DOMINGO X DEL
TIEMPO ORDINARIO Ciclo B
Domingo 10 de junio 2018
LA HOSTILIDAD Y LA DIVISIÓN
El relato del Génesis nos pinta de manera sencilla una de las raíces de
nuestra conflictiva existencia. El afán de afirmar nuestra voluntad por encima
de todo, genera luchas y conflictos con quienes más deseamos evitarlos. La
primera pareja que se reconoce con tanto entusiasmo al primer encuentro. Tú
eres carne de mi carne y sangre de sangre", termina distanciándose y
lastimándose con acusaciones sin sentido. El mismo Señor Jesús conoció en carne
propia esta limitación humana. Sus vecinos y aún sus mismos parientes lo
trataron con rudeza. No se diga las autoridades de Israel, tan celosas en su
pretensión de ser los intérpretes autorizados de la voluntad de Dios.
Jesucristo se sobrepone a esa hostilidad, piensa con rigurosa lógica y se
enriquece con la fidelidad de una nueva familia: la de sus discípulos y
seguidores.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 26, 1-2
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la
defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? Cuando me asaltan mis enemigos,
tropiezan y caen.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos,
te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor,
Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado
del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende
nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de
nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo,
Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Señor, Dios, de quien todo bien procede, escucha nuestras súplicas y
concédenos que comprendiendo, por inspiración tuya, lo que es recto, eso mismo,
bajo tu guía lo hagamos realidad. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
El Señor puso enemistad entre la serpiente y la mujer
Del libro del Génesis: 3, 9-15
Después de que el hombre y la mujer comieron del fruto del árbol
prohibido, el Señor Dios llamó al hombre y le preguntó: "¿Dónde
estás?". Éste le respondió: "Oí tus pasos en el jardín y tuve miedo,
porque estoy desnudo, y me escondí". Entonces le dijo Dios: "¿y quién
te ha dicho que estabas desnudo? ¿Has comido acaso del árbol del que te prohibí
comer?".
Respondió Adán: "La mujer que me diste por compañera me ofreció
del fruto del árbol y comí". El Señor Dios dijo a la mujer: "¿Por qué
has hecho esto?". Repuso la mujer: "La serpiente me engañó y
comí".
Entonces dijo el Señor Dios a la serpiente: "Porque has hecho
esto, serás maldita entre todos los animales y entre todas las bestias
salvajes. Te arrastrarás sobre tu vientre y comerás polvo todos los días de tu
vida. Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y la suya; y
su descendencia te aplastará la cabeza, mientras tú tratarás de morder su
talón".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 129, 12-13. 15.16bc. 17-18
R/. Perdónanos, Señor, y viviremos
Desde el abismo de mis pecados clamo a ti; Señor, escucha mi clamor;
que estén atentos tus oídos a mi voz suplicante. R/.
Si conservaras el recuerdo de las culpas, ¿quién habría, Señor, que se
salvara? Pero de ti procede el perdón, por eso con amor te veneramos. R/.
Confío en el Señor, mi alma espera y confía en su palabra; mi alma
aguarda al Señor, mucho más que a la aurora el centinela. R/.
Como aguarda a la aurora el centinela, aguarda Israel al Señor, porque
del Señor viene la misericordia y la abundancia de la redención, y él redimirá
a su pueblo de todas sus iniquidades. R/.
SEGUNDA LECTURA
Creemos por eso hablamos.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 4, 13-5, 1
Hermanos: Como poseemos el mismo espíritu de fe que se expresa en aquel
texto de la Escritura: Creo, por eso hablo, también nosotros creemos y por eso
hablamos, sabiendo que aquel que resucitó a Jesús nos resucitará también a
nosotros con Jesús y nos colocará a su lado con ustedes. Y todo esto es para
bien de ustedes, de manera que, al extenderse la gracia a más y más personas,
se multiplique la acción de gracias para gloria de Dios.
Por esta razón no nos acobardamos; pues aunque nuestro cuerpo se va
desgastando, nuestro espíritu se renueva de día en día. Nuestros sufrimientos
momentáneos y ligeros nos producen una riqueza eterna, una gloria que los
sobrepasa con exceso.
Nosotros no ponemos la mira en lo que se ve, sino en lo que no se ve,
porque lo que se ve es transitorio y lo que no se ve es eterno. Sabemos que,
aunque se desmorone esta morada terrena, que nos sirve de habitación, Dios nos
tiene preparada en el cielo una morada eterna, no construida por manos humanas.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 12, 31-32
R/. Aleluya, aleluya.
Ya va a ser arrojado el príncipe de este mundo. Cuando yo sea levantado
de la tierra, atraeré a todos hacia mí, dice el Señor. R/.
EVANGELIO
Satanás ha llegado a su fin.
Del santo Evangelio según san Marcos: 3,10.35
En aquel tiempo, Jesús entró en una casa con sus discípulos y acudió
tanta gente, que no los dejaban ni comer. Al enterarse sus parientes, fueron a
buscarlo, pues decían que se había vuelto loco.
Los escribas que habían venido de Jerusalén, decían acerca de Jesús:
"Este hombre está poseído por Satanás, príncipe de los demonios, y por eso
los echa fuera".
Jesús llamó entonces a los escribas y les dijo en parábolas:
"¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás? Porque si un reino está dividido
en bandos opuestos, no puede subsistir. Una familia dividida tampoco puede
subsistir. De la misma manera, si Satanás se rebela contra sí mismo y se
divide, no podrá subsistir, pues ha llegado su fin. Nadie puede entrar en la
casa de un hombre fuerte y llevarse sus cosas, si primero no lo ata. Sólo así
podrá saquear la casa.
Yo les aseguro que a los hombres se les perdonarán todos sus pecados y
todas sus blasfemias. Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo nunca
tendrá perdón; será reo de un pecado eterno". Jesús dijo esto, porque lo
acusaban de estar poseído por un espíritu inmundo.
Llegaron entonces su madre y sus parientes; se quedaron fuera y lo
mandaron llamar. En torno a él estaba sentada una multitud, cuando le dijeron:
"Ahí fuera están tu madre y tus hermanos, que te buscan".
Él les respondió: "¿Quién es mi madre y quiénes son mis
hermanos?". Luego, mirando a los que estaban sentados a su alrededor,
dijo: "Estos son mi madre y mis hermanos. Porque el que cumple la voluntad
de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESOIÓN DE FE
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios,
Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la
misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los
hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue
crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al
tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha
del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su
reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que
procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma
adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es
una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el
perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Dirijamos, hermanos, nuestra oración a Dios Padre misericordioso, con
aquella confianza filial que el Espíritu de Cristo ha infundido en nuestros
corazones, diciendo: Padre, escúchanos. (R/. Padre, escúchanos.)
Por el santo Padre, el Papa Francisco, para que Dios, que lo eligió
como obispo de toda la Iglesia, le conceda una vida larga y feliz y lo asista
en la misión de gobernar el pueblo santo de Dios, roguemos al Señor.
Por nuestra patria y por sus gobernantes, por todas las naciones y sus
responsables: para que Dios les inspire pensamientos y decisiones encaminados a
una paz verdadera, roguemos al Señor.
Por los que están en camino de conversión, por los que se preparan a
recibir el bautismo o preparan el bautismo de sus hijos: para que Dios, nuestro
Señor, les abra en sus sacramentos las puertas de su misericordia e introduzca
a los nuevos hijos de la Iglesia en la vida nueva de Cristo Jesús, roguemos al
Señor.
Por nuestros familiares y amigos enfermos, para que Dios, nuestro
Señor, escuche sus súplicas, realice sus deseos y haga que, en su tribulación,
experimenten el gozo de la misericordia divina, roguemos al Señor.
Padre santo, que has enviado a tu Hijo para librarnos de la esclavitud
de Satanás, escucha nuestras oraciones y sostennos con la armadura de la fe,
para que en la lucha cotidiana contra el Maligno participemos de la victoria
pascual de Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, con bondad nuestro servicio para que esta ofrenda se
convierta para ti en don aceptable y para nosotros, en aumento de nuestra
caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
Prefacio II para los Domingos en Tiempo Ordinario
El Misterio de la salvación
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y fuente de salvación
darte gracias y alabarte siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno, por Cristo Señor nuestro. Quien, compadecido del
extravío de los hombres, quiso nacer de la Virgen María; muriendo en la cruz,
nos libró de la muerte eterna y, resucitando, nos dio vida eterna. Por eso, con
los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin
cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo,
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.Prefacio
para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 17, 3
Señor, tú eres mi fortaleza, mi refugio, mi liberación y mi ayuda Tú
eres mi Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que la virtud medicinal de este sacramento nos cure por tu
bondad de nuestras maldades y nos haga avanzar por el camino recto. Por
Jesucristo, nuestro Señor.