A veces, la cultura de una nación puede cegar a sus ciudadanos, quitándoles la capacidad de entender aspectos cruciales de la fe. En otros casos, la cultura de un pueblo le ayuda a entender la fe con una comprensión especialmente profunda. Tal vez la cultura mexicana sea un ejemplo del segundo caso. Los mexicanos tenemos una sensibilidad única acerca de la muerte. Convivimos con ella, componemos poemas en honor a la Parca y ponemos arreglos con calaveras. La celebramos cada Día de Muertos. Narramos relatos de los muertos, como en Pedro Páramo, en donde los vivos hablan con las ánimas. En breve, percibimos la muerte no como el límite de la vida o como una catástrofe, sino como otra manera de existir. Interpretamos la muerte como Jesús la interpreta y, en este sentido, nuestra cultura nos ayuda a entender mejor el Evangelio.
Remar Mar Adentro, pretende, como laicos comprometidos, presentar temas de reflexión para vivir el reino de Dios; levantando las anclas en una tarea asumida generosamente. Ricardo Huante Magaña
sábado, 26 de junio de 2021
DOMINGO XIII DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo B Domingo 27 de junio 2021
LA NUEVA
ECONOMÍA
Sab 1, 13-15;
2, 23-24; Sal 29; 2 Cor 8, 7. 9. 13-15; Mc 5, 21-43
En el Evangelio
de Marcos, encontramos dos gestos decisivos de Jesús frente a la muerte. La
mujer que tenía una pérdida de sangre estaba simbólicamente muerta: para una
hebrea, la esterilidad o el simple hecho de no tener descendencia equivalía a
una muerte prematura. Como dijo Raquel, "dame hijos o me muero (Gén 30,
1)". En cuanto a la hija del jefe de la sinagoga, estaba realmente muerta
(al menos a los ojos de los testigos) cuando Jesús llegó a su lecho. En ambos
casos, Jesús trae la vida. Por medio de él, los límites asignados al hombre son
superados y la muerte es atacada. Por primera vez se le da un golpe a su
dominio, que parecía establecido para siempre. Por tanto, este relato, por más
que se desenvuelva en el marco de este mundo, anuncia una nueva economía escatológica.
ANTÍFONA DE
ENTRADA Sal 46, 2
Pueblos todos,
aplaudan; aclamen al Señor con gritos de júbilo.
Gloria
Gloria a Dios
en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria
te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias,
Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único,
Jesucristo.
Señor Dios,
Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad
de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que
estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú
eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo
en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que
mediante la gracia de la adopción filial quisiste que fuéramos hijos de la luz,
concédenos que no nos dejemos envolver en las tinieblas del error, sino que
permanezcamos siempre vigilantes en el esplendor de la verdad. Por nuestro
Señor Jesucristo ....
LITURGIA DE LA
PALABRA
PRIMERA LECTURA
Por envidia del
diablo entró la muerte en el mundo.
Del libro de la
Sabiduría: 1, 13-15; 2,23-24
Dios no hizo la
muerte, ni se recrea en la destrucción de los vivientes. Todo lo creó para que
subsistiera. Las creaturas del mundo son saludables; no hay en ellas veneno
mortal. Dios creó al hombre para que nunca muriera, porque lo hizo a imagen y
semejanza de sí mismo; más por envidia del diablo entró la muerte en el mundo y
la experimentan quienes le pertenecen. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO
RESPONSORIAL
Del salmo
29,2.4. 5-6. l1-12a. 13b.
R/. Te alabaré,
Señor, eternamente.
Te alabaré,
Señor, pues no dejaste que se rieran de mí mis enemigos. Tú, Señor, me salvaste
de la muerte y a punto de morir, me reviviste. R/.
Alaben al Señor
quienes lo aman, den gracias a su nombre, porque su ira dura un solo instante y
su bondad, toda la vida. El llanto nos visita por la tarde; por la mañana, el
júbilo. R/.
Escúchame,
Señor, y compadécete; Señor, ven en mi ayuda. Convertiste mi duelo en alegría,
te alabaré por eso eternamente. R/.
SEGUNDA LECTURA
Que la
abundancia de ustedes remedie la necesidad de sus hermanos pobres.
De la segunda
carta del apóstol san Pablo a los corintios: 8, 7.9.13-15
Hermanos: Ya
que ustedes se distinguen en todo: en fe, en palabra, en sabiduría, en
diligencia para todo y en amor hacia nosotros, distínganse también ahora por su
generosidad.
Bien saben lo
generoso que ha sido nuestro Señor Jesucristo, que, siendo rico, se hizo pobre
por ustedes, para que ustedes se hicieran ricos con su pobreza.
No se trata de
que los demás vivan tranquilos, mientras ustedes están sufriendo. Se trata, más
bien, de aplicar durante nuestra vida una medida justa; porque entonces la
abundancia de ustedes remediará las carencias de ellos, y ellos, por su parte,
los socorrerán a ustedes en sus necesidades.
En esa forma
habrá un justo medio, como dice la Escritura: Al que recogía mucho, nada le
sobraba; al que recogía poco, nada le faltaba. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. 2 Tm 1,10
R/. Aleluya,
aleluya.
Jesucristo,
nuestro Salvador, ha vencido la muerte y ha hecho resplandecer la vida por
medio del Evangelio. R/.
EVANGELIO
¡Óyeme, niña,
levántate!
Del santo
Evangelio según san Marcos: 5, 21-43
En aquel
tiempo, cuando Jesús regresó en la barca al otro lado del lago, se quedó en la
orilla y ahí se le reunió mucha gente. Entonces se acercó uno de los jefes de
la sinagoga, llamado Jairo. Al ver a Jesús, se echó a sus pies y le suplicaba
con insistencia: "Mi hija está agonizando. Ven a imponerle las manos para
que se cure y viva". Jesús se fue con él, y mucha gente lo seguía y lo
apretujaba.
Entre la gente
había una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años. Había
sufrido mucho a manos de los médicos y había gastado en eso toda su fortuna,
pero en vez de mejorar, había empeorado. Oyó hablar de Jesús, vino y se le
acercó por detrás entre la gente y le tocó el manto, pensando que, con sólo
tocarle el vestido, se curaría. Inmediatamente se le secó la fuente de su
hemorragia y sintió en su cuerpo que estaba curada.
Jesús notó al
instante que una fuerza curativa había salido de él, se volvió hacia la gente y
les preguntó: "¿Quién ha tocado mi manto?". Sus discípulos le
contestaron: "Estás viendo cómo te empuja la gente y todavía preguntas:
'¿Quién me ha tocado?'". Pero él seguía mirando alrededor, para descubrir
quién había sido. Entonces se acercó la mujer, asustada y temblorosa, al
comprender lo que había pasado; se postró a sus pies y le confesó la verdad.
Jesús la tranquilizó, diciendo: "Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y
queda sana de tu enfermedad".
Todavía estaba
hablando Jesús, cuando unos criados llegaron de casa del jefe de la sinagoga
para decirle a éste: "Ya se murió tu hija. ¿Para qué sigues molestando al
Maestro?". Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la
sinagoga: "No temas, basta que tengas fe". No permitió que lo
acompañaran más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago.
Al llegar a la
casa del jefe de la sinagoga, vio Jesús el alboroto de la gente y oyó los llantos
y los alaridos que daban. Entró y les dijo: "¿Qué significa tanto llanto y
alboroto? La niña no está muerta, está dormida". Y se reían de él.
Entonces Jesús
echó fuera a la gente, y con los padres de la niña y sus acompañantes, entró a
donde estaba la niña. La tomó de la mano y le dijo: "¡Talitá, kum!",
que significa: "[Óyeme, niña, ¡levántate!". La niña, que tenía doce
años, se levantó inmediatamente y se puso a caminar. Todos se quedaron
asombrados. Jesús les ordenó severamente que no lo dijeran a nadie y les mandó
que le dieran de comer a la niña. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO
NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo
Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible
y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido
del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero
de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por
quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación
bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y
se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio
Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las
Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo
vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo
en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por
los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la
resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA
UNIVERSAL
Pidamos,
hermanos, al Señor que escuche nuestras oraciones, para que podamos alegrarnos
al recibir su ayuda:
Por los
ministros de la Iglesia que han consagrado su vida al Señor y por todos los
pueblos que adoran al Dios verdadero, roguemos al Señor.
Para que el
tiempo sea bueno y todos podamos gozar de una naturaleza limpia en la bella
sucesión de las diversas estaciones, roguemos a Dios, que con sabiduría
gobierna al mundo, roguemos al Señor.
Por los que son
víctimas de la debilidad humana, del espíritu de odio o de envidia o de los
otros vicios del mundo, roguemos al Redentor misericordioso, roguemos al Señor.
Encomendémonos
mutuamente al Señor, pongamos toda nuestra existencia en sus manos y oremos con
confianza al autor y guardián de todo lo que tenemos y poseemos., roguemos al
Señor.
Dios nuestro, que,
en el misterio de tu Hijo, pobre y crucificado, has querido enriquecernos con
tus bienes, escucha nuestras oraciones y no permitas que, mientras anunciemos a
los demás la alegre novedad del Evangelio, nos acobardemos ante la pobreza o la
cruz.
Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Señor Dios, que
bondadosamente realizas el fruto de tus sacramentos, concédenos que seamos
capaces de servirte como corresponde a tantos misterios.
Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN Cfr. Sal 102, 1
Bendice, alma
mía al Señor; que todo mi ser bendiga su santo nombre.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Que la víctima
divina que te hemos ofrecido y que acabamos de recibir, nos vivifique, Señor,
para que, unidos a ti con perpetuo amor, demos frutos que permanezcan para
siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
viernes, 18 de junio de 2021
DOMINGO XII DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo B Domingo 20 de junio 2021
DIOS Y EL UNIVERSO
Job 38, l. 8-11; Sal 106; 2Cor 5,14-17; Mc 4,35-41
Para los antiguos, Dios y el universo no se
concibieron como dos cosas separadas. Aunque las vieron como dos realidades
infinitamente distintas, no las separaron. Por eso, en la primera lectura, Dios
habla con Job desde la tempestad. Dios y la tempestad son ambos misteriosos y,
en su decisión de hablar desde la tempestad, Dios está invitando a Job a entrar
en el misterio primordial del cosmos, la vida divina. En el relato de Marcos,
Dios muestra su capacidad de dominar el universo. El trasfondo es la imagen del
creador luchando contra el mar. De acuerdo con esta imagen, tomada del Antiguo
Testamento, la victoria de Dios consiste en haber mantenido el mar dentro de
sus límites para siempre (Sal 74, 14; Jer 5, 22). Y así se esclarece la
pregunta de los discípulos: "¿Quién es éste?". Jesús es Dios.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 27, 8-9
El Señor es la fuerza de su pueblo, defensa y
salvación para su Ungido. Sálvanos, Señor, vela sobre nosotros y guíanos
siempre.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a
quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te
adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios
Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que
quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del
mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú
Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Señor, concédenos vivir siempre en el amor y
respeto a tu santo nombre, ya que jamás dejas de proteger a quienes estableces
en el sólido fundamento de tu amor.
Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Aquí se romperá la arrogancia de tus olas.
Del libro de Job: 38, 1. 8-11
El Señor habló a Job desde la tormenta y le dijo:
"Yo le puse límites al mar, cuando salía impetuoso del seno materno; yo
hice de la niebla sus mantillas y de las nubes sus pañales; yo le impuse
límites con puertas y cerrojos y le dije: 'Hasta aquí llegarás, no más allá.
Aquí se romperá la arrogancia de tus olas' ". Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 106, 23-24. 25-26. 28-29. 30-31.
R/. Demos gracias al Señor por sus bondades.
Los que la mar surcaban con sus naves, por las
aguas inmensas negociando, el poder del Señor y sus prodigios en medio del
abismo contemplaron. R/.
Habló el Señor y un viento huracanado las olas
encrespó; al cielo y al abismo eran lanzados, sobrecogidos de terror. R/.
Clamaron al Señor en tal apuro y él los libró de
sus congojas. Cambió la tempestad en suave brisa y apaciguó las olas. R/.
Se alegraron al ver la mar tranquila y el Señor los
llevó al puerto anhelado. Den gracias al Señor por los prodigios que su amor
por el hombre ha realizado. R/.
SEGUNDA LECTURA
Ya todo es nuevo.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los
corintios: 5,14-17
Hermanos: El amor de Cristo nos apremia, al pensar
que si uno murió por todos, todos murieron. Cristo murió por todos para que los
que viven ya no vivan para sí mismos, sino para aquel que murió y resucitó por
ellos.
Por eso nosotros ya no juzgamos a nadie con
criterios humanos. Si alguna vez hemos juzgado a Cristo con tales criterios,
ahora ya no lo hacemos. El que vive según Cristo es una creatura nueva; para él
todo lo viejo ha pasado. Ya todo es nuevo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Lc 7, 16
R/. Aleluya, aleluya.
Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha
visitado a su pueblo. R/.
EVANGELIO
¿Quién es éste, a quien hasta el viento y el mar
obedecen?
Del santo Evangelio según san Marcos: 4, 35-41
Un día, al atardecer, Jesús dijo a sus discípulos:
"Vamos a la otra orilla del lago". Entonces los discípulos
despidieron a la gente y condujeron a Jesús en la misma barca en que estaba.
Iban además otras barcas.
De pronto se desató un fuerte viento y las olas se
estrellaban contra la barca y la iban llenando de agua. Jesús dormía en la
popa, reclinado sobre un cojín. Lo despertaron y le dijeron: "Maestro, ¿no
te importa que nos hundamos?". Él se despertó, reprendió al viento y dijo
al mar: "¡Cállate, enmudece!". Entonces el viento cesó y sobrevino
una gran calma. Jesús les dijo: "¿Por qué tenían tanto miedo? ¿Aún no
tienen fe?". Todos se quedaron espantados y se decían unos a otros:
"¿Quién es éste, a quien hasta el viento y el mar obedecen?". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador
del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo
Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los
siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado,
no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por
nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del
Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra
causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y
resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado
a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y
muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de
vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una
misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que
es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el
perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Elevemos, hermanos, nuestros ojos al Señor y
esperemos, confiados, su ayuda salvífica:
Por el santo Padre, el Papa Francisco, por nuestro
obispo N., Y por todos los sacerdotes y diáconos de Jesucristo, roguemos al
Señor.
Por el buen tiempo, por el fruto de las
investigaciones de los estudiosos y por la prosperidad del trabajo de todos,
roguemos al Señor.
Por las vírgenes consagradas al Señor y por los
religiosos que trabajan en nuestras comunidades, roguemos al Señor.
Por todos los que hacen el bien en nuestras
parroquias y por los que cuidan de los pobres y de los enfermos, roguemos al
Señor.
Escucha, Señor, nuestras oraciones y fortalece la
fe del pueblo cristiano, para que nunca se enorgullezca ante la prosperidad ni
se desanime ante la adversidad, sino que en todo momento sepa reconocer y
experimentar que tú estás cerca de nosotros y nos acompañas en el camino de la
vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, este sacrificio de reconciliación y
alabanza y concédenos que, purificados por su eficacia, podamos ofrecerte el
entrañable afecto de nuestro corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
El Misterio Pascual y el Pueblo de Dios
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y
fuente de salvación darte gracias y alabarte siempre y en todo lugar, Señor,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo Señor nuestro. Quien, por
su Misterio Pascual, realizó la obra maravillosa de llamamos de la esclavitud
del pecado y de la muerte al honor de ser estirpe elegida, sacerdocio real,
nación consagrada, pueblo de tu propiedad, para que, trasladados por ti de las
tinieblas a tu luz admirable, proclamemos ante el mundo tus maravillas. Por eso
con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos
sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna
en el cielo.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 144, 15
Los ojos de todos esperan en ti, Señor; y tú les
das la comida a su tiempo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Renovados, Señor, por el alimento del sagrado
Cuerpo y la preciosa Sangre de tu Hijo, concédenos que lo que realizamos con
asidua devoción, lo recibamos convertido en certeza de redención. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20210620
La crisis medio
ambiental es uno de los peligros más grandes de nuestros días. El cambio
climático, producido por la sociedad humana, la contaminación de la tierra, la
eliminación de un sinnúmero de especies de animales, y muchos otros problemas,
constituyen una amenaza a la existencia de nuestro planeta y también un grave
pecado. Según los estudiosos, una de las raíces conceptuales de esta crisis es
la separación entre el universo, que se concibe como materia inerte, y Dios,
quien se concibe como un personaje alejado del cosmos. Pensadores modernos como
Francis Bacon (1561-1726) y René Descartes (1596-1750), son frecuentemente
culpados de haber instaurado tal separación. El remedio consiste en recordar
que hay una estrecha relación entre el universo, los seres humanos y Dios. Este
es uno de los puntos sobresalientes de la encíclica valiente del Papa
Francisco, Laudato si (2015).
domingo, 13 de junio de 2021
DOMINGO XI DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo B Domingo 13 de junio 2021
DESDE INICIOS PEQUEÑOS
Ez 17, 22-24; Sal 91; 2 Cor 5,6-10; Mc 4, 26-34
Ezequiel presenta la alegoría de las águilas,
ofreciendo de esta manera una promesa para la restauración del pueblo de Dios.
Tal restauración empieza de manera muy humilde, con un "gajo tierno",
pero gracias a la acción de Dios, llega a la apariencia inesperada de un rey futuro
que es reconocido como superior hasta por los demás reyes, por "todos los
árboles del campo". Las parábolas de Jesús proponen un tema parecido,
aunque tratan, en contraste, del crecimiento del evangelio y del nuevo y
universal pueblo de Dios. La elección de la imagen de la siembra no es
original: desde Platón y en adelante, se había usado universalmente. Original
es, en cambio, la amplia descripción del poder divino que actúa de forma
misteriosa, sorprendente e inexorable. La pequeñez de los inicios no importa;
lo que sí importa es el poder de Dios.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 26, 7. 9
Oye, Señor, mi voz y mis clamores. Ven en mi ayuda,
no me rechaces, ni me abandones, Dios, salvador mío.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a
quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te
adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios
Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que
quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del
mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten
piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo,
Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, fortaleza de los que en ti esperan,
acude bondadoso, a nuestro llamado y puesto que sin ti nada puede nuestra
humana debilidad, danos siempre la ayuda de tu gracia, para que, en
cumplimiento de tu voluntad, te agrademos siempre con nuestros deseos y
acciones. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Elevaré los árboles pequeños.
Del libro del profeta Ezequiel: 17,22-24
Esto dice el Señor Dios: "Yo tomaré un renuevo
de la copa de un gran cedro, de su más alta rama cortaré un retoño. Lo plantaré
en la cima de un monte excelso y sublime. Lo plantaré en la montaña más alta de
Israel.
Echará ramas, dará fruto y se convertirá en un
cedro magnífico. En él anidarán toda clase de pájaros y descansarán al abrigo
de sus ramas.
Así, todos los árboles del campo sabrán que yo, el
Señor, humillo los árboles altos y elevo los árboles pequeños; que seco los
árboles lozanos y hago florecer los árboles secos. Yo, el Señor, lo he dicho y
lo haré". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 91, 2-3.13-14.15-16.
R/. ¡Qué bueno es darte gracias, Señor!
¡Qué bueno es darte gracias, Dios altísimo, y
celebrar tu nombre, pregonando tu amor cada mañana y tu fidelidad, todas las
noches! R/.
Los justos crecerán como las palmas, como los
cedros en los altos montes; plantados en la casa del Señor, en medio de sus
atrios darán flores. R/
Seguirán dando fruto en su vejez, frondosos y
lozanos como jóvenes, para anunciar que en Dios, mi protector, ni maldad ni
injusticia se conocen. R/.
SEGUNDA LECTURA
En el destierro o en la patria, nos esforzamos por
agradar al Señor.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los
corintios: 5,6-10
Hermanos: Siempre tenemos confianza, aunque sabemos
que, mientras vivimos en el cuerpo, estamos desterrados, lejos del Señor.
Caminamos guiados por la fe, sin ver todavía. Estamos, pues, llenos de
confianza y preferimos salir de este cuerpo para vivir con el Señor.
Por eso procuramos agradarle, en el destierro o en la
patria. Porque todos tendremos que comparecer ante el tribunal de Cristo, para
recibir el premio o el castigo por lo que hayamos hecho en esta vida. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
La semilla es la palabra de Dios y el sembrador es
Cristo; todo aquel que lo encuentra vivirá para siempre. R/.
EVANGELIO
El hombre siembra su campo, y sin que él sepa cómo,
la semilla germina y crece.
Del santo Evangelio según san Marcos: 4, 26-34
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El
Reino de Dios se parece a lo que sucede cuando un hombre siembra la semilla en
la tierra: que pasan las noches y los días, y sin que él sepa cómo, la semilla
germina y crece; y la tierra, por sí sola, va produciendo el fruto: primero los
tallos, luego las espigas y después los granos en las espigas. Y cuando ya
están maduros los granos, el hombre echa mano de la hoz, pues ha llegado el
tiempo de la cosecha".
Les dijo también: "¿Con qué compararemos el
Reino de Dios? ¿Con qué parábola lo podremos representar? Es como una semilla
de mostaza que, cuando se siembra, es la más pequeña de las semillas; pero una
vez sembrada, crece y se convierte en el mayor de los arbustos y echa ramas tan
grandes, que los pájaros pueden anidar a su sombra".
Y con otras muchas parábolas semejantes les estuvo
exponiendo su mensaje, de acuerdo con lo que ellos podían entender. Y no les
hablaba sino en parábolas; pero a sus discípulos les explicaba todo en privado.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador
del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo
Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los
siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado,
no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por
nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del
Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra
causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y
resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado
a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y
muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de
vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una
misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que
es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el
perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos, hermanos, al Señor que conoce lo que está
escondido a nuestros ojos y sabe cuáles son las verdaderas necesidades de los
hombres:
Oremos por la santa Iglesia, para que Dios, nuestro
Señor, aumente el número de sus fieles, aleje de ella toda división y escuche
las plegarias que le dirigen todos los cristianos del mundo, roguemos al Señor.
Oremos también a nuestro Señor por los gobernantes
de nuestra patria y de todos los pueblos, para que Dios les dé sabiduría y
fuerza para gobernar y dirigir con paz y justicia el pueblo que tienen
encomendado, roguemos al Señor.
Oremos también por los que están lejos de su hogar,
para que nuestro Señor les conceda un viaje feliz, retornar con salud a sus
familias y la realización plena de los proyectos de su viaje, roguemos al
Señor.
Oremos también a nuestro Señor por los que hoy nos
hemos reunido aquí en su nombre y por el párroco (pastor) que nos preside, para
que nuestro Señor escuche nuestras oraciones y nuestras peticiones le sean
siembre agradables, roguemos al Señor.
Dios nuestro, que siembras a manos llenas en
nuestros corazones la semilla de la verdad y de la gracia, escucha nuestras
oraciones, concédenos acoger, con humilde esperanza, y cultivar, con paciencia
evangélica, el grano que tú has sembrado en nosotros, convencidos de que,
cuanto más profundamente arraigue tu palabra en nuestras vidas, más amor y más
justicia habrá en el mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Tú que con este pan y este vino que te presentamos
das al género humano el alimento que lo sostiene y el sacramento que lo
renueva, concédenos, Señor, que nunca nos falte esta ayuda para el cuerpo y el alma.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
El Misterio Pascual y el Pueblo de Dios
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y
fuente de salvación darte gracias y alabarte siempre y en todo lugar, Señor,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo Señor nuestro. Quien, por
su Misterio Pascual, realizó la obra maravillosa de llamamos de la esclavitud
del pecado y de la muerte al honor de ser estirpe elegida, sacerdocio real,
nación consagrada, pueblo de tu propiedad, para que, trasladados por ti de las
tinieblas a tu luz admirable, proclamemos ante el mundo tus maravillas. Por eso
con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos
sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna
en el cielo.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 26, 4
Una sola cosa he pedido y es lo único que busco,
habitar en la casa del Señor todos los días de mi vida.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que esta santa comunión, que acabamos de
recibir, así como significa la unión de los fieles en ti, así también lleve a
efecto la unidad en tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20210613
Cuántas cosas
grandes que se han hecho para Dios tuvieron inicios pequeños y humildes! Desde
congregaciones religiosas que empezaron como grupos minúsculos, como los
Jesuitas, con Ignacio de Loyola y sus seis compañeros, hasta la evangelización
de México, que inició con pocos frailes y otros misioneros que tuvieron que
enfrentar la violencia desenfrenada de los conquistadores y colonizadores,
muchas empresas grandes empezaron como semillas humildes que apenas merecieron
la atención del mundo. La misma regla se aplica hoy. Cuando queremos contribuir
a la construcción de nuestros barrios desordenados o enfrentar el desafío de la
injusticia y violencia en nuestra nación o cambiar nuestras vidas, no debemos
dejarnos desalentar por la pequeñez y humildad de nuestros esfuerzos. Lo que
importa es que, por medio de la oración y el discernimiento, logramos percibir
el poder de Dios y trabajar con él.
viernes, 11 de junio de 2021
Inmaculado Corazón de María
María, Madre de Jesús y nuestra, nos señala hoy su Inmaculado Corazón. Un corazón que arde de amor divino, que rodeado de rosas blancas nos muestra su pureza total y que atravesado por una espada nos invita a vivir el sendero del dolor-alegría.
La Fiesta de su Inmaculado Corazón nos remite de manera directa y misteriosa al Sagrado Corazón de Jesús. Y es que en María todo nos dirige a su Hijo. Los Corazones de Jesús y María están maravillosamente unidos en el tiempo y la eternidad...
La Iglesia nos enseña que el modo más seguro de llegar a Jesús es por medio de su Madre.
Por ello, nos consagramos al Corazón de Jesús por medio del Corazón de María. Esto se hace evidente en la liturgia, al celebrar ambas fiestas de manera consecutiva, viernes y sábado respectivamente, en la semana siguiente al domingo del Corpus Christi.
Santa María, Mediadora de todas las gracias, nos invita a confiar en su amor maternal, a dirigir nuestras plegarias pidiéndole a su Inmaculado Corazón que nos ayude a conformarnos con su Hijo Jesús.
Venerar su Inmaculado Corazón significa, pues, no sólo reverenciar el corazón físico sino también su persona como fuente y fundamento de todas sus virtudes. Veneramos expresamente su Corazón como símbolo de su amor a Dios y a los demás.
El Corazón de Nuestra Madre nos muestra claramente la respuesta a los impulsos de sus dinamismos fundamentales, percibidos, por su profunda pureza, en el auténtico sentido. Al escoger los caminos concretos entre la variedad de las posibilidades, que como a toda persona se le ofrece, María, preservada de toda mancha por la gracia, responde ejemplar y rectamente a la dirección de tales dinamismos, precisamente según la orientación en ellos impresa por el Plan de Dios.
Ella, quien atesoraba y meditaba todos los signos de Dios en su Corazón, nos llama a esforzarnos por conocer nuestro propio corazón, es decir la realidad profunda de nuestro ser, aquel misterioso núcleo donde encontramos la huella divina que exige el encuentro pleno con Dios Amor.
https://www.aciprensa.com/recursos/inmaculado-corazon-de-maria-1034
sábado, 5 de junio de 2021
Votaciones del 6 de junio 2021
*Ha llegado el tiempo de votar y yo te invito a reflexionar para hacerlo de manera consciente, sin miedo y en libertad*