Remar Mar Adentro, pretende, como laicos comprometidos, presentar temas de reflexión para vivir el reino de Dios; levantando las anclas en una tarea asumida generosamente. Ricardo Huante Magaña
sábado, 27 de mayo de 2023
SECUENCIA DEL ESPÍRITU SANTO
viernes, 19 de mayo de 2023
SOLEMNIDAD, DOMINGO DE PENTECOSTÉS Domingo 28 de mayo 2023
Dios vive fuera del tiempo. No obstante, las personas de la Trinidad son a veces asociadas con una u otra de las tres fases del tiempo, el pasado, el presente, o el futuro. Si hay una fase con la cual es asociado el Espíritu Santo, es el futuro. En el Evangelio, por ejemplo, el Espíritu Santo es enviado a los discípulos no para recordarles el pasado ni para confortarlos en el presente, sino para enviarlos a anunciar el perdón en el futuro. Semejante énfasis es todavía más patente en Hechos, que no sólo anuncia la misión futura de los discípulos, sino que presenta, de manera sintética, cómo el Espíritu Santo iba a ayudarles en el resto -el "futuro" de ese libro, instruyéndolos, empujándolos, fortaleciéndolos y ayudándolos a empezar una nueva época de la historia de la salvación, la de la Iglesia.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sab 1, 7
El Espíritu del Señor llena toda la tierra; él da consistencia al
universo y sabe todo lo que el hombre dice. Aleluya.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos,
te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor,
Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado
del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende
nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de
nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo,
Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que por el misterio de la festividad que hoy celebramos
santificas a tu Iglesia, extendida por todas las naciones, concede al mundo
entero los dones del Espíritu Santo y continúa obrando en el corazón de tus
fieles las maravillas que te dignaste realizar en los comienzos de la
predicación evangélica. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y empezaron a hablar.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 2,1-11
El día de Pentecostés, todos los discípulos estaban reunidos en un
mismo lugar. De repente se oyó un gran ruido que venía del cielo, como cuando
sopla un viento fuerte, que resonó por toda la casa donde se encontraban. Entonces
aparecieron lenguas de fuego, que se distribuyeron y se posaron sobre ellos; se
llenaron todos del Espíritu Santo y empezaron a hablar en otros idiomas, según
el Espíritu los inducía a expresarse.
En esos días había en Jerusalén judíos devotos, venidos de todas partes
del mundo. Al oír el ruido, acudieron en masa y quedaron desconcertados, porque
cada uno los oía hablar en su propio idioma.
Atónitos y llenos de admiración, preguntaban: "¿No son galileos
todos estos que están hablando? ¿Cómo, pues, los oímos hablar en nuestra lengua
nativa? Entre nosotros hay medos, partos y elamitas; otros vivimos en
Mesopotamia, Judea, Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia y en Panfilia,
en Egipto o en la zona de Libia que limita con Cirene. Algunos somos visitantes,
venidos de Roma, judíos y prosélitos; también hay cretenses y árabes. Y sin
embargo, cada quien los oye hablar de las maravillas de Dios en su propia
lengua". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 103, 1ab. 24ac. 29bc-30. 31. 34.
R/. Envía, Señor, tu Espíritu a renovar la tierra. Aleluya.
Bendice al Señor, alma mía; Señor y Dios mío, inmensa es tu grandeza.
¡Qué numerosas son tus obras, Señor! La tierra llena está de tus creaturas. R/.
Si retiras tu aliento, toda creatura muere y vuelve al polvo; pero
envías tu espíritu, que da vida, y renuevas el aspecto de la tierra. R/.
Que Dios sea glorificado para siempre y se goce en sus creaturas. Ojalá
que le agraden mis palabras y yo me alegraré en el Señor. R/.
SEGUNDA LECTURA
Hemos sido bautizados en un mismo Espíritu para formar un solo cuerpo.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 12,3-7.12-13
Hermanos: Nadie puede llamar a Jesús "Señor", si no es bajo
la acción del Espíritu Santo.
Hay diferentes dones, pero el Espíritu es el mismo.
Hay diferentes servicios, pero el Señor es el mismo. Hay diferentes
actividades, pero Dios, que hace todo en todos, es el mismo. En cada uno se
manifiesta el Espíritu para el bien común.
Porque así como el cuerpo es uno y tiene muchos miembros y todos ellos,
a pesar de ser muchos, forman un solo cuerpo, así también es Cristo. Porque
todos nosotros, seamos judíos o no judíos, esclavos o libres, hemos sido
bautizados en un mismo Espíritu para formar un solo cuerpo, y a todos se nos ha
dado a beber del mismo Espíritu. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SECUENCIA
Ven, Dios Espíritu Santo,
y envíanos desde el cielo
tu luz, para iluminamos.
Ven ya, padre de los pobres,
luz que penetra en las almas,
dador de todos los dones.
Fuente de todo consuelo,
amable huésped del alma,
paz en las horas de duelo.
Eres pausa en el trabajo,
brisa, en un clima de fuego,
consuelo, en medio del llanto.
Ven, luz santificadora,
y entra hasta el fondo del alma
de todos los que te adoran.
Sin tu inspiración divina
los hombres nada podemos
y el pecado nos domina.
Lava nuestras inmundicias,
fecunda nuestros desiertos
y cura nuestras heridas.
Doblega nuestra soberbia,
calienta nuestra frialdad,
endereza nuestras sendas.
Concede a aquellos que ponen
en ti su fe y su confianza
tus siete sagrados dones.
Danos virtudes y méritos,
danos una buena muerte
y contigo el gozo eterno.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en
ellos el fuego de tu amor. R/.
EVANGELIO
Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo: Reciban el
Espíritu Santo.
Del santo Evangelio según san Juan: 20, 19-23
Al anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas
de la casa donde se hallaban los discípulos, por miedo a los judíos, se
presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: "La paz esté con
ustedes". Dicho esto, les mostró las manos y el costado.
Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría. De nuevo
les dijo Jesús: "La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así
también los envío yo".
Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: "Reciban el
Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y
a los que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar". Palabra del
Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO de los Apóstoles
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y
gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder
de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los
infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y
está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a
juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la
carne y la vida eterna.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos, hermanos, e invoquemos a Cristo, que, entronizado a la diestra
de Dios, ha recibido del Padre el Espíritu Santo prometido, y pidámosle que lo
derrame sobre la Iglesia y sobre todo el mundo diciendo: Espíritu Santo, ven.
Oremos a Cristo, el
buen pastor de la Iglesia, que nos mereció la efusión del Espíritu Santo, y
pidámosle que sean iluminados por este mismo Espíritu el Papa N., nuestro
obispo N., y todos los demás pastores de la Iglesia, a fin de que conduzcan a
su rebaño por las sendas de la salvación.
Pidamos también al Señor resucitado, que envió su Espíritu en forma de
lenguas para destruir la división de Babel, que congregue en la unidad y
conceda la paz a todos los pueblos y naciones del mundo.
Supliquemos al vencedor de la muerte que envíe el Paráclito a los que
sufren, para que encuentren fuerza y consuelo en la contemplación del misterio
pascual, y les dé la firme esperanza de que están llamados a la resurrección y
a la felicidad de su reino.
Pidamos al Hijo de Dios, que desde el Padre nos ha enviado el Espíritu
Santo, que este mismo Espíritu nos recuerde constantemente sus palabras y nos
dé la fuerza que necesitamos para dar testimonio de él hasta los confines del
mundo.
Terminemos nuestra oración pidiendo al mismo Espíritu que resucitó a
Cristo de entre los muertos, que permanezca en nosotros y nos disponga así para
ser piedras vivas del templo eterno de Dios.
Escucha, Señor, las oraciones de tu pueblo y haz que quienes nos
disponemos a clausurar, con la solemnidad de hoy, las fiestas pascuales,
renovados y fortalecidos por tu Espíritu, vivamos continuamente la novedad
pascual y lleguemos también a las fiestas de la Pascua eterna. Por Jesucristo,
tu Hijo, que vive y reina, inmortal y glorioso, por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, que, conforme a la promesa de tu Hijo, el Espíritu
Santo nos haga comprender con más plenitud el misterio de este sacrificio y haz
que nos descubra toda su verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
El misterio de Pentecostés.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte
gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y
eterno. Porque tú, para llevar a su plenitud el misterio pascual, has enviado
hoy al Espíritu Santo sobre aquellos a quienes adoptaste como hijos al
injertarlos en Cristo, tu Unigénito. Este mismo Espíritu fue quien, al nacer la
Iglesia, dio a conocer a todos los pueblos el misterio del Dios verdadero y unió
la diversidad de las lenguas en la confesión de una misma fe.
Por eso, el mundo entero se desborda de alegría y también los coros
celestiales, los ángeles y los arcángeles, cantan sin cesar el himno de tu
gloria: Santo, Santo, Santo ...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Hech 2, 4. 11
Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y proclamaban las maravillas
de Dios. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios nuestro, tú que concedes a tu Iglesia dones celestiales,
consérvale la gracia que le has dado, para que permanezca siempre vivo en ella
el don del Espíritu Santo que le infundiste; y que este alimento espiritual nos
sirva para alcanzar la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
EN COMUNIÓN CON LA TRADICIÓN VIVA DE LA IGLESIA 20230528
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20230528 1
En la antigüedad, la edad media, y
aun en el renacimiento, la humanidad era orientada hacia el pasado: se creía
que era necesario mirar a los orígenes pasados para saber cómo vivir. En la
edad moderna, hasta nuestros días, la humanidad ha sido orientada al presente:
se creía que era necesario vivir en la actualidad -agarrar el momento presente
para vivir una existencia plena. Mientras que el pasado y el presente son
importantes, sin embargo, tenemos que admitir que el futuro es también esencial.
Varios filósofos, como Martin Heidegger (1889-1976), nos han recordado que el
impulso hacia el futuro es crucial al ser humano. Pero no hay que ser un
intelectual famoso para darse cuenta de que no hay esperanza sin el futuro.
Para los cristianos, la fuente del futuro y de la esperanza es el Espíritu
Santo.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20230528
Una Iglesia que está muerta no
tiene el Espíritu Santo. Una Iglesia que está cerrada en sí misma, que teme al
cambio y el crecimiento, que siempre hace guerra contra un mundo que percibe
como un enemigo decidido, que gasta su tiempo haciendo alarde de su
superioridad, una tal Iglesia no tiene el Espíritu Santo. En esta vigilia de
una fiesta que a veces es llamada "el cumpleaños de la iglesia,"
porque recuerda la venida del Espíritu Santo a los Apóstoles y su formación por
dicha fuente de vida en una Iglesia viva, tenemos que evaluar nuestras
comunidades eclesiales. Una primera pregunta, en cualquier evaluación, es
simplemente, ¿estamos vivos? ¿Cuáles son los signos de la vida en nuestra
comunidad? ¿Cuáles son las herramientas que utiliza el Espíritu Santo para
llevarnos la vida? ¿Dónde ponemos obstáculos al Espíritu Santo y en qué formas
abrazamos la muerte?
jueves, 18 de mayo de 2023
EN COMUNIÓN CON LA TRADICIÓN VIVA DE LA IGLESIA 20230521
«Nuestro Señor
Jesucristo ascendió al cielo un día como hoy; que nuestro corazón ascienda
también con él. Escuchemos al Apóstol: Ya que habéis resucitado con Cristo,
buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de
Dios ... y así como él ascendió sin alejarse de nosotros, nosotros estamos ya
allí con él, aun cuando todavía no se haya realizado en nuestro cuerpo lo que
nos ha sido prometido. Él fue ya exaltado sobre los cielos; pero sigue
padeciendo en la tierra todos los trabajos que nosotros, que somos sus
miembros, experimentamos. De lo que dio testimonio cuando exclamó: Saulo,
Saulo, ¿por qué me persigues? ¿Por qué no vamos a esforzarnos sobre la tierra,
de modo que gracias a la fe, la esperanza y la caridad, con las que nos unimos
con él, descansemos ya con él en los cielos? Mientras él está allí, sigue
estando con nosotros; y nosotros, mientras estamos aquí, podemos estar ya con
él allí. Él está con nosotros por su divinidad, su poder y su amor; nosotros,
en cambio, aunque no podemos llevarlo a cabo como él por la divinidad, sí que
podemos por el amor hacia él. No se alejó del cielo, cuando descendió hasta
nosotros; ni de nosotros, cuando regresó hasta él. El mismo es quien asegura
que estaba allí mientras estaba aquí: Nadie ha subido al cielo, sino el que
bajó del cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo. Esto lo dice en razón
de la unidad que existe entre él, nuestra cabeza, y nosotros, su cuerpo. Y
nadie, excepto él, podría decirlo, ya que nosotros estamos identificados con
él, en virtud de que él, por nuestra causa, se hizo Hijo del hombre, y
nosotros, por él, hemos sido hechos hijos de Dios» (San Agustín [354-430].
Sermón sobre la Ascensión del Señor).
LA ASCENCIÓN DEL SEÑOR Ciclo A Domingo 21 mayo 2023
ANTÍFONA DE ENTRADA Hech 1, 11
Hombres de Galilea, ¿qué hacen allí parados mirando al cielo? Ese mismo
Jesús, que los ha dejado para subir al cielo, volverá como lo han visto
marcharse. Aleluya.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos,
te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor,
Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado
del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende
nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de
nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo,
Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, rebosar de santa alegría y, gozosos,
elevar a ti fervorosas gracias ya que la ascensión de Cristo, tu Hijo, es
también nuestra victoria, pues a donde llegó él, que es nuestra cabeza,
esperamos llegar también nosotros, que somos su cuerpo.
Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Se fue elevando a la vista de sus apóstoles.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 1, 1-11
En mi primer libro, querido Teófilo, escribí acerca de todo lo que
Jesús hizo y enseñó, hasta el día en que ascendió al cielo, después de dar sus
instrucciones, por medio del Espíritu Santo, a los apóstoles que había elegido.
A ellos se les apareció después de la pasión, les dio numerosas pruebas de que
estaba vivo y durante cuarenta días se dejó ver por ellos y les habló del Reino
de Dios.
Un día, estando con ellos a la mesa, les mandó: "No se alejen de
Jerusalén. Aguarden aquí a que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que ya
les he hablado: Juan bautizó con agua; dentro de pocos días ustedes serán
bautizados con el Espíritu Santo".
Los ahí reunidos le preguntaban: "Señor, ¿ahora sí vas a
restablecer la soberanía de Israel?". Jesús les contestó: "A ustedes
no les toca conocer el tiempo y la hora que el Padre ha determinado con su
autoridad; pero cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes, los llenará
de fortaleza y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y
hasta los últimos rincones de la tierra".
Dicho esto, se fue elevando a la vista de ellos, hasta que una nube lo
ocultó a sus ojos. Mientras miraban fijamente al cielo, viéndolo alejarse, se
les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron:
"Galileos, ¿qué hacen allí parados, mirando al cielo? Ese mismo Jesús que
los ha dejado para subir al cielo, volverá como lo han visto alejarse".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 46,2-3.6-7.8-9.
R/. Entre voces de júbilo, Dios asciende a su trono. Aleluya.
Aplaudan, pueblos todos; aclamen al Señor, de gozo llenos; que el
Señor, el Altísimo, es terrible y de toda la tierra, rey supremo. R/.
Entre voces de júbilo y trompetas, Dios, el Señor, asciende hasta su
trono. Cantemos en honor de nuestro Dios, al rey honremos y cantemos todos. R/.
Porque Dios es el rey del universo, cantemos el mejor de nuestros
cantos. Reina Dios sobre todas las naciones desde su trono santo. R/.
SEGUNDA LECTURA
Lo hizo sentar a su derecha en el cielo.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 1, 17-23
Hermanos: Pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria,
que les conceda espíritu de sabiduría y de revelación para conocerlo.
Le pido que les ilumine la mente para que comprendan cuál es la
esperanza que les da su llamamiento, cuán gloriosa y rica es la herencia que
Dios da a los que son suyos y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para
con nosotros, los que confiamos en él, por la eficacia de su fuerza poderosa.
Con esta fuerza resucitó a Cristo de entre los muertos y lo hizo sentar
a su derecha en el cielo, por encima de todos los ángeles, principados,
potestades, virtudes y dominaciones, y por encima de cualquier persona, no sólo
del mundo actual sino también del futuro.
Todo lo puso bajo sus pies y a él mismo lo constituyó cabeza suprema de
la Iglesia, que es su cuerpo, y la plenitud del que lo consuma todo en todo.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 28, 19. 20
R/. Aleluya, aleluya.
Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos, dice el Señor, y sepan
que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. R/.
EVANGELIO
Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra.
Del santo Evangelio según san Mateo: 28, 16-20
En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea y subieron al
monte en el que Jesús los había citado. Al ver a Jesús, se postraron, aunque
algunos titubeaban.
Entonces, Jesús se acercó a ellos y les dijo: "Me ha sido dado
todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, y hagan discípulos a todos
los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo, y enseñándoles a cumplir todo cuanto yo les he mandado; y sepan que yo
estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
Credo de los Apóstoles
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y
gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder
de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los
infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y
está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a
juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne
y la vida eterna.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Pongamos, hermanos, nuestra mirada en Jesús, nuestro gran sacerdote,
que ha atravesado el cielo para interceder por nosotros, y pidámosle por las
necesidades de todos los hombres diciendo: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos,
Señor.)
Para que Cristo, desde el trono de su gloria, venga en ayuda de su
Iglesia, que lucha en medio de las dificultades del mundo, y no permita que sus
fieles se dejen cautivar por los bienes de la tierra, roguemos al Señor.
Para que Jesús, el Señor, que prometió que, al ser elevado sobre la
tierra, atraería a todos hacia sí, revele su nombre a los hombres que aún no lo
conocen, roguemos al Señor.
Para que el Señor, que con su triunfo ha glorificado nuestra carne
colocándola cerca de Dios Padre, llene de esperanza a los que sufren
enfermedades en el cuerpo o angustias en el espíritu, roguemos al Señor.
Para que el Señor, elevado al cielo, nos envíe el Espíritu Santo, para
que nos enseñe a amar los bienes de arriba y a no dejarnos cautivar por las
cosas de la tierra, roguemos al Señor.
Dios, Padre todopoderoso, que has resucitado a Cristo, tu Hijo, y los
has hecho Señor del universo, reconoce la voz de tu amado en las oraciones de
la Iglesia y concédenos lo que, te hemos pedido. Por Jesucristo, tu Hijo, que
vive y reina, inmortal y glorioso, por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al ofrecerte, Señor, este sacrificio en la gloriosa festividad de la
ascensión, concédenos que por este santo intercambio, nos elevemos también
nosotros a las cosas del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
El misterio de la Ascensión
El Señor esté con vosotros
Y con tu espíritu
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario. En verdad es justo y necesario, es nuestro deber
y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno. Porque Jesús, el Señor, el rey de la gloria, vencedor
del pecado y de la muerte, ha ascendido [hoy] ante el asombro de los ángeles a
lo más alto del cielo, como mediador entre Dios y los hombres, como juez de
vivos y muertos. No se ha ido para desentenderse de este mundo, sino que ha
querido precedernos como cabeza nuestra para que nosotros, miembros de su
Cuerpo, vivamos con la ardiente esperanza de seguirlo en su reino.
Por eso, con esta efusión de gozo pascual, el mundo entero se desborda
de alegría, y también los coros celestiales, los ángeles y los arcángeles, cantan
sin cesar el himno de tu gloria.
Santo, Santo, Santo…
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 28, 20
Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso y eterno, que nos permites participar en la tierra de
los misterios divinos, concede que nuestro fervor cristiano nos oriente hacia
el cielo, donde y a nuestra naturaleza humana está contigo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20230521
En muchos de sus escritos más importantes, el Papa Francisco
nos llama a ser testigos de Cristo en todo momento. Quizá se podría interpretar
mal esta llamada: ¿es un mandato portarnos de una manera extraña o hacer
hazañas super religiosas? Pero no es lo que quiere decir. En su Exhortación
apostólica a los jóvenes, Cristus vivit (2019), explica lo que es un testigo o
apóstol utilizando las palabras del santo argentino, Alberto Hurtado: "ser
apóstol no significa llevar un distintivo en el ojo de la chaqueta, no
significa hablar de la verdad, sino de vivirla, encarnarse en ella,
transformarse en Cristo. Ser apóstoles no significa llevar una insignia en el
ojal de la chaqueta; no significa hablar de la verdad, sino vivirla, encarnarse
en ella, transformarse en Cristo. Ser apóstol no es llevar una antorcha en la
mano, poseer la luz, sino ser la luz (...). El Evangelio (...) más que una
lección es un ejemplo. El mensaje convertido en vida viviente" (n.175).
sábado, 13 de mayo de 2023
Sal de la tierra y luz del mundo.
Texto bíblico
Del evangelio según san Mateo 5, 13-16.
"Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal deja de ser sal,
¿Cómo podrá ser salada de nuevo? Ya no sirve para nada, por lo que se tira
afuera y es pisoteada por la gente.
Ustedes son la luz del mundo: ¿Cómo se puede esconder una ciudad
asentada sobre un monte?
Nadie enciende una lámpara para taparla con un cajón; la ponen más bien
sobre un candelero, y alumbrará a todos los que estén en la casa. Hagan, pues,
que brille su luz ante los hombres; que vean sus buenas obras, y por ello den
gloria al padre de ustedes que está en los cielos."
Reflexión
Qué dicha la nuestra, la de ser considerados por el Maestro sal de la
tierra y luz del mundo. Cuánta responsabilidad deposita en nuestra vida, porque
Jesús no dice “tienen que ser”, sino “son. Y lo somos porque hemos entrado a
formar parte de su reino y, desde ese momento, nuestra vida se ha de asociar
con Él. Sus valores han de ser los nuestros.”.
Es preciso que la luz de Cristo brille en nosotros, que seamos luz para
los demás. Ese es el llamado y la exigencia principal de nuestro ministerio.
Pidamos pues al Señor que nunca nos apaguemos ni permitamos que nuestras
debilidades humanas nos hagan apartar del camino a nuestros hermanos. Que Dios
derrame el fuego de su Espíritu Santo en nosotros y nos encienda con una luz
inextinguible.
Para ser discípulos y enseñar las verdades de la fe, debemos primero
estar con el Maestro, escucharlo, aprender de él. Es un estar en presencia del
Señor, dejarse mirar por él. Y preguntarnos "¿cómo estoy en presencia del
Señor? " Si en nuestro corazón no existe el calor de Dios, de su amor, de
su ternura, ¿cómo podemos nosotros, pobres pecadores, enardecer el corazón de
los demás?
jueves, 11 de mayo de 2023
VI DOMINGO VI DE PASCUA Ciclo A Domingo 14 de mayo 2023
"ENTONCES RECIBIERON EL ESPÍRITU SANTO"
Hech 8,5-8. 14-17; Sal 65; 1 Pedro 3,15-18; Jn 14, 15-21
Puede ser que seamos muy alegres, entusiastas y comprometidos, ¿pero
por ello estamos llenos del Espíritu? Las lecturas de hoy tienen que ver con la
pregunta de cómo recibimos el don del Espíritu Santo. En Hechos, Felipe inicia
una misión evangelizadora con entusiasmo y milagros. Por toda su belleza, dicha
misión estaba un poco aislada y, siendo una iniciativa individual, le faltaba
la presencia del Espíritu. Sólo recibe este don por medio de Pedro y Juan,
representantes de la comunidad del Resucitado. La misma verdad se revela en el
Evangelio cuando Jesús precisa que los discípulos recibirán el Espíritu Santo
por medio de su Resurrección. En síntesis, no podemos obligar al Espíritu Santo
a venir a nosotros por nuestros propios esfuerzos, por tan emocionantes y bien
intencionados que seamos; viene como un don de Cristo Jesús.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Is 48, 20
Con voz de júbilo, anúncienlo; que se oiga. Que llegue a todos los
rincones de la tierra: el Señor ha liberado a su pueblo. Aleluya.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor. Por
tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te
damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo
único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado
del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende
nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de
nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo,
Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso, concédenos continuar celebrando con incansable amor
estos días de tanta alegría en honor del Señor resucitado, y que los misterios
que hemos venido conmemorando se manifiesten siempre en nuestras obras. Por
nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Les impusieron las manos y recibieron el Espíritu Santo.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 8, 5-8.14-17
En aquellos días, Felipe bajó a la ciudad de Samaria y predicaba allí a
Cristo. La multitud escuchaba con atención lo que decía Felipe, porque habían
oído hablar de los milagros que hacía y los estaban viendo: de muchos poseídos
salían los espíritus inmundos, lanzando gritos, y muchos paralíticos y lisiados
quedaban curados.
Esto despertó gran alegría en aquella ciudad. Cuando los apóstoles que
estaban en Jerusalén se enteraron de que Samaria había recibido la palabra de
Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan. Éstos, al llegar, oraron por los que se
habían convertido, para que recibieran el Espíritu Santo, porque aún no lo
habían recibido y solamente habían sido bautizados en el nombre del Señor
Jesús. Entonces Pedro y Juan impusieron las manos sobre ellos, y ellos
recibieron el Espíritu Santo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 65, 1-3a. 4-5. 6-7a. 16 y 20.
R/. Las obras del Señor son admirables. Aleluya.
Que aclame al Señor toda la tierra. Celebremos su gloria y su poder,
cantemos un himno de alabanza, digamos al Señor: "Tu obra es
admirable". R/.
Que se postre ante ti la tierra entera y celebre con cánticos tu
nombre. Admiremos las obras del Señor, los prodigios que ha hecho por los
hombres. R/.
Él transformó el Mar Rojo en tierra firme y los hizo cruzar el Jordán a
pie enjuto. Llenémonos por eso de gozo y gratitud: el Señor es eterno y
poderoso. R/.
Cuantos temen a Dios, vengan y escuchen, y les diré lo que ha hecho por
mí. Bendito sea Dios, que no rechazó mi súplica, ni me retiró su gracia. R/.
SEGUNDA LECTURA
Murió en su cuerpo y resucitó glorificado.
De la primera carta del apóstol san Pedro: 3, 15-18
Hermanos: Veneren en sus corazones a Cristo, el Señor, dispuestos
siempre a dar, al que las pidiere, las razones de la esperanza de ustedes. Pero
háganlo con sencillez y respeto y estando en paz con su conciencia.
Así quedarán avergonzados los que denigran la conducta cristiana de
ustedes, pues mejor es padecer haciendo el bien, si tal es la voluntad de Dios,
que padecer haciendo el mal. Porque también Cristo murió, una sola vez y para
siempre, por los pecados de los hombres; él, el justo, por nosotros, los
injustos, para llevarnos a Dios; murió en su cuerpo y resucitó glorificado.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 14, 23
R/. Aleluya, aleluya.
El que me ama, cumplirá mi palabra, dice el Señor; y mi Padre lo amará
y vendremos a él. R/.
EVANGELIO
Yo le rogaré al Padre y él les dará otro Paráclito.
Del santo Evangelio según san Juan: 14, 15-21
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Si me aman, cumplirán
mis mandamientos; yo le rogaré al Padre y él les dará otro Paráclito para que
esté siempre con ustedes, el Espíritu de la verdad. El mundo no puede
recibirlo, porque no lo ve ni lo conoce; ustedes, en cambio, sí lo conocen,
porque habita entre ustedes y estará en ustedes.
No los dejaré desamparados, sino que volveré a ustedes. Dentro de poco,
el mundo no me verá más, pero ustedes sí me verán, porque yo permanezco vivo y
ustedes también vivirán. En aquel día entenderán que yo estoy en mi Padre,
ustedes en mí y yo en ustedes.
El que acepta mis mandamientos y los cumple, ése me ama. Al que me ama
a mí, lo amará mi Padre, yo también lo amaré y me manifestaré a él".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO de los Apóstoles
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y
gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder
de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los
infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y
está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a
juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la
carne y la vida eterna.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Unidos a Cristo, que intercede siempre por nosotros, elevemos,
hermanos, nuestras súplicas al Padre diciendo: Te rogamos, Señor. (R/. Te
rogamos, Señor.)
Para que el que estaba muerto y ahora vive por los siglos de los siglos
conceda a la Iglesia ser, con firmeza y valentía, testimonio perseverante de su
resurrección, roguemos al Señor.
Para que el resucitado, que dio a los apóstoles su paz, quiera
concederla también en abundancia a todos los pueblos, roguemos al Señor.
Para que el vencedor de la muerte transforme los sufrimientos de los
enfermos, de los moribundos y de todos los que sufren en aquella alegría que
nunca nadie les podrá quitar, roguemos al Señor.
Para que el que tiene las llaves de la muerte y de su reino nos conceda
celebrar un día su resurrección con los ángeles y los santos en su reino,
roguemos al Señor.
Dios nuestro, que no has redimido en Cristo, muerto por nuestros
pecados y resucitado, para nuestra justificación, escucha nuestra oración e
infúndenos tu Espíritu de la verdad, para que, llenos de su sabiduría, sepamos
siempre dar razón de nuestra esperanza. Por Jesucristo, tu Hijo, que vive y
reina, inmortal y glorioso, por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Suba hasta ti, Señor, nuestra oración, acompañada por estas ofrendas, para
que, purificados por tu bondad, nos dispongas para celebrar el sacramento de tu
inmenso amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
Restauración universal por el Misterio Pascual
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación
glorificarte siempre, Señor, pero más que nunca en este tiempo en que Cristo,
nuestra Pascua, fue inmolado. Porque destruida la antigua situación de pecado,
se renueva todo lo que estaba caído y en Cristo se restablece la integridad de
nuestra vida. Por eso, con esta efusión del gozo pascual, el mundo entero se
desborda de alegría, y también los coros celestiales, los ángeles y los
arcángeles, cantan sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 14. 15-16
Si me aman, cumplirán mis mandamientos, dice el Señor; y yo rogaré al
Padre, y él les dará otro Abogado, que permanecerá con ustedes para siempre.
Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso y eterno, que, por la resurrección de Cristo, nos has
hecho renacer a la vida eterna, multiplica en nosotros el efecto de este
sacramento pascual, e infunde en nuestros corazones el vigor que comunica este
alimento de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
EN COMUNIÓN CON LA TRADICIÓN VIVA DE LA IGLESIA 20230514
«Yo le pediré al Padre que os dé
otro Defensor. Son palabras de despedida. Y como todavía no lo conocían bien,
era muy probable que ellos habrían de buscar ansiosamente la compañía del
Ausente, sus palabras, su presencia física, y que no habrían de aceptar, una
vez que él se hubiera marchado, ningún tipo de consuelo. Y ¿qué es lo que dice?
Yo le pediré al Padre que os dé otro Defensor, esto es, otro como yo. Después
de haberos purificado con su sacrificio, entonces sobrevoló el Espíritu Santo.
¿Por qué no vino cuando Jesús estaba con ellos? Porque todavía no se había
ofrecido el sacrificio. Pero una vez que fue borrado el pecado y ellos,
enviados a los peligros, se disponían para la lucha, era necesario el envío del
Consolador. y ¿por qué el Espíritu no vino inmediatamente después de la
resurrección? Pues para que, enardecidos por un deseo más vehemente, lo
recibieran con mayor fruto. En efecto, mientras Cristo estaba con ellos, no
conocían la aflicción; pero cuando se fue, al quedarse solos y sobrecogidos de
temor, habrían de recibir/o con mayor anhelo. Que esté siempre con vosotros, es
decir, no los abandonará ni siquiera después de la muerte. Y para que al oír hablar
del Defensor, no pensaran en una nueva encarnación y abrigaran la esperanza de
ver/o con sus propios ojos, a fin de alejar semejante sospecha, dice: El mundo
no puede recibir/o porque no lo ve. Porque no vivirá con vosotros como yo, sino
que habitará en vuestras almas, pues eso es lo que quiere decir que esté con
vosotros. Lo llama Espíritu de la verdad, connotando así las figuras de la
antigua ley. Para que esté con vosotros. ¿Qué significa esté con vosotros? Lo mismo que había dicho de sí mismo: Yo estoy
con vosotros» (San Juan Crisóstomo [347· 407]. Evangelio de Juan. Homilía 75,
1).
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20230514
En la Iglesia, siempre ha habido una
tensión entre un aspecto que podemos llamar "lo institucional" y otro
que podemos llamar "lo carismático". Lo institucional abarca todo lo
que es esencial para el buen orden de cualquiera comunidad, es decir, oficios,
programas, reglas, procesos y cosas parecidas. Lo carismático abraza todo lo
que da vida a la comunidad y aparece sin ser programado, aun de manera
inesperada. Se piensa, por ejemplo, de talentos personales, iniciativas creativas,
personajes proféticos, movimientos sociales y muchos otros fenómenos. Sin duda,
ambos aspectos son necesarios: sin lo institucional, una comunidad se derrite
en individualismo y entusiasmo mientras que una comunidad sin lo carismática es
opresiva y muerta. Además, ambas son dones de Dios. El secreto se encuentra en
el establecer un equilibrio entre carismático e institucional, que es la
fidelidad al Cristo resucitado.
viernes, 5 de mayo de 2023
EN COMUNIÓN CON LA TRADICIÓN VIVA DE LA IGLESIA 20230507
«Pero ¿qué significa: En la casa de mi Padre hay muchas moradas, sino que temían incluso respecto a sí mismos? Por ende debieron oír: No se turbe vuestro corazón. De hecho, ¿cuál de ellos no temería, pues a Pedro, el más intrépido y resuelto, se le dijo: No cantará el gallo hasta que me niegues tres veces? Con razón, pues, se turban cual si él fuese a faltar/es; pero, cuando oyen: En la casa de mi Padre... se recuperan de la perturbación, seguros y confiados en que también ellos, tras los peligros de las pruebas, van a permanecer con Cristo en Dios porque, aunque uno es más fuerte que otro, uno más sabio que otro, uno más justo que otro, uno más santo que otro, en la casa de mi Padre hay muchas moradas, ninguno de ellos será alejado de esa casa donde cada cual va a recibir morada según su mérito. Igual para todos es ciertamente ese denario que el padre de familia manda que se dé a todos los que trabajaron en la viña, sin diferenciar en esto a quienes trabajaron menos ya quienes trabajaron más; denario que, evidentemente, significa la vida eterna donde, porque en la eternidad no hay diversa medida de vivir, nadie vive más que otro. Pero las muchas moradas significan los diversos rangos de méritos en la única vida eterna. En efecto, una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, otra la gloria de las estrellas, pues una estrella difiere de otra en gloria; así también la resurrección de los muertos. Cual las estrellas en el cielo, en el reino obtienen por sorteo los santos morados diversas de claridad diversa; pero a causa del único denario nadie es separado del reino» (San Agustín [354-430). Tratado 67, 2, Evangelio de san Juan).