jueves, 31 de agosto de 2023

DOMINGO XXII DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo A Domingo 3 de septiembre 2023

 

 

DIOS TIENE UN PLAN PARA LA HUMANIDAD
 
Jer 20,7-9; Sal 62; Rom 12,1-2; Mt 16,21-27
 
Dentro de sí, Jeremías rechaza el oficio profético y casi acusa a Dios de haberlo seducido, como un hombre depredador seduce a una muchacha inocente. No obstante, Dios tiene un plan para la historia de Israel que requiere que Jeremías sea un profeta. Por eso, dentro de él "arde como un fuego" (v. 9), el plan de Dios, de manera incontenible y Jeremías no logra dejar de ser profeta. Así mismo, en el Evangelio Pedro se opone al plan de Dios, que incluye el sufrimiento del Mesías. Pero aquí es Jesús quien arde como un fuego, llamando a Pedro "Satanás" y reprendiéndolo por no pensar como Dios (v. 22). A fin de cuentas, Dios tiene un plan para el bien de la humanidad que va a realizarse, aun cuando a veces la humanidad prefiere sus auto-engaños tranquilizantes.
 
 
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 85, 3. 5
 
Dios mío, ten piedad de mí, pues sin cesar te invoco: Tú eres bueno y clemente, y rico en misericordia con quien te invoca.
 
 
GLORIA
 
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
 
 
ORACIÓN COLECTA
 
Dios de toda virtud, de quien procede todo lo que es bueno, infunde en nuestros corazones el amor de tu nombre, y concede que, haciendo más religiosa nuestra vida, hagas crecer el bien que hay en nosotros y lo conserves con solicitud amorosa. Por nuestro Señor Jesucristo...
 
 
LITURGIA DE LA PALABRA
 
PRIMERA LECTURA
 
Soy objeto de burla por anunciar la palabra del Señor.
 
Del libro del profeta Jeremías: 20, 7-9
 
Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir; fuiste más fuerte que yo y me venciste. He sido el hazmerreír de todos; día tras día se burlan de mí. Desde que comencé a hablar, he tenido que anunciar a gritos violencia y destrucción. Por anunciar la palabra del Señor, me he convertido en objeto de oprobio y de burla todo el día. He llegado a decirme: "Ya no me acordaré del Señor ni hablaré más en su nombre".
Pero había en mí como un fuego ardiente, encerrado en mis huesos; yo me esforzaba por contenerlo y no podía. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 
 
SALMO RESPONSORIAL
 
Del salmo 62, 2. 3-4. 5-6. 8-9.
R/. Señor, mi alma tiene sed de ti.
 
Señor, tú eres mi Dios, a ti te busco; de ti sedienta está mi alma. Señor, todo mi ser te añora, como el suelo reseco añora el agua. R/.
 
Para admirar tu gloria y tu poder, con este afán te busco en tu santuario. Pues mejor es tu amor que la existencia; siempre, Señor, te alabarán mis labios. R/.
 
Podré así bendecirte mientras viva y levantar en oración mis manos. De lo mejor se saciará mi alma; te alabaré con jubilosos labios. R/.
 
Porque fuiste mi auxilio y a tu sombra, Señor, canto con gozo. A ti se adhiere mi alma y tu diestra me da seguro apoyo. R/.
 
 
SEGUNDA LECTURA
 
Ofrézcanse ustedes mismos como una ofrenda viva.
 
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 12, 1-2
 
Hermanos: Por la misericordia que Dios les ha manifestado, los exhorto a que se ofrezcan ustedes mismos como una ofrenda viva, santa y agradable a Dios, porque en esto consiste el verdadero culto. No se dejen transformar por los criterios de este mundo, sino dejen que una nueva manera de pensar los transforme internamente, para que sepan distinguir cuál es la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le agrada, lo perfecto. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 
 
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Ef 1, 17-18
R/. Aleluya, aleluya.
 
Que el Padre de nuestro Señor Jesucristo ilumine nuestras mentes para que podamos comprender cuál es la esperanza que nos da su llamamiento. R/.
 
 
EVANGELIO
 
El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo.
 
Del santo Evangelio según san Mateo: 16, 21-27
 
En aquel tiempo, comenzó Jesús a anunciar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén para padecer allí mucho de parte de los ancianos, de los sumos sacerdotes y de los escribas; que tenía que ser condenado a muerte y resucitar al tercer día.
Pedro se lo llevó aparte y trató de disuadido, diciéndole: "No lo permita Dios, Señor. Eso no te puede suceder a ti". Pero Jesús se volvió a Pedro y le dijo: "¡Apártate de mí, Satanás, y no intentes hacerme tropezar en mi camino, porque tu modo de pensar no es el de Dios, sino el de los hombres!".
Luego Jesús dijo a sus discípulos: "El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que tome su cruz y me siga. Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí, la encontrará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero, si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar uno a cambio para recobrarla?
Porque el Hijo del hombre ha de venir rodeado de la gloria de su Padre, en compañía de sus ángeles, y entonces le dará a cada uno lo que merecen sus obras". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
 
 
PROFESIÓN DE FE
 
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
 
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
 
 
PLEGARIA UNIVERSAL
 
Pidamos, hermanos, al Señor que dé oídos a las súplicas de su pueblo, diciendo: Escúchanos, Señor. (R/. Escúchanos, Señor.)
 
Tengamos presente, hermanos, en nuestras oraciones a la Iglesia santa, católica y apostólica, para que el Señor lo haga crecer en la fe, la esperanza y la caridad. Roguemos al Señor.
 
Oremos también por los pecadores, por los encarcelados, por los enfermos y por los que están lejos de sus hogares, para que el Señor los proteja, los libere, les devuelva la salud y los consuele. Roguemos al Señor.
 
Oremos también por las almas de todos los difuntos, para que Dios, en su bondad, quiera admitirlos en el coro de los santos y de los elegidos. Roguemos al Señor.
 
Pidamos también por los que nos disponemos a celebrar la Eucaristía, para que el Señor perdone sus culpas de los que vamos a participar de sus sacramentos, otorgue sus premios a los que ejercerán los diversos ministerios y dé la salvación a todos aquellos por los que ofrecemos nuestro sacrificio. Roguemos al Señor.
 
Escucha, Señor, las oraciones de tu pueblo y renuévanos con tu Espíritu de verdad, para que nunca nos dejemos engañar por las seducciones del mundo, y, como verdaderos discípulos de tu Hijo, sepamos discernir lo bueno, lo que te agrada, lo perfecto, y carguemos con la cruz, acompañando a Cristo, nuestra esperanza. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
 
 
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
 
Que esta ofrenda sagrada, Señor, nos traiga siempre tu bendición salvadora, para que dé fruto en nosotros lo que realiza el misterio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
 
PREFACIO
 
Proclamación del misterio de Cristo
 
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y fuente de salvación darte gracias y alabarte siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro. Cuya muerte celebramos unidos en caridad, cuya resurrección proclamamos con viva fe, y cuyo advenimiento glorioso aguardamos con firmísima esperanza. Por eso, con todos los ángeles y santos, te alabamos, proclamando sin cesar:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
 
 
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 30, 20
 
Qué grande es tu bondad, Señor, que tienes reservada para tus fieles.
 
 
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
 
Saciados con el pan de esta mesa celestial, te suplicamos, Señor, que este alimento de caridad fortalezca nuestros corazones, para que nos animemos a servirte en nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor
.

EN COMUNIÓN CON LA TRADICIÓN VIVA DE LA IGLESIA 20230903

 


«Pedro comenzó a reprenderlo diciendo...  A menudo hemos señalado el gran celo y el amor extremo de Pedro hacia el Señor Salvador. Y entonces, después de su profesión de fe: Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo y de la recompensa recibida del Salvador: Dichoso tú (... ), de pronto oye que el Señor declara que debe ir a Jerusalén y allí sufrir mucho de parte de los ancianos... ; él no quiere que su profesión de fe se reduzca a la nada y cree imposible que el hijo de Dios pueda ser muerto; en su amor lo atrae hacia sí o bien lo lleva aparte para que no lo vean refutar a su Maestro en presencia de los demás discípulos y comenzó a reprenderlo afectuosamente expresando su deseo: Dios no lo permita, Señor, eso no sucederá, es imposible, mis oídos se niegan a aceptar que el Hijo de Dios tenga que morir. Y volviéndose hacia él, el Señor dijo: ¡Ve detrás de mí, Satanás!  Tú eres para mí un obstáculo. Satanás significa el adversario o contrario. Porque hablas en contra de mi voluntad, dice, debes ser llamado mi adversario. Muchos piensan que el Señor no habría corregido a Pedro sino al espíritu enemigo que sugería esas palabras al apóstol. Pero yo no creería jamás que el error del apóstol, proveniente de un piadoso sentimiento, haya sido provocado por el diablo. Al diablo le dice: Retírate; Pedro oye que le dicen: ve detrás de mí, es decir sigue mi decisión, porque no tienes el gusto de las cosas de Dios sino de las de los hombres. Mi voluntad y la del Padre es que muera por la salvación de los hombres; pero tú, considerando sólo tu voluntad, no quieres que el grano de trigo caiga en tierra y produzca mucho fruto» (San Jerónimo [342-420. Libro 111,22.23 Evangelio de san Mateo).

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20230903

 

Hoy el problema para el plan de Dios no es tanto la existencia de planes opuestos, sino de un cansancio de la idea de que la historia se guía por un plan. Hay elementos en nuestra sociedad como el consumismo, promovido por la mercadotecnia, o ciertos medios sociales que intentan disuadirnos de tomar una perspectiva amplia sobre nuestras vidas y la historia misma; incluso buscan focalizarnos en placeres momentáneos, problemas minúsculos y momentos pasajeros. Tal vez también entra en esta situación una especie de temor ante el riesgo que representa una visión amplia junto con un escepticismo acerca de nuestra capacidad de entender la vida de manera profunda. Por eso nuestra fe en un Dios, que no es azaroso y arbitrario, sino que tiene un plan, requiere que seamos contra-culturales, valerosos y revolucionarios.

El plan Divino de la Salvación de Dios

 



Dios tiene un plan para el bien de la humanidad que va a realizarse, aun cuando a veces la humanidad prefiere sus auto-engaños tranquilizantes.

El plan de Dios para la humanidad es la salvación y la reconciliación con Él a través de Jesucristo, y preparar a quienes le siguen para que posean el Reino de Dios y reinen con Cristo. Dios nos habla a través de su Palabra y nos da orientación para los pasos que debemos dar en obediencia a él. Dios quiere acercar su Ternura y su Fidelidad a su pueblo, que está perdido en tantos conflictos, por medio de su Ley y de los profetas.

Cántico

El plan Divino de la Salvación

Ef. 1, 3-10

Fuente: Liturgia de las horas

Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales.

Él nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos consagrados e irreprochables ante él por el amor.

Él nos ha destinado en la persona de Cristo, por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya.

Por este Hijo, por su sangre, hemos recibido la redención, el perdón de los pecados.

El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia ha sido un derrocha para con nosotros, dándonos a conocer el misterio de su voluntad.

Este es el plan que había proyectado realizar por Cristo cuando llegase el momento culminante: hacer que todas las cosas tuviesen a Cristo por cabeza, las del cielo y las de la tierra.

lunes, 21 de agosto de 2023

EN COMUNIÓN CON LA TRADICIÓN VIVA DE LA IGLESIA 20230827

 



«El Señor Jesús, antes de su pasión, como sabéis, eligió a sus discípulos, a los que dio el nombre de apóstoles. Entre ellos, Pedro fue el único que representó la totalidad de la Iglesia casi en todas partes. Por ello, en cuanto que él solo representaba en su persona a la totalidad de la Iglesia, pudo escuchar estas palabras: Te daré las llaves del reino de los cielos. Porque estas llaves las recibió no un hombre único, sino la Iglesia única. De ahí la excelencia de la persona de Pedro, en cuanto que él representaba la universalidad y la unidad de la Iglesia, cuando se le dijo: Yo te entrego, tratándose de algo que ha sido entregado a todos. Pues, para que sepáis que la Iglesia ha recibido las llaves del reino de los cielos, escuchad lo que el Señor dice en otro lugar a todos sus apóstoles: Recibid el Espíritu Santo. Ya continuación: A quienes les perdonéis los pecados les quedan perdonados; a quienes se los retengáis les quedan retenidos. En este mismo sentido, el Señor, después de su resurrección, encomendó también a Pedro sus ovejas para que las apacentara. No es que él fuera el único de los discípulos que tuviera el encargo de apacentar las ovejas del Señor; es que Cristo, por el hecho de referirse a uno solo, quiso significar con ello la unidad de la Iglesia; y si se dirige a Pedro con preferencia a los demás, es porque Pedro es el primero entre los apóstoles. No te entristezcas, apóstol; responde una vez, responde dos, responde tres. Venza por tres veces tu profesión de amor, ya que por tres veces el temor venció tu presunción. Tres veces ha de ser desatado lo que por tres veces habías ligado. Desata por el amor lo que habías ligado por el temor. A pesar de su debilidad, por primera, por segunda y por tercera vez encomendó el Señor sus ovejas a Pedro» (San Agustín [354-430]. Sermones).

DOMINGO XXI DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo A Domingo 27 de agosto 2023

 



EL LIDERAZGO ECLESIAL


Is 22, 19-23: Sal 137; Rom 11, 33-36; Mt 16, 13-20
 
El pasaje con que se cierra la segunda parte de Mateo nos sitúa en un momento crucial de la vida de Jesús: el rechazo de su pueblo y el fracaso aparente de su misión. Con todo, sus discípulos, por boca de Pedro, reconocen que Jesús es el Mesías. La respuesta de Jesús a Pedro sólo se encuentra en este Evangelio, y tiene una extraordinaria importancia para el liderazgo eclesial. Jesús confiere a Pedro el nuevo encargo (lo que se significa por el cambio de nombre) de reunir al pueblo de Dios, es decir, la Iglesia. Y le confía la misión de hacer posible a todos la entrada en el reino (eso significa la entrega de las llaves, véase Is 22, 19-22), Y de interpretar con autoridad la nueva ley (eso expresaba entre los judíos "atar y desatar"), adaptándola a las nuevas situaciones.
 
 
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 85. 1-3
 
Inclina tu oído, Señor, y escúchame. Salva a tu siervo, que confía en ti. Ten piedad de mí, Dios mío, pues sin cesar te invoco.
 
 
GLORIA
 
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
 
 
ORACIÓN COLECTA
 
Señor Dios, que unes en un mismo sentir los corazones de tus fieles, impulsa a tu pueblo a amar lo que mandas y a desear lo que prometes, para que, en medio de la inestabilidad del mundo, estén firmemente anclados nuestros corazones donde se halla la verdadera felicidad. Por nuestro Señor Jesucristo ...
 
 
LITURGIA DE LA PALABRA
 
PRIMERA LECTURA
 
Pondré la llave del palacio de David sobre su hombro.
 
Del libro del profeta Isaías: 22, 19-23
 
Esto dice el Señor a Sebná, mayordomo de palacio: "Te echaré de tu puesto y te destituiré de tu cargo. Aquel mismo día llamaré a mi siervo, a Eleacín, el hijo de Elcías; le vestiré tu túnica, le ceñiré tu banda y le traspasaré tus poderes.
Será un padre para los habitantes de Jerusalén y para la casa de Judá. Pondré la llave del palacio de David sobre su hombro. Lo que él abra, nadie lo cerrará; lo que él cierre, nadie lo abrirá. Lo fijaré como un clavo en muro firme y será un trono de gloria para la casa de su padre". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 
 
SALMO RESPONSORIAL
 
Del salmo 137, 1-2a. 2bc-3. 6. 8bc.
R/. Señor, tu amor perdura eternamente.
 
De todo corazón te damos gracias, Señor, porque escuchaste nuestros ruegos. Te cantaremos delante de tus ángeles, te adoraremos en tu templo. R/.
 
Señor, te damos gracias por tu lealtad y por tu amor: siempre que te invocamos, nos oíste y nos llenaste de valor. R/.
 
Se complace el Señor en los humildes y rechaza al engreído. Señor, tu amor perdura eternamente; obra tuya soy, no me abandones. R/.
 
 
SEGUNDA LECTURA
 
Todo proviene de Dios, todo ha sido hecho por él y todo está orientado hacia él.
 
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 11, 33-36
 
¡Qué inmensa y rica es la sabiduría y la ciencia de Dios! ¡Qué impenetrables son sus designios e incomprensibles sus caminos! ¿Quién ha conocido jamás el pensamiento del Señor o ha llegado a ser su consejero? ¿Quién ha podido darle algo primero, para que Dios se lo tenga que pagar? En efecto, todo proviene de Dios, todo ha sido hecho por él y todo está orientado hacia él. A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 
 
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 16, 18
R/. Aleluya, aleluya.
 
Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella, dice el Señor. R/.
 
 
EVANGELIO
 
Tú eres Pedro y yo te daré las llaves del Reino de los cielos.
 
Del santo Evangelio según san Mateo: 16, 13-20
 
En aquel tiempo, cuando llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?". Ellos le respondieron: "Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que Jeremías o alguno de los profetas".
Luego les preguntó: "Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?". Simón Pedro tomó la palabra y le dijo: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo". Jesús le dijo entonces: "¡Dichoso tú, Simón, hijo de Juan, porque esto no te lo ha revelado ningún hombre, sino mi Padre, que está en los cielos! Y yo te digo a ti que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella. Yo te daré las llaves del Reino de los cielos; todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo".
Y les ordenó a sus discípulos que no dijeran a nadie que él era el Mesías. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor.
 
 
PROFESIÓN DE FE


CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
 
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
 
 
PLEGARIA UNIVERSAL
 
Pidamos, hermanos, al Señor que venga en nuestro auxilio y, por el honor de su nombre, escuche nuestra oración. Digamos con fe y devoción: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)
 
Para que el Señor, en su infinita bondad, se acuerde del Santo Padre, el Papa N., de nuestro obispo N., y de todos los demás obispos, que anuncian la palabra de Dios; para que bendiga a los sacerdotes y diáconos y, en su gran misericordia, se acuerde de todos los fieles que aman a Jesucristo, roguemos al Señor.
 
 
Para que Dios conceda a los que trabajan la tierra lluvias oportuna y buenas cosechas, dé sabiduría a los investigadores, acierto a los que enseñan, docilidad y constancia a los que estudian y otorgue a todos aquellos que necesitan en cada momento, roguemos al Señor.
 
Para que el Señor infunda en el corazón de los pecadores un vivo y sincero arrepentimiento de sus culpas, les conceda el perdón de sus pecados y les dé fuerza para no recaer en el mal, a fin de que donde creció el pecado, más desbordante sea la misericordia divina, roguemos al Señor.
 
Para que el Señor conceda sus dones a nuestros familiares. amigos, bienhechores y a todos aquellos que queremos recordar; para que, a cambio de las riquezas que nos han dado, obtengan las riquezas inmortales y, en lugar de los bienes temporales, alcancen los bienes eternos, roguemos al Señor.
 
Señor, Padre santo, fuente de toda sabiduría, que mostraste al apóstol Pedro la soberanía de tu Hijo, escucha las oraciones de tu pueblo y haz que nuestra fe encuentre siempre su más sólido fundamento en las enseñanzas del sucesor de Pedro, y que todos los pueblos, iluminados por la luz de tu Espíritu, reconozcan en Jesús de Nazaret al Cristo vivo y glorioso y lleguen a ser piedras vivas de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
 
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
 
Señor, que con un mismo y único sacrificio adquiriste para ti un pueblo de adopción, concede, propicio, a tu Iglesia, los dones de la unidad y de la paz.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
 
PREFACIO
 
El misterio de nuestra salvación en Cristo
 
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias, Padre santo, siempre y en todo lugar, por Jesucristo, tu Hijo amado. Por Él que es tu Palabra, hiciste todas las cosas; tú nos lo enviaste para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo y nacido de María, la Virgen, fuera nuestro Salvador y Redentor. Él, en cumplimiento de tu voluntad, para destruir la muerte y manifestar la resurrección, extendió sus brazos en la cruz y así adquirió para ti un pueblo santo. Por eso, con los ángeles y los santos, proclamamos tu gloria, diciendo:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.
 
 
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 103, 13-15
 
La tierra está llena, Señor, de dones tuyos: el pan que sale de la tierra y el vino que alegra el corazón del hombre.
 
 
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
 
Te pedimos, Señor, que la obra salvadora de tu misericordia fructifique plenamente en nosotros, y haz que, con la ayuda continua de tu gracia, de tal manera tendamos a la perfección, que podamos siempre agradarte en todo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
 

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20230827

 

El Evangelio de hoy (Mt 16, 13-20) interpretado como una explicación del papel del Papa en la Iglesia católica. Es una interpretación justificada e importante para la historia de la Iglesia y también para nosotros hoy. No obstante, puede ser también una meditación sobre todos los tipos de liderazgo en la Iglesia, sea el papado, el presbiterio o varios ministerios eclesiales de los seglares. Enfatiza tres deberes de tal liderazgo que son relevantes en nuestros días. Uno es el de fomentar la unidad entre los miembros, ya que hay la tentación de fomentar divisiones y grupos. Otro es el deber de hacer posible a todo el mundo la entrada en el reino. Se trata, en otras palabras, de la evangelización en un sentido amplio. El tercer deber es el de interpretar el Evangelio de manera adecuada al mundo contemporáneo.

lunes, 14 de agosto de 2023

ASUNCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA


 

La solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María fue fijada en el 15 de agosto ya en el siglo V, con el sentido de "Nacimiento al Cielo" o, en la tradición bizantina, "Dormición" de Nuestra Señora. En Roma, la fiesta se celebra desde mediados del siglo VII, pero hubo que esperar hasta el 1 de noviembre de 1950, con Pío XII, para que se proclamara el dogma dedicado a María asunta al cielo en cuerpo y alma.

Esta festividad es importante para los católicos porque expresa su fe y devoción hacia María, la madre de Jesucristo, y su esperanza de participar también de la gloria celestial1. Además, es una ocasión para celebrar la vida y la obra de María, que fue ejemplo de obediencia, humildad y amor a Dios y al prójimo

 

El dogma definido por Pío XII

 

"Después de elevar a Dios repetidas súplicas y de haber invocado la luz del Espíritu de Verdad, para la gloria de Dios Todopoderoso que otorgó a la Virgen María Su especial benevolencia en honor de Su Hijo, Rey Inmortal de los siglos y vencedor del pecado y de la muerte, para mayor gloria de su augusta madre y para alegría y regocijo de toda la Iglesia, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los santos apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra, pronunciamos, declaramos y definimos como dogma revelado por Dios que: la inmaculada Madre de Dios, la siempre virgen María, habiendo completado el curso de la vida terrena, fue asumida en cuerpo y alma a la gloria celestial” (Pío XII, Munificentissimus Deus, 1 de noviembre de 1950).

DOMINGO XX DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo A Domingo 20 de agosto 2023



 

LO PARTICULAR Y LO UNIVERSAL
Is 56, l. 6-7; Sal 66; Rom 11, 13-15. 29-32; Mt 15, 21-28
 
Nuestra fe ha tenido siempre que buscar un equilibrio entre dos facetas principales, lo particular y lo universal: el amor de Dios se ha encarnado en este hombre particular, Jesucristo; pero es un amor destinado a extenderse a todo el universo. En las lecturas de hoy somos testigos de la lucha por mantener este equilibrio. La primera lectura, que es el comienzo del Tercer Isaías, busca establecer tal equilibrio, aún antes de la venida de Jesús, intentando identificar las prácticas particulares fundamentales que pueden ser puestas por todos, es decir, observar el sábado y practicar la justicia. Vemos a San Pablo intentando meditar después de la venida de Jesús respecto al pueblo judío en particular. En el Evangelio, vemos a Jesús intentando establecerlo en su misión dirigida a todos, pero empezado con el particular pueblo de Israel.
 
 
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 83, 10-11
 
Dios, protector nuestro, mira el rostro de tu ungido. Un solo día en tu casa es más valioso, que mil días en cualquier otra parte.
 
 
GLORIA
 
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
 
 
ORACIÓN COLECTA
 
Señor Dios, que has preparado bienes invisibles para los que te aman, infunde en nuestros corazones el anhelo de amarte, para que, amándote en todo y sobre todo, consigamos tus promesas, que superan todo deseo. Por nuestro Señor Jesucristo ...
 
 
LITURGIA DE LA PALABRA
 
PRIMERA LECTURA
 
Conduciré a los extranjeros a mi monte santo.
 
Del libro del profeta Isaías: 56,1.6-7
 
Esto dice el Señor: "Velen por los derechos de los demás, practiquen la justicia, porque mi salvación está a punto de llegar y mi justicia a punto de manifestarse.
A los extranjeros que se han adherido al Señor para servirlo, amarlo y darle culto, a los que guardan el sábado sin profanarlo y se mantienen fieles a mi alianza, los conduciré a mi monte santo y los llenaré de alegría en mi casa de oración. Sus holocaustos y sacrificios serán gratos en mi altar, porque mi templo será casa de oración para todos los pueblos". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 
 
SALMO RESPONSORIAL
 
Del salmo 66, 2-3. 5. 6 y 8.
R/. Que te alaben, Señor, todos los pueblos.
 
Ten piedad de nosotros y bendícenos; vuelve, Señor, tus ojos a nosotros. Que conozca la tierra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora. R/.
 
Las naciones con júbilo te canten, porque juzgas al mundo con justicia; con equidad tú juzgas a los pueblos y riges en la tierra a las naciones. R/.
 
Que te alaben, Señor, todos los pueblos, que los pueblos te aclamen todos juntos. Que nos bendiga Dios y que le rinda honor el mundo entero. R/.
 
 
SEGUNDA LECTURA
 
Dios no se arrepiente de sus dones ni de su elección.
 
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 11, 13-15. 29-32
 
Hermanos: Tengo algo que decirles a ustedes, los que no son judíos, y trato de desempeñar lo mejor posible este ministerio. Pero esto lo hago también para ver si provoco los celos de los de mi raza y logro salvar a algunos de ellos. Pues, si su rechazo ha sido reconciliación para el mundo, ¿qué no será su reintegración, sino resurrección de entre los muertos? Porque Dios no se arrepiente de sus dones ni de su elección.
Así como ustedes antes eran rebeldes contra Dios y ahora han alcanzado su misericordia con ocasión de la rebeldía de los judíos, en la misma forma, los judíos, que ahora son los rebeldes y que fueron la ocasión de que ustedes alcanzarán la misericordia de Dios, también ellos la alcanzarán. En efecto, Dios ha permitido que todos cayéramos en la rebeldía, para manifestarnos a todos su misericordia.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 
 
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Mt 4, 23
R/. Aleluya, aleluya.
 
Jesús predicaba la buena nueva del Reino y curaba a la gente de toda enfermedad. R/.
 
 
EVANGELIO
 
Mujer, ¡qué grande es tu fe!
 
Del santo Evangelio según san Mateo: 15, 21-28
 
En aquel tiempo, Jesús se retiró a la comarca de Tiro y Sidón. Entonces una mujer cananea le salió al encuentro y se puso a gritar: "Señor, hijo de David, ten compasión de mí. Mi hija está terriblemente atormentada por un demonio". Jesús no le contestó una sola palabra; pero los discípulos se acercaron y le rogaban: '¡Atiéndela, porque viene gritando detrás de nosotros". Él les contestó: "Yo no he sido enviado sino a las ovejas descarriadas de la casa de Israel".
Ella se acercó entonces a Jesús y, postrada ante él, le dijo: "¡Señor, ayúdame!". Él le respondió: "No está bien quitarles el pan a los hijos para echárselo a los perritos".
Pero ella replicó: "Es cierto, Señor; pero también los perritos se comen las migajas que caen de la mesa de sus amos". Entonces Jesús le respondió: "Mujer, ¡qué grande es tu fe! Que se cumpla loc que deseas". Y en aquel mismo instante quedó curada su hija. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
 
 
PROFSIÓN DE FE
 
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
 
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
 
 
PLEGARIA UNIVERSAL
 
Presentemos, hermanos, nuestras súplicas al Señor y pidámosle que atienda a sus hijos, según las necesidades de cada uno de ellos, respondiendo: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)
 
Roguemos al Señor por quienes, a causa de su enfermedad, porque están el servicio de sus hermanos o por cualquier otro motivo, no han podido venir a celebrar con nosotros el domingo; a fin de que, ya que no pueden participar de la alegría de esta celebración, no se vean privados nunca del gozo del Señor. Roguemos al Señor.
 
Roguemos por los que ayudan a los pobres o hacen obras de misericordia en favor de sus hermanos, para que Dios premie abundantemente el bien que hacen, y lo que reparten a sus hermanos el Señor lo multiplique y lo convierta para ellos en premio de vida eterna. Roguemos al Señor.
 
Roguemos por los que están de viaje, por los que tienen que vivir fuera de su hogar o alejados de
sus familiares y amigos, para que Dios los proteja de todo peligro, los ayude en sus dificultades y les conceda retornar, sanos y salvos, a sus hogares. Roguemos al Señor.
 
Roguemos finalmente por nosotros mismos, para que el Señor nos haga perseverar en la fe cristiana, nos ayude a conocer más y más el Evangelio de Cristo, fortalezca nuestra voluntad en el bien, nos guarde de todo mal y nos guarde de todo mal y nos conceda alcanzar la vida eterna. Roguemos al Señor.
 
Dios nuestro, que con el ejemplo de tu Hijo, manso y humilde de corazón, nos has manifestado tu designio de salvar a todos los hombres, escucha nuestras oraciones y revístenos de los mismos sentimientos de Cristo, para que, con nuestras obras y palabras, demos siempre testimonio de tu amor fiel. Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
 
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
 
Recibe, Señor, nuestros dones, con los que se realiza tan glorioso intercambio, para que, al ofrecerte lo que tú nos diste, merezcamos recibirte a ti mismo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
 
PREFACIO
 
Restauración universal en Cristo
 
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo nuestro Señor, a quien hiciste fundamento de todo y de cuya plenitud quisiste que participáramos todos. El cual, siendo Dios, se anonadó a sí mismo y, por su sangre derramada en la cruz, puso en paz todas las cosas. Y así, constituido Señor del universo, es fuente de salvación eterna para cuantos creen en Él. Por eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo…
 
 
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 129, 7
 
Con el Señor viene la misericordia, y la abundancia de su redención.
 
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
 
 
Unidos a Cristo por este sacramento, suplicamos humildemente, Señor, tu misericordia, para que, hechos semejantes a él aquí en la tierra, merezcamos gozar de su compañía en el cielo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
  

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20230820

 

El equilibrio entre las dos facetas de la fe -lo particular y lo universal- no era solo un deber en los tiempos bíblicos; también sigue siéndolo hoy. Quizá el lugar donde se debe luchar más para mantenerlo se encuentra en nuestras comunidades eclesiales locales, como las parroquias, las órdenes religiosas, y grupos informales de personas reunidas por alguna causa, como el medio ambiente o la justicia social. Por un lado, dichas comunidades tienen que mantener su particularidad por medio de, por ejemplo, relaciones estrechas entre sus miembros y una idea clara de su misión particular. Por otro lado, no pueden encerrarse dentro de sí mismas sino que deben, por ejemplo, crear conexiones vitales con otras comunidades de su entorno y especialmente con los que son marginados de todas las relaciones sociales, los pobres.

EN COMUNIÓN CON LA TRADICIÓN VIVA DE LA IGLESIA 20230820

 



«Yo no he sido enviado sino a las ovejas que perecieron de la casa de Israel. ¿Qué hace entonces la mujer? ¿Decayó su ánimo al oír semejante respuesta? ¿Se alejó? ¿Abandonó su empeño y deseos? ¡De ninguna manera! Al contrario, insistió con más fuerza. No lo hacemos así nosotros. Por el contrario, si no conseguimos lo que pedimos, desistimos al tiempo en que lo conveniente sería instar con mayor fuerza. ¿A quién no habría derrotado la palabra de Jesús? El silencio mismo del Maestro podía haberla hecho desesperar, pero mucho más semejante respuesta. Al ver que juntamente con ella eran rechazados los que por ella intercedían; y al oír que lo que pedía no era posible, podía esto haberla hecho desesperar. Pero no decayó de ánimo, sino que, viendo que sus abogados nada lograban, perdiendo laudable mente la vergüenza, tomó atrevimiento. Antes no se había atrevido a presentarse de frente, pues los discípulos dicen: Grita detrás de nosotros. Pero cuando lo verosímil era que ella, dudosa ya en su ánimo, se apartara, entonces se acercó mucho más, y adorándolo le dijo: ¡Señor, ayúdame! ¿Qué es esto, oh mujer? ¿Tienes acaso una confianza mayor que la de los Apóstoles? ¿Tienes mayor fortaleza? ¡No! responde: ni mayor confianza, ni mayor fortaleza. Más aún: estoy llena de vergüenza. Pero echo mano de la audacia para suplicar. Él se compadecerá de mi atrevimiento. Pero ¿por qué lo haces? ¿No has oído que dijo: No he sido enviado sino a las ovejas que perecieron de la casa de Israel» (San Juan Crisóstomo [c. 345-407]. Homilía 52, 2).

viernes, 11 de agosto de 2023

¿Por qué los feligreses prefieren recibir la comunión de un sacerdote y no de un laico?


 


Comunión.

Comunión se refiere al acto de recibir el sacramento de la Eucaristía, que representa el cuerpo y la sangre de Cristo. La comunión generalmente se recibe en forma de una pequeña hostia consagrada.

 

Laico.

El laico es una persona que no es un miembro ordenado del clero, como un sacerdote o un diácono. Los laicos son miembros regulares de la iglesia y desempeñan un papel importante en la comunidad religiosa.

En la Iglesia Católica, en circunstancias especiales y bajo ciertas condiciones, un laico puede ser autorizado para distribuir la Comunión. Las normas y directrices para permitir a los laicos distribuir la Comunión pueden variar en diferentes diócesis y parroquias, y suelen ser reguladas por la autoridad del obispo local. En algunos casos, los laicos pueden ser designados como "ministros extraordinarios de la Comunión", lo que significa que pueden ayudar en la distribución de la Eucaristía

 

Sacerdote.

Un sacerdote católico es un clérigo ordenado dentro de la Iglesia Católica. Los sacerdotes católicos desempeñan un papel central en la vida religiosa y comunitaria de la Iglesia, actúan como mediadores entre Dios y los fieles, y realizan diversas funciones espirituales y pastorales. Las principales responsabilidades de un sacerdote católico son administración de los sacramentos.

 

Preferencias.

La preferencia de recibir la comunión de manos de un sacerdote en lugar de un laico puede tener varias razones, aquí algunas:

Percepción de autoridad: Los sacerdotes y ministros ordenados son vistos como líderes religiosos con un papel especial y una autoridad espiritual en la iglesia

Tradiciones y creencias: Algunos fieles pueden considerar que este acto tiene un significado más profundo debido a su formación religiosa y las prácticas a las que están acostumbrados.

Sacramentos y orden sagrado: El sacramento de la Eucaristía está intrínsecamente relacionado con la ordenación sacerdotal. Algunos fieles pueden sentir que recibir la comunión de un sacerdote refuerza la conexión sacramental y simbólica con la iglesia y con Dios.

Símbolo de continuidad: Para algunos, recibir la comunión de manos de un sacerdote puede simbolizar la continuidad con las prácticas religiosas históricas y la línea de sucesión apostólica.

Educación religiosa y formación: Los feligreses que han recibido una educación religiosa específica pueden tener una comprensión particular de la liturgia y las prácticas sacramentales, lo que puede influir en sus preferencias personales.

Sentido de solemnidad: Algunos creyentes pueden sentir que recibir la comunión de manos de un sacerdote agrega un sentido de solemnidad y sacralidad al acto.

 

Es importante recordar que las preferencias individuales pueden estar influenciadas por factores culturales, educativos, personales y espirituales. La diversidad de opiniones sobre este tema es un reflejo de la rica variedad de experiencias y perspectivas dentro de la comunidad religiosa.

¿Por qué los feligreses se acercan para que los bendigan con agua bendita?

 



Los feligreses se acercan para que los bendigan con agua bendita como parte de una tradición religiosa que tiene profundas raíces en varias ramas del cristianismo, como la Iglesia Católica. El agua bendita es un elemento sagrado utilizado en diversos rituales y ceremonias religiosas. Aquí hay algunas razones por las que los feligreses buscan recibir la bendición con agua bendita:

Purificación espiritual: El agua bendita se considera un medio de purificación espiritual. Se cree que al recibir las bendiciones con agua bendita, las personas pueden ser liberadas de pecados veniales y simbólicamente limpiar sus almas antes de participar en la misa u otros rituales religiosos.

Protección contra el mal: El agua bendita también se utiliza como una forma de protección contra las fuerzas del mal y el maligno. Se cree que el agua bendita tiene el poder de alejar a los espíritus negativos y las influencias dañinas, proporcionando así una especie de escudo espiritual.

Renovación del compromiso religioso: Recibir agua bendita puede ser un acto de renovación del compromiso religioso. Los feligreses pueden considerar que el contacto con el agua bendita es una manera de reafirmar su fe y su conexión con la Iglesia y sus enseñanzas.

Participación en rituales litúrgicos: El agua bendita se utiliza en varios rituales litúrgicos de la Iglesia Católica y otras denominaciones cristianas. Al recibir las bendiciones con agua bendita, los feligreses participan en estos rituales y se sienten parte activa de la comunidad religiosa. 

Símbolo de humildad y reverencia: Acercarse para recibir el agua bendita también puede ser un gesto de humildad y reverencia ante lo sagrado. Los feligreses reconocen su necesidad de la gracia divina y buscan acercarse a Dios a través de este acto simbólico.

Tradiciones familiares y culturales: En muchas familias y comunidades, el uso del agua bendita es una tradición arraigada que se pasa de generación en generación. Las personas pueden acercarse a recibirla debido a la influencia de su educación religiosa y cultural.

En resumen, el acto de acercarse para recibir la bendición con agua bendita es una expresión de fe, purificación espiritual, protección y participación en las tradiciones religiosas de la Iglesia Católica y otras denominaciones cristianas. Cabe mencionar que la importancia y la interpretación exacta pueden variar entre diferentes creyentes y comunidades.

miércoles, 9 de agosto de 2023

DOMINGO XIX DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo A Domingo 13 de agosto 2023

 



 

 

"ÁNIMO, NO TENGAN MIEDO"
1 Re 19, 9.11-13; Sal 84; Rom 9,1-5; Mt 14, 22-33
 
Según un concepto común, el rasgo más importante de Dios es su omnipotencia. Dios se parece a una celebridad con muchos seguidores o a un hombre de negocios rico, sólo que es infinitamente más poderoso que ellos. No se sabe dónde se origina este concepto, quizás es una proyección sobre Dios de deseos humanos, como dijo el filósofo alemán, Ludwig Feuerbach (1804-1872), pero es contradicho por la Palabra. En la primera lectura, Dios se descubre no en los fenómenos poderosos, como el viento o el terremoto, sino en un sonido de suave silencio. En el Evangelio, el viento y el mar poderosos son opuestos a Jesús, quien nuestra tranquilidad y calma. Quizá fue por su apego a la gloria (Rom 9, 4) que los israelitas fueran separados de San Pablo. La verdad es que Dios es silencioso, tranquilo, y humilde.
 
 
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 73, 20. 19. 22. 23
 
Acuérdate, Señor, de tu alianza; no olvides por más tiempo la suerte de tus pobres. Levántate, Señor, a defender tu causa; no olvides las voces de los que te buscan.
 
 
GLORIA
 
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
 
 
ORACIÓN COLECTA
 
Dios todopoderoso y eterno, a quien, enseñados por el Espíritu Santo, invocamos con el nombre de Padre, intensifica en nuestros corazones el espíritu de hijos adoptivos tuyos, para que merezcamos entrar en posesión de la herencia que nos tienes prometida. Por nuestro Señor Jesucristo ...
 
 
LITURGIA DE LA PALABRA
 
PRIMERA LECTURA
 
Quédate en el monte, porque el Señor va a pasar.
 
Del primer libro de los Reyes: 19, 9. 11-13
 
Al llegar al monte de Dios, el Horeb, el profeta Elías entró en una cueva y permaneció allí. El Señor le dijo: "Sal de la cueva y quédate en el monte para ver al Señor, porque el Señor va a pasar".
Así lo hizo Elías, y al acercarse el Señor, vino primero un viento huracanado, que partía las montañas y resquebrajaba las rocas; pero el Señor no estaba en el viento. Se produjo después un terremoto; pero el Señor no estaba en el terremoto. Luego vino un fuego; pero el Señor no estaba en el fuego. Después del fuego se escuchó el murmullo de una brisa suave. Al oírlo, Elías se cubrió el rostro con el manto y salió a la entrada de la cueva. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 
 
SALMO RESPONSORIAL
 
Del salmo 84, 9ab-10. 11-12. 13-14.
R/. Muéstranos, Señor, tu misericordia
 
Escucharé las palabras del Señor, palabras de paz para su pueblo santo. Está ya cerca nuestra salvación y la gloria del Señor habitará en la tierra. R/.
 
La misericordia y la verdad se encontraron, la justicia y la paz se besaron; la fidelidad brotó en la tierra y la justicia vino del cielo. R/.
 
Cuando el Señor nos muestre su bondad, nuestra tierra producirá su fruto. La justicia le abrirá camino al Señor e irá siguiendo sus pisadas. R/.
 
 
SEGUNDA LECTURA
 
Hasta quisiera verme separado de Cristo, si esto fuera para bien de mis hermanos.
 
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 9, 1-5
 
Hermanos: Les hablo con toda verdad en Cristo; no miento. Mi conciencia me atestigua, con la luz del Espíritu Santo, que tengo una infinita tristeza y un dolor incesante tortura mi corazón.
Hasta aceptaría verme separado de Cristo, si esto fuera para bien de mis hermanos, los de mi raza y de mi sangre, los israelitas, a quienes pertenecen la adopción filial, la gloria, la alianza, la ley, el culto y las promesas. Ellos son descendientes de los patriarcas; y de su raza, según la carne, nació Cristo, el cual está por encima de todo y es Dios bendito por los siglos de los siglos. Amén. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 
 
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Sal 129, 5
R/. Aleluya, aleluya.
 
Confío en el Señor, mi alma espera y confía en su palabra. R/.
 
 
EVANGELIO
 
Mándame ir a ti caminando sobre el agua.
 
Del santo Evangelio según san Mateo: 14, 22-33
 
En aquel tiempo, inmediatamente después de la multiplicación de los panes, Jesús hizo que sus discípulos subieran a la barca y se dirigieran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente. Después de despedirla, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba él solo allí.
Entre tanto, la barca iba ya muy lejos de la costa y las olas la sacudían, porque el viento era contrario. A la madrugada, Jesús fue hacia ellos, caminando sobre el agua. Los discípulos, al verlo andar sobre el agua, se espantaron y decían: "¡Es un fantasma!". Y daban gritos de terror. Pero Jesús les dijo enseguida: "Tranquilícense y no teman. Soy yo".
Entonces le dijo Pedro: "Señor, si eres tú, mándame ir a ti caminando sobre el agua". Jesús le contestó: "Ven". Pedro bajó de la barca y comenzó a caminar sobre el agua hacia Jesús; pero al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, comenzó a hundirse y gritó: "¡Sálvame, Señor!". Inmediatamente Jesús le tendió la mano, lo sostuvo y le dijo: "Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?".
En cuanto subieron a la barca, el viento se calmó. Los que estaban en la barca se postraron ante Jesús, diciendo: "Verdaderamente tú eres el Hijo de Dios". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
 
 
PROFESIÓN DE FE
 
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
 
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
 
 
PLEGARIA UNIVERSAL
 
Oremos, hermanos, a nuestro Señor Jesucristo, para que, acordándose de su promesa, escuche la oración de los que nos hemos reunido en su nombre. Digamos: escúchanos, Señor. (R/. Escúchanos, Señor.)
 
Por la paz que desciende del cielo, por la unión de las Iglesias y por la salvación de nuestras almas, roguemos al Señor.
 
Por los que trabajan por el bien de los pobres, por los que ayudan a los ancianos y por los que cuidan a niños y desvalidos, roguemos al Señor.
 
Por los que están abatidos o sometidos a una prueba, por los que están en peligro, por el retorno de los extraviados y por la libertad de los encarcelados, roguemos al Señor.
 
Por los que en este momento están orando con nosotros, por los que han pedido nuestras oraciones y por el reposo eterno de nuestros hermanos difuntos, roguemos al Señor.
 
Dios omnipotente y eterno, que con tu poder dominas la creación, escucha nuestras oraciones y haz que te reconozcamos presente y activo en todos los acontecimientos de nuestra historia, para que sepamos así afrontar las pruebas con serenidad y avancemos confiados hacia la paz de tu reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
 
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
 
Recibe benignamente, Señor, los dones de tu Iglesia, y, al concederle en tu misericordia que te los pueda ofrecer, haces al mismo tiempo que se conviertan en sacramento de nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
 
PREFACIO
 
El Misterio de la salvación
 
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y fuente de salvación darte gracias y alabarte siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo Señor nuestro. Quien, compadecido del extravío de los hombres, quiso nacer de la Virgen María; muriendo en la cruz, nos libró de la muerte eterna y, resucitando, nos dio vida eterna. Por eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo,
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.
 
 
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 147, 12. 14
 
Alaba, Jerusalén, al Señor, porque te alimenta con lo mejor de su trigo.
 
 
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
 
La comunión de tus sacramentos que hemos recibido, Señor, nos salven y nos confirmen en la luz de tu verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor.