viernes, 30 de enero de 2015

IV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo B Domingo 1 de febrero 2015



IV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo B
Domingo 1 de febrero 2015

LA AUTORIDAD DE JESÚS

Dt 1, 15-20; 1 Co 7, 32-35, Mc 1, 21-28

La narración del Evangelio relata la extrañeza y la sorpresa inicial que provocó el profeta de Nazaret entre los aldeanos de Galilea. No era un recitador de discursos aprendidos de memoria, ni un repetidor de tradiciones envejecidas; tenía la mirada fresca para deletrear el rumor de palabras con que el Padre alentaba la esperanza de la gente enferma y maltratada de aquella región. Su originalidad residía en su congruencia, en la línea de continuidad que existía entre su decir y su obrar. A los discursos de compasión y confianza en Dios, proseguían, las acciones de amable acogida para la gente humillada por los poderosos. Su vida era su mensaje más claro y convincente. No era posible desacreditarlo, no tenía "talón de Aquiles" que lo volviera vulnerable.


ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 105, 47

Sálvanos, Señor y Dios nuestro; reúnenos de entre las naciones, para que podamos agradecer tu poder santo y sea nuestra gloria el alabarte.


ORACIÓN COLECTA

Concédenos, Señor Dios nuestro, adorarte con toda el alma y amar a todos los hombres con afecto espiritual. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.


LITURGIA DE LA PALABRA

Primera lectura

Monición.- Moisés fue el mediador del pacto de la Ley, el juez y comandante de los hijos de Dios. Por eso Yahvé promete la presencia de otro profeta como él en el pueblo de Israel.

Del libro del Deuteronomio 18, 15-20

En aquellos días, habló Moisés al pueblo, diciendo: "El Señor Dios hará surgir en medio de ustedes, entre sus hermanos, un profeta como yo. A él lo escucharán. Eso es lo que pidieron al Señor, su Dios, cuando estaban reunidos en el monte Horeb: 'No queremos volver a oír la voz del Señor nuestro Dios, ni volver a ver otra vez ese gran fuego; pues no queremos morir'.
El Señor me respondió: 'Está bien lo que han dicho. Yo haré surgir en medio de sus hermanos un profeta como tú. Pondré mis palabras en su boca y él dirá lo que le mande yo. A quien no escuche las palabras que él pronuncie en mi nombre, yo le pediré cuentas. Pero el profeta que se atreva a decir en mi nombre lo que yo no le haya mandado, o hable en nombre de otros dioses, será reo de muerte' ".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


Salmo responsorial

Del salmo 94, 1-2, 7-8, 9-10 R/. Señor, que no seamos sordos a tu voz.

Vengan, lancemos vivas al Señor, aclamemos al Dios que nos salva. Acerquémonos a él, llenos de júbilo, y démosle gracias. R/.

Vengan, y puestos de rodillas, adoremos y bendigamos al Señor, que nos hizo, pues él es nuestro Dios y nosotros, su pueblo; él es nuestro pastor y nosotros, sus ovejas. R/.

Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su corazón, como el día de la rebelión en el desierto, cuando sus padres dudaron de mí, aunque habían visto mis obras". R/.


Segunda lectura

Monición.- El apóstol Pablo invita a los creyentes a estar activos por Cristo y a vivir en paz y en alegría, para ser testigos fieles del amor.

De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios 7, 32-35

Hermanos: Yo quisiera que ustedes vivieran sin preocupaciones. El hombre soltero se preocupa de las cosas del Señor y de cómo agradarle; en cambio, el hombre casado se preocupa de las cosas de esta vida y de cómo agradarle a su esposa, y por eso tiene dividido el corazón. En la misma forma, la mujer que ya no tiene marido y la soltera se preocupan de las cosas del Señor y se pueden dedicar a él en cuerpo y alma. Por el contrario, la mujer casada se preocupa de las cosas de esta vida y de cómo agradarle a su esposo.
Les digo todo esto para bien de ustedes. Se lo digo, no para ponerles una trampa, sino para que puedan vivir constantemente y sin distracciones en presencia del Señor, tal como conviene.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


ACLAMACIÓN Mt 4, 16 R/. Aleluya, aleluya.
El pueblo que yacía en tinieblas vio una gran luz. Sobre los que vivían en tierra de sombras una luz resplandeció. R/.


Evangelio

Monición.- El evangelio no presenta a Jesús enseñando con autoridad y expulsando a los demonios. Acciones que manifiestan la divinidad y el poder salvífico de Cristo.

Del santo Evangelio según san Marcos 1, 21-28

En aquel tiempo, llegó Jesús a Cafarnaúm y el sábado siguiente fue a la sinagoga y se puso a enseñar. Los oyentes quedaron asombrados de sus palabras, pues enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas. Había en la sinagoga un hombre poseído por un espíritu inmundo, que se puso a gritar: "¿Qué quieres tú con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de Dios". Jesús le ordenó: "¡Cállate y sal de él!" El espíritu inmundo, sacudiendo al hombre con violencia y dando un alarido, salió de él. Todos quedaron estupefactos y se preguntaban: "¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es ésta? Este hombre tiene autoridad para mandar hasta a los espíritus inmundos y lo obedecen". Y muy pronto se extendió su fama por toda Galilea.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Credo

PLEGARIA UNIVERSAL

Invoquemos, hermanos, con corazón unánime y plegaria ferviente, a Dios Padre, fuente y origen de todo bien: (R/. Escúchanos, Señor.)
Por la santa Iglesia, reunida aquí en el nombre del Señor y extendida por todo el mundo, roguemos al Señor.
Por nuestra ciudad (nuestro pueblo) de N., por su prosperidad y por todos los que en ella (él) moran, roguemos al Señor.
Por los que están de viaje, por los enfermos y prisioneros, por los pobres y todos los que sufren, roguemos al Señor.
Por nuestros hermanos difuntos, para que Dios los reciba en su reino de luz y felicidad, roguemos al Señor.
Dios nuestro, que en Cristo, tu Hijo, nos has dado el único maestro de sabiduría y el verdadero libertador de las fuerzas del mal, escucha nuestras oraciones y haz que seamos fuertes en la confesión de la fe, para que proclamemos siempre, de palabra y de obra, tu verdad y demos testimonio de cómo son felices cuantos en ti ponen su esperanza. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor, complacido, estos dones que ponemos sobre tu altar en señal de nuestra sumisión a ti y conviértelos en el sacramento de nuestra redención. Por Jesucristo nuestro Señor.

Prefacio para los domingos del Tiempo ordinario


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 30,17-18

Vuelve, Señor tus ojos a tu siervo y sálvame por tu misericordia. A ti, Señor me acojo, que no quede yo nunca defraudado.
O bien: Mt 5, 3-4
Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos los humildes porque heredarán la tierra.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Te rogamos, Señor, que, alimentados con el don de nuestra redención, este auxilio de salvación eterna afiance siempre nuestra fe en la verdad. Por Jesucristo nuestro Señor.



UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- El Evangelio de Jesús es de alguna manera un clásico. Al igual que todas las obras clásicas que ha producido el espíritu humano, el Evangelio es inmortal, no caduca ni envejece. Jesús logró descifrar los dilemas profundos de la existencia humana y por eso mismo ofreció salidas y propuestas de plenitud y realización humana, tales como la gratuidad, la compasión y la solidaridad con las personas que vivían alguna situación difícil. El mensaje de Jesús no es un paternalismo descafeinado, que genere personas dependientes de los favores ajenos. Su visita a la sinagoga de Cafarnaúm produjo la liberación de una persona atormentada por sus miedos y debilidades. Le enseñó a confiar en el amor compasivo de Dios y en la solidaridad con sus semejantes. Era la antigua y siempre nueva enseñanza del Dios de Abrahán, que también es nuestro Dios.

lunes, 5 de enero de 2015

III DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo B Domingo 25 de enero 2015



III DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo B

Domingo 25 de enero 2015

DOS LLAMADOS DECISIVOS

Jon 3, 1-5.10; 1 Co 7, 29-31; Mc 1, 14-20

Dos invitaciones similares en apariencia, pero profundamente diferentes. La proclama de Jonás es una amenaza de destrucción para los ninivitas, sin una invitación explícita a la conversión. Éstos la infieren y actúan en consecuencia, realizando un ayuno general que movió a Dios a cancelar el castigo. La proclama del Señor Jesús en el Evangelio de san Marcos habla de un plazo cumplido: el comienzo inminente del Reinado de Dios. La invitación de Jesús es más profunda, es necesario revisar la propia manera de pensar y replantearla de manera radical. En adelante Dios modificaría la forma de relacionarse con su pueblo: su decisión compasiva cancelaría la forma tradicional de aplicar la justicia; Dios ya no se fijaría en los méritos, a partir de Jesús abrazaría sin condición alguna a todos los desesperanzados, regalándoles una segunda oportunidad. Nadie quedaría excluido de esa amnistía. Quienes se acogieran a la misma, tendrían que ofrecérsela a sus hermanos, en señal de gratitud con Dios.

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 95, 1. 6

Dios todopoderoso y eterno, dirige nuestros pasos de manera que podamos agradarte en todo y así merezcamos en nombre de tu Hijo amado, abundar en toda clase de obras buenas. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

Se dice Gloria

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, dirige nuestros pasos de manera que podamos agradarte en todo y así merezcamos en nombre de tu Hijo amado, abundar en toda clase de obras buenas. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera lectura

Monición.- La primera lectura nos presenta el pasaje en el que Dios envía al profeta Jonás a incitar la conversión de los habitantes de Nínive, el pueblo opresor y responsable de la ruina de Israel.

Del libro del profeta Jonás: 3, 1-5. 10

En aquellos días, el Señor volvió a hablar a Jonás y le dijo: "Levántate y vete a Nínive, la gran capital, para anunciar ahí el mensaje que te voy a indicar". Se levantó Jonás y se fue a Nínive, como le había mandado el Señor. Nínive era una ciudad enorme: hacían falta tres días para recorrerla. Jonás caminó por la ciudad durante un día, pregonando: "Dentro de cuarenta días Nínive será destruida".
Los ninivitas creyeron en Dios, ordenaron un ayuno y se vistieron de sayal, grandes y pequeños. Cuando Dios vio sus obras y cómo se convertían de su mala vida, cambió de parecer y no les mandó el castigo que había determinado imponerles. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Salmo responsorial

Del salmo 24
Descúbrenos, Señor, tus caminos.

Descúbrenos, Señor, tus caminos, guíanos con la verdad de tu doctrina. Tú eres nuestro Dios y salvador y tenemos en ti nuestra esperanza. R/.

Acuérdate, Señor, que son eternos tu amor y tu ternura. Según ese amor y esa ternura, acuérdate de nosotros. R/.

Porque el Señor es recto y bondadoso, indica a los pecadores el sendero, guía por la senda recta a los humildes y descubre a los pobres sus caminos. R/.

Segunda lectura


Monición.- En esta segunda lectura San Pablo nos recuerda que el tiempo de nuestra existencia terrenal es breve. Por ello, cada quien, en su propio estado y condición de vida, debe buscar en todo momento la santidad.

De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 7, 29-31

Hermanos: Les quiero decir una cosa: el tiempo apremia. Por lo tanto, conviene que los casados vivan como si no lo estuvieran; los que sufren, como si no sufrieran; los que están alegres, como si no se alegraran; los que compran, como si no compraran; los que disfrutan del mundo, como si no disfrutaran de él; porque este mundo que vemos es pasajero.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN

Mc 1, 15
R/. Aleluya, aleluya.

El Reino de Dios ya está cerca, dice el Señor. Conviértanse y crean en el Evangelio. R/.

Monición.- El evangelio nos presenta a Jesús cuando elige a sus primeros colaboradores. El texto nos advierte la prontitud, la generosidad y el optimismo con que los discípulos siguen al Señor.

Del santo Evangelio según san Marcos: 1, 14-20

Después de que arrestaron a Juan el Bautista, Jesús se fue a Galilea para predicar el Evangelio de Dios y decía: "Se ha cumplido el tiempo y el Reino de Dios ya está cerca. Conviértanse y crean en el Evangelio".
Caminaba Jesús por la orilla del lago de Galilea, cuando vio a Simón y a su hermano, Andrés, echando las redes en el lago, pues eran pescadores. Jesús les dijo: "Síganme y haré de ustedes pescadores de hombres". Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Un poco más adelante, vio a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, que estaban en una barca, remendando sus redes. Los llamó, y ellos, dejando en la barca a su padre con los trabajadores, se fueron con Jesús. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. Credo

PLEGARIA UNIVERSAL

Oremos, hermanos, a Dios Padre todopoderoso, en cuyas manos está el destino del universo, y pidámosle confiadamente que escuche las oraciones de su pueblo:

Por la santa Iglesia de Dios, para que busque cada día con mayor afán el rostro de su Señor, y sus fieles se esfuercen en purificarse de todas sus faltas y pecados, roguemos al Señor.

Por los que gobiernan las naciones para que trabajen con interés y constancia por la paz y el bienestar de sus pueblos, a fin de que reine entre ellos la justicia y la paz, roguemos al Señor.

Por los enfermos, los encarcelados y por todos los que sufren, para que Dios, Padre de misericordia, venga en auxilio de sus males, roguemos al Señor.

Por todos los que estamos aquí reunidos, para que el Señor nos conceda perseverar en la fe y progresar en el mutuo amor, roguemos al Señor.

Dios nuestro, que en Cristo, el Verbo eterno, nos has dado la plenitud de tu palabra, escucha la oración de la Iglesia y haz que sintamos la urgencia de convertirnos a ti y de adherirnos con toda el alma al Evangelio, para que toda nuestra vida anuncie a los que dudan y viven alejados al único Salvador de los hombres, Jesucristo, tu Hijo y Señor nuestro, que vive y reina por los siglos de los siglos.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor, benignamente, nuestros dones, y santifícalos, a fin de que nos sirvan para nuestra salvación. Por Jesucristo nuestro Señor.

Prefacio para los domingos de Tiempo ordinario

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 33, 6

Acudan al Señor; quedarán radiantes y sus rostros no se avergonzarán.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Concédenos, Dios todopoderoso, que al experimentar el efecto vivificante de tu gracia, nos sintamos siempre dichosos por este don tuyo. Por Jesucristo, nuestro Señor.


UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Acoger las condonaciones de adeudos y las rebajas de intereses moratorios es algo sencillo de aceptar. Como bien dice el proverbio, "a quién le dan pan que llore". La proclamación de la cercanía del reinado de Dios que el Señor Jesús pregonaba tomó a todo mundo de sorpresa: tanto los escrupulosos fariseos como los pragmáticos saduceos se desconcertaron con dicho anuncio. Solamente los pecadores que habían sido estigmatizados por la fuerza de la domesticación y el adoctrinamiento religioso se entusiasmaron con la oferta de compasión lanzada por Jesús. Esta primera etapa de su misión no resulta difícil de acoger. No obstante, conviene recordar que la aceptación de este ofrecimiento implica asumir una responsabilidad: hay que generar una derrama de compasión y solidaridad con aquellos que atraviesan situaciones adversas. Bien lo dice la frase evangélica: "quien ama mucho, es porque se le ha perdonado mucho".

II DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo B 18 de enero 2015



II DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO  Ciclo B

18 de enero 2015

LAS BUENAS COMPAÑÍAS

1 S 3, 3-10.19; 1 Co 6, 13-15. 17-20; Jn 1, 35-42

Entre las dos lecturas podemos descubrir un hilo conductor más que claro: la importancia de la compañía de un experto cuando se trata de acercarse a Dios. El pequeño Samuel vive, come y pasa la noche en compañía del anciano Elí. El relato de vocación nos deja muy en claro una lección. Nadie aprende a moverse por el laberinto de la fe sin ayuda de un guía experimentado. Nunca ha sido fácil discernir la presencia de Dios, tampoco lo fue para el niño Samuel; fue necesario que Elí le enseñara los primeros tanteos de la comunicación con Dios. Por su parte, el Evangelio de san Juan nos presenta el relato de vocación de los dos primeros discípulos. Andrés y el discípulo anónimo necesitaron de la asesoría del Bautista para descubrir la novedad: por medio de la persona de Jesús, Dios comenzaría a salvar a Israel. Cuando los discípulos encontraron a Jesús, se pasaron un día entero con Él. Se aprende a vivir como creyente, viviendo al lado de los creyentes.

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 65, 4

Que se postre ante ti, Señor, la tierra entera; que todos canten himnos en tu honor y alabanzas a tu nombre.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, dirige nuestros pasos de manera que podamos agradarte en todo y así merezcamos en nombre de tu Hijo amado, abundar en toda clase de obras buenas. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera lectura

Monición.- L primera lectura nos muestra la vocación del profeta Samuel. Este profeta fue un hombre que, dese niño, mantuvo obediencia plena al sacerdote Elí y se entregó al servicio del Templo de Jerusalén.

Del primer libro de Samuel: 3, 3-10. 19

En aquellos días, el joven Samuel servía en el templo a las órdenes del sacerdote Elí. Una noche, estando Elí acostado en su habitación y Samuel en la suya, dentro del santuario donde se encontraba el arca de Dios, el Señor llamó a Samuel y éste respondió: "Aquí estoy". Fue corriendo a donde estaba Elí y le dijo: "Aquí estoy. ¿Para qué me llamaste?". Respondió Elí: "Yo no te he llamado. Vuelve a acostarte". Samuel se fue a acostar. Volvió el Señor a llamarlo y él se levantó, fue a donde estaba Elí y le dijo: "Aquí estoy ¿Para qué me llamaste?". Respondió Elí: "No te he llamado, hijo mío. Vuelve a acostarte". Aún no conocía Samuel al Señor, pues la palabra del Señor no le había sido revelada. Por tercera vez llamó el Señor a Samuel; éste se levantó, fue a donde estaba Elí y le dijo: "Aquí estoy. ¿Para qué me llamaste?".
Entonces comprendió Elí que era el Señor quien llamaba al joven y dijo a Samuel: "Ve a acostarte y si te llama alguien responde: 'Habla, Señor; tu siervo te escucha' ". Y Samuel se fue a acostar.
De nuevo el Señor se presentó y lo llamó como antes: "Samuel, Samuel". Este respondió: "Habla, Señor; tu siervo te escucha". Samuel creció y el Señor estaba con él. Y todo lo que el Señor le decía, se cumplía. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Salmo responsorial

Del salmo 39
R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

Esperé en el Señor con gran confianza, Él se inclinó hacia mí y escuchó mis plegarias. Él me puso en la boca un canto nuevo, un himno a nuestro Dios. R/.

Sacrificios y ofrendas no quisiste, abriste, en cambio, mis oídos a tu voz. No exigiste holocaustos por la culpa, así que dije: "Aquí estoy". R/.

En tus libros se me ordena hacer tu voluntad; esto es, Señor, lo que deseo: tu ley en medio de mi corazón. R/.

He anunciado tu justicia en la gran asamblea; no he cerrado mis labios, tú lo sabes, Señor. R/.

Segunda lectura

Monición.- El apóstol Pablo, en la segunda lectura, nos recuerda la importancia y la dignidad de nuestro cuerpo, templo del Espíritu Santo y morada de la Gracia divina.

De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 6, 13-15. 17-20

Hermanos: El cuerpo no es para fornicar, sino para servir al Señor; y el Señor, para santificar el cuerpo. Dios resucitó al Señor y nos resucitará también a nosotros con su poder. ¿No saben ustedes que sus cuerpos son miembros de Cristo? Y el que se une al Señor, se hace un solo espíritu con Él. Huyan, por lo tanto, de la fornicación. Cualquier otro pecado que corneta una persona, queda fuera de su cuerpo; pero el que fornica, peca contra su propio cuerpo. ¿O es que no saben ustedes que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, que han recibido de Dios y habita en ustedes? No son ustedes sus propios dueños, porque Dios los ha comprado a un precio muy caro. Glorifiquen, pues, a Dios con el cuerpo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN Jn 1, 41. 17
R/. Aleluya, aleluya.
Hemos encontrado a Cristo, el Mesías. La gracia y la verdad nos han llegado por Él. R/.

Evangelio

Monición.- Juan el bautista señala a Jesús como el cordero que quita los pecados de los hombres, el Mesías que el pueblo de Israel esperaba. Este pasaje evangélico nos invita a seguir y escuchar a Cristo, cuyas palabras están llenas de doctrina y verdades de fe.

Del santo Evangelio según san Juan: 1, 35-42

En aquel tiempo, estaba Juan el Bautista con dos de sus discípulos, y fijando los ojos en Jesús, que pasaba, dijo: "Este es el Cordero de Dios". Los dos discípulos, al oír estas palabras, siguieron a Jesús. Él se volvió hacia ellos, y viendo que lo seguían, les preguntó: "¿Qué buscan?". Ellos le contestaron: "¿Dónde vives, Rabí?". (Rabí significa "maestro"). Él les dijo: "Vengan a ver". Fueron, pues, vieron dónde vivía y se quedaron con Él ese día. Eran como las cuatro de la tarde. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron lo que Juan el Bautista decía y siguieron a Jesús. El primero a quien encontró Andrés fue a su hermano Simón, y le dijo: "Hemos encontrado al Mesías" (que quiere decir "el Ungido"). Lo llevó a donde estaba Jesús y éste, fijando en él la mirada, le dijo: "Tú eres Simón, hijo de Juan. Tú te llamarás Kefás" (que significa Pedro, es decir, "roca").
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Credo

PLEGARIA UNIVERSAL

Oremos, hermanos al Señor y pidámosle que escuche compasivamente nuestras plegarias:

Por la santa Iglesia de Dios, para que Dios, nuestro Señor, le conceda la paz y la unidad y la proteja en todo el mundo, roguemos al Señor.

Por los gobernantes de nuestra patria y de todas las naciones, para que Dios, nuestro Señor, dirija sus pensamientos y decisiones hacia una paz verdadera, roguemos al Señor.

Por los que están en camino de conversión y por los que se preparan a recibir el bautismo, para que Dios, nuestro Señor, les abra la puerta de la misericordia y les dé parte en la vida nueva de Cristo Jesús, roguemos al Señor.

Por nuestros familiares y amigos que no están ahora aquí con nosotros, para que Dios, nuestro Señor, escuche sus oraciones y lleve a la realidad sus deseos, roguemos al Señor.

Dios nuestro, que muestras los signos de tu presencia en la Iglesia, en nuestra asamblea y en todos los hermanos, escucha las oraciones de esta familia tuya y no permitas que nunca dejemos de estar atentos a ninguno de los signos que nos ofreces para manifestar tu plan de salvación, a fin de que nos convirtamos en apóstoles y profetas de tu reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor, benignamente, nuestros dones, y santifícalos, a fin de que nos sirvan para nuestra salvación. Por Jesucristo nuestro Señor.

Prefacio para los domingos del Tiempo ordinario

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN 1 Jn 4, 16

Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en Él.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Concédenos, Dios todopoderoso, que al experimentar el efecto vivificante de tu gracia, nos sintamos siempre dichosos por este don tuyo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO


La palabra déficit se ha expandido, ya no solo denota pérdidas económicas, sino que se ha metaforizado para hablar de déficit de ciudadanía, de valores y de lo que Usted quiera imaginar. Por eso me atrevo a decir que como sociedad sufrimos un déficit de referentes. Padres y abuelos que ya no son ejemplares, profesores que no profesan nada, sacerdotes que no convalidan con actitudes sus sermones, son el pan de cada día. Lo contrario es la excepción: la vida congruente de adultos que honren sus palabras con sus acciones. Las generaciones emergentes pueden alegar con todo derecho, que han crecido en un relativo desamparo, cuando ven que papá y mamá se ausentan del hogar para allegar un salario que mejore sus condiciones de vida. El aumento del bienestar a costa del acompañamiento es una difícil decisión. El Evangelio nos ofrece una alternativa: las cosas importantes de la vida se aprenden en compañía de personas congruentes, que respaldan sus dichos con sus hechos.

El Bautismo del Señor Domingo 11 de enero 2015



El Bautismo del Señor

Domingo 11 de enero 2015

EL QUE NACE DE DIOS VENCE AL MUNDO


ANTÍFONA DE ENTRADA cfr. Mt 3, 16-17

Inmediatamente después de que Jesús recibió el bautismo, se abrieron los cielos y el Espíritu Santo se posó sobre Él en forma de paloma, y resonó la voz del Padre que decía: "Éste es mi Hijo amado, en quien he puesto todo mi amor".

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, que proclamaste solemnemente a Jesucristo como tu Hijo muy amado, cuando, al ser bautizado en el Jordán, descendió el Espíritu Santo sobre Él, concede a tus hijos de adopción, renacidos del agua y del Espíritu Santo, que se conserven siempre dignos de tu complacencia. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera lectura

Monición.- El profeta Isaías nos describe al “Siervo de Yahvé” como un personaje al que Dios elige para llevar el derecho a las naciones y para ser fortaleza de los oprimidos.

Lectura del libro del profeta Isaías: 42, 1-4. 6-7
Esto dice el Señor: "Miren a mi siervo, a quien sostengo, a mi elegido, en quien tengo mis complacencias. En El he puesto mi espíritu para que haga brillar la justicia sobre las naciones.
No gritará, no clamará, no hará oír su voz por las calles; no romperá la caña resquebrajada, ni apagará la mecha que aún humea. Promoverá con firmeza la justicia, no titubeará ni se doblegará hasta haber establecido el derecho sobre la tierra y hasta que las islas escuchen su enseñanza.
Yo, el Señor, fiel a mi designio de salvación, te llamé, te tomé de la mano, te he formado y te he constituido alianza de un pueblo, luz de las naciones, para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la prisión y de la mazmorra a los que habitan en tinieblas". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Salmo responsorial

Del salmo 28
R/. Te alabamos, Señor.

Hijos de Dios, glorifiquen al Señor; denle la gloria que merece. Postrados en su templo santo, alabemos al Señor. R/.

La voz del Señor se deja oír sobre las aguas torrenciales. La voz del Señor es poderosa, la voz del Señor es imponente. R/.

El Dios de majestad hizo sonar el trueno de su voz. El Señor se manifestó sobre las aguas desde su trono eterno. R/.

Segunda lectura

Monición.- En la segunda lectura escuchamos un discurso del apóstol Pedro, en el que afirma la universalidad del Evangelio y la igualdad de los hombres ante Dios.

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 10, 34-38

En aquellos días, Pedro se dirigió a Cornelio y a los que estaban en su casa, con estas palabras: "Ahora caigo en la cuenta de que Dios no hace distinción de personas, sino que acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que fuere. Él envió su palabra a los hijos de Israel, para anunciarles la paz por medio de Jesucristo, Señor de todos.
Ya saben ustedes lo sucedido en toda Judea, que tuvo principio en Galilea, después del bautismo pre-dicado por Juan: cómo Dios ungió con el poder del Espíritu Santo a Jesús de Nazaret, y cómo éste pasó haciendo el bien, sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con Él".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN cfr. Mc 9, 7
R/. Aleluya, aleluya.
Se abrió el cielo y resonó la voz del Padre, que decía: "Éste es mi Hijo amado; escúchenlo". R/.

Evangelio

Monición.- El evangelio de Mateo nos presenta el Bautismo de Jesús, un acontecimiento mediante el cual del Hijo de Dios adquiere su consagración mesiánica e inicia su ministerio público.

Del santo Evangelio según san Marcos: 1, 7-11

En aquel tiempo, Juan predicaba diciendo: "Ya viene detrás de mí uno que es más poderoso que yo, uno ante quien no merezco ni siquiera inclinarme para desatarle la correa de sus sandalias. Yo los he bautizado a ustedes con agua, pero él los bautizará con el Espíritu Santo". Por esos días, vino Jesús desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán. Al salir Jesús del agua, vio que los cielos se rasgaban y que el Espíritu, en figura de paloma, descendía sobre él. Se oyó entonces una voz del cielo que decía:
"Tú eres mi Hijo amado; yo tengo en ti mis complacencias". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Se dice Credo

PLEGARIA UNIVERSAL

Oremos, hermanos a nuestro Salvador, que quiso ser bautizado para santificar nuestro bautismo y renovar por él al hombre caído, y pidámosle que se compadezca de quienes ha querido que fueran sus hermanos:

Para que Cristo, el Siervo de Dios, en quien el Padre se complace, mire con amor a todos los que se preparan para el Bautismo o la Confirmación o preparan el bautismo de sus hijos, roguemos al Señor.

Para que Cristo, el Elegido de Dios, para llevar el derecho a las naciones, ilumine a los que buscan a Dios con sinceridad de corazón, les haga oír la voz potente y magnífica del Padre, que los llama a escuchar a su Hijo amado, y los conduzca hacia el bautismo, roguemos al Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 1, 32. 34

Éste es aquél de quien Juan decía: Yo lo he visto y doy testimonio de que Él es el Hijo de Dios.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Saciados con estos sagrados dones, imploramos, Señor, tu clemencia, para que, escuchando fielmente a tu Unigénito, nos llamemos y seamos de verdad hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

viernes, 2 de enero de 2015

EPIFANÍA DEL SEÑOR Domingo 4 de enero 2015



EPIFANÍA DEL SEÑOR

Domingo 4 de enero 2015

Solemnidad Blanco

ANTÍFONA DE ENTRADA cfr. MI 3, 1; 1 Cro 19, 12

Miren que ya viene el Señor todopoderoso; en su mano están el reino y la potestad y el imperio.

Se dice Gloria

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que en este día manifestaste a tu Unigénito a las naciones, guiándolas por la estrella, concede a los que ya te conocemos por la fe, que lleguemos a contemplar la hermosura de tu excelsa gloria. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera lectura

Monición.- El pueblo de Jerusalén había sufrido la oscuridad de un largo exilio. Pero Dios viene en su ayuda y lo redime; lo llena de gloria y lo hace testigo de su luz.

Del libro del profeta Isaías: 60, 1-6

Levántate y resplandece, Jerusalén, porque ha llegado tu luz y la gloria del Señor alborea sobre ti. Mira: las tinieblas cubren la tierra y espesa niebla envuelve a los pueblos; pero sobre ti resplandece el Señor y en ti se manifiesta su gloria. Caminarán los pueblos a tu luz y los reyes al resplandor de tu aurora.
Levanta los ojos y mira alrededor: todos se reúnen y vienen a ti; tus hijos llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos. Entonces verás esto radiante de alegría; tu corazón se alegrará y se ensanchará cuando se vuelquen sobre ti los tesoros del mar y te traigan las riquezas de los pueblos. Te inundará una multitud de camellos y dromedarios, procedentes de Madián y de Efá. Vendrán todos los de Sabá trayendo incienso y oro y proclamando las alabanzas del Señor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Salmo responsorial

Del salmo 71
R/. Que te adoren, Señor, todos los pueblos.

Comunica, Señor, al rey tu juicio, y tu justicia al que es hijo de reyes; así tu siervo saldrá en defensa de tus pobres y regirá a tu pueblo justamente. R/.

Florecerá en sus días la justicia y reinará la paz, era tras era. De mar a mar se extenderá su reino y de un extremo al otro de la tierra. R/.

Los reyes de Occidente y de las islas le ofrecerán sus dones. Ante Él se postrarán todos los reyes y todas las naciones. R/.

Al débil librará del poderoso y ayudará al que se encuentra sin amparo; se apiadará del desvalido y pobre y salvará la vida al desdichado. R/.

Segunda lectura

Monición.- El apóstol Pablo afirma que los gentiles son miembros y coherederos de la promesa divina, pues Dios busca salvar a toda la humanidad y no sólo a un pueblo determinado.

De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 3, 2-3. 5-6

Hermanos: Han oído hablar de la distribución de la gracia de Dios, que se me ha confiado en favor de ustedes. Por revelación se me dio a conocer este misterio, que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos, pero que ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas: es decir, que por el Evangelio, también los paganos son coherederos de la misma herencia, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la misma promesa en Jesucristo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN Mt 2, 2

R/. Aleluya, aleluya.

Hemos visto su estrella en el Oriente y hemos venido a adorar al Señor. R/.

Evangelio

Monición.- El evangelio de Mateo nos presenta la adoración al Niño Dios por parte de  los reyes sabios venidos de Oriente. Reyes que ofrecieron a Jesús los siguientes obsequios: oro, incienso y mirra.

Del santo Evangelio según san Mateo: 2, 1-12

Jesús nació en Belén de Judá, en tiempos del rey Herodes. Unos magos de Oriente llegaron entonces a Jerusalén y preguntaron: "¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos surgir su estrella y hemos venido a adorarlo".
Al enterarse de esto, el rey Herodes se sobresaltó y toda Jerusalén con él. Convocó entonces a los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron: "En Belén de Judá, porque así lo ha escrito el profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres en manera alguna la menor entre las ciudades ilustres de Judá, pues de ti saldrá un jefe, que será el pastor de mi pueblo, Israel".
Entonces Herodes llamó en secreto a los magos, para que le precisaran el tiempo en que se les había aparecido la estrella y los mandó a Belén, diciéndoles: "Vayan a averiguar cuidadosamente qué hay de ese niño y, cuando lo encuentren, avísenme para que yo también vaya a adorarlo". Después de oír al rey, los magos se pusieron en camino, y de pronto la estrella que habían visto surgir, comenzó a guiarlos, hasta que se detuvo encima de donde estaba el niño. Al ver de nuevo la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa y vieron al niño con María, su madre, y postrándose, lo adoraron. Después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. Advertidos durante el sueño de que no volvieran a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. Credo

PLEGARIA UNIVERSAL

Presentemos, hermanos, nuestras oraciones al Señor en este día santo en que Dios ha manifestado su poder a las naciones, la salvación a los pueblos y a nosotros la luz radiante de su gloria:

Por la santa Iglesia de Dios, para que ilumine a los hombres con la luz que resplandece en el rostro de Cristo, disipe las tinieblas de los que viven en el error y dé ánimo a los fieles, para que, con valentía hagan brillar la luz del Evangelio ante todas las naciones, roguemos al Señor.

Por las Iglesias que acaban de nacer en los diversos pueblos, para que su juventud y vigor sean levadura de vida para todas las comunidades cristianas, roguemos al Señor.

Por los pueblos que aún no han sido iluminados por el Evangelio y por aquellos que, habiendo conocido a Cristo, han abandonado el camino de la verdad, para que confiesen a Cristo como Señor y lo adoren como Dios verdadero, roguemos al Señor.

Por nosotros que hemos sido llamados de las tinieblas a la luz admirable de Cristo, para que nos afiancemos en la fe verdadera y sigamos con fidelidad las enseñanzas de Evangelio, roguemos al Señor.

Escucha nuestras oraciones, Dios todopoderoso y eterno, y haz que los que hemos conocido y adorado a tu Hijo, Rey y Señor de todos los pueblos, vivamos siempre como hijos de la luz y nos esforcemos para iluminar con la luz de Cristo a todos los pueblos y naciones. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Mira con bondad, Señor, los dones de tu Iglesia, que no consisten ya en oro, incienso y mirra, sino en lo que por esos dones se representa, se inmola y se recibe como alimento, Jesucristo, Señor nuestro. El, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Prefacio de la Epifanía

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN cfr. Mt 2, 2

Hemos visto su estrella en el Oriente y venimos con regalos a adorar al Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Te pedimos, Señor, que tu luz celestial siempre y en todas partes vaya guiándonos, para que contemplemos con ojos puros y recibamos con amor sincero el misterio del que quisiste hacernos partícipes. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, p. 593

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Durante siglos se justificó con razones pretendidamente religiosas, la dominación de unas naciones a manos de otras. No faltaron teólogos cristianos que forzaron pasajes evangélicos para justificar la conquista de los pobladores originarios de este país, apelando a lecturas descontextualizadas de la parábola de los invitados al banquete (Lc 14,23). La fiesta de la Epifanía es ocasión de reafirmar que el mensaje de Jesús impulsa relaciones justas y fraternas entre personas y sociedades. La luz del Evangelio genera un movimiento de renovación interior y una dinámica de cambio social en las personas bien dispuestas. El profeta Isaías presenta una panorámica en claroscuro: algunos pueblos que viven en tinieblas, mientras en Jerusalén amanece una luz intensa. Sin maniqueísmos simplistas, es necesario asumir la vocación cristiana, es decir, siendo portadores de la luz de Jesucristo.