" si lleva su Biblia al
trabajo, o si saben que pertenece a alguna organización cristiana, o a
persignarse antes de iniciar el trabajo o la comida en un restaurante. Jesús
nos previene en este evangelio: "quien se avergüence de mí y del Evangelio
yo me avergonzaré de él".
Jesús nos necesita para que "el mundo, viendo crea y creyendo
tenga vida". Si nosotros no dejamos que Jesús y nuestra vida cristiana, es
decir los valores del Evangelio, sean notorios para los demás, ¿cómo creerá
esta generación que sólo busca el confort, el placer y la riqueza? Seamos
auténticamente cristianos, vivamos, pensemos y hablemos como un verdadero
discípulo de Cristo. ¡Siéntete orgulloso de ser y vivir como cristiano!
miércoles, 19 de febrero de 2025
Evangelio del 20 de febrero 2025 Marcos 8, 27-33
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a los poblados de Cesarea de Filipo. Por el camino les hizo esta pregunta: "¿Quién dice la gente que soy yo?" Ellos le contestaron: "Algunos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; y otros, que alguno de los profetas".
Entonces él les preguntó: "Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?" Pedro le respondió: "Tú eres el Mesías". Y él les ordenó que no se lo dijeran a nadie.
Luego se puso a explicarles que era necesario que el Hijo del hombre padeciera mucho, que fuera rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, que fuera entregado a la muerte y resucitara al tercer día.
Todo esto lo dijo con entera claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y trataba de disuadirlo. Jesús se volvió, y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro con estas palabras: "¡Apártate de mí, Satanás! Porque tú no juzgas según Dios, sino según los hombres".
Reflexión
Este pasaje nos muestra nuestra pobre naturaleza humana que no quiere sufrir en ninguna circunstancia. Pedro, que ama entrañablemente a Jesús, busca convencerlo para que no tome el camino de la cruz. Sin embargo, Jesús lo invita a seguirlo (las palabras en griego "hipage hopíso" significan "caminar detrás", más que obstaculizar como ordinariamente se traduce) y a no ser de los que ponen obstáculos en el camino de la evangelización (que es la obra de Satanás, como ya lo hemos venido viendo).
Ciertamente, como la misma Escritura lo dice: "nuestros caminos no son los caminos del Señor". Nosotros juzgamos muchas veces bajo apariencias falsas: el Espíritu lo sabe todo y lo penetra todo.
Si no queremos ser de los que obstaculizan el camino de la evangelización, debemos tener un contacto muy estrecho con el Espíritu Santo, a fin de juzgar con los criterios de Dios para no engañarnos con nuestros propios criterios. El camino de la Resurrección y la gloria pasa inexorablemente por la cruz de Jesús. Y tú, ¿eres de los que buscan siempre el camino cómodo o de los que se acomodan, como María, a los planes de Dios?
martes, 18 de febrero de 2025
Evangelio del 19 de febrero 2025
Evangelio del 19 de febrero 2025
Marcos 8, 22-26
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos llegaron a Betsaida y enseguida le llevaron a Jesús un ciego y le pedían que lo tocara. Tomándolo de la mano, Jesús lo sacó del pueblo, le puso saliva en los ojos, le impuso las manos y le preguntó: "¿Ves algo?" El ciego, empezando a ver, le dijo: "Veo a la gente, como si fueran árboles que caminan".
Jesús le volvió a imponer las manos en los ojos y el hombre comenzó a ver perfectamente bien: estaba curado y veía todo con claridad. Jesús lo mandó a su casa, diciéndole: "Vete a tu casa, y si pasas por el pueblo, no se lo digas a nadie".
Reflexión
Muchos piensan que la conversión es algo que sucede de manera instantánea y para siempre. Sin embargo, la conversión es un proceso que se inicia cuando uno se encuentra con Jesús y va progresando en la medida que permanecemos en Él. Esta curación de Jesús nos ilustra muy bien este proceso; cuando estamos lejos de Jesús somos como el ciego: no somos capaces de ver la realidad y por eso dependemos de los demás, por eso, con mucha frecuencia nos tropezamos.
En el primer encuentro con Jesús se inicia el proceso, pero éste no es total. Empezamos a ver, pero no con claridad, y esto hace que las cosas no se vean como son. Ya vemos, pero todavía podemos caer, sobre todo, porque es fácil confundir el camino en la vida espiritual y ver las cosas como no son.
Finalmente, llega el momento en que se ve todo con claridad y será ahora mucho más difícil tropezar. El mundo entonces se nos presenta con toda la belleza con la que Dios lo creó y somos capaces de ver la maldad del pecado que es capaz de destruir nuestra vida. ¿En qué etapa de la vida espiritual estás tú?
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20250223
Amen a sus enemigos
La enseñanza de Jesús de "amar a sus enemigos" es un pilar
fundamental de su mensaje de amor y perdón. Nos desafía a superar nuestras
inclinaciones naturales hacia el resentimiento y la venganza, y en su lugar,
responder con compasión y comprensión. Esta idea de amor incondicional es una
invitación a ver más allá de las diferencias y conflictos, y a trabajar por la
reconciliación y la paz.
EN COMUNIÓN CON LA TRADICIÓN VIVA DE LA IGLESIA 20250223
«Quien ama a su hermano permanece en la luz y no tropieza. ¿Quiénes son los que tropiezan o hacen tropezar? Los que se escandalizan de Cristo y de la Iglesia. Si tuvieras caridad, no te escandalizarías ni de Cristo ni de la Iglesia; no abandonarás ni a Cristo ni a la Iglesia. El que abandona la Iglesia, ¿cómo puede estar en Cristo, sin estar en el cuerpo de Cristo? Tropiezan los que abandonan a Cristo o a la Iglesia. Lo mismo que aquel que está sometido al instrumento médico, grita: no lo tolero, no lo aguanto, y se sustrae a la cura, así los que no soportan algunos comportamientos eclesiales y se sustraen al nombre de Cristo o de la Iglesia, padecen escándalo. Ved si no, cómo se escandalizaron aquellos hombres carnales, a quienes Cristo, hablando de su carne, decía: El que no come la carne del Hijo del hombre y no bebe su sangre, no tiene vida en sí mismo. Unos setenta hombres dijeron: Este modo de hablar es inaceptable, y se separaron de él; los Doce se quedaron. Y para que no pensaran los hombres que creyendo en Cristo prestaban un servicio a Cristo y no más bien al contrario, que son realmente ellos los que de Cristo reciben un beneficio, el Señor les dice: ¿También ustedes quieren marcharse? Para que se den cuenta de que yo les soy necesario, no ustedes a mí. Ellos le contestaron por boca de Pedro: Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna. ¿Por qué, pues, no hay escándalo en el que ama a su hermano? Pues porque quien ama al hermano, todo lo tolera por salvaguardar la unidad; en la unidad de la caridad consiste efectivamente el amor fraterno. Oye lo que dice el Señor: Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros. ¿Qué es la ley, sino un mandamiento? Y ¿por qué no se escandalizan sino porque se soportan unos a otros?» (San Agustín [354-4301. Tratado 1 sobre la Primera Carta de san Juan, 9,12).
DOMINGO VII DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo C Domingo 23 de febrero 2025
Misericordiosos «como el Padre» … Ángelus, 18-II-2007
El evangelio de este domingo contiene una de las expresiones más típicas y fuertes de la predicación de Jesús: «Amen a sus enemigos» ... Tal expresión está tomada del evangelio de san Lucas, pero se encuentra también en el de san Mateo (Mt 5, 44), en el contexto del discurso programático que comienza con las famosas «Bienaventuranzas» …
Jesús lo pronunció en Galilea, al inicio de su vida pública. Es este casi un «manifiesto» presentado a todos, sobre el cual pide la adhesión de sus discípulos, proponiéndoles en términos radicales su «modelo de vida» … Pero ¿cuál es el sentido de esas palabras? ¿Por qué Jesús pide amar a los propios enemigos, o sea, un amor que excede la capacidad humana?
En realidad, la propuesta de Cristo es realista, porque tiene en cuenta que en el mundo hay demasiada violencia, demasiada injusticia y, por tanto, sólo se puede superar esta situación contraponiendo un plus de amor y de bondad. Este “plus” viene de Dios: es su misericordia, que se ha hecho carne en Jesús y es la única que puede desequilibrar el mundo del mal hacia el bien, a partir del pequeño y decisivo mundo que es el corazón del hombre…
Con razón, esta página evangélica se considera la «Carta Magna» de la no violencia cristiana, que no consiste en rendirse ante el mal –según una falsa interpretación del «presentar la otra mejilla» (Cfr. Lc 6, 29)– sino en responder al mal con el bien (Cfr. Rm 12, 17-21), rompiendo de este modo la cadena de la injusticia y del odio con las armas del amor y de la verdad.
El amor a los enemigos constituye el núcleo de la “revolución cristiana”, un amor que en definitiva no se apoya en los recursos humanos, sino que es don de Dios que se obtiene confiando únicamente y sin reservas en su bondad misericordiosa… Esta es la novedad del Evangelio, que cambia el mundo sin hacer ruido.
Este es el heroísmo de los «pequeños», que creen en el amor de Dios y lo difunden incluso a costa de su vida… Pidamos a la Virgen María –dócil discípula del Redentor– que nos ayude a dejarnos conquistar sin reservas por ese amor, a aprender a amar como Él nos ha amado, para ser misericordiosos como es misericordioso nuestro Padre que está en los cielos (Cfr. Lc 6, 36).
P.P. Benedicto XVI
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 12, 6
Confío, Señor, en tu misericordia. Se alegra mi corazón con tu auxilio; cantaré al Señor por el bien que me ha hecho.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, que la constante meditación de tus misterios nos impulse a decir y hacer siempre lo que sea de tu agrado. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[David no quiso atentar contra el ungido del Señor.]
Del primer libro de Samuel 26, 2. 7-9. 12-13. 22-23
En aquellos días, Saúl se puso en camino con tres mil soldados israelitas, bajó al desierto de Zif en persecución de David y acampó en Jakilá.
David y Abisay fueron de noche al campamento enemigo y encontraron a Saúl durmiendo entre los carros; su lanza estaba clavada en tierra, junto a su cabecera, y en torno a él dormían Abner y su ejército. Abisay dijo entonces a David: “Dios te está poniendo al enemigo al alcance de tu mano. Deja que lo clave ahora en tierra con un solo golpe de su misma lanza. No hará falta repetirlo”. Pero David replicó: “No lo mates. ¿Quién puede atentar contra el ungido del Señor y quedar sin pecado?”
Entonces cogió David la lanza y el jarro de agua de la cabecera de Saúl y se marchó con Abisay. Nadie los vio, nadie se enteró y nadie despertó; todos siguieron durmiendo, porque el Señor les había enviado un sueño profundo.
David cruzó de nuevo el valle y se detuvo en lo alto del monte, a gran distancia del campamento de Saúl. Desde ahí gritó: “Rey Saúl, aquí está tu lanza, manda a alguno de tus criados a recogerla. El Señor le dará a cada uno según su justicia y su lealtad, pues él te puso hoy en mis manos, pero yo no quise atentar contra el ungido del Señor”. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 102
R/. El Señor es compasivo y misericordioso.
Bendice al Señor, alma mía, que todo mi ser bendiga su santo nombre. Bendice al Señor, alma mía, y no te olvides de sus beneficios. R/.
El Señor perdona tus pecados y cura tus enfermedades; él rescata tu vida del sepulcro y te colma de amor y de ternura. R/.
El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso para perdona/. No nos trata como merecen nuestras culpas, ni nos paga según nuestros pecados. R/.
Como dista el oriente del ocaso, así aleja de nosotros nuestros delitos; como un padre es compasivo con sus hijos, así es compasivo el Señor con quien lo ama. R/.
SEGUNDA LECTURA
[Fuimos semejantes al hombre terreno y seremos semejantes al hombre celestial.]
De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios 15, 45-49
Hermanos: La escritura dice que el primer hombre, Adán, fue un ser que tuvo vida; el último Adán es Espíritu que da la vida.
Sin embargo, no existe primero lo vivificado por el Espíritu, sino lo puramente humano; lo vivificado por el Espíritu viene después.
El primer hombre, hecho de tierra, es terreno; el segundo viene del cielo. Como fue el hombre terreno, así son los hombres terrenos; como es el hombre celestial, así serán los celestiales.
Y del mismo modo que fuimos semejantes al hombre terreno, seremos también semejantes al hombre celestial. Palabra de Dios.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 13, 34
R/. Aleluya, aleluya.
Les doy un mandamiento nuevo, dice el Señor, que se amen los unos a los otros, como yo los he amado. R/. Aleluya.
EVANGELIO
[Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso.]
Del santo Evangelio según san Lucas 6, 27-38
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los aborrecen, bendigan a quienes los maldicen y oren por quienes los difaman. Al que te golpee en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite el manto, déjalo llevarse también la túnica. Al que te pida, dale; y al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames.
Traten a los demás como quieran que los traten a ustedes; porque si aman sólo a los que los aman, ¿qué hacen de extraordinario?
También los pecadores aman a quienes los aman. Si hacen el bien sólo a los que les hacen el bien, ¿qué tiene de extraordinario? Lo mismo hacen los pecadores. Si prestan solamente cuando esperan cobrar, ¿qué hacen de extraordinario? También los pecadores prestan a otros pecadores, con la intención de cobrárselo después.
Ustedes, en cambio, amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar recompensa. Así tendrán un gran premio y serán hijos del Altísimo, porque él es bueno hasta con los malos y los ingratos. Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso.
No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den y se les dará: recibirán una medida buena, bien sacudida, apretada y rebosante en los pliegues de su túnica. Porque con la misma medida con que midan, serán medidos”. Palabra del Señor.
CREDO
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
ORACIÓN DE LOS FIELES:
Invoquemos a Dios todopoderoso con una oración tan pura y humilde, que merezca obtener lo que pedimos:
Por la santa Iglesia, extendida de Oriente a Occidente: para que el Señor la mantenga firme y confiada en medio de las contrariedades y tentaciones del mundo, roguemos al Señor.
Por los que tienen autoridad en el mundo, para que bajo su gobierno podamos vivir en paz y concordia glorificando a Cristo, nuestra esperanza, roguemos al Señor.
Por los que nos desprecian a causa de nuestra fe y por los que persiguen a la Iglesia: para que el Señor les conceda encontrar la verdad, roguemos al Señor.
Por los que estamos aquí reunidos en el nombre del Señor, para que Dios nos conceda perseverar en la fe y nos reúna un día a todos en su reino, roguemos al Señor.
Padre clementísimo, que en Cristo nos has revelado tu amor gratuito y universal, danos un corazón nuevo, para que seamos capaces de amar a nuestros enemigos y de orar por los que nos injurian, tal como nos lo mandó tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al celebrar con la debida reverencia tus misterios, te rogamos, Señor, que los dones ofrecidos en honor de tu gloria nos sirvan para la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
El día del Señor
En verdad es justo bendecirte y darte gracias, Padre santo, fuente de la verdad y de la vida, porque nos has convocado en tu casa en este día de fiesta. Hoy, tu familia, reunida en la escucha de tu Palabra, y en la comunión del pan único y partido, celebra el memorial del Señor resucitado, anhelando el domingo sin ocaso en el que la humanidad entera entrará en tu descanso. Entonces podremos contemplar tu rostro y alabaremos por siempre tu misericordia. Con esta gozosa esperanza, y unidos a los ángeles y a los santos, cantamos unánimes el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 9, 2-3
Proclamaré todas tus maravillas; me alegraré y exultaré contigo y entonaré salmos a tu nombre, Dios Altísimo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Dios todopoderoso, que alcancemos aquel fruto celestial, cuyo adelanto acabamos de recibir mediante estos sacramentos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
lunes, 17 de febrero de 2025
Evangelio del 18 de febrero 2025
Evangelio del 18 de febrero 2025
Marcos 8, 14-21
En aquel tiempo, cuando los discípulos iban con Jesús en la barca, se
dieron cuenta de que se les había olvidado llevar pan; sólo tenían uno. Jesús
les hizo esta advertencia: "Fíjense bien y cuídense de la levadura de los
fariseos y de la de Herodes". Entonces ellos comentaban entre sí: "Es
que no tenemos panes".
Dándose cuenta de ello, Jesús les dijo: "¿Por qué están comentando
que no trajeron panes? ¿Todavía no entienden ni acaban de comprender? ¿Tan
embotada está su mente? ¿Para qué tienen ustedes ojos, si no ven, y oídos, si
no oyen? ¿No recuerdan cuántos canastos de sobras recogieron, cuando repartí
cinco panes entre cinco mil hombres?" Ellos le contestaron:
"Doce". Y añadió: "¿Y cuántos canastos de sobras recogieron
cuando repartí siete panes entre cuatro mil?" Le respondieron:
"Siete". Entonces él dijo: "¿Y todavía no acaban de
comprender?".
Reflexión
Al parecer muchas veces nosotros tampoco hemos entendido que lo
importante no está en la superficie. Jesús piensa en las dificultades que sus
discípulos podían tener en el trato con aquellos que no entienden el mensaje
del Evangelio y, por el contrario, van buscando obstaculizarlo, mientras los
discípulos están preocupados por un poco de pan.
Es necesario que aprendamos a ver y apreciar lo que en realidad es
importante. Esto es aplicable a todas nuestras situaciones de la vida y es, de
hecho, la causa de muchos de nuestros problemas, el no saber distinguir en
nuestra vida profesional, familiar, social, política o religiosa lo que es
verdaderamente importante. La causa de este desorden es la falta de luz en
nuestro corazón, que nos hace ver las cosas de una manera muchas veces
equivocada y darle peso a lo que no lo tiene y viceversa.
Nuestra oración cotidiana es la fuente para que la luz de Dios ilumine
siempre nuestro corazón y sepamos valorar rectamente todos los aspectos de
nuestra vida. En ello está gran parte de nuestra felicidad y de la de los
demás. No dejes tu oración, y el Espíritu conducirá tu vida y te hará reconocer
lo que es verdaderamente importante y esencial en tu vida y lo que es superfluo
e intrascendente.
domingo, 16 de febrero de 2025
Evangelio del 17 de febrero 2025
Evangelio del 17 de febrero 2025
Marcos 8, 11-13
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los fariseos y se pusieron a
discutir con él, y para ponerlo a prueba, le pedían una señal del cielo. Jesús
suspiró profundamente y dijo: "¿Por qué esta gente busca una señal? Les
aseguro que a esta gente no se le dará ninguna señal".
Entonces los dejó, se embarcó de nuevo y se fue a la otra orilla.
Reflexión
Una de las ideas del fariseísmo era que esperaban un Mesías
"triunfalista", en donde los milagros no fueran el signo de la
liberación del hombre del pecado, del dolor y de la angustia, sino el signo del
poder de Dios sobre sus enemigos.
Por ello, San Marcos tiene siempre presente en su evangelio ofrecernos
la correcta imagen de Jesús. Los fariseos quieren una señal prodigiosa. El
problema es que ya se les ha dado, pero no la han reconocido. Esta actitud se
mantiene aún en muchos cristianos, que continúan buscando un "súper
Mesías" que sea capaz de cumplir todos sus caprichos. Un Mesías que les
resuelva la vida a base de milagros y hechos prodigiosos. Son hermanos que
siempre andan a la caza de milagros, de apariciones, de todo lo que suena a
"extraordinario".
Debemos recordar que nuestro Mesías, Jesús, el Hijo de Dios, se
manifiesta de manera discreta en medio de nuestra vida y que ha escogido
precisamente lo débil para confundir a los poderosos. ¿Seremos todavía de los
que piden a Jesús una señal para creer o para amarlo?
viernes, 14 de febrero de 2025
Evangelio del 15 de febrero 2025
Evangelio del
15 de febrero 2025
Marcos 8, 1-10
En aquellos
días, vio Jesús que lo seguía mucha gente y no tenían qué comer. Entonces llamó
a sus discípulos y les dijo: "Me da lástima esta gente: ya llevan tres
días conmigo y no tienen qué comer. Si los mando a sus casas en ayunas, se van
a desmayar en el camino. Además, algunos han venido de lejos".
Sus discípulos
le respondieron: "¿Y dónde se puede conseguir pan, aquí en despoblado,
para que coma esta gente?" Él les preguntó: "¿Cuántos panes
tienen?". Ellos le contestaron: "Siete".
Jesús mandó a
la gente que se sentara en el suelo; tomó los siete panes, pronunció la acción
de gracias, los partió y se los fue dando a sus discípulos, para que los
distribuyeran. Y ellos los fueron distribuyendo entre la gente.
Tenían, además,
unos cuantos pescados. Jesús los bendijo también y mandó que los distribuyeran.
La gente comió hasta quedar satisfecha, y todavía se recogieron siete canastos
de sobras. Eran unos cuatro mil. Jesús los despidió y luego se embarcó con sus discípulos
y llegó a la región de Dalmanuta.
Reflexión
Dos elementos
destacan en el pasaje que acabamos de leer. Por un lado, encontramos la
preocupación de Jesús por sus oyentes, a los que no puede mandar sin comer y
por otro, uno de los elementos más importantes dentro de las primeras
comunidades: compartir lo que se tiene con los demás. De nuevo nos encontramos
con la compasión de Jesús, que no sólo ve por el anuncio evangélico para sus
oyentes, sino que sabe que es también necesario el alimento para el cuerpo.
Pasa en muchas
ocasiones que éste último detalle se nos olvida y queremos que el pueblo de
Dios viva sólo de la predicación, sin darle nada para el cuerpo. El apóstol
Santiago, en su carta en el capítulo dos, nos advierte que esto no es lo que
corresponde a un cristiano. No podemos decirle a la gente que pasa frío o
hambre: "Dios te bendiga para que ya no tengas frío o hambre". Es
necesario darle con qué cubrirse y con qué comer. Y para ello, es necesario
desprenderse de las cosas personales. En el episodio de hoy, vemos que Jesús
les pregunta a sus discípulos: "¿Cuánto panes tienen?" es decir,
busquen entre lo poco o mucho que tengamos para nosotros, y vamos a compartirlo
con los que no tienen.
Al margen del
milagro de la multiplicación, quizás el milagro más grande que podríamos
encontrar es vencer el egoísmo y dar incluso lo único que se tiene para comer.
Cuando uno actúa de esta manera, es increíble cómo el segundo milagro se da por
añadidura y como pasó con el bote de harina en el pasaje de Elías, nunca más se
vuelve a agotar la comida. Vence tu egoísmo, comparte lo que tienes con los
necesitados, confía en Dios y verás que nunca volverá faltar el pan en tu casa.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20250216