MARAVILLAS GRATIS
Is 55, 1-11; Is 12,1; 1 Jn 5,1-9; Mc 1,7-11
A veces, el Señor se asemeja a un vendedor ambulante de los muchos que
conocemos en calles, rancherías y pueblos. Por medio de Isaías, pregona una
extensa cantidad de bienes, desde el agua y el pan, hasta una alianza eterna y
promesas amorosas. Sin embargo, en contraste con los vendedores, los ofrece sin
cobrar nada. En la Primera carta de Juan nos ofrece algo mejor, la victoria
sobre "el mundo", símbolo juánico del mal. Por si fuera poco, en el
Evangelio, Jesús nos ofrece algo tan magnífico que podría parecer una broma: el
acceso directo a Dios. Con su venida, la puerta cerrada del cielo (la señal de
la ira de Dios contra la humanidad), se tornó abierta y a Dios se le escucha
directamente. En síntesis, la fe cristiana ofrece maravillas gratis a los que
se abren a ella.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Mt 3,16-17
Inmediatamente después de que Jesús recibió el bautismo, se abrieron
los cielos y el Espíritu Santo se posó sobre él en forma de paloma, y resonó la
voz del Padre que decía: "Éste es mi Hijo amado, en quien he puesto todo
mi amor".
Gloria
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos,
te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor,
Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado
del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende
nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros;
porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el
Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que proclamaste solemnemente a Jesucristo
como tu Hijo muy amado, cuando, al ser bautizado en el Jordán, descendió el
Espíritu Santo sobre él, concede a tus hijos de adopción, renacidos del agua y
del Espíritu Santo, que se conserven siempre dignos de tu complacencia. Por
nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Vengan por agua; escúchenme y vivirán.
Del libro del profeta Isaías: 55, 1-11
Esto dice el Señor: "Todos ustedes, los que tienen sed, vengan por
agua; y los que no tienen dinero, vengan, tomen trigo y coman; tomen vino y
leche sin pagar. ¿Por qué gastar el dinero en lo que no es pan y el salario, en
lo que no alimenta?
Escúchenme atentos y comerán bien, saborearán platillos sustanciosos.
Préstenme atención, vengan a mí, escúchenme y vivirán.
Sellaré con ustedes una alianza perpetua, cumpliré las promesas que
hice a David. Como a él lo puse por testigo ante los pueblos, como príncipe y
soberano de las naciones, así tú reinarás a un pueblo desconocido, y las
naciones que no te conocían acudirán a ti, por amor del Señor, tu Dios, por el
Santo de Israel, que te ha honrado.
Busquen al Señor mientras lo pueden encontrar, invóquenlo mientras está
cerca; que el malvado abandone su camino, y el criminal sus planes; que regrese
al Señor, y él tendrá piedad; a nuestro Dios, que es rico en perdón.
Mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes, sus caminos no son
mis caminos. Porque así como aventajan los cielos a la tierra, así aventajan
mis caminos a los de ustedes y mis pensamientos a sus pensamientos.
Como bajan del cielo la lluvia y la nieve y no vuelven allá, sino
después de empapar la tierra, de fecundada y hacerla germinar, a fin de que dé
semilla para sembrar y pan para comer, así será la palabra que sale de mi boca:
no volverá a mí sin resultado, sino que hará mi voluntad y cumplirá su
misión". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Isaías 12,2-3. 4bcd. 5-6.
R/. Sacarán agua con gozo de la fuente de salvación.
El Señor es mi Dios y salvador, con él estoy seguro y nada temo. El
Señor es mi protección y mi fuerza y ha sido mi salvación. Sacarán agua con
gozo de la fuente de salvación. R/.
Den gracias al Señor, invoquen su nombre, cuenten a los pueblos sus
hazañas, proclamen que su nombre es sublime. R/.
Alaben al Señor por sus proezas, anúncienlas a toda la tierra. Griten
jubilosos, habitantes de Sión, porque el Dios de Israel ha sido grande con
ustedes. R/.
SEGUNDA LECTURA
El Espíritu, el agua y la sangre.
De la primera carta del apóstol san Juan: 5,1-9
Queridos hijos: Todo el que cree que Jesús es el Mesías, ha nacido de
Dios. Todo el que ama a un padre, ama también a los hijos de éste. Conocemos
que amamos a los hijos de Dios en que amamos a Dios y cumplimos sus
mandamientos, pues el amor de Dios consiste en que cumplamos sus preceptos. Y
sus mandamientos no son pesados, porque todo el que ha nacido de Dios vence al
mundo. Y nuestra fe es la que nos ha dado la victoria sobre el mundo. Porque,
¿quién es el que vence al mundo? Sólo el que cree que Jesús es el Hijo de Dios.
Jesucristo es el que vino por medio del agua y de la sangre; él vino no
sólo con agua, sino con agua y con sangre. Y el Espíritu es que da testimonio,
porque el Espíritu es la verdad. Así pues, los testigos son tres: el Espíritu,
el agua y la sangre. Y los tres están de acuerdo.
Si aceptamos el testimonio de los hombres, el testimonio de Dios vale
mucho más y ese testimonio es el que Dios ha dado de su Hijo. Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Jn 1, 29
R/. Aleluya, aleluya. .
Vio juan el Bautista a Jesús, que venía hacia él, y exclamo: "Éste
es el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo". R/.
EVANGELIO
Tú eres mi Hijo amado; yo tengo en ti mis complacencias.
Del santo Evangelio según san Marcos: 1, 7-11
En aquel tiempo, Juan predicaba diciendo: "Ya viene detrás de mí
uno que es más poderoso que yo, uno ante quien no merezco ni siquiera
inclinarme para desatarle la correa de sus sandalias. Yo los he bautizado a
ustedes con agua, pero él los bautizará con el Espíritu Santo".
Por esos días, vino Jesús desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por
Juan en el Jordán. Al salir Jesús del agua, vio que los cielos se rasgaban y
que el Espíritu, en figura de paloma, descendía sobre él. Se oyó entonces una
voz del cielo que decía: "Tú eres mi Hijo amado; yo tengo en ti mis
complacencias". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios,
Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la
misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los
hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue
crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al
tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha
del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su
reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que
procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma
adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es
una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el
perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos, hermanos a nuestro Salvador, que quiso ser bautizado para
santificar nuestro bautismo y renovar por él al hombre caído, y pidámosle que
se compadezca de quienes ha querido que fueran sus hermanos:
Para que Cristo, el Siervo de Dios, en quien el Padre se complace, mire
con amor a todos los que se preparan para el bautismo o la confirmación o
preparan el bautismo de sus hijos, roguemos al Señor.
Para que Cristo, el Elegido de Dios, para llevar el derecho a las
naciones, ilumine a los que buscan a Dios con sinceridad de corazón, les haga
oír la voz potente y magnífica del Padre, que los llama a escuchar a su Hijo
amado, y los conduzca hacia el bautismo, roguemos al Señor.
Para que Cristo, el Enviado del Padre, que no quiebra la caña
resquebrajada ni apaga la mecha que aún humea conceda la salud a los que viven
oprimidos por el diablo, roguemos al Señor.
Para que Cristo, el Hijo amado, que quiso ser bautizado en el Jordán
para dar fuerza a nuestro bautismo, nos haga descubrir y amar la grandeza del
bautismo cristiano, don del amor de Dios a los hombres, roguemos al Señor.
Padre todopoderoso, que haces resonar tu voz magnífica en las aguas del
bautismo y en la unción de la confirmación, escucha nuestras oraciones y
concede a los bautizados cumplir fielmente las promesas de su bautismo y ser
testigos valientes de la fe. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos en la manifestación de tu
Hijo muy amado, para que la oblación de tus hijos se convierta en el mismo
sacrificio de aquel que quiso en su misericordia lavar los pecados del mundo.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
PREFACIO: El Bautismo del Señor.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte
gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y
eterno. Porque mostraste en el Jordán con signos admirables el misterio del
nuevo bautismo, para que por aquella voz, venida del cielo, creyéramos que tu
Palabra ya estaba habitando en nosotros y, por el Espíritu Santo, que descendió
en forma de paloma, se supiera que Cristo, tu Siervo, era ungido con óleo de
alegría y enviado a anunciar el Evangelio a los pobres. Por eso, a una con los
coros de ángeles, te alabamos continuamente en la tierra, aclamando sin cesar:
Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 1. 32. 34
Éste es aquél de quien Juan decía: Yo lo he visto y doy testimonio de
que él es el Hijo de Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Saciados con estos sagrados dones, imploramos, Señor, tu clemencia,
para que, escuchando fielmente a tu Unigénito, nos llamemos y seamos de verdad
hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.