miércoles, 17 de abril de 2024

DOMINGO IV DE PASCUA DOMINGO DEL BUEN PASTOR Ciclo B Domingo 21 de abril 2024

 



 

 

EL PAPEL DE CRISTO RESUCITADO
 
Hech 4,8-12; Sal 117; 1 Jn 3,1-2; Jn 10,11-18
 
Nuestras lecturas continúan la meditación sobre el misterio de la resurrección que es el tema central de este tiempo pascual. Hoy meditamos sobre el papel el Cristo resucitado en nuestras vidas. ¿Qué es lo que hace para nosotros después de su resurrección? Con su afirmación de que Jesús es "el único Nombre por el cual podemos salvarnos" (v. 12), la primera lectura proclama que el Cristo resucitado es el mediador de la salvación y el único. El Evangelio afirma algo parecido porque sostiene que Cristo es el pastor de todas las ovejas y basa toda su obra en "el mandato que recibí de mi padre" (v. 18), es decir, el mandato de ser mediador de la salvación. La segunda lectura propone que esta salvación es grande y, aunque no sabemos todo acerca de ella, significa que "seremos semejantes a Dios" (v. 2).
 
 
ANTÍFONA ENTRADA Cfr. Sal 32, 5-6
 
La tierra está llena del amor del Señor y su palabra hizo los cielos. Aleluya.
 
 
GLORIA
 
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
 
 
ORACIÓN COLECTA
 
Dios todopoderoso y eterno, te pedimos que nos lleves a gozar de las alegrías celestiales para que tu rebaño a pesar de su fragilidad llegue también a donde lo precedió su glorioso Pastor. Él, que vive y reina contigo.
 
 
LITURGIA DE LA PALABRA
 
PRIMERA LECTURA
 
Sólo Jesús puede salvarnos.
 
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 4, 8-12
 
En aquellos días, Pedro, lleno del Espíritu Santo, dijo: "jefes del pueblo y ancianos: Puesto que hoy se nos interroga acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo, para saber cómo fue curado, sépanlo ustedes y sépalo todo el pueblo de Israel: este hombre ha quedado sano en el nombre de Jesús de Nazaret, a quien ustedes crucificaron y a quien Dios resucitó de entre los muertos. Este mismo Jesús es la piedra que ustedes, los constructores, han desechado y que ahora es la piedra angular. Ningún otro puede salvarnos, pues en la tierra no existe ninguna otra persona a quien Dios haya constituido como salvador nuestro".
Palabra de Dios. T. Te alabamos, Señor.
 
 
SALMO RESPONSORIAL
 
Del salmo 117,1 y 8-9. 21-23. 26y 28cd y 29.
R/. La piedra que desecharon los constructores es ahora la piedra angular. Aleluya.
 
Te damos gracias, Señor, porque eres bueno, porque tu misericordia es eterna. Más vale refugiarse en el Señor, que poner en los hombres la confianza; más vale refugiarse en el Señor, que buscar con los fuertes una alianza. R/.
 
Te doy gracias, Señor, pues me escuchaste y fuiste para mí la salvación. La piedra que desecharon los constructores es ahora la piedra angular. Esto es obra de la mano del Señor, es un milagro patente. R/.
 
Bendito el que viene en nombre del Señor. Que Dios desde su templo nos bendiga. Tú eres mi Dios, y te doy gracias. Tú eres mi Dios, y yo te alabo. Te damos gracias, Señor, porque eres bueno, porque tu misericordia es eterna. R/.
 
 
SEGUNDA LECTURA
 
Veremos a Dios tal cual es.
 
De la primera carta del apóstol san Juan 3, 1-2
 
Queridos hijos: Miren cuánto amor nos ha tenido el Padre, pues no sólo nos llamamos hijos de Dios, sino que lo somos. Si el mundo no nos reconoce, es porque tampoco lo ha reconocido a él.
Hermanos míos, ahora somos hijos de Dios, pero aún no se ha manifestado cómo seremos al fin. Y ya sabemos que, cuando él se manifieste, vamos a ser semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.
 Palabra de Dios. T. Te alabamos, Señor.
 
 
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 10, 14
R/. Aleluya, aleluya.
 
Yo soy el buen pastor, dice el Señor; yo conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí. R/.
 
 
EVANGELIO
 
El buen pastor da la vida por sus ovejas.
 
Del santo Evangelio según san Juan 10, 11-18
 
En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: "Yo soy el buen pastor. El buen pastor da la vida por sus ovejas. En cambio, el asalariado, el que no es el pastor ni el dueño de las ovejas, cuando ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; el lobo se arroja sobre ellas y las dispersa, porque a un asalariado no le importan las ovejas.
Yo soy el buen pastor, porque conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí, así como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Yo doy la vida por mis ovejas. Tengo además otras ovejas que no son de este redil y es necesario que las traiga también a ellas; escucharán mi voz y habrá un solo rebaño y un solo pastor.
El Padre me ama porque doy mi vida para volverla a tomar. Nadie me la quita; yo la doy porque quiero. Tengo poder para darla y lo tengo también para volverla a tomar. Este es el mandato que he recibido de mi Padre". Palabra del Señor. T. Gloria a ti, Señor Jesús.
 
 
PROFECIÓN DE FE
 
Credo de los Apóstoles
 
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna.
Amén.
 
 
PLEGARIA UNIVERSAL
 
Levantemos, hermanos, nuestros ojos a Cristo, obispo y pastor de nuestras almas, y pongamos en sus manos, con toda confianza, las necesidades de los hombres diciendo: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)
O bien: Jesús, Buen Pastor, sálvanos.
 
Para que los obispos, los presbíteros y diáconos apacienten santamente a los pueblos que tienen encomendados, roguemos al Señor.
 
 
Para que la paz que Jesucristo concedió a los discípulos arraigue con fuerza en nuestro mundo, y se alejen de las naciones el odio y las guerras, roguemos al Señor.
Para que los enfermos, los pobres y todos los que sufren encuentren en Cristo resucitado luz y esperanza, roguemos al Señor.
 
Para que Dios derrame en las familias cristianas el espíritu de piedad y de renuncia a lo mundano, de manera que germinen abundantes vocaciones al ministerio eclesial, roguemos al Señor.
 
Dios nuestro, Padre todopoderoso, que hiciste resplandecer la gloria de Cristo resucitado cuando, en su nombre, devolviste la salud al inválido, reúne en una sola familia a los hombres dispersos por el pecado y haz que, uniéndose a Cristo, el buen pastor, experimenten la alegría de pertenecer a tu rebaño. Por Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina, inmortal y glorioso, por los siglos de los siglos.
 
 
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
 
Concédenos, Señor, vivir siempre llenos de gratitud por estos misterios pascuales que celebramos, para que, continuamente renovados por su acción se conviertan para nosotros en causa de eterna felicidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
 
PREFACIO
 
Restauración universal por el Misterio Pascual
 
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y fuente de salvación darte gracias y alabarte siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Porque misericordiosamente estableciste este tiempo especial de gracia para que tus hijos busquen de nuevo la pureza del corazón y así, libres de todo afecto desordenado, de tal manera se apliquen a las realidades transitorias, que más bien pongan su corazón en las que duran para siempre. Por eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.
 
 
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
 
Ha resucitado el Buen Pastor, que dio la vida por sus ovejas y se entregó a la muerte por su rebaño. Aleluya.
 
 
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
 
Buen Pastor, vela con solicitud por tu rebaño y dígnate conducir a las ovejas que redimiste con la preciosa sangre de tu Hijo, a las praderas eternas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
 

EN COMUNIÓN CON LA TRADICIÓN VIVA DE LA IGLESIA 20240421


«Del asalariado, por otra parte, ¿qué decimos? No se le ha recordado aquí entre los buenos. El buen pastor, asevera, da su vida por las ovejas. El asalariado y quien no es pastor, propias del cual no son las ovejas, ve venir al lobo y abandona las ovejas y huye; y el lobo arrebata y dispersa las ovejas. No desempeña aquí el asalariado un papel bueno, y empero es útil en algo y no se le llamaría asalariado si del empresario no recibiera un salario. ¿Quién es, pues, ese asalariado, culpable y necesario? Aquí, hermanos, ilumínenos de verdad el Señor mismo, para que conozcamos a los asalariados y no seamos asalariados. ¿Quién es, pues, el asalariado? Hay en la Iglesia algunos jefes, de quienes el apóstol Pablo dice: los que buscan lo suyo, no lo de Jesucristo. ¿Qué significa los que buscan lo suyo? Los que no quieren gratis a Cristo, no buscan a Dios por Dios, persiguen ventajas temporales, codician ganancias, de los hombres apetecen honores. Cuando un jefe ama esto y en atención a esto se sirve a Dios, cualquiera que es así, es asalariado, no se cuente a sí mismo entre los hijos, pues de individuos tales dice el Señor: En verdad os digo, recibieron su salario. Escucha qué dice de san Timoteo el apóstol Pablo: Ahora bien, espero en el Señor Jesús enviaros pronto a Timoteo, para estar también yo de buen ánimo cuando haya sabido lo que hay acerca de vosotros; de hecho, no tengo a nadie unánime que por vosotros esté solícito sinceramente, pues todos buscan lo suyo, no lo de Jesucristo» (San Agustín [354-430]. Evangelio de san Juan. Tratado 46, 5).

  

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20240421

 

La resurrección de Jesús no es simplemente su triunfo sobre la muerte de una vez para siempre. Es su pasaje a un nuevo modo de ser activo en el mundo. Se trata de ser la fuente de todo lo bueno que Dios puede darnos. Cualquier beneficio, bendición, o bondad que recibimos en esta vida o en la otra nos llega por medio de Cristo resucitado. Es una afirmación que ha sido discutida por muchos en los años recientes, ya que parece deducir que las otras religiones, como el judaísmo o el budismo, no tienen en ellas ni siquiera una gota de salvación o bien. Pero no es así, como ha sido clarificado por el Vaticano II en su documento Ad gentes. El Cristo resucitado puede ser activo en estas religiones en cierta manera, porque no está delimitado por las fronteras humanas.

jueves, 11 de abril de 2024

EN COMUNIÓN CON LA TRADICIÓN VIVA DE LA IGLESIA 20240414



«En realidad, por cuanto encontramos también en la sucesión del relato evangélico, fue visto por los hombres cinco veces en el mismo día en que resucitó. En primer lugar, por María Magdalena, cuando dijo a la que deseaba abrazar sus pies: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre. Después, por las dos que, corriendo desde el sepulcro, fueron a anunciar a sus discípulos lo que habían oído sobre el suceso de su resurrección, y de las que está escrito que se acercaron, abrazaron sus pies y le adoraron. Se apareció al atardecer de ese mismo día a dos que iban a la aldea de Emaús, quienes lo reconocieron al partir el pan. Se apareció también a Pedro, aunque el evangelista apenas da detalles de cuándo o dónde ocurrió, si bien no oculta que sucedió, cuando escribe que, cuando los dos discípulos citados volvieron enseguida a Jerusalén tras haber reconocido al Señor en Emaús, encontraron reunidos a los once y a los que estaban con ellos, que decían: el Señor ha resucitado realmente y se ha apareado a Simón. Inmediatamente después empalma con la quinta aparición, que acabamos de escuchar cuando se ha leído el Evangelio, y comienza así: Mientras contaban estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos...Lo primero que hay que advertir y guardar con diligencia en la memoria es que el Señor se puso en medio y se dignó revelarles físicamente su presencia, mientras los discípulos hablaban de Él. Y esto es precisamente lo que prometió a todos los fieles, doquiera que estuviesen, al decir: Donde hay dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. Y, para confirmar la firmeza de nuestra fe (...), de vez en cuando también lo ha querido corroborar con la presencia de su visión corporal» (San Beda el Benerable [c672-735] Homilía IX, 2.3. Después de Pascua)

  



DOMINGO III DE PASCUA Ciclo B Domingo 14 de abril 2024

 


  

 

LA PASCUA Y EL PERDÓN DE LOS PECADOS


Hech 3. 13-15. 17-19; Sal 4; 1 Jn 2, 1-5; Lc 24, 35-48
 
Nuestras lecturas de hoy nos recuerdan una verdad revelada por la resurrección, pero a veces marginada. En el Evangelio, Cristo aparece por tercera vez en el día pascual y los discípulos están "sorprendidos y aterrorizados" (v. 37) pero no estupefactos, ya que han sido informados de la resurrección por María Magdalena (24, 9) y por otros discípulos (35-36). Quizá, por esto, Jesús enfatiza el perdón de los pecados. De hecho, él come con los discípulos (ver 41-42), lo cual es un signo de reconciliación y anuncia que ha muerto y resucitado para "el perdón de los pecados" (v. 48). Nuestra primera lectura es precisamente el anuncio de que, incluso, los pecados de los asesinos de Jesús pueden perdonarse (Hech 3, 19). En la segunda lectura, Juan afirma que "tenemos un intercesor" (1 Jn 2, 1) por nuestros pecados.
 
 
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 65, 1-2
 
Aclama a Dios, tierra entera. Canten todos un himno a su nombre, den le gracias y alábenlo. Aleluya.
 
 
GLORIA
 
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
 
 
ORACIÓN COLECTA
 
Dios nuestro, que tu pueblo se regocije siempre al verse renovado y rejuvenecido, para que, al alegrarse hoy por haber recobrado la dignidad de su adopción filial, aguarde seguro su gozosa esperanza el día de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo...
 
 
LITURGIA DE LA PALABRA
 
PRIMERA LECTURA
 
Ustedes dieron muerte al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos.
 
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 3. 13-15. 17-19
 
En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: "El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, a quien ustedes entregaron a Pilato, y a quien rechazaron en su presencia, cuando él ya había decidido ponerlo en libertad. Rechazaron al santo, al justo, y pidieron el indulto de un asesino; han dado muerte al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos y de ello nosotros somos testigos.
Ahora bien, hermanos, yo sé que ustedes han obrado por ignorancia, de la misma manera que sus jefes; pero Dios cumplió así lo que había predicho por boca de los profetas: que su Mesías tenía que padecer. Por lo tanto, arrepiéntanse y conviértanse para que se les perdonen sus pecados". Palabra de Dios. T. Te alabamos, Señor.
 
 
SALMO RESPONSORIAL
 
Del salmo 4, 2. 4. 7, 9.
R/. En ti, Señor, confío. Aleluya.
 
Tú que conoces lo justo de mi causa, Señor, responde a mi clamor. Tú que me has sacado con bien de mis angustias, apiádate y escucha mi oración. R/.
 
Admirable en bondad ha sido el Señor para conmigo, y siempre que lo invoco me ha escuchado; por eso en él confío. R/.
 
En paz, Señor, me acuesto y duermo en paz, pues sólo tú, Señor, eres mi tranquilidad. R/.
 
 
SEGUNDA LECTURA
 
Cristo es la víctima de propiciación por nuestros pecados y por los del mundo entero.
 
De la primera carta del apóstol san Juan 2, 1-5
 
Hijitos míos: Les escribo esto para que no pequen. Pero, si alguien peca, tenemos como intercesor ante el Padre, a Jesucristo, el justo. Porque él se ofreció como víctima de expiación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino por los del mundo entero.
En esto tenemos una prueba de que conocemos a Dios: en que cumplimos sus mandamientos. Quien dice: "Yo lo conozco", pero no cumple sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él. Pero en aquel que cumple su palabra, el amor de Dios ha llegado a su plenitud, y precisamente en esto conocemos que estamos unidos a él. Palabra de Dios. T. Te alabamos, Señor.
 
 
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Lc 24, 32
R/. Aleluya, aleluya.
 
Señor Jesús, haz que comprendamos la Sagrada Escritura. Enciende nuestro corazón mientras nos hablas. R/.
 
 
EVANGELIO
 
Está escrito que Cristo tenía que padecer y tenía que resucitar de entre los muertos al tercer día.
 
Del santo Evangelio según san Lucas 24, 35-48
 
Cuando los dos discípulos regresaron de Emaús y llegaron al sitio donde estaban reunidos los apóstoles, les contaron lo que les había pasado por el camino y cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan.
Mientras hablaban de esas cosas, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: "La paz esté con ustedes". Ellos, desconcertados y llenos de temor, creían ver un fantasma. Pero él les dijo: "No teman; soy yo. ¿Por qué se espantan? ¿Por qué surgen dudas en su interior? Miren mis manos y mis pies. Soy yo en persona. Tóquenme y convénzanse: un fantasma no tiene ni carne ni huesos, como ven que tengo yo". Y les mostró las manos y los pies. Pero como ellos no acababan de creer de pura alegría y seguían atónitos, les dijo: "¿Tienen aquí algo de comer?" Le ofrecieron un trozo de pescado asado; él lo tomó y se puso a comer delante de ellos.
Después les dijo: "Lo que ha sucedido es aquello de que les hablaba yo, cuando aún estaba con ustedes: que tenía que cumplirse todo lo que estaba escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos".
Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras y les dijo: "Está escrito que el Mesías tenía que padecer y había de resucitar de entre los muertos al tercer día, y que en su nombre se había de predicar a todas las naciones, comenzando por Jerusalén, la necesidad de volverse a Dios para el perdón de los pecados. Ustedes son testigos de esto". Palabra del Señor. T. Gloria a ti, Señor Jesús.
 
 
PROFESIÓN DE FE
 
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna.
Amén.
 
 
PLEGARIA UNIVERSAL
 
Invoquemos, amados hermanos, a Cristo, triunfador del pecado y de la muerte, que siempre intercede por nosotros diciendo: Te rogamos, Señor. R/. Te rogamos, Señor. O (Rey de la gloria, resucítanos contigo).
 
Para que Cristo, el Señor, atraiga hacia sí el corazón de los fieles y fortalezca sus voluntades, de manera que busquen los bienes de allá arriba, donde él está sentado a la derecha de Dios, roguemos al Señor.
 
Para que Cristo, amo supremo de la creación, haga que todos los pueblos gocen abundantemente de la paz que en sus apariciones otorgó a los discípulos, roguemos al Señor.
 
Para que Cristo, el destructor de la muerte y el médico de toda enfermedad, se compadezca de los débiles y desdichados y aleje del mundo el hambre, las guerras y todos los males, roguemos al Señor.
 
Para que Cristo, el Señor, salve y bendiga nuestra parroquia (comunidad), y conceda la paz, la alegría y el descanso den las fatigas a los que hoy nos hemos reunido aquí para celebrar su triunfo, roguemos al Señor.
 
Señor Dios. que con la muerte gloriosa de tu Hijo, víctima de propiciación por nuestros pecados, has puesto el fundamento de la reconciliación y la paz, escucha las oraciones de tu Iglesia y haz de nosotros signo y levadura de una humanidad nueva, pacificada por tu amor. Por Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina, inmortal y glorioso, por los siglos de los siglos.
 
 
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
 
Recibe, Señor, los dones que, jubilosa, tu Iglesia te presenta, y puesto que es a ti a quien debe su alegría, concédele también disfrutar de la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
 
PREFACIO
 
Cristo vive por siempre e intercede por nosotros
 
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y fuente de salvación glorificarte siempre, Señor, pero más que nunca en este tiempo en que Cristo, nuestra Pascua fue inmolado. Porque continuamente se ofrece por nosotros e intercede por todos ante ti el que, inmolado en la cruz, venció a la muerte y, una vez muerto, vive para siempre. Por eso, con esta efusión de gozo pascual, el mundo entero se desborda de alegría y también los coros celestiales, los ángeles y los arcángeles, cantan sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
 
 
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 24, 35
 
Los discípulos reconocieron al Señor Jesús, al partir el pan. Aleluya.
 
 
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
 
Dirige, Señor, tu mirada compasiva sobre tu pueblo, al que te has dignado renovar con estos misterios de vida eterna, y concédele llegar un día a la gloria incorruptible de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.



UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20240414

 

El gran teólogo holandés, Edward Schillebeeckx (1914-2010), formuló su teoría sobre la resurrección de Jesús en torno a un elemento central de las narraciones pascuales que muchos pasan por alto. Se trata del perdón de los pecados. Para él, la fe pascual empezó cuando los discípulos se dieron cuenta de que su abandono del Señor había sido perdonado. Ya que un muerto no puede perdonar a los vivos, concluyeron que Jesús ha resucitado. Hay más que decir acerca de ella, pero esta teoría nos ayuda a darnos cuenta del mismo tema. Quizá pensemos que el perdón de los pecados sea un tema de la Cuaresma. No obstante, el Tiempo pascual encuadra el perdón en un marco más amplio: revela que es posible sólo por la resurrección; y es algo sumamente positivo, ya que nos da acceso a la vida resucitada.

lunes, 8 de abril de 2024

El tiempo pascual.

 


 
El tiempo pascual es un periodo del año litúrgico en la tradición cristiana que celebra la resurrección de Jesucristo. Comienza con el Domingo de Resurrección y se extiende durante cincuenta días, culminando con el domingo de Pentecostés. Estos días han de ser celebrados con alegría y exultación, como si se tratara de un solo y único día festivo; más aún, como un "gran domingo". Estos son los días en los que principalmente se canta el Aleluya
 
Este tiempo es de gran importancia para los cristianos, ya que conmemora la victoria de Cristo sobre la muerte y el pecado, ofreciendo la promesa de la vida eterna. Es un momento de alegría y renovación espiritual, donde se reflexiona sobre el significado de la vida y la muerte de Jesucristo y se prepara para la llegada del Espíritu Santo.
 
“Durante el tiempo de pascua no celebramos sólo la resurrección de Cristo, la cabeza, sino también la de sus miembros, que comparten su misterio. Por eso el bautismo tiene tan gran relieve en la liturgia. Por el bautismo en su muerte fuimos sepultados con Cristo, y así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la Gloria del Padre, así también nosotros empezamos una vida nueva. Una figura de su muerte nos injertó en él, pero compartiremos también su resurrección.
Los que por el bautismo fuimos incorporados a Cristo, fuimos incorporados a su muerte. Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que, así como Cristo fue despertado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva (Rom 6,3-11)” 1
 
El tiempo pascual ofrece una oportunidad para que los fieles se conecten más profundamente con su fe y su comunidad, y es un recordatorio del poder transformador del amor divino.
 

1 https://elsalvadormisionero.org/tiempo-liturgico/pascua/recursos-semana-santa-significado-del-tiempo-pascual/