jueves, 30 de septiembre de 2021

Domingo XXVII del Tiempo Ordinario Ciclo B Domingo 3 de octubre 2021



LA UNIDAD DE LOS ESPOSOS
 
Gén 2, 18-24; Sa1 127; Heb 2, 8-11; Mc 10, 2-16
 
Según el relato del Génesis, el hombre y la mujer provienen del mismo origen, del adamah (polvo de tierra). Además, Dios ofrece a los dos un gran don: ser a imagen y semejanza de Dios mismo. El ser humano no es humano sólo por el hecho de tener un cuerpo; lo específico de él sucede cuando el Espíritu de Dios lo inhabita. En el Evangelio, y en todo el Nuevo Testamento, Jesús ensalza esta unidad corporal y espiritual entre el hombre y la mujer. Su preocupación al respecto se muestra en sus pronunciamientos, los cuales se repiten también por sus discípulos (ef 1 Cor 7, 1-16). Para Jesús, el matrimonio es un proyecto de amor que implica igualdad en derechos, dignidad y obligaciones, y excluye toda relación de dominación que intenta corroer la unidad matrimonial y separar a los esposos.
 
 
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Est 4, 17
 
En tu voluntad, Señor, está puesto el universo, y no hay quien pueda resistirse a ella. Tú hiciste todo, el cielo y la tierra, y todo lo que está bajo el firmamento; tú eres Señor del universo.
 
 
GLORIA
 
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
 
 
ORACIÓN COLECTA
 
Dios todopoderoso y eterno, que en la abundancia de tu amor sobrepasas los méritos y aun los deseos de los que te suplican, derrama sobre nosotros tu misericordia para que libres nuestra conciencia de toda inquietud y nos concedas aun aquello que no nos atrevemos a pedir.
Por nuestro Señor Jesucristo ...
 
 
LITURGIA DE LA PALABRA
 
PRIMERA LECTURA
 
Serán los dos una sola carne.
 
Del libro del Génesis: 2, 18-24
 
En aquel día, dijo el Señor Dios: "No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle a alguien como él, para que lo ayude". Entonces el Señor Dios formó de la tierra todas las bestias del campo y todos los pájaros del cielo y los llevó ante Adán para que les pusiera nombre y así todo ser viviente tuviera el nombre puesto por Adán.
Así, pues, Adán les puso nombre a todos los animales domésticos, a los pájaros del cielo y a las bestias del campo; pero no hubo ningún ser semejante a Adán para ayudarlo.
Entonces el Señor Dios hizo caer al hombre en un profundo sueño, y mientras dormía, le sacó una costilla y cerró la carne sobre el lugar vacío. Y de la costilla que le había sacado al hombre, Dios formó una mujer. Se la llevó al hombre y éste exclamó:
"Ésta sí es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada mujer, porque ha sido formada del hombre".
Por eso el hombre abandonará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 
 
SALMO RESPONSORIAL
 
Del salmo 127, 1-2. 4-5. 6.
R/. Dichoso el que teme al Señor.
 
Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos: comerá del fruto de su trabajo, será dichoso, le irá bien. R/.
 
Su mujer, como vid fecunda, en medio de su casa; sus hijos, como renuevos de olivo, alrededor de su mesa. R/.
 
Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor: "Que el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida". R/.
 
 
SEGUNDA LECTURA
 
El santificador y los santificados tienen la misma condición humana.
 
De la carta a los hebreos: 2, 8-11
 
Hermanos: Es verdad que ahora todavía no vemos el universo entero sometido al hombre; pero sí vemos ya al que por un momento Dios hizo inferior a los ángeles, a Jesús, que, por haber sufrido la muerte, está coronado de gloria y honor. Así, por la gracia de Dios, la muerte que él sufrió redunda en bien de todos.
En efecto, el creador y Señor de todas las cosas quiere que todos sus hijos tengan parte en su gloria. Por eso convenía que Dios consumara en la perfección, mediante el sufrimiento, a Jesucristo, autor y guía de nuestra salvación.
El santificador y los santificados tienen la misma condición humana. Por eso no se avergüenza de llamar hermanos a los hombres. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 
 
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO 1 Jn 4, 12
R/. Aleluya, aleluya.
 
Si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud. R/.
 
 
EVANGELIO
 
Lo que Dios unió, que no lo separe el hombre.
 
Del santo Evangelio según san Marcos: 10, 2-16
 
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba: "¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su esposa?".
Él les respondió: "¿Qué les prescribió Moisés?". Ellos contestaron: "Moisés nos permitió el divorcio mediante la entrega de un acta de divorcio a la esposa". Jesús les dijo: "Moisés prescribió esto, debido a la dureza del corazón de ustedes. Pero desde el principio, al crearlos, Dios los hizo hombre y mujer. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su esposa y serán los dos una sola carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Por eso, lo que Dios unió, que no lo separe el hombre".
Ya en casa, los discípulos le volvieron a preguntar sobre el asunto. Jesús les dijo: "Si uno se divorcia de su esposa y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio".
Después de esto, la gente le llevó a Jesús unos niños para que los tocara, pero los discípulos trataban de impedirlo.
Al ver aquello, Jesús se disgustó y les dijo: "Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios es de los que son como ellos. Les aseguro que el que no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él".
Después tomó en brazos a los niños y los bendijo imponiéndoles las manos. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
 
 
PROFRESIÓN DE FE
 
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
 
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
 
 
PLEGARIA UNIVERSAL
 
Elevemos, hermanos, nuestra plegaria al Señor con aquella confianza filial que el Espíritu Santo suscita en nuestros corazones, y digamos: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)
 
Para que la Iglesia, mediante la santidad de sus fieles y el celo de sus ministros, anuncie a todos los hombres y realice en todos los pueblos la salvación de Dios, roguemos al Señor.
 
Para que el Señor ayude a los gobernantes, a fin de que se logre en todas las naciones la paz, el desarrollo, el progreso y la libertad religiosa, roguemos al Señor.
 
Para que las naciones que sufren a causa de las guerras vean alejarse de sus pueblos las crueldades, la violencia, la destrucción y las lágrimas, roguemos al Señor.
 
Para que el Señor ilumine los ojos de nuestro corazón, a fin de que sepamos descubrir la esperanza de gloria a la que nos ha llamado, roguemos al Señor.
 
Dios nuestro, que has creado al hombre y a la mujer para que sean los dos una sola carne en la libre armonía del amor, retorna a los hijos de Adán a la santidad de su origen y dales un corazón fiel, a fin de que ningún poder humano nunca separe aquello que tú mismo has unido.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
 
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
 
Acepta, Señor, el sacrificio que tú mismo nos mandaste ofrecer, y, por estos sagrados misterios, que celebramos en cumplimiento de nuestro servicio, dígnate llevar a cabo en nosotros la santificación que proviene de tu redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
 
PREFACIO
 
El Misterio Pascual y el Pueblo de Dios
 
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y fuente de salvación darte gracias y alabarte siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo Señor nuestro. Quien, por su Misterio Pascual, realizó la obra maravillosa de llamamos de la esclavitud del pecado y de la muerte al honor de ser estirpe elegida, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo de tu propiedad, para que, trasladados por ti de las tinieblas a tu luz admirable, proclamemos ante el mundo tus maravillas. Por eso con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.
 
 
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lam 3, 25
 
Bueno es el Señor con los que en él confían, con aquellos que lo buscan.
 
 
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
 
Dios omnipotente, saciados con este alimento y bebida celestiales, concédenos ser transformados en aquel a quien hemos recibido en este sacramento.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
 
 

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20211003

En su exhortación apostólica, Amoris Laetitia, el Papa Francisco medita sobre el amor en la familia con el auxilio de los sínodos sobre la familia celebrados en 2014 y 2015. Claro que la creación del hombre y de la mujer, y la ejemplificación de su unidad en la vida matrimonial, es parte de las meditaciones del Papa. Pero el Pontífice no se olvida de esas parejas casadas que, por el divorcio o por otras razones, no están unidas en el sacramento del Matrimonio y, por lo tanto, se consideran en "situaciones irregulares". El Papa insiste en la necesidad de discernir las complejidades de estas situaciones, en animar a la pareja a que cuide el uno del otro, en que contribuya a su comunidad y, sobre todo, en mirar a estas parejas con los ojos de Cristo (nn. 76-78 y 291-312).

sábado, 25 de septiembre de 2021

DOMINGO XXVI DEL TIEMPO ORDINARIO Domingo 26 de septiembre 2021




LOS PELIGROS DE LA RIQUEZA
 
Núm 11,25-29; Sal 18; Sant 5, 1-6; Mc 9, 38-43. 45. 47-48
 
La Carta de Santiago se escribió en una situación en que la Iglesia empieza a acoger personas importantes y ricas del Imperio Romano. Así mismo, la comunidad eclesial empieza a presenciar dificultades en las relaciones entre estos ricos y sus demás miembros, que son pobres, y también problemas intrínsecos a la riqueza misma. En tres secciones de la epístola (2, 1-7; 4, 13-17; y 5, 1-6) el autor aborda dichos problemas con franqueza y rigor. El capítulo 5, 1-6 trata de las riquezas injustas, fruto de extorsión o explotación, de hacer trabajar sin pagar el jornal. Es un lamento profético (Is 13, 6) y apocalíptico (Apoc 18, 11) ante la perspectiva del juicio divino contra los ricos. En el juicio, las riquezas actuarán no como pago para comprar entrada al Reino, sino como testigos e instrumentos del castigo de sus dueños.
 
 
ANTÍFONA DE ENTRADA Dn 3, 31. 29. 30. 43. 42
 
Todo lo que hiciste con nosotros, Señor, es verdaderamente justo, porque hemos pecado contra ti y hemos desobedecido tus mandatos; pero haz honor a tu nombre y trátanos conforme a tu inmensa misericordia.
 
 
GLORIA
 
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
 
 
ORACIÓN COLECTA
 
Señor Dios, que manifiestas tu poder de una manera admirable sobre todo cuando perdonas y ejerces tu misericordia, multiplica tu gracia sobre nosotros, para que, apresurándonos hacia lo que nos prometes, nos hagas partícipes de los bienes celestiales. Por nuestro Señor Jesucristo ...
 
 
LITURGIA DE LA PALABRA
 
PRIMERA LECTURA
 
Ojalá que todo el pueblo de Dios fuera profeta.
 
Del libro de los Números: 11, 25-29
 
En aquellos días, el Señor descendió de la nube y habló con Moisés. Tomó del espíritu que reposaba sobre Moisés y se lo dio a los setenta ancianos. Cuando el espíritu se posó sobre ellos, se pusieron a profetizar.
Se habían quedado en el campamento dos hombres: uno llamado Eldad y otro, Medad. También sobre ellos se posó el espíritu, pues, aunque no habían ido a la reunión, eran de los elegidos y ambos comenzaron a profetizar en el campamento.
Un muchacho corrió a contarle a Moisés que Eldad y Medad estaban profetizando en el campamento. Entonces Josué, hijo de Nun, Que desde muy joven era ayudante de Moisés, le dijo: "Señor mío, prohíbeselo". Pero Moisés le respondió: "¿Crees que voy a ponerme celoso? Ojalá que todo el pueblo de Dios fuera profeta y descendiera sobre todos ellos el espíritu del Señor". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 
 
SALMO RESPONSORIAL
 
Del salmo 18,8.10.12-13.14.
R/. Los mandamientos del Señor alegran el corazón.
 
La ley del Señor es perfecta del todo y reconforta el alma; inmutables son las palabras del Señor y hacen sabio al sencillo. R/.
 
La voluntad de Dios es santa y para siempre estable; los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. R/.
 
Aunque tu servidor se esmera en cumplir tus preceptos con cuidado, ¿quién no falta, Señor, ¿sin advertirlo? Perdona mis errores ignorados. R/.
 
Presérvame, Señor, de la soberbia, no dejes que el orgullo me domine; así, del gran pecado tu servidor podrá encontrarse libre. R/.
 
 
SEGUNDA LECTURA
 
Sus riquezas se han corrompido.
 
De la carta del apóstol Santiago: 5, 1-6
 
Lloren y laméntense, ustedes, los ricos, por las desgracias que les esperan. Sus riquezas se han corrompido; la polilla se ha comido sus vestidos; enmohecidos están su oro y su plata, y ese moho será una prueba contra ustedes y consumirá sus carnes, como el fuego. Con esto ustedes han atesorado un castigo para los últimos días.
El salario que ustedes han defraudado a los trabajadores que segaron sus campos está clamando contra ustedes; sus gritos han llegado hasta el oído del Señor de los ejércitos. Han vivido ustedes en este mundo entregados al lujo y al placer, engordando como reses para el día de la matanza. Han condenado a los inocentes y los han matado, porque no podían defenderse. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 
 
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Jn 17,17
R/. Aleluya, aleluya.
 
Tu palabra, Señor, es la verdad; santifícanos en la verdad. R/.
 
 
EVANGELIO
 
El que no está contra nosotros, está a nuestro favor. - Si tu mano te es ocasión de pecado, córtatela.
 
Del santo Evangelio según san Marcos: 9,38-43.45. 47-48
 
En aquel tiempo, Juan le dijo a Jesús: "Hemos visto a uno que expulsaba a los demonios en tu nombre, y como no es de los nuestros, se lo prohibimos". Pero Jesús le respondió: "No se lo prohíban, porque no hay ninguno que haga milagros en mi nombre, que luego sea capaz de hablar mal de mí. Todo aquel que no está contra nosotros, está a nuestro favor.
Todo aquel que les dé a beber un vaso de agua por el hecho de que son de Cristo, les aseguro que no se quedará sin recompensa.
Al que sea ocasión de pecado para esta gente sencilla que cree en mí, más le valdría que le pusieran al cuello una de esas enormes piedras de molino y lo arrojaran al mar.
Si tu mano te es ocasión de pecado, córtatela; pues más te vale entrar manco en la vida eterna, que ir con tus dos manos al lugar de castigo, al fuego que no se apaga. Y si tu pie te es ocasión de pecado, córtatelo; pues más te vale entrar cojo en la vida eterna, que con tus dos pies ser arrojado al lugar de castigo. Y si tu ojo te es ocasión de pecado, sácatelo; pues más te vale entrar tuerto en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos al lugar de castigo, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
 
 
PROFESIÓN DE FE
 
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
 
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
 
 
PLEGARIA UNIVERSAL
 
Oremos, hermanos, por todos los hombres y por todas sus necesidades, para que a nadie falte nunca la ayuda de nuestra caridad y digamos: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)
 
Para que el Señor vivifique su Iglesia y le conceda santos y numerosos ministros que iluminen y santifiquen a los fieles, roguemos al Señor.
 
Para que Dios conceda a los gobernantes el deseo de ser justos e infunda en los responsables de los pueblos el sentido de la unidad de la familia humana, roguemos al Señor.
 
Para que los que buscan a Dios sinceramente encuentren la verdad que desean y, habiéndola encontrado, descansen contemplándola, roguemos al Señor.
 
Para que el Señor perdone nuestras culpas, no permita que recaigamos en el pecado y nos libre de una muerte imprevista, roguemos al Señor.
 
Dios nuestro, que no privas nunca a tu pueblo de profetas que anuncien el Evangelio, derrama el Espíritu sobre la Iglesia, tu nuevo Israel, para que todos los fieles, enriquecido con tus dones, proclamen con valentía ante el mundo tus maravillas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
 
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
 
Concédenos, Dios misericordioso, que nuestra ofrenda te sea aceptable y que por ella quede abierta para nosotros la fuente de toda bendición. Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
 
PREFACIO
 
El Misterio de la salvación
 
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y fuente de salvación darte gracias y alabarte siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo Señor nuestro. Quien, compadecido del extravío de los hombres, quiso nacer de la Virgen María; muriendo en la cruz, nos libró de la muerte eterna y, resucitando, nos dio vida eterna. Por eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo,
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.
 
 
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 118, 49-50
 
Recuerda, Señor, la promesa que le hiciste a tu siervo, ella me infunde esperanza y consuelo en mi dolor.
 
 
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
 
Que este misterio celestial renueve, Señor, nuestro cuerpo y nuestro espíritu, para que seamos coherederos en la gloria de aquel cuya muerte, al anunciarla, la hemos compartido. El, que vive y reina por los siglos de los siglos.
 

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20210926

La riqueza ha sido un punto neurálgico a lo largo de casi toda la historia de la Iglesia. Para algunos, es una bendición de Dios, un signo claro y público de que una persona es especialmente favorecida por Dios. Para otros, es inevitablemente una tentación constante que nos lleva fácilmente a la arrogancia, la santurronería y a la muerte espiritual. Quizá el principio fundamental para enfrentarla es lo que la enseñanza social de la Iglesia denomina "el destino universal de los bienes creados". El Papa Francisco lo expresa de manera sintética en su encíclica más reciente, Fratelli tutti: "El mundo existe para todos, porque todos los seres humanos nacemos en esta tierra con la misma dignidad... Por consiguiente, como comunidad estamos conminados a garantizar que cada persona viva con dignidad y tenga oportunidades adecuadas a su desarrollo integral (n. 118)".

 

viernes, 17 de septiembre de 2021

DOMINGO XXV DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo B Domingo 19 de septiembre 2021



COMUNIDADES DE FE, PERO NO DE PAZ
Sab 2, 12. 17-20; Sal 53: Sant 3, 16-4, 3; Mc 9, 30-37
 
Las comunidades de fe no siempre brillan por su paz y tranquilidad. Al contrario, pueden ser lugares de mucha tensión y luchas internas. Las tres lecturas de hoy nos hablan de semejante división, que a veces puede llegar a un desenlace violento. En la primera lectura, el judío sabio es amenazado con la muerte por parte de sus adversarios. Según un número importante de exégetas, dichos adversarios son otros judíos, quizá con ideas diferentes acerca del contexto helenista en que todos vivían. En la segunda lectura, Santiago habla abiertamente de peleas y riñas entre los miembros de su Iglesia local. En el Evangelio de Marcos, Jesús hace una predicción de su muerte, por segunda vez, a manos de ciertos hombres. Sabemos muy bien quiénes fueron estos hombres. No fueron romanos o paganos, sino correligionarios de Jesús.
 
 
ANTÍFONA DE ENTRADA
 
Yo soy la salvación de mi pueblo, dice el Señor. Los escucharé cuando me llamen en cualquier tribulación, y siempre seré su Dios.
 
 
GLORIA
 
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
 
 
ORACIÓN COLECTA
 
Señor Dios, que has hecho del amor a ti y a los hermanos la plenitud de todo lo mandado en tu santa ley, concédenos que, cumpliendo tus mandamientos, merezcamos llegar a la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo ...
 
 
LITURGIA DE LA PALABRA
 
PRIMERA LECTURA
 
Condenemos al justo a una muerte ignominiosa.
 
Del libro de la Sabiduría: 2, 12. 17-20
 
Los malvados dijeron entre sí: "Tendamos una trampa al justo, porque nos molesta y se opone a lo que hacemos; nos echa en cara nuestras violaciones a la ley, nos reprende las faltas contra los principios en que fuimos educados.
Veamos si es cierto lo que dice, vamos a ver qué le pasa en su muerte. Si el justo es hijo de Dios, él lo ayudará y lo librará de las manos de sus enemigos. Sometámoslo a la humillación y a la tortura, para conocer su temple y su valor. Condenémoslo a una muerte ignominiosa, porque dice que hay quien mire por él". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 
 
SALMO RESPONSORIAL
 
Del salmo 53, 3-4. 5. 6. 8.
R/. El Señor es quien me ayuda.
 
Sálvame, Dios mío, por tu nombre; con tu poder defiéndeme. Escucha, Señor, mi oración y a mis palabras atiende. R/.
 
Gente arrogante y violenta contra mí se ha levantado. Andan queriendo matarme. ¡Dios los tiene sin cuidado! R/.
 
Pero el Señor Dios es mi ayuda, él, quien me mantiene vivo. Por eso te ofreceré con agrado un sacrificio, y te agradeceré, Señor, tu inmensa bondad conmigo. R/.
 
 
SEGUNDA LECTURA
 
Los pacíficos siembran la paz y cosechan frutos de justicia.
 
De la carta del apóstol Santiago: 3, 16-4, 3
 
Hermanos míos: Donde hay evidencias y rivalidades. ahí hay desorden y toda clase de obras malas. Pero los que tienen la sabiduría que viene de Dios son puros, ante todo. Además, son amantes de la paz, comprensivos, dóciles, están llenos de misericordia y buenos frutos, son imparciales y sinceros. Los pacíficos siembran la paz y cosechan frutos de justicia.
¿De dónde vienen las luchas y los conflictos entre ustedes? ¿No es, acaso, de las malas pasiones, que siempre están en guerra dentro de ustedes? Ustedes codician lo que no pueden tener y acaban asesinando. Ambicionan algo que no pueden alcanzar, y entonces combaten y hacen la guerra. Y si no lo alcanzan, es porque no se lo piden a Dios. O si se lo piden y no lo reciben, es porque piden mal, para derrocharlo en placeres. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 
 
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. 2 Tes 2,14
R/. Aleluya, aleluya.
 
Dios nos ha llamado, por medio del Evangelio, a participar de la gloria de nuestro Señor Jesucristo. R/.
 
 
EVANGELIO
 
El Hijo del hombre va a ser entregado. -Si alguno quiere ser el primero, que sea el servidor de todos.
 
Del santo Evangelio según san Marcos: 9, 30-37
 
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos atravesaban Galilea, pero él no quería que nadie lo supiera, porque iba enseñando a sus discípulos. Les decía: "El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; le darán muerte, y tres días después de muerto, resucitará". Pero ellos no entendían aquellas palabras y tenían miedo de pedir explicaciones. Llegaron a Cafarnaúm, y una vez en casa, les preguntó: "¿De qué discutían por el camino?". Pero ellos se quedaron callados, porque en el camino habían discutido sobre quién de ellos era el más importante. Entonces Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo: "Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos".
Después, tomando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: "El que reciba en mi nombre a uno de estos niños, a mí me recibe. Y el que me reciba a mí, no me recibe a mí, sino a aquel que me ha enviado". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
 
 
PROFESIÓN DE FE
 
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
 
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
 
 
PLEGARIA UNIVERSAL
 
Oremos, hermanos, por todos los hombres y por todas sus necesidades, para que nunca falte a nadie la ayuda de nuestro amor y digamos: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)
 
Por el santo Padre, el Papa N., por nuestro obispo N., y por todos los demás obispos, por los presbíteros y diáconos; para que cuiden santamente el pueblo que tienen encomendado, roguemos al Señor.
 
Por los jefes de Estado y por los demás gobernantes, por los responsables del bien común y por los que tienen en sus manos las riquezas del mundo; para que fomenten la justicia, el bienestar, la paz y la libertad, roguemos al Señor.
 
Por los que padecen hambre u otras necesidades, por los que están enfermos o se sienten oprimidos, por los que añoran la patria o viven lejos de sus familias y de sus hogares; para que experimenten el consuelo y la fortaleza de Dios, roguemos al Señor.
 
Para que Dios nos conceda el gozo del Espíritu, y el perdón de los pecados, la perseverancia en la fe y en las buenas obras y la salvación eterna de nuestras almas, roguemos al Señor.
 
Dios nuestro, Padre de todos, que quieres que el último sea el primero y propusiste a un niño como ejemplo para los discípulos, danos la sabiduría que viene de arriba, para que acojamos la palabra de tu Hijo y entendamos que, ante tus ojos, el primero ha de ser el servidor de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
 
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
 
Acepta benignamente, Señor, los dones de tu pueblo, para que recibamos, por este sacramento celestial, aquello mismo que el fervor de nuestra fe nos mueve a proclamar. Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
 
PREFACIO
 
Nuestra Humanidad salvada por la humanidad de Cristo
 
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios poderoso y eterno. Porque reconocemos como la obra de tu poder admirable no sólo haber socorrido nuestra débil naturaleza con la fuerza de tu divinidad, sino también el haber previsto el remedio de nuestra misma naturaleza mortal, y así con lo que fue la causa de nuestra ruina, con eso mismo nos diste la salvación, por Cristo, Señor nuestro. Por Él, los ángeles cantan con júbilo eterno y nosotros nos unimos a sus voces, cantando humildemente tu alabanza
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
 
 
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 118, 4-5
 
Tú promulgas tus preceptos para que se observen con exactitud. Ojalá que mi conducta se ajuste siempre, al cumplimiento de tu voluntad.
 
 
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
 
A quienes alimentas, Señor, con tus sacramentos, confórtanos con tu incesante ayuda, para que en estos misterios recibamos el fruto de la redención y la conversión de nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor. 

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20210919

El Concilio Vaticano II, en su Constitución Pastoral Sobre la Iglesia en el Mundo Moderno, observaba sabiamente que "la paz jamás es una cosa del todo hecha, sino un perpetuo quehacer (Gaudium et spes n. 78)". Los padres conciliares estaban hablando de la paz en el gran mundo político. No obstante, sus palabras pueden aplicarse al mundo más pequeño de las comunidades de fe, como la diócesis, la parroquia y la escuela. También en estos contextos vale la pena tomar las medidas sugeridas por el Concilio: el dominio de sí mismo, el firme propósito de respetar a los demás, el apasionado ejercicio de la fraternidad, la práctica de la justicia social y el amor. No podemos tranquilizarnos pensando que si los miembros de una comunidad adoran al mismo Dios automáticamente tendrán paz. Hay que cultivar la paz de manera continua.

sábado, 11 de septiembre de 2021

DOMINGO XXIV DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo B Domingo 12 de septiembre 2021


PREGUNTAS EXCEPCIONALES
Is 50, 5-9; Sal 114; Sant 2, 14-18; Mc 8, 27-35
 
En el Evangelio de hoy, Jesús no duda en hacer preguntas. No es que éstas sean ajenas a Jesús. En los dos relatos que preceden nuestro Evangelio, cura a un ciego y enseña a sus discípulos haciendo varias preguntas. No obstante, las que hace hoy son excepcionales. Por un lado, marcan el fin de un período en el ministerio de Jesús cuando se revela como Mesías.
Preguntando acerca de su identidad, Jesús consolida los logros de este periodo. Por otro lado, las preguntas inician una nueva etapa de su ministerio, en la cual su misión mesiánica es caracterizada por el rechazo y el sufrimiento. Ahora empieza su camino (una palabra repetida frecuentemente) hacia Jerusalén y la muerte. Las preguntas sientan las bases por enfrentar las duras pruebas que Jesús y sus discípulos van a sufrir.
 
 
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sir 36, 18
 
Concede, Señor, la paz a los que esperan en ti, y cumple así las palabras de tus profetas; escucha las plegarias de tu siervo, y de tu pueblo Israel.
 
 
GLORIA
 
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
 
 
ORACIÓN COLECTA
 
Señor Dios, creador y soberano de todas las cosas, vuelve a nosotros tus ojos y concede que te sirvamos de todo corazón, para que experimentemos los efectos de tu misericordia. Por nuestro Señor Jesucristo ...
 
 
LITURGIA DE LA PALABRA
 
PRIMERA LECTURA
 
Ofrecí mi espalda a los que me golpeaban.
 
Del libro del profeta Isaías: 50, 5-9a
 
En aquel entonces, dijo Isaías: "El Señor Dios me ha hecho oír sus palabras y yo no he opuesto resistencia, ni me he echado para atrás.
Ofrecí la espalda a los que me golpeaban, la mejilla a los que me tiraban de la barba. No aparté mi rostro de los insultos y salivazos.
Pero el Señor me ayuda, por eso no quedaré confundido, por eso endurecí mi rostro como roca y sé que no quedaré avergonzado. Cercano está de mí el que me hace justicia, ¿quién luchará contra mí? ¿Quién es mi adversario? ¿Quién me acusa? Que se me enfrente. El Señor es mi ayuda, ¿quién se atreverá a condenarme?". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 
 
SALMO RESPONSORIAL
 
Del salmo 114, 1-2. 3-4. 5-6. 8-9.
R/. Caminaré en la presencia del Señor.
 
Amo al Señor porque escucha el clamor de mi plegaria. porque me prestó atención cuando mi voz lo llamaba. R/.
 
Redes de angustia y de muerte me alcanzaron y me ahogaban. Entonces rogué al Señor que la vida me salvara. R/.
 
El Señor es bueno y justo, nuestro Dios es compasivo. A mí, débil, me salvó y protege a los sencillos. R/.
 
Mi alma libró de la muerte; del llanto los ojos míos, y ha evitado que mis pies tropiecen por el camino. Caminaré ante el Señor por la tierra de los vivos. R/.
 
 
SEGUNDA LECTURA
 
La fe, si no se traduce en obras, está completamente muerta.
 
De la carta del apóstol Santiago: 2, 14-18
 
Hermanos míos: ¿De qué le sirve a uno decir que tiene fe, si no lo demuestra con obras? ¿Acaso podrá salvarlo esa fe?
Supongamos que algún hermano o hermana carece de ropa y del alimento necesario para el día, y que uno de ustedes le dice: "Que te vaya bien; abrígate y come", pero no le da lo necesario para el cuerpo, ¿de qué le sirve que le digan eso? Así pasa con la fe; si no se traduce en obras, está completamente muerta.
Quizá alguien podría decir: "Tú tienes fe y yo tengo obras. A ver cómo, sin obras, me demuestras tu fe; yo, en cambio, con mis obras te demostraré mi fe". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 
 
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Gál 6, 14
R/. Aleluya, aleluya.
 
No permita Dios que yo me gloríe en algo que no sea la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo está crucificado para mí y yo para el mundo. R/.
 
 
EVANGELIO
 
Dijo Pedro: "Tú eres el Mesías". -Es necesario que el Hijo del hombre padezca mucho.
 
Del santo Evangelio según san Marcos: 8,27-35
 
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a los poblados de Cesarea de Filipo. Por el camino les hizo esta pregunta: "¿Quién dice la gente que soy yo?". Ellos le contestaron: "Algunos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; y otros, que alguno de los profetas".
Entonces él les preguntó: "Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?". Pedro le respondió: "Tú eres el Mesías". Y él les ordenó que no se lo dijeran a nadie.
Luego se puso a explicarles que era necesario que el Hijo del hombre padeciera mucho, que fuera rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, que fuera entregado a la muerte y resucitara al tercer día. Todo esto lo dijo con entera claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y trataba de disuadirlo. Jesús se volvió, y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro con estas palabras: "¡Apártate de mí, Satanás! Porque tú no juzgas según Dios, sino según los hombres".
Después llamó a la multitud y a sus discípulos, y les dijo: "El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y que me siga. Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
 
 
PROFESIÓN DE FE
 
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
 
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
 
 
PLEGARIA UNIVERSAL
 
Imploremos, hermanos, la misericordia de Dios y pidámosle que escuche las oraciones de los que hemos puesto nuestra confianza en él y digámosle: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)
 
Para los obispos, los presbíteros y los diáconos pidamos al Señor una vida santa, tal como corresponde a su ministerio y el premio abundante de su trabajo, roguemos al Señor.
 
Para los que gobiernan las naciones y tienen bajo su poder el destino de los pueblos pidamos el don de la prudencia y el espíritu de justicia, roguemos al Señor.
 
Para los enfermos e impedidos pidamos al Señor la fortaleza necesaria a fin de que no se desanimen ante las dificultades y vivan alegres en la esperanza de los bienes eternos, roguemos al Señor.
 
Para nosotros mismos y para nuestros familiares, amigos y bienhechores pidamos al Señor que nos conserve y aumente los bienes que con tanta generosidad nos ha concedido, roguemos al Señor.
 
Dios nuestro, fortaleza de los pobres y auxilio de los que sufren, escucha las oraciones de tu Iglesia y danos el Espíritu Santo para que, iluminados con su luz creamos con el corazón y confesemos con las obras que Jesucristo es el Mesías y vivamos convencidos de que salvaremos nuestra vida, si tenemos el valor de perderla para anunciar el Evangelio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
 
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
 
Sé propicio, Señor, a nuestras plegarias y acepta benignamente estas ofrendas de tus siervos, para que aquello que cada uno ofrece en honor de tu nombre aproveche a todos para su salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
 
PREFACIO
 
El Misterio Pascual y el Pueblo de Dios
 
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y fuente de salvación darte gracias y alabarte siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo Señor nuestro. Quien, por su Misterio Pascual, realizó la obra maravillosa de llamamos de la esclavitud del pecado y de la muerte al honor de ser estirpe elegida, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo de tu propiedad, para que, trasladados por ti de las tinieblas a tu luz admirable, proclamemos ante el mundo tus maravillas. Por eso con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.
 
 
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 35, 8
 
Señor Dios, qué preciosa es tu misericordia. Por eso los hombres se acogen a la sombra de tus alas.
 
 
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
 
Que el efecto de este don celestial, Señor, transforme nuestro cuerpo y nuestro espíritu, para que sea su fuerza, y no nuestro sentir, lo que siempre inspire nuestras acciones. Por Jesucristo, nuestro Señor.

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20210912

A veces, las preguntas son temidas en los ámbitos eclesiales, especialmente cuando se hacen acerca de la fe. Pueden ser interpretadas como una falta de fe o el rechazo de ella. Sin embargo, semejante actitud está equivocada. Según el Concilio Vaticano II, las preguntas profundas son frecuentemente inspiradas por el Espíritu Santo y el ser humano es esencialmente una pregunta viva (Gaudium et spes nn. 10-18). El gran educador de los pobres, Paulo Freire (1921-1997), insistía en que la verdadera educación consiste no en las respuestas que los educadores otorgan a sus estudiantes, sino en la pedagogía de preguntas. Por último, no hay que olvidar que el Señor mismo hizo muchas preguntas a lo largo de su vida y que murió, de acuerdo con Marcos, preguntando: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" (15, 34). Las preguntas sinceras son sagradas.

sábado, 4 de septiembre de 2021

DOMINGO XXIII DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo B Domingo 5 de septiembre 2021

 



LA DISCRIMINACIÓN
 
Is 35,4-7; Sal 145; Sant 2,1-5; Mc 7, 31-37
 
Santiago habla de los apuros creados por hacer discriminaciones entre las personas. Algunos de su comunidad quieren hacer alarde de su riqueza, explícitamente señalando que los demás son inferiores. El mismo animador de la comunidad ha caído en la trampa de la discriminación al hacer diferencia entre el rico, a quien ofrece un buen puesto, y el pobre, a quien invita a quedarse de pie o en el suelo. La incoherencia entre creer en Jesús y discriminar a las personas es insoportable para Santiago. No hay una tal discriminación en el Evangelio de Marcos. Jesús viaja en territorio no judío y acoge a un sordomudo que simboliza la actitud cerrada de ese mundo frente al proyecto de Dios: sordo para escucharlo y tartamudo para proclamarlo. A Jesús, la identidad "pagana" del hombre no le importa para nada y lo cura.
 
 
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 118, 137. 124
 
Eres justo, Señor, y rectos son tus mandamientos; muéstrate bondadoso con tu siervo.
 
 
GLORIA
 
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
 
 
ORACIÓN COLECTA
 
Señor, Dios, de quien nos viene la redención y a quien debemos la filiación adoptiva, protege con bondad a los hijos que tanto amas, para que todos los que creemos en Cristo obtengamos la verdadera libertad y la herencia eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...
 
 
LITURGIA DE LA PALABRA
 
PRIMERA LECTURA
 
Se iluminarán los ojos de los ciegos y los oídos de los sordos se abrirán.
 
Del libro del profeta Isaías: 35, 4-7
 
Esto dice el Señor: "Digan a los de corazón apocado: '¡Ánimo! No teman. He aquí que su Dios, vengador y justiciero, viene ya para salvarlos'.
Se iluminarán entonces los ojos de los ciegos y los oídos de los sordos se abrirán. Saltará como un venado el cojo y la lengua del mudo cantará.
Brotarán aguas en el desierto y correrán torrentes en la estepa. El páramo se convertirá en estanque y la tierra seca, en manantial". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 
 
SALMO RESPONSORIAL
 
Del salmo 145, 6c-7. 8-9bc-10.
R/. Alaba, alma mía, al Señor.
 
El Señor siempre es fiel a su palabra, y es quien hace justicia al oprimido; él proporciona pan a los hambrientos y libera al cautivo. R/.
 
Abre el Señor los ojos de los ciegos y alivia al agobiado. Ama el Señor al hombre justo y toma al forastero a su cuidado. R/.
 
A la viuda y al huérfano sustenta y trastorna los planes del inicuo. Reina el Señor eternamente, reina tu Dios, oh Sión, reina por siglos. R/.
 
 
SEGUNDA LECTURA
 
Dios ha elegido a los pobres del mundo para hacerlos herederos del Reino.
 
De la carta del apóstol Santiago: 2, 1-5
 
Hermanos: Puesto que ustedes tienen fe en nuestro Señor Jesucristo glorificado, no tengan favoritismos. Supongamos que entran al mismo tiempo en su reunión un hombre con un anillo de oro, lujosamente vestido, y un pobre andrajoso, y que fijan ustedes la mirada en el que lleva el traje elegante y le dicen: "Tú, siéntate aquí, cómodamente". En cambio, le dicen al pobre: "Tú, párate allá o siéntate aquí en el suelo, a mis pies". ¿No es esto tener favoritismos y juzgar con criterios torcidos?
Queridos hermanos, ¿acaso no ha elegido Dios a los pobres de este mundo para hacerlos ricos en la fe y herederos del Reino que prometió a los que lo aman? Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 
 
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Mt 4, 23
R/. Aleluya, aleluya.
 
Jesús predicaba la buena nueva del Reino y curaba a la gente de toda enfermedad. R/.
 
 
EVANGELIO
 
Hace oír a los sordos y hablar a los mudos.
 
Del santo Evangelio según san Marcos: 7, 31-37
 
 
En aquel tiempo, salió Jesús de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la región de Decápolis. Le llevaron entonces a un hombre sordo y tartamudo, y le suplicaban que le impusiera las manos. Él lo apartó a un lado de la gente, le metió los dedos en los oídos y le tocó la lengua con saliva. Después, mirando al cielo, suspiró y le dijo: "¡Effetá!" (que quiere decir "¡Ábrete!"). Al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y empezó a hablar sin dificultad.
Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero cuanto más se lo mandaba, ellos con más insistencia lo proclamaban; y todos estaban asombrados y decían: "¡Qué bien lo hace todo! Hace oír a los sordos y hablar a los mudos".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
 
 
PROFESIÓN DE FE
 
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
 
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
 
 
PLEGARIA UNIVERSAL
 
Pidamos, hermanos, al Señor que escuche nuestras plegarias y atienda a nuestras peticiones. Digamos: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)
 
Por la santa Iglesia de Dios, para que el Señor le conceda la paz y la unidad, la guarde de todo mal y acreciente el número de sus hijos, roguemos al Señor.
 
Por la paz del mundo, para que cesen las rivalidades entre las naciones, renazca en el corazón de los hombres el amor y arraigue entre todos los pueblos la mutua comprensión, roguemos al señor.
 
Para que Dios, Padre todopoderoso, purifique al mundo de todo error, devuelva la salud a los enfermos, aleje el hambre, abra las prisiones injustas y conceda el regreso a los que añoran la patria, roguemos al Señor.
 
Para que el Señor nos conceda perseverar en la fe hasta el fin de nuestra vida y, después de la muerte, nos admite en el reino de la felicidad, de la luz y de la paz, roguemos al Señor.
 
Tú, Señor, que has elegido a los pobres del mundo para hacerlos ricos en la fe y herederos de tu reino, escucha nuestras oraciones y ayúdanos a proclamar con valentía tu Evangelio, para que los oídos de los sordos se abran, los cobardes de corazón recobren ánimos y las lenguas de los mudos canten con nosotros la salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
 
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
 
Señor Dios, fuente de toda devoción sincera y de la paz, concédenos honrar de tal manera, con estos dones, tu majestad, que, al participar en estos santos misterios, todos quedemos unidos en un mismo sentir.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
 
Prefacio II para los Domingos en Tiempo Ordinario
 
El Misterio de la salvación
 
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y fuente de salvación darte gracias y alabarte siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo Señor nuestro. Quien, compadecido del extravío de los hombres, quiso nacer de la Virgen María; muriendo en la cruz, nos libró de la muerte eterna y, resucitando, nos dio vida eterna. Por eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo,
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.
 
 
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 41, 2-3
 
Como la cierva busca el agua de las fuentes, así, sedienta, mi alma te busca a ti, Dios mío. Mi alma tiene sed del Dios vivo.
 
 
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
 
Concede, Señor, a tus fieles, a quienes alimentas y vivificas con tu palabra y el sacramento del cielo, aprovechar de tal manera tan grandes dones de tu Hijo amado, que merezcamos ser siempre partícipes de su vida. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

 

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20210905

 

El reconocimiento de la igualdad fundamental del hombre es una de las finalidades más importantes de los derechos humanos. Claro que no todas las personas son iguales en todos los sentidos. Por ejemplo, una persona podría tener una capacidad artística muy fina, mientras que otra podría tener el genio de trabajar con los aparatos mecánicos. Sin embargo, en lo fundamental, todos somos iguales. Todos necesitamos agua y comida, tenemos miedos y esperanzas, buscamos el amor. Los derechos humanos reconocen esta igualdad básica e intentan protegerla contra cualquiera discriminación. Por años, la Iglesia católica se opuso al concepto de los derechos humanos, quizá porque tienen sabor a individualismo o porque se asocian a movimientos sociales violentos. Pero son compatibles con la fe cristiana, como lo reconoció el Papa Juan XXIII en su encíclica Pacem in terris (1963).