«Así pues, es justo y santo, hermanos, obedecer a Dios antes de seguir a quienes por soberbia y espíritu de rebeldía se han constituido en cabecillas de una detestable rivalidad.
Remar Mar Adentro, pretende, como laicos comprometidos, presentar temas de reflexión para vivir el reino de Dios; levantando las anclas en una tarea asumida generosamente. Ricardo Huante Magaña
sábado, 27 de agosto de 2022
EN COMUNIÓN CON LA TRADICIÓN VIVA DE LA IGLESIA 20220828
JESÚS, EL SABIO
De acuerdo con el exegeta norteamericano, Bart Ehrman, el Jesús
histórico se entendía a sí mismo no como un profeta, como si fuera Isaías o
Jeremías, ni siquiera como un taumaturgo o autor de maravillas, de los cuales
hubo muchos en su época, sino como un sabio, es decir, un practicante de la
sabiduría popular ilustrada en nuestra lectura de Sirácides. Si hay algo de
verdadero en la posición de Ehrman, nos ayuda a entender el Evangelio de hoy.
En Lucas, Jesús se comporta precisamente como un sabio: en vez de lanzar ayes y
bienaventuranzas, como un profeta, observa cómo la gente actúa y llega a una
percepción sabia, es decir, que es mejor ser humilde que prepotente. Es una
percepción a la que cualquier persona sabia podría llegar, pero Jesús le otorga
un tinte cristiano, relacionándola a Dios Padre.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20220828
Uno de los
fenómenos más importantes de los años después del Concilio Vaticano II es el
diálogo interreligioso. Se trata de discusiones no entre diferentes grupos de
cristianos -eso se llama ecumenismo- sino entre diferentes religiones, por
ejemplo, entre los cristianos y los budistas o religiones indígenas
latinoamericanas. Sin embargo, el personaje de Jesús puede ser un obstáculo
para tal diálogo, ya que la mayor parte de los cristianos lo considera Dios encarnado,
mientras que tal creencia no se entiende en otras religiones. Quizá la imagen
de Cristo el Sabio puede servir como un puente en el diálogo. Todo el mundo
conoce la sabiduría popular, basada en la reflexión astuta sobre lo cotidiano,
entonces todo el mundo podría comprender a Cristo el Sabio. Dada la profundidad
de su sabiduría, se lograría entender, porqué los cristianos lo consideran
divino.
DOMINGO XXII DOMINGO ORDINARIO Ciclo C Domingo 28 de agosto 2022
JESÚS, EL SABIO
Sir 3,19-21,30-31; Sal 67; Heb 12,18-19,22-24; Lc 14, 1,7-14
De acuerdo con el exegeta norteamericano, Bart Ehrman, el Jesús
histórico se entendía a sí mismo no como un profeta, como si fuera Isaías o
Jeremías, ni siquiera como un taumaturgo o autor de maravillas, de los cuales
hubo muchos en su época, sino como un sabio, es decir, un practicante de la
sabiduría popular ilustrada en nuestra lectura de Sirácides. Si hay algo de
verdadero en la posición de Ehrman, nos ayuda a entender el Evangelio de hoy.
En Lucas, Jesús se comporta precisamente como un sabio: en vez de lanzar ayes y
bienaventuranzas, como un profeta, observa cómo la gente actúa y llega a una
percepción sabia, es decir, que es mejor ser humilde que prepotente. Es una
percepción a la que cualquier persona sabia podría llegar, pero Jesús le otorga
un tinte cristiano, relacionándola a Dios Padre.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 85, 3. 5
Dios mío, ten piedad de mí, pues sin cesar te invoco: Tú eres bueno y
clemente, y rico en misericordia con quien te invoca.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos,
te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor,
Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado
del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende
nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de
nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo,
Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Dios de toda virtud, de quien procede todo lo que es bueno, infunde en
nuestros corazones el amor de tu nombre, y concede que, haciendo más religiosa
nuestra vida, hagas crecer el bien que hay en nosotros y lo conserves con
solicitud amorosa. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Hazte pequeño y hallarás gracia ante el Señor.
Del libro del Sirácide (Eclesiástico): 3,19-21. 30-31
Hijo mío, en tus asuntos procede con humildad y te amarán más que al
hombre dadivoso. Hazte tanto más pequeño cuanto más grande seas y hallarás
gracia ante el Señor, porque sólo él es poderoso y sólo los humildes le dan
gloria. No hay remedio para el hombre orgulloso, porque ya está arraigado en la
maldad. El hombre prudente medita en su corazón las sentencias de los otros, y
su gran anhelo es saber escuchar. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 67, 4-5ac. 6-7ab.10-11.
R/. Dios da libertad y riqueza a los cautivos.
Ante el Señor, su Dios, gocen los justos, salten de alegría. Entonen
alabanzas a su nombre. En honor del Señor toquen la cítara. R/.
Porque el Señor, desde su templo santo, a huérfanos y viudas da su
auxilio; él fue quien dio a los desvalidos casa, libertad y riqueza a los
cautivos. R/.
A tu pueblo extenuado diste fuerzas, nos colmaste, Señor, de tus
favores y habitó tu rebaño en esta tierra, que tu amor preparó para los pobres.
R/.
SEGUNDA LECTURA
Se han acercado ustedes a Sión, el monte y la ciudad del Dios viviente.
De la carta a los hebreos: 12, 18-19. 22-24
Hermanos: Cuando ustedes se acercaron a Dios, no encontraron nada
material, como en el Sinaí: ni fuego ardiente, ni obscuridad, ni tinieblas, ni
huracán, ni estruendo de trompetas, ni palabras pronunciadas por aquella voz
que los israelitas no querían volver a oír nunca.
Ustedes, en cambio, se han acercado a Sión, el monte y la ciudad del
Dios viviente, a la Jerusalén celestial, a la reunión festiva de miles y miles
de ángeles, a la asamblea de los primogénitos, cuyos nombres están escritos en
el cielo. Se han acercado a Dios, que es el juez de todos los hombres, y a los
espíritus de los justos que alcanzaron la perfección. Se han acercado a Jesús,
el mediador de la nueva alianza. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 11, 29
R/. Aleluya, aleluya.
Tomen mi yugo sobre ustedes, dice el Señor, y aprendan de mí, que soy
manso y humilde de corazón. R/.
EVANGELIO
El que se engrandece a sí mismo, será humillado y el que se humilla,
será engrandecido.
Del santo Evangelio según san Lucas: 14, l. 7-14
Un sábado, Jesús fue a comer en casa de uno de los jefes de los
fariseos, y éstos estaban espiándolo, Mirando cómo los convidados escogían los
primeros lugares, les dijo esta parábola: "Cuando te inviten a un banquete
de bodas, no te sientes en el lugar principal, no sea que haya algún otro
invitado más importante que tú, y el que los invitó a los dos venga a decirte:
'Déjale el lugar a éste', y tengas que ir a ocupar, lleno de vergüenza, el
último asiento. Por el contrario, cuando te inviten, ocupa el último lugar,
para que, cuando venga el que te invitó, te diga: 'Amigo, acércate a la
cabecera'. Entonces te verás honrado en presencia de todos los convidados.
Porque el que se engrandece a sí mismo, será humillado; y el que se humilla,
será engrandecido". Luego dijo al que lo había invitado: "Cuando des
una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus
parientes, ni a los vecinos ricos; porque puede ser que ellos te inviten a su
vez, y con eso quedarías recompensado. Al contrario, cuando des un banquete,
invita a los pobres, a los lisiados, a los cojos y a los ciegos; y así serás
dichoso, porque ellos no tienen con qué pagarte; pero ya se te pagará, cuando
resuciten los justos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios,
Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la
misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los
hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue
crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al
tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha
del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su
reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que
procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma
adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es
una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el
perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Pidamos, hermanos, al Señor que dé oídos a las súplicas de su pueblo,
diciendo: Escúchanos, Señor. (R/. Escúchanos, Señor.)
Tengamos presente, hermanos, en nuestras oraciones a la Iglesia santa,
católica y apostólica, para que el Señor lo haga crecer en la fe, la esperanza
y la caridad. Roguemos al Señor.
Oremos también por los pecadores, por los encarcelados, por los
enfermos y por los que están lejos de sus hogares, para que el Señor los
proteja, los libere, les devuelva la salud y los consuele. Roguemos al Señor.
Oremos también por las almas de todos los difuntos, para que Dios, en
su bondad, quiera admitirlos en el coro de los santos y de los elegidos.
Roguemos al Señor.
Pidamos también por los que nos disponemos a celebrar la Eucaristía,
para que el Señor perdone sus culpas de los que vamos a participar de sus
sacramentos, otorgue sus premios a los que ejercerán los diversos ministerios y
dé la salvación a todos aquellos por los que ofrecemos nuestro sacrificio.
Roguemos al Señor.
Dios nuestro, que invitas a pobres y pecadores al banquete alegre de la
nueva alianza, escucha nuestras oraciones y haz que sepamos honrar a tu Hijo en
los enfermos y en los humildes, a fin de que, alrededor de tu mesa, nos
reconozcamos mutuamente como hermanos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que esta ofrenda sagrada, Señor, nos traiga siempre tu bendición
salvadora, para que dé fruto en nosotros lo que realiza el misterio. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
El Misterio Pascual y el Pueblo de Dios
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y fuente de salvación
darte gracias y alabarte siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno, por Cristo Señor nuestro. Quien, por su Misterio
Pascual, realizó la obra maravillosa de llamamos de la esclavitud del pecado y
de la muerte al honor de ser estirpe elegida, sacerdocio real, nación
consagrada, pueblo de tu propiedad, para que, trasladados por ti de las tinieblas
a tu luz admirable, proclamemos ante el mundo tus maravillas. Por eso con los
ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar
el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 30, 20
Qué grande es tu bondad, Señor, que tienes reservada para tus fieles.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Saciados con el pan de esta mesa celestial, te suplicamos, Señor, que
este alimento de caridad fortalezca nuestros corazones, para que nos animemos a
servirte en nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
miércoles, 17 de agosto de 2022
DOMINGO XXI DEL TIEMPO ORDINARIO Domingo 21 de agosto 2022
LA SALVACIÓN NO ES AUTOMATICA
Is 66, 18-21; Sal 116; Heb 12,5-7.11-13; Lc 13,22-30
En la época de Jesús, el pueblo de Israel alentó la idea de una salvación
automática. Leyeron el libro de Isaías, especialmente el texto de nuestra
primera lectura, como si fuera una garantía de salvación para todos los
Israelitas. Claramente distorsionaron algunas partes del libro de Isaías y se
olvidaron de otras partes que se refieren a "las naciones" (v. 19).
La salvación llegó a concebirse como un premio nacionalista por ser miembro del
Pueblo Escogido. Para resistir esta concepción, Mateo ofrece el discurso
escatológico en el Evangelio de hoy. Es un discurso que reúne varios elementos
tomados de diferentes tradiciones acerca de Jesús y que no constituyen una
presentación completamente coherente. Sin embargo, el mensaje es claro: la
salvación no es automática, sino que exige un esfuerzo serio de nuestra parte y
también de la gracia de Dios.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 85, 1-3
Inclina tu oído, Señor, y escúchame. Salva a tu siervo, que confía en
ti. Ten piedad de mí, Dios mío, pues sin cesar te invoco.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos,
te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor,
Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado
del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende
nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de
nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo,
Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que unes en un mismo sentir los corazones de tus fieles,
impulsa a tu pueblo a amar lo que mandas y a desear lo que prometes, para que,
en medio de la inestabilidad del mundo, estén firmemente anclados nuestros
corazones donde se halla la verdadera felicidad. Por nuestro Señor Jesucristo
...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Traerán de todos los países a los hermanos de ustedes.
Del libro del profeta Isaías: 66, 18-21
Esto dice el Señor: "Yo vendré para reunir a las naciones de toda
lengua. Vendrán y verán mi gloria. Pondré en medio de ellos un signo, y enviaré
como mensajeros a algunos de los supervivientes hasta los países más lejanos y
las islas más remotas, que no han oído hablar de mí ni han visto mi gloria, y
ellos darán a conocer mi nombre a las naciones.
Así como los hijos de Israel traen ofrendas al templo del Señor en
vasijas limpias, así también mis mensajeros traerán, de todos los países, como
ofrenda al Señor, a los hermanos de ustedes a caballo, en carro, en literas, en
mulos y camellos, hasta mi monte santo de Jerusalén. De entre ellos escogeré
sacerdotes y levitas". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 116, 1. 2.
R/. Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio.
Que alaben al Señor todas las naciones, que lo aclamen todos los
pueblos. R/.
Porque grande es su amor hacia nosotros y su fidelidad dura por
siempre. R/.
SEGUNDA LECTURA
El Señor corrige a los que ama.
De la carta a los hebreos: 12, 5-7. 11-13
Hermanos: Ya se han olvidado ustedes de la exhortación que Dios les
dirigió, como a hijos, diciendo: Hijo mío, no desprecies la corrección del
Señor, ni te desanimes cuando te reprenda. Porque el Señor corrige a los que ama,
y da azotes a sus hijos predilectos. Soporten, pues, la corrección, porque Dios
los trata como a hijos; ¿y qué padre hay que no corrija a sus hijos? Es cierto
que de momento ninguna corrección nos causa alegría, sino más bien tristeza.
Pero después produce, en los que la recibieron, frutos de paz y de santidad.
Por eso, robustezcan sus manos cansadas y sus rodillas vacilantes; caminen por
un camino plano, para que el cojo ya no se tropiece, sino más bien se alivie.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 14, 6
R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre si no es por
mí, dice el Señor. R/.
EVANGELIO
Vendrán del oriente y del poniente y participarán en el banquete del
Reino de Dios.
Del santo Evangelio según san Lucas: 13, 22-30
En aquel tiempo, Jesús iba enseñando por ciudades y pueblos, mientras
se encaminaba a Jerusalén. Alguien le preguntó: "Señor, ¿es verdad que son
pocos los que se salvan?".
Jesús le respondió: "Esfuércense en entrar por la puerta, que es
angosta, pues yo les aseguro que muchos tratarán de entrar y no podrán. Cuando
el dueño de la casa se levante de la mesa y cierre la puerta, ustedes se
quedarán afuera y se pondrán a tocar la puerta, diciendo: '¡Señor, ábrenos!'.
Pero él les responderá: 'No sé quiénes son ustedes'.
Entonces le dirán con insistencia: 'Hemos comido y bebido contigo y tú
has enseñado en nuestras plazas'. Pero él replicará: 'Yo les aseguro que no sé
quiénes son ustedes. Apártense de mí, todos ustedes los que hacen el mar.
Entonces llorarán ustedes y se desesperarán, cuando vean a Abraham, a Isaac, a
Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y ustedes se vean echados
fuera.
Vendrán muchos del oriente y del poniente, del norte y del sur, y participarán
en el banquete del Reino de Dios. Pues los que ahora son los últimos, serán los
primeros; y los que ahora son los primeros, serán los últimos". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios,
Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la
misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los
hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue
crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al
tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha
del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su
reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que
procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma
adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es
una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el
perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Pidamos, hermanos, al Señor que venga en nuestro auxilio y, por el
honor de su nombre, escuche nuestra oración. Digamos con fe y devoción: Te
rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)
Para que el Señor, en su infinita bondad, se acuerde del Salita Padre,
el Papa Francisco, de nuestro obispo N., y de todos los demás obispos, que
anuncian la palabra de Dios; para que bendiga a los sacerdotes y diácono s y,
en su gran misericordia, se acuerde de todos los fieles que aman a Jesucristo,
roguemos al Señor.
Para que Dios conceda a los que trabajan la tierra lluvias oportuna y
buenas cosechas, dé sabiduría a los investigadores, acierto a los que enseñan,
docilidad y constancia a los que estudian y otorgue a todos aquellos que
necesitan en cada momento, roguemos al Señor.
Para que el Señor infunda en el corazón de los pecadores un vivo y
sincero arrepentimiento de sus culpas, les conceda el perdón de sus pecados y
les dé fuerza para no recaer en el mal, a fin de que donde creció el pecado,
más desbordante sea la misericordia divina, roguemos al Señor.
Para que el Señor conceda sus dones a nuestros familiares, amigos,
bienhechores y a todos aquellos que queremos recordar; para que, a cambio de
las riquezas que nos han dado, obtengan las riquezas inmortales y, en lugar de
los bienes temporales, alcancen los bienes eternos, roguemos al Señor.
Dios nuestro, que invitas a los hombres a entrar por la puerta estrecha
de la cruz hacia el gozoso banquete de tu reino, escucha nuestras oraciones y
danos la fuerza de tu Espíritu, para que, siguiendo las huellas de tu Hijo,
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que con un mismo y único sacrificio adquiriste para ti un pueblo
de adopción, concede, propicio, a tu Iglesia, los dones de la unidad y de la
paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
Nuestra Humanidad salvada por la humanidad de Cristo
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte
gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios poderoso y eterno.
Porque reconocemos como la obra de tu poder admirable no sólo haber socorrido
nuestra débil naturaleza con la fuerza de tu divinidad, sino también el haber
previsto el remedio de nuestra misma naturaleza mortal, y así con lo que fue la
causa de nuestra ruina, con eso mismo nos diste la salvación, por Cristo, Señor
nuestro. Por Él, los ángeles cantan con júbilo eterno y nosotros nos unimos a
sus voces, cantando humildemente tu alabanza
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 103, 13-15
La tierra está llena, Señor, de dones tuyos: el pan que sale de la
tierra y el vino que alegra el corazón del hombre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Señor, que la obra salvadora de tu misericordia fructifique
plenamente en nosotros, y haz que, con la ayuda continua de tu gracia, de tal
manera tendamos a la perfección, que podamos siempre agradarte en todo. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20220821
La salvación siempre ha sido un tema difícil para el pensamiento
cristiano. Por un lado, no puede ser automáticamente universal, ya que esa
posición no toma en serio el libre arbitrio y el esfuerzo que Dios exige de
nosotros. El Padre de la Iglesia, Orígenes (c. 185-c. 254), fue condenado por
supuestamente afirmar tal idea. Por otro lado, la salvación no puede exigir
tanto esfuerzo que sólo unos pocos se salven. Dios no es elitista, sino que muestra
la voluntad misericordiosa de salvar a todos. El Magisterio ha rechazado una
visión tan estrecha en su condenación de algunos de los Reformadores
Protestantes, como Juan Calvino (1509-1564). La reflexión sobre la salvación
debe buscar un equilibrio entre el esfuerzo libre de los seres humanos y la
misericordia infinita de Dios, entre una universalidad fácil y una salvación
limitada.
DOMINGO XX DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo C Domingo 14 de agosto 2022
DIOS SE COMUNICA DE MANERA CLARA Y HONESTA
Jer 38,4-6.8-10; Sal 39; Heb 12,1-4; Lc 12,49-53
Los maestros de la mercadotecnia venden sus productos resaltando los
aspectos positivos y minimizando los negativos de ellos. La Palabra de Dios no
es así. Claro que es un mensaje inmensamente positivo, - ¡es la buena noticia
de la salvación! - pero no intenta minimizar los retos. La prueba de esto es el
conjunto de lecturas de hoy, que se focalizan en la oposición a la palabra
divina. En la primera lectura los enemigos del profeta Jeremías lo arrojan en
un pozo por su predicación. En la segunda lectura, el autor de la Carta a los
Hebreos escribe acerca de esa "hostilidad de parte de los pecadores"
(v. 3) y la resistencia a tal hostilidad "hasta derramar la sangre"
(v. 4). En el Evangelio, Lucas narra las palabras de Jesús acerca de "el fuego
que arde sobre la tierra" (v. 49) y la división entre familiares.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 83, 10-11
Dios, protector nuestro, mira el rostro de tu Ungido. Un solo día en tu
casa es más valioso, que mil días en cualquier otra parte.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos,
te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor,
Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado
del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende
nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de
nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo,
Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que has preparado bienes invisibles para los que te aman,
infunde en nuestros corazones el anhelo de amarte, para que, amándote en todo y,
sobre todo, consigamos tus promesas, que superan todo deseo. Por nuestro Señor
Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Tomaron a Jeremías y lo echaron en un pozo.
Del libro del profeta Jeremías: 38,4-6.8-10
Durante el sitio de Jerusalén, los jefes que tenían prisionero a
Jeremías dijeron al rey: "Hay que matar a este hombre, porque las cosas
que dice desmoralizan a los guerreros que quedan en esta ciudad y a todo el
pueblo. Es evidente que no busca el bienestar del pueblo, sino su
perdición".
Respondió el rey Sedecías: "Lo tienen ya en sus manos y el rey no
puede nada contra ustedes". Entonces ellos tomaron a Jeremías y,
descolgándolo con cuerdas, lo echaron en el pozo del príncipe Melquías, situado
en el patio de la prisión. En el pozo no había agua, sino lodo, y Jeremías quedó hundido en el lodo. Ebed-Mélek, el etíope,
oficial de palacio, fue a ver al rey y le dijo: "Señor, está mal hecho lo
que estos hombres hicieron con Jeremías, arrojándolo al pozo, donde va a morir
de hambre". Entonces el rey ordenó a Ebed-Mélek: "Toma treinta
hombres contigo y saca del pozo a Jeremías, antes de que muera". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 39,2.3.4.18. I
R/. Señor, date prisa en ayudarme.
Esperé en el Señor con gran confianza; él se inclinó hacia mí y escuchó
mis plegarias. R/.
Del charco cenagoso y la fosa mortal me puso a salvo; puso firmes mis
pies sobre la roca y aseguró mis pasos. R/.
Él me puso en la boca un canto nuevo, un himno a nuestro Dios. Muchos
se conmovieron al ver esto y confiaron también en el Señor. R/.
A mí, tu siervo, pobre y desdichado, no me dejes, Señor, en el olvido.
Tú eres quien me ayuda y quien me salva; no te tardes, Dios mío. R/.
SEGUNDA LECTURA
Corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante.
De la carta a los hebreos: 12, 1-4
Hermanos: Rodeados, como estamos, por la multitud de antepasados
nuestros, que dieron prueba de su fe, dejemos todo lo que nos estorba;
librémonos del pecado que nos ata, para correr con perseverancia la carrera que
tenemos por delante, fija la mirada en Jesús, autor y consumador de nuestra fe.
El, en vista del gozo que se le proponía, aceptó la cruz, sin temer su
ignominia, y por eso está sentado a la derecha del trono de Dios.
Mediten, pues, en el ejemplo de aquel que quiso sufrir tanta oposición
de parte de los pecadores, y no se cansen ni pierdan el ánimo, porque todavía
no han llegado a derramar su sangre en la lucha contra el pecado.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 10, 27
R/. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me
siguen. R/.
EVANGELIO
No he venido a traer la paz, sino la división.
Del santo Evangelio según san Lucas: 12, 49-53
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "He venido a traer
fuego a la tierra, ¡y cuánto desearía que ya estuviera ardiendo! Tengo que
recibir un bautismo, ¡y cómo me angustio mientras llega!
¿Piensan acaso que he venido a traer paz a la tierra? De ningún modo.
No he venido a traer la paz, sino la división. De aquí en adelante, de cinco
que haya en una familia, estarán divididos tres contra dos y dos contra tres.
Estará dividido el padre contra el hijo, el hijo contra el padre, la madre
contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera
contra la suegra". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios,
Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la
misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los
hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue
crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al
tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha
del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su
reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que
procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma
adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es
una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el
perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Presentemos, hermanos, nuestras súplicas al Señor y pidámosle que
atienda a sus hijos, según las necesidades de cada uno de ellos, respondiendo:
Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)
Roguemos al Señor por quienes, a causa de su enfermedad, porque están
el servicio de sus hermanos o por cualquier otro motivo, no han podido venir a
celebrar con nosotros el domingo; a fin de que, ya que no pueden participar de
la alegría de esta celebración, no se vean privados nunca del gozo del Señor.
Roguemos al Señor.
Roguemos por los que ayudan a los pobres o hacen obras de misericordia
en favor de sus hermanos, para que Dios premie abundantemente el bien que
hacen, y lo que reparten a sus hermanos el Señor lo multiplique y lo convierta
para ellos en premio de vida eterna.
Roguemos por los que están de viaje, por los que tienen que vivir fuera
de su hogar o alejados de sus familiares y amigos, para que Dios los proteja de
todo peligro, los ayude en sus dificultades y les conceda retornar, sanos y
salvos, a sus hogares. Roguemos al Señor.
Roguemos finalmente por nosotros mismos, para que el Señor nos haga
perseverar en la fe cristiana, nos ayude a conocer más y más el Evangelio de
Cristo, fortalezca nuestra voluntad en el bien, nos guarde de todo mal y nos
guarde de todo mal y nos conceda alcanzar la vida eterna. Roguemos al Señor.
Dios nuestro, que, con la cruz de tu Hijo, bandera discutida, nos
revelas la actitud de muchos corazones, escucha nuestras plegarias y no
permitas que la humanidad rechace de nuevo la verdad y la gracia, sino que sepa
descubrir los momentos que estamos viviendo para alcanzar así la salvación. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, nuestros dones, con los que se realiza tan glorioso
intercambio, para que, al ofrecerte lo que tú nos diste, merezcamos recibirte a
ti mismo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
El Misterio de la salvación
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y fuente de salvación
darte gracias y alabarte siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno, por Cristo Señor nuestro. Quien, compadecido del
extravío de los hombres, quiso nacer de la Virgen María; muriendo en la cruz,
nos libró de la muerte eterna y, resucitando, nos dio vida eterna. Por eso, con
los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin
cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo,
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 129, 7
Con el Señor viene la misericordia, y la abundancia de su redención.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Unidos a Cristo por este sacramento, suplicamos humildemente, Señor, tu
misericordia, para que, hechos semejantes a él aquí en la tierra, merezcamos
gozar de su compañía en el cielo. El, que vive y reina por los siglos de los
siglos.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20220814
La evangelización es una tarea difícil. Es natural que
utilicemos los medios de comunicación actual como una ayuda de gran valor. De
hecho, los cristianos probablemente siempre han utilizado los medios de cada
época para comunicar a los demás su mensaje de salvación: los cristianos
antiguos utilizaron el papiro y el pergamino para escribir los evangelios, los
del siglo XX utilizaron la radio y la televisión para predicar y celebrar la
misa. Sin embargo, es preciso utilizar con cautela y sabiduría estos medios. No
debemos adoptar todos los valores que, en el mundo de tecnología, los dirigen.
En particular, tenemos que evitar la mercadotecnia capitalista que presenta su
mercancía en términos desproporcionadamente positivos, intenta crear cierta
dependencia emocional de ella y absolutiza el consumismo. ¡Los medios no deben
traicionar el mensaje!
Domingo XIX del Tiempo Ordinario Ciclo C Domingo 7 de agosto 2022
LA FACETA INTERIOR DE LA VIDA CRISTIANA
Sab 8, 6-9; Sal 32; Heb. 11,1-2. 8-19; Lc 12, 32-48
La vida cristiana no es exclusivamente interior, pero lo interior tiene
un papel imprescindible.
Las lecturas de hoy resaltan tal papel. En el libro de Sabiduría, el
autor toma como punto de partida la súplica de Salomón según 1 Re 3 y muestra,
con varias metáforas, la sabiduría como una capacidad interior que necesitamos
para vivir bien. La Carta a los Hebreos alaba la importancia de la fe con una
serie de personas ejemplares. La definición de fe ofrecida por el escritor
contiene dos sustantivos griegos que han creado muchas disputas entre exégetas
porque admiten o una interpretación objetiva o una interior: hypóstasis (una
garantía objetiva o la confianza interior) y élenjas (una prueba objetiva o la
esperanza interior). Finalmente, el Evangelio de Lucas nos exhorta a la
disposición interior de vigilancia con un montaje de tres parábolas.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 73, 20. 19. 22. 23
Acuérdate, Señor, de tu alianza; no olvides por más tiempo la suerte de
tus pobres. Levántate, Señor, a defender tu causa; no olvides las voces de los
que te buscan.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos,
te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor,
Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado
del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende
nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de
nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo,
Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, a quien, enseñados por el Espíritu Santo,
invocamos con el nombre de Padre, intensifica en nuestros corazones el espíritu
de hijos adoptivos tuyos, para que merezcamos entrar en posesión de la herencia
que nos tienes prometida. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
Castigaste a nuestros adversarios y a tus elegidos nos cubriste de
gloria.
Del libro de la Sabiduría: 18, 6-9
La noche de la liberación pascual fue anunciada con anterioridad a
nuestros padres, para que se confortaran al reconocer la firmeza de las
promesas en que habían creído.
Tu pueblo esperaba a la vez la salvación de los justos y el exterminio
de sus enemigos. En efecto, con aquello mismo con que castigaste a nuestros
adversarios nos cubriste de gloria a tus elegidos.
Por eso, los piadosos hijos de un pueblo justo celebraron la Pascua en
sus casas, y de común acuerdo se impusieron esta ley sagrada, de que todos los
santos participaran por igual de los bienes y de los peligros. Y ya desde
entonces cantaron los himnos de nuestros padres. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 32, 1. 12. 18-19. 20. 22.
R/. Dichoso el pueblo escogido por Dios.
Que los justos aclamen al Señor; es propio de los justos alabarlo.
Feliz la nación cuyo Dios es el Señor, dichoso el pueblo que eligió por suyo.
R/.
Cuida el Señor de aquellos que lo temen y en su bondad confían; los
salva de la muerte y en épocas de hambre les da vida. R/.
En el Señor está nuestra esperanza, pues él es nuestra ayuda y nuestro
amparo. Muéstrate bondadoso con nosotros, puesto que, en ti, Señor, hemos
confiado. R/.
SEGUNDA LECTURA
Esperaban la ciudad de sólidos cimientos, cuyo arquitecto y constructor
es Dios.
De la carta a los hebreos: 11, 1-2. 8-19
Hermanos: La fe es la forma de poseer, ya desde ahora, lo que se espera
y de conocer las realidades que no se ven. Por ella fueron alabados nuestros
mayores.
Por su fe, Abraham, obediente al llamado de Dios, y sin saber a dónde
iba, partió hacia la tierra que habría de recibir como herencia. Por la fe,
vivió como extranjero en la tierra prometida, en tiendas de campaña, como Isaac
y Jacob, coherederos de la misma promesa después de él. Porque ellos esperaban
la ciudad de sólidos cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.
Por su fe, Sara, aun siendo estéril y a pesar de su avanzada edad, pudo
concebir un hijo, porque creyó que Dios habría de ser fiel a la promesa; y así,
de un solo hombre, ya anciano, nació una descendencia numerosa como las
estrellas del cielo e incontable como las arenas del mar.
Todos ellos murieron firmes en la fe. No alcanzaron los bienes
prometidos, pero los vieron y los saludaron con gozo desde lejos. Ellos
reconocieron que eran extraños y peregrinos en la tierra. Quienes hablan así,
dan a entender claramente que van en busca de una patria; pues si hubieran
añorado la patria de donde habían salido, habrían estado a tiempo de volver a
ella todavía. Pero ellos ansiaban una patria mejor: la del cielo. Por eso Dios
no se avergüenza de ser llamado su Dios, pues les tenía preparada una ciudad.
Por su fe, Abraham, cuando Dios le puso una prueba, se dispuso a
sacrificar a Isaac, su hijo único, garantía de la promesa, porque Dios le había
dicho: De Isaac nacerá la descendencia que ha de llevar tu nombre. Abraham
pensaba, en efecto, que Dios tiene poder hasta para resucitar a los muertos;
por eso le fue devuelto Isaac, que se convirtió así en un símbolo profético.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 24, 42. 44
R/. Aleluya, aleluya.
Estén preparados, porque no saben a qué hora va a venir el Hijo del
hombre. R/.
EVANGELIO
También ustedes estén preparados.
Del santo Evangelio según san Lucas: 12, 32-48
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "No temas, rebañito
mío, porque tu Padre ha tenido a bien darte el Reino. Vendan sus bienes y den
limosnas. Consíganse unas bolsas que no se destruyan y acumulen en el cielo un
tesoro que no se acaba, allá donde no llega el ladrón, ni carcome la polilla.
Porque donde está su tesoro, ahí estará su corazón.
Estén listos, con la túnica puesta y las lámparas encendidas. Sean
semejantes a los criados que están esperando a que su señor regrese de la boda,
para abrirle en cuanto llegue y toque. Dichosos aquellos a quienes su señor, al
llegar, encuentre en vela. Yo les aseguro que se recogerá la túnica, los hará
sentar a la mesa y él mismo les servirá. Y si llega a medianoche o a la
madrugada y los encuentra en vela, dichosos ellos.
Fíjense en esto: Si un padre de familia supiera a qué hora va a venir
el ladrón, estaría vigilando y no dejaría que se le metiera por un boquete en
su casa. Pues también ustedes estén preparados, porque a la hora en que menos
lo piensen vendrá el Hijo del hombre".
Entonces Pedro le preguntó a Jesús: "¿Dices esta parábola sólo por
nosotros o por todos?". El Señor le respondió: "Supongan que un
administrador, puesto por su amo al frente de la servidumbre, con el encargo de
repartirles a su tiempo los alimentos, se porta con fidelidad y prudencia.
Dichoso este siervo, si el amo, a su llegada, lo encuentra cumpliendo con su
deber. Yo les aseguro que lo pondrá al frente de todo lo que tiene. Pero si
este siervo piensa: 'Mi amo tardará en llegar' y empieza a maltratar a los
criados y a las criadas, a comer, a beber y a embriagarse, el día menos pensado
y a la hora más inesperada, llegará su amo y lo castigará severamente y le hará
correr la misma suerte que a los hombres desleales.
El siervo que, conociendo la voluntad de su amo, no haya preparado ni
hecho lo que debía, recibirá muchos azotes; pero el que, sin conocerla, haya
hecho algo digno de castigo, recibirá pocos.
Al que mucho se le da, se le exigirá mucho, y al que mucho se le
confía, se le exigirá mucho más". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios,
Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la
misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los
hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue
crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al
tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha
del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su
reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que
procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma
adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es
una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el
perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos, hermanos, a nuestro Señor Jesucristo, para que, acordándose de
su promesa, escuche la oración de los que nos hemos reunido en su nombre.
Digamos: escúchanos, Señor. (R/. Escúchanos, Señor)
Por la paz que desciende del cielo, por la unión de las Iglesias y por
la salvación de nuestras almas, roguemos al Señor.
Por los que trabajan por el bien de los pobres, por los que ayudan a
los ancianos y por los que cuidan a niños y desvalidos, roguemos al Señor.
Por los que están abatidos o sometidos a una prueba, por los que están
en peligro, por el retorno de los extraviados y por la libertad de los
encarcelados, roguemos al Señor.
Por los que en este momento están orando con nosotros, por los que han
pedido nuestras oraciones y por el reposo eterno de nuestros hermanos difuntos,
roguemos al Señor.
Escucha, Señor, nuestras oraciones y haz que los corazones de tus
fieles se inflamen en la fe que impulsó a nuestro padre Abraham a vivir como
extranjero en la tierra que le prometiste, y que también esperemos el regreso
de tu Hijo, como el criado a quien el Señor encuentra en vela, en el momento de
su llegada, para que podamos así ser acogidos por Cristo en el banquete eterno.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe benignamente, Señor, los dones de tu Iglesia, y, al concederle
en tu misericordia que te los pueda ofrecer, haces al mismo tiempo que se
conviertan en sacramento de nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
El Misterio Pascual y el Pueblo de Dios
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y fuente de salvación
darte gracias y alabarte siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno, por Cristo Señor nuestro. Quien, por su Misterio
Pascual, realizó la obra maravillosa de llamamos de la esclavitud del pecado y
de la muerte al honor de ser estirpe elegida, sacerdocio real, nación
consagrada, pueblo de tu propiedad, para que, trasladados por ti de las
tinieblas a tu luz admirable, proclamemos ante el mundo tus maravillas. Por eso
con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos
sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 147, 12. 14
Alaba, Jerusalén, al Señor, porque te alimenta con lo mejor de su
trigo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
La comunión de tus sacramentos que hemos recibido, Señor, nos salven y
nos confirmen en la luz de tu verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20220807
Entre las facetas de nuestra vida interior -la razón, las
emociones, la imaginación y otras varias- los pastores de la Iglesia han
resaltado la conciencia moral, es decir, esa "parte" de nosotros
donde evaluamos cómo hemos vivido en el pasado y donde hacemos decisiones
acerca de cómo vamos a vivir en el porvenir. Por ejemplo, para el Concilio
Vaticano II, en su Constitución Pastoral Sobre la Iglesia en el Mundo Moderno,
la conciencia es el santuario interior donde encontramos a Dios y decidimos el
rumbo de nuestras vidas (n. 16). Para el Papa san Juan Pablo II, en su
encíclica sobre la teología moral, Veritatis Splendor (1993), la consciencia es
el "ojo" de nuestras vidas interiores del que depende nuestra visión
de la existencia (nn. 62-64). Sobre todo, han enfatizado la importancia crucial
de formar bien nuestras consciencias.