Remar Mar Adentro, pretende, como laicos comprometidos, presentar temas de reflexión para vivir el reino de Dios; levantando las anclas en una tarea asumida generosamente. Ricardo Huante Magaña
domingo, 31 de diciembre de 2023
SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS Lunes 1° de enero de 2024
Maternidad divina de María
Son múltiples los aspectos que contiene este día, dentro del tiempo navideño
en que celebramos el misterio de la encarnación del Hijo de Dios: octava de
Navidad, circuncisión y nombre de Jesús, maternidad divina de María, jornada
mundial de la paz y comienzo de un nuevo año… La maternidad divina de María es,
sin embargo, la idea más relevante de este día litúrgico, como se destaca en
las oraciones de la misa y, sobre todo, en la segunda lectura: «Al llegar
la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer». Esta
solemnidad celebra la parte que ella tuvo en el misterio de la salvación y exalta
la singular dignidad de que goza la Madre santa, por la cual merecimos recibir
al «Autor de la vida» … Con el concilio de Éfeso (año 431) confesamos, por eso,
que María es la «Madre de Dios», por ser ella quien dio la naturaleza humana a
Cristo Jesús.
jueves, 28 de diciembre de 2023
EN COMUNIÓN CON LA TRADICIÓN VIVA DE LA IGLESIA 20231231
LA SAGRADA FAMILIA DE JESÚS, MARÍA Y JOSÉ Domingo 31 de diciembre 2023
VIVIENDO LA VERDAD DE DIOS EN FAMILIA
Sir 3,3-7.14-17; Sal 127; Col 3, 12-21; Lc 2,22-40
Las familias son llamadas a vivir según la verdad de Dios de muchas
diferentes maneras. En nuestra primera lectura, Ben Sira se dedica a la
relación de los hijos con sus padres. Para él, es el tema relacionado con la
familia que es más importante, ya que remite al cuarto mandamiento (Éx 20, 12).
En nuestra segunda lectura, escrita en el marco de una cultura diferente, Pablo
expande el tema para incluir los deberes de todos los miembros de una familia
interpretados según los valores éticos de la sociedad grecorromana en que el
apóstol vive. El evangelista Lucas nos advierte que el cumplimiento de la
voluntad de Dios necesita que las familias se abran a la novedad -como los
padres de Jesús "estaban sorprendidos por lo que se decía del niño"-
(v. 33) y que la vivan con sabiduría.
ANTÍFONA DE ENTRADA Lc 2, 16
Llegaron los pastores a toda prisa y encontraron a María y a José, y al
niño recostado en un pesebre.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos,
te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor,
Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que
quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del
mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú
Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que te dignaste dejarnos el más perfecto ejemplo en la
Sagrada Familia de tu Hijo, concédenos benignamente que, imitando sus virtudes
domésticas y los lazos de caridad que la unió, podamos gozar de la eterna
recompensa en la alegría de tu casa. Por nuestro Señor Jesucristo ....
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
El que teme al Señor. honra a sus padres.
Del libro del Sirácide (Eclesiástico): 3, 3-7.14-17
El Señor honra al padre en los hijos y respalda la autoridad de la
madre sobre ellos. El que honra a su padre queda limpio de pecado; y acumula
tesoros, el que respeta a su madre.
Quien honra a su padre, encontrará alegría en sus hijos y su oración
será escuchada; el que enaltece a su padre, tendrá larga vida y el que obedece
al Señor, es consuelo de su madre.
Hijo, cuida de tu padre en la vejez y en su vida no le causes tristeza;
aunque se debilite su razón, ten paciencia con él y no lo menosprecies por
estar tú en pleno vigor. El bien hecho al padre no quedará en el olvido y se
tomará a cuenta de tus pecados. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 127, 1-2. 3. 4-5.
R/. Dichoso el que teme al Señor.
Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos: comerá del fruto de
su trabajo, será dichoso, le irá bien. R/.
Su mujer, como vid fecunda, en medio de su casa; sus hijos, como
renuevos de olivo, alrededor de su mesa. R/.
Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor: "Que el Señor
te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de
tu vida". R/.
SEGUNDA LECTURA
La vida en familia, de acuerdo con el Señor.
De la carta del apóstol san Pablo a los colosenses: 3, 12-21
Hermanos: Puesto que Dios los ha elegido a ustedes, los ha consagrado a
él y les ha dado su amor, sean compasivos, magnánimos, humildes, afables y
pacientes. Sopórtense mutuamente y perdónense cuando tengan quejas contra otro,
como el Señor los ha perdonado a ustedes. Y sobre todas estas virtudes, tengan
amor, que es el vínculo de la perfecta unión.
Que en sus corazones reine la paz de Cristo, esa paz a la que han sido
llamados, como miembros de un solo cuerpo. Finalmente, sean agradecidos.
Que la palabra de Cristo habite en ustedes con toda su riqueza.
Enséñense y aconséjense unos a otros lo mejor que sepan. Con el corazón lleno
de gratitud, alaben a Dios con salmos, himnos y cánticos espirituales; y todo
lo que digan y todo lo que hagan, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dándole
gracias a Dios Padre, por medio de Cristo.
Mujeres, respeten la autoridad de sus maridos, como lo quiere el Señor.
Maridos, amen a sus esposas y no sean rudos con ellas. Hijos, obedezcan en todo
a sus padres, porque eso es agradable al Señor. Padres, no exijan demasiado a
sus hijos, para que no se depriman. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Col 3, 15. 16
R/. Aleluya, aleluya.
Que en sus corazones reine la paz de Cristo; que la palabra de Cristo
habite en ustedes con toda su riqueza. R/.
EVANGELIO
El niño iba creciendo y se llenaba de sabiduría.
Del santo Evangelio según san Lucas: 2, 22-40
Transcurrido el tiempo de la purificación de María, según la ley de
Moisés, ella y José llevaron al niño a Jerusalén para presentado al Señor, de
acuerdo con lo escrito en la ley: Todo primogénito varón será consagrado al
Señor, y también para ofrecer, como dice la ley, un par de tórtolas o dos
pichones.
Vivía en Jerusalén un hombre llamado Simeón, varón justo y temeroso de
Dios, que aguardaba el consuelo de Israel; en él moraba el Espíritu Santo, el
cual le había revelado que no moriría sin haber visto antes al Mesías del
Señor. Movido por el Espíritu, fue al templo, y cuando José y María entraban
con el niño Jesús para cumplir con lo prescrito por la ley, Simeón lo tomó en
brazos y bendijo a Dios, diciendo: "Señor, ya puedes dejar morir en paz a
tu siervo, según lo que me habías prometido, porque mis ojos han visto a tu
Salvador, al que has preparado para bien de todos los pueblos; luz que alumbra
a las naciones y gloria de tu pueblo, Israel".
El padre y la madre del niño estaban admirados de semejantes palabras.
Simeón los bendijo, y a María, la madre de Jesús, le anunció: "Este niño
ha sido puesto para ruina y resurgimiento de muchos en Israel, como signo que
provocará contradicción, para que queden al descubierto los pensamientos de
todos los corazones. Y a ti, una espada te atravesará el alma".
Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser.
Era una mujer muy anciana. De joven, había vivido siete años casada y tenía ya
ochenta y cuatro años de edad. No se apartaba del templo ni de día ni de noche,
sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Ana se acercó en aquel momento, dando
gracias a Dios y hablando del niño a todos los que aguardaban la liberación de
Israel.
Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se
volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y
fortaleciéndose, se llenaba de sabiduría y la gracia de Dios estaba con él.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios,
Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la
misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los
hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue
crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al
tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha
del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino
no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede
del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y
gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa,
católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los
pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos, hermanos, a Jesucristo, el Señor, que, para santificar la
familia, quiso compartir la vida de un hogar humano:
Para que el Señor, que quiso participar de la vida de la familia en el
hogar de María y José, mantenga en paz y armonía a todas las familias
cristiana, roguemos al Señor.
Para que los novios sientan la presencia de Dios en la vivencia de su
amor mutuo y se preparen sanamente para su matrimonio, roguemos al Señor.
Para que Dios ilumine y consuele a las familias desunidas, a los
esposos que han de vivir separados por causa del trabajo, a los hijos de los
divorciados, a los hogares sin hijos y a los que lloran la muerte de sus
familiares, roguemos al Señor.
Para que nos esforcemos por vivir en paz y armonía con nuestros
familiares (con los miembros de nuestra comunidad), superando con bondad,
comprensión y caridad fraterna nuestras mutuas desavenencias, roguemos al
Señor.
Señor Dios nuestro, que has querido que tu Hijo, engendrado antes de
todos los siglos, fuera miembro de una familia humana, escucha nuestras
súplicas y haz que los padres y madres de familia participen de la fecundidad
de tu amor, y que sus hijos crezcan en sabiduría, entendimiento y gracia ante
ti y ante los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te ofrecemos, Señor, este sacrificio de reconciliación, y te pedimos
humildemente que, por la intercesión de la Virgen Madre de Dios y de san José,
fortalezcas nuestras familias en tu gracia y en tu paz. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
PREFACIO
La Salvación por Cristo
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y fuente de salvación
darte gracias y alabarte siempre y en todo lugar; Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno. Pues por amor creaste al hombre, y, aunque condenado
justamente, lo redimiste por tu misericordia, por Cristo, Señor nuestro. Por
El, los ángeles y los arcángeles y todos los coros celestiales celebran tu
gloria, unidos en común alegría. Permítenos asociamos a sus voces, cantando
humildemente tu alabanza:
Santo, Santo, Santo…
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Bar 3, 38
Nuestro Dios apareció en el mundo y convivió con los hombres.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Padre misericordioso, haz que, reanimados con este sacramento
celestial, imitemos constantemente los ejemplos de la Sagrada Familia, para
que, superadas las aflicciones de esta vida, consigamos gozar eternamente de su
compañía. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20231231
Hay diferentes familias. Hay las que tienen pocos hijos o no tienen hijos. Hay familias bien unidas y otras marcadas por la división y la tensión. No hay que olvidarse de que no todos viven en familias. Sin embargo, nadie vive completamente aislado de los demás. Los ancianos tienen sus vecinos. Los jóvenes tienen sus amigos. Los adultos tienen sus colegas. Por este carácter necesariamente social de la vida humana, la fe cristiana no puede vivirse sólo por un individuo. Necesitamos a otros a quienes podemos mostrar amor, de quienes podemos recibir amor, y con quienes podemos construir comunidades de amor. Somos impulsados por nuestra humanidad a formar, de acuerdo con nuestras capacidades, una única familia de Dios.
lunes, 18 de diciembre de 2023
LA NATIVIDAD DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO Ciclo B Lunes 25 de diciembre 2023
MISA DEL DÍA
El nacimiento de Jesús es un acontecimiento histórico. Nuestra fe está
basada no en mitos o en ideas abstractas, sino en la historia. La encarnación
de Dios supera todos los límites de lo verás, por eso, en la primera lectura el
autor ensancha la perspectiva más allá de la historia de un solo pueblo,
afirmando que "todas las naciones verán la salvación" (v. 10). La
Carta a los hebreos nos recuerda que él que nace hoy no es únicamente una
persona histórica, sino "el resplandor de Dios... que sostiene el universo"
(v. 3). Así mismo, nuestro Evangelio, que es el famoso prólogo de Juan, revela
que el Niño Jesús es la Palabra que estaba siempre junto a Dios y es Dios sin
lugar a dudas. En otras palabras, nuestra celebración abraza a todo el cosmos.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Is 9, 5
Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; lleva sobre sus hombros
el imperio y su nombre será Ángel del gran consejo.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos,
te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor,
Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que
quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del
mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú
Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que de manera admirable creaste la naturaleza humana y, de
modo aún más admirable, la restauraste, concédenos compartir la divinidad de
aquel que se dignó compartir nuestra humanidad. Él, que vive y reina contigo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
La tierra entera verá la salvación que viene de nuestro Dios.
Del libro del profeta Isaías: 52,7-10
¡Qué hermoso es ver correr sobre los montes al mensajero que anuncia la
paz, al mensajero que trae la buena nueva, que pregona la salvación, que dice a
Sión: "Tu Dios es rey"!
Escucha: Tus centinelas alzan la voz y todos a una gritan alborozados,
porque ven con sus propios ojos al Señor, que retorna a Sión.
Prorrumpan en gritos de alegría, ruinas de Jerusalén, porque el Señor
rescata a su pueblo, consuela a Jerusalén. Descubre el Señor su santo brazo a
la vista de todas las naciones. Verá la tierra entera la salvación que viene de
nuestro Dios.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 97,1. 2-3ab. 3cd-4. 5-6.
R/. Toda la tierra ha visto al Salvador.
Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra
y su santo brazo le han dado la victoria. R/.
El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su
justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel. R/.
La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos
los pueblos y naciones aclamen con júbilo al Señor. R/.
Cantemos al Señor al son del arpa, suenen los instrumentos. Aclamemos
al son de los clarines al Señor, nuestro rey. R/.
SEGUNDA LECTURA
Dios nos ha hablado por medio de su Hijo.
De la carta a los hebreos: 1, 1-6
En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios en el pasado a
nuestros padres, por boca de los profetas. Ahora, en estos tiempos, que son los
últimos, nos ha hablado por medio de su Hijo, a quien constituyó heredero de
todas las cosas y por medio del cual hizo el universo.
El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la imagen fiel de su ser
y el sostén de todas las cosas con su palabra poderosa. Él mismo, después de
efectuar la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la majestad
de Dios, en las alturas, tanto más encumbrado sobre los ángeles, cuanto más
excelso es el nombre que, como herencia, le corresponde.
Porque ¿a cuál de los ángeles le dijo Dios: Tú eres mi Hijo; yo te he
engendrado hoy? ¿O de qué ángel dijo Dios: Yo seré para él un padre y él será
para mí un hijo? Además, en otro pasaje, cuando introduce en el mundo a su
primogénito, dice: Adórenlo todos los ángeles de Dios. Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
Un día sagrado ha brillado para nosotros. Vengan, naciones, y adoren al
Señor, porque hoy ha descendido una gran luz sobre la tierra. R/.
EVANGELIO
Aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros.
Del santo Evangelio según san Juan: 1, 1-18
En el principio ya existía aquel que es la Palabra, y aquel que es la
Palabra estaba con Dios y era Dios. Ya en el principio él estaba con Dios.
Todas las cosas vinieron a la existencia por él y sin él nada empezó de cuanto
existe. Él era la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en
las tinieblas y las tinieblas no la recibieron.
Hubo un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Éste vino como
testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de
él. Él no era la luz, sino testigo de la luz.
Aquel que es la Palabra era la luz verdadera, que ilumina a todo hombre
que viene a este mundo. En el mundo estaba; el mundo había sido hecho por él y,
sin embargo, el mundo no lo conoció.
Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron; pero a todos los que lo
recibieron les concedió poder llegar a ser hijos de Dios, a los que creen en su
nombre, los cuales no nacieron de la sangre, ni del deseo de la carne, ni por
voluntad del hombre, sino que nacieron de Dios.
Y aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. Hemos
visto su gloria, gloria que le corresponde como a Unigénito del Padre, lleno de
gracia y de verdad.
Juan el Bautista dio testimonio de él, clamando: "A éste me
refería cuando dije: 'El que viene después de mí, tiene precedencia sobre mí,
porque ya existía antes que yo' ".
De su plenitud hemos recibido todos gracia sobre gracia. Porque la ley
fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad vinieron por
Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás. El Hijo unigénito, que está en el
seno del Padre, es quien lo ha revelado. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
PROFESIÓN DE FE
Se dice Credo. A las palabras: y por obra..., hay que arrodillarse.
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios,
Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la
misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los
hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue
crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al
tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha
del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino
no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede
del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y
gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa,
católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los
pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que sea aceptable ante ti, Señor, la oblación de la presente
solemnidad, por la que llegó a nosotros tu benevolencia para nuestra perfecta
reconciliación y nos fue concedido participar en plenitud del culto divino. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
CRISTO ES LUZ
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte
gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y
eterno. Porque gracias al misterio de la Palabra hecha carne, la luz de tu
gloria brilló ante nuestros ojos con nuevo resplandor, para que, conociendo a
Dios visiblemente, Él nos lleve al amor de lo invisible. Por eso, con los
ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar
el himno de su gloria:
Santo, Santo, Santo…
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 97, 3
Los confines de la tierra han contemplado la salvación que nos viene de
Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Dios misericordioso, que el Salvador del mundo, que hoy nos
ha nacido, puesto que es el autor de nuestro nacimiento a la vida, también nos
haga partícipes de su inmortalidad. Él, que vive y reina por los siglos de los
siglos.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, p. 604 (599).
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20231225
EN COMUNIÓN CON LA TRADICIÓN VIVA DE LA IGLESIA 20231225
«Después dice la Escritura:
Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: Mira, éste está puesto para caída
y levantamiento de muchos en Israel y para signo de contradicción. Y una espada
atravesará tu alma para que se descubran los pensamientos de muchos corazones.
Tenemos que meditar de qué modo el Salvador ha venido para caída y
levantamiento de muchos, que da una explicación sencilla puede decir que ha
venido para caída de los infieles y para resurrección de los fieles. Pero un
exegeta concienzudo se da cuenta de que de ningún modo puede caer quien antes
no ha estado en pie. Cítame, por lo tanto, a uno solo que estuviera de pie y
para cuya ruina ha venido el Salvador Y lo mismo vale para el que ha
resucitado, porque es evidente que resucita aquel que antes había caído. Hay
que comprender, por lo tanto, que el Salvador no ha venido para ruina de unos y
resurrección de otros, sino que ha venido para ruina y salvación de los mismos.
He venido -dice- para un juicio, para que los que no ven vean y los que veían
se vuelvan ciegos. En efecto, en nosotros hay algo que antes veía y después
dejó de ver, y algo distinto que no veía y después comenzó a ver Por ejemplo,
yo quiero ver con aquellos ojos con los que antes no veía y que después se me
abrieron, porque tras ¡a desobediencia de Adán y Eva se les abrieron los ojos
de los que hemos tratado en mi anterior sermón» (Orígenes [c. 185-c. 254].
Evangelio de Lucas. Homilía XVII, 1).
EN COMUNIÓN CON LA TRADICIÓN VIVA DE LA IGLESIA 20231224
«En el sexto mes del embarazo de Isabel el arcángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret... De nuevo doy vueltas a esto en mi mente y me pregunto por qué Dios, una vez que había decidido que el Salvador naciera de una virgen, no eligió una muchacha sin esposo, sino precisamente una que estaba ya desposada. Y, si no me engaño, el motivo fue éste: debía nacer de una virgen que no sólo tuviera esposo, sino que -como escribe Mateo- había sido ya entregada a un varón, aunque éste aún no la había conocido, a fin de que esta situación no diera pábulo al deshonor de la virgen cuando el embarazo fuera ostensible. Por eso, encuentro dicho de un modo elegante en la carta de un mártir -me refiero a Ignacio, el segundo obispo de Antioquia después de Pedro, quien en la persecución en Roma luchó contra las bestias-: "la virginidad de María permaneció oculta para el príncipe de este mundo". Permaneció oculta gracias a José, permaneció oculta gracias a los desposorios, permaneció oculta porque la gente creía que tenía esposo. Si no hubiera tenido un prometido, y uno que era tenido por su esposo, de ninguna manera podría haberse mantenido oculta ante el príncipe de este mundo. Pues inmediatamente se habría insinuado en el diablo la sospecha: "¿cómo es que esa está encinta sin haberse unido con un varón? Esta concepción debe de ser divina; debe de ser algo que está por encima de la naturaleza humana". Por el contrario, el Salvador había dispuesto que el diablo ignorara sus planes de redención y su encarnación corporal. Por eso ocultó su generación y más tarde ordenaba a los discípulos que no lo dieran a conocer públicamente» (Orígenes [c. 185-c. 254], Evangelio de Lucas VI, 3-4).
DOMINGO IV DE ADVIENTO Ciclo B Domingo 24 de diciembre 2023
EL MISTERIO MANTENIDO EN SECRETO ES REVELADO PLENAMENTE
2 Sam 7, 1-5. 8-12. 14. 16; Sal 88; Rom 16, 25-27; Lc 1, 26-38
En la doxología (alabanza a Dios) que concluye la Carta a los romanos,
el autor refiere al "misterio mantenido en secreto" (v. 25). Se trata
de una idea que Pablo y sus seguidores derivan del judaísmo palestino y
utilizan para denominar el plan divino: después de que la humanidad ha pecado,
Dios no la abandonó, sino que diseñó un plan para ayudarla a volver a su amor y
Pablo llama dicho plan un "misterio". Varios aspectos del misterio
son revelados paulatinamente según la capacidad humana de recibirlos, como en
nuestra primera lectura, cuando el Señor promete a David que “tu trono estará
firme eternamente" (v. 16). Pero todo el misterio es revelado en nuestro
Evangelio cuando el ángel Gabriel anuncia a la Virgen María que dará a luz a
Jesús, descendiente de David, cuyo reino de salvación no tendrá fin.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Is 45, 8
Cielos, destilen el rocío; nubes, lluevan la salvación; que la tierra se abra y germine el salvador.
No se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Te pedimos, Señor, que infundas tu gracia en nuestros corazones, para
que, habiendo conocido, por el anuncio del ángel, la encarnación de tu Hijo,
lleguemos, por medio de su pasión y de su cruz, a la gloria de la resurrección.
Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
El reino de David permanecerá para siempre en presencia del Señor.
Del segundo libro de Samuel: 7, 1-5. 8-12. 14.16
Tan pronto como el rey David se instaló en su palacio y el Señor le
concedió descansar de todos los enemigos que lo rodeaban, el rey dijo al
profeta Natán: "¿Te has dado cuenta de que yo vivo en una mansión de
cedro, mientras el arca de Dios sigue alojada en una tienda de campaña?".
Natán le respondió: ''Anda y haz todo lo que te dicte el corazón, porque el
Señor está contigo".
Aquella misma noche habló el Señor a Natán y le dijo: "Ve y dile a
mi siervo David que el Señor le manda decir esto: '¿Piensas que vas a ser tú el
que me construya una casa, para que yo habite en ella? Yo te saqué de los
apriscos y de andar tras las ovejas, para que fueras el jefe de mi pueblo,
Israel. Yo estaré contigo en todo lo que emprendas, acabaré con tus enemigos y
te haré tan famoso como los hombres más famosos de la tierra.
Le asignaré un lugar a mi pueblo, Israel; lo plantaré allí para que
habite en su propia tierra. Vivirá tranquilo y sus enemigos ya no lo oprimirán
más, como lo han venido haciendo desde los tiempos en que establecí jueces para
gobernar a mi pueblo, Israel. Y a ti, David, te haré descansar de todos tus
enemigos.
Además, yo, el Señor, te hago saber que te daré una dinastía; y cuando
tus días se hayan cumplido y descanses para siempre con tus padres,
engrandeceré a tu hijo, sangre de tu sangre, y consolidaré su reino. Yo seré
para él un padre y él será para mí un hijo. Tu casa y tu reino permanecerán
para siempre ante mí, y tu trono será estable eternamente' ".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 88, 2-3. 4-5. 27. 29.
R/. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.
Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor y daré a conocer que su
fidelidad es eterna, pues el Señor ha dicho: "Mi amor es para siempre y mi
lealtad, más firme que los cielos. R/.
Un juramento hice a David, mi servidor, una alianza pacté con mi
elegido: 'Consolidaré tu dinastía para siempre y. afianzaré tu trono
eternamente'. R/.
Él me podrá decir: 'Tú eres mi padre, el Dios que me protege y que me
salva'. Yo jamás le retiraré mi amor, ni violaré el juramento que le
hice". R/.
SEGUNDA LECTURA
Se ha revelado el misterio oculto durante siglos.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 16,25-27
Hermanos: A aquel que puede darles fuerzas para cumplir el Evangelio
que yo he proclamado, predicando a Cristo, conforme a la revelación del
misterio, mantenido en secreto durante siglos, y que ahora, en cumplimiento del
designio eterno de Dios, ha quedado manifestado por las Sagradas Escrituras,
para atraer a todas las naciones a la obediencia de la fe, al Dios único,
infinitamente sabio, démosle gloria, por Jesucristo, para siempre. Amén.
Palabra de Dios. T. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Lc 1 38
R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que me has dicho. R/.
EVANGELIO
Concebirás y darás a luz un hijo.
Del santo Evangelio según san Lucas: 1,26-38
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de
Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón de la estirpe de
David, llamado José. La virgen se llamaba María.
Entró el ángel a donde ella estaba y le dijo: ''Alégrate, llena de
gracia, el Señor está contigo". Al oír estas palabras, ella se preocupó
mucho y se preguntaba qué querría decir semejante saludo.
El ángel le dijo: "No temas, María, porque has hallado gracia ante
Dios. Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. El
será grande y será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de
David, su padre, y él reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su
reinado no tendrá fin".
María le dijo entonces al ángel: "¿Cómo podrá ser esto, puesto que
yo permanezco virgen?". El ángel le contestó: "El Espíritu Santo
descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso,
el Santo, que va a nacer de ti, será llamado Hijo de Dios. Ahí tienes a tu
parienta Isabel, que a pesar de su vejez, ha concebido un hijo y ya va en el
sexto mes la que llamaban estéril, porque no hay nada imposible para
Dios". María contestó: "Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí
lo que me has dicho". Y el ángel se retiró de su presencia. Palabra del
Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios,
Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la
misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los
hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue
crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al
tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha
del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su
reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que
procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma
adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es
una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el
perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Pidamos, hermanos, el auxilio del Señor, para que, apiadado del pobre y
del oprimido, venga a salvar al mundo de sus males: Digamos confiadamente: R/.
Ven Señor Jesús.
Para que todos los fieles se dispongan a recibir a Cristo como lo
recibió María y como ella conserven sus palabras en el corazón, roguemos al
Señor.
Para que aquellos hermanos nuestros que han abandonado las prácticas
cristianas pero acudirán a la iglesia en las próximas fiestas de Navidad
descubran la buena noticia del Evangelio, no como un rayo fugaz en la noche,
sino como luz permanente que ilumina y alegra toda la vida, roguemos al Señor.
Para que las fiestas del nacimiento del Señor alejen las tinieblas de
quienes viven sumergidos en dudas e incertidumbres y colmen los deseos de
quienes se sienten descorazonados y tristes, roguemos al Señor.
Para que el nacimiento de Cristo nos ayude a renunciar a los deseos
mundanos y a vivir sobria y honradamente, esperando la aparición definitiva del
Señor, roguemos al Señor.
Dios de bondad y misericordia, que eliges a los humildes para llevar a
término tus designios de salvación, escucha nuestras plegarias y concede a tu
Iglesia los dones del Espíritu Santo, para que, a imitación de María, acoja a
tu Hijo, el Verbo de vida, y se alegre como madre feliz de una descendencia
santa e incorruptible. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que santifique, Señor, estos dones, colocados en tu altar, el mismo
Espíritu que fecundó con su poder el seno de la bienaventurada Virgen María.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
Las dos venidas de Cristo
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte
gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y
eterno, por Cristo, nuestro Señor. El cual, al venir por vez primera en la
humildad de nuestra carne, realizó el plan de redención trazado desde antiguo y
nos abrió el camino de la salvación, para que cuando venga de nuevo, en la
majestad de su gloria, revelando así la plenitud de su obra, podamos recibir
los bienes prometidos que ahora, en vigilante espera, confiamos alcanzar. Por
eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales,
cantamos sin cesar el himno de su gloria:
Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Is 7,14
Miren: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien le pondrá el
nombre de Emmanuel.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo recibido esta prenda de redención eterna, te rogamos, Dios
todopoderoso, que, cuanto más se acerca el día de la festividad que nos trae la
salvación, con tanto mayor fervor nos apresuremos a celebrar dignamente el
misterio del nacimiento de tu Hijo. El, que vive y reina por los siglos de los
siglos.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20231224
En nuestro tiempo, los secretos no se revelan lentamente. Al contrario, se revelan de golpe y dramáticamente. Los periodistas, por ejemplo, corren con rapidez compitiendo unos con otros para revelar los secretos políticos o económicos que han hallado de la forma más sorprendente y apresurada. Los medios sociales están llenos de individuos que proclaman sus secretos más personales y escandalosos de manera repentina y con un abandono total. Pero esta no es siempre la manera más adecuada para revelar secretos; al contrario, una revelación demasiado brusca e imprevista puede hacemos daño. A veces no tenemos la capacidad de recibir un secreto revelado tan violentamente. A veces tenemos que ser preparados lentamente para poder entender y apreciar un secreto. Por eso, Dios ha revelado su secreto de salvación no de manera súbita, sino en etapas y de acuerdo con el desarrollo espiritual de la humanidad.
miércoles, 13 de diciembre de 2023
EN COMUNIÓN CON LA TRADICIÓN VIVA DE LA IGLESIA 20231217
«No dijo: Yo soy Juan; yo soy Elías; yo soy el Profeta. Pero ¿qué dijo?
Me llamo esto: Voz del que clama en el desierto: Enderezad el camino para el
Señor; yo soy esta misma profecía. Y quienes fueron enviados eran de entre los
fariseos, esto es, de entre los príncipes de los judíos. E interrogaron y le
dijeron: ¿Porqué, pues, bautizas, si no eres el Mesías ni Elías ni el Profeta?
Parecía casi una osadía bautizar Como si dijesen: ¿A quién representas?
Preguntamos si tú eres el Mesías: tú dices que tú no eres. Preguntamos si quizá
eres su precursor, porque sabemos que antes de la llegada del Mesías va a venir
Elías: niegas serlo. Preguntamos si acaso eres uno de los heraldos que vendrán
con mucha antelación, esto es, un profeta, y si has recibido esta potestad:
dices que tú tampoco eres profeta. Y Juan no era un profeta: era mayor que un
profeta. El Señor dio de él tal testimonio: Salisteis al desierto a ver qué:
¿que el viento agita una caña? Sobreentiendes seguramente que no lo agitaba el
viento, porque Juan no era esto, cual uno a quien moviera el viento: en efecto,
a quien el viento mueve, sobre él sopla el espíritu seductor portadas partes.
Pero ¿qué salisteis a ver? ¿Un hombre vestido con ropas delicadas? Por cierto,
Juan se vestía con ropas bastas, esto es, una túnica hecha con pelo de camello.
Quienes visten con ropas delicadas están en las casas de los reyes No
salisteis, pues, a ver un hombre vestido con ropas delicadas. Pero ¿qué
salisteis a ver? ¿Un profeta? También os digo: éste es mayor que un profeta,
porque los profetas preanunciaron mucho antes a quien Juan mostraba presente»
(San Agustín [354430]. Evangelio de san Juan, Tratado 4,7-8).