DOMINGO XVIII DEL TIEMPO
ORDINARIO Ciclo C
Domingo 31 de julio 2016
LA VIDA NO DEPENDE DE LOS
BIENES
Entre proyectos y logros se
interponen un sinfín de variables que aceleran, retrasan o cancelan la
realización de nuestros planes. El rico necio de la parábola había ideado
disponer de una vida prolongada, en medio de disfrutes y gozos. El derribo y la
construcción de nuevos graneros quedaron en sueño y vapor. La incapacidad humana de disponer de la vida
frustró sus faraónicos proyectos. Quien pretenda conseguir sueños desmedidos
probablemente no los alcance. La adecuación entre los deseos y las
posibilidades es una buena solución. En esa dirección apunta la recomendación
del sabio judío conocido como el predicador: disfrutar con alegría del fruto
del propio trabajo es el único bien al alcance de todos. Los sueños que excedan
esta referencia son inciertos e inseguros.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 69,
2. 6
Dios mío, ven en mi ayuda;
Señor, date prisa en socorrerme. Tú eres mi auxilio y mi salvación; Señor, no
tardes.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y
en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te
alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor
Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios,
Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú
que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a
la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo
tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de
Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Ayuda, Señor, a tus siervos,
que imploran tu continua benevolencia, y ya que se glorían de tenerte como su
creador y su guía, renueva en ellos tu obra creadora y consérvales los dones de
tu redención. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
¿Qué provecho saca el hombre
de todos sus trabajos?
Del Eclesiastés (Cohélet): 1,
2; 2, 21-23
Todas las cosas,
absolutamente todas, son vana ilusión. Hay quien se agota trabajando y pone en
ello todo su talento, su ciencia y su habilidad, y tiene que dejárselo todo a
otro que no lo trabajó. Esto es vana ilusión y gran desventura. En efecto, ¿qué
provecho saca el hombre de todos sus trabajos y afanes bajo el sol? De día
dolores, penas y fatigas; de noche no descansa. ¿No es también eso vana ilusión?
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 89, 3-4. 5-6.
12-13. 14.17
R/. Señor, ten compasión de
nosotros.
Tú haces volver al polvo a
los humanos, diciendo a los mortales que retornen. Mil años son para ti como un
día, que ya pasó; como una breve noche. R/.
Nuestra vida es tan breve
como un sueño; semejante a la hierba, que despunta y florece en la mañana y por
la tarde se marchita y se seca. R/.
Enséñanos a ver lo que es la
vida y seremos sensatos. ¿Hasta cuándo, Señor, vas a tener compasión de tus
siervos? ¿Hasta cuándo? R/.
Llénanos de tu amor por la
mañana y júbilo será la vida toda. Que el Señor bondadoso nos ayude y dé
prosperidad a nuestras obras. R/.
SEGUNDA LECTURA
Busquen los bienes de arriba,
donde está Cristo.
De la carta del apóstol san
Pablo a los colosenses: 3, 1-5. 9-11
Hermanos: Puesto que han
resucitado con Cristo, busquen los bienes de arriba, donde está Cristo, sentado
a la derecha de Dios. Pongan todo el corazón en los bienes del cielo, no en los
de la tierra, porque han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios.
Cuando se manifieste Cristo, vida de ustedes, entonces también ustedes se
manifestarán gloriosos juntamente con él.
Den muerte, pues, a todo lo
malo que hay en ustedes: la fornicación, la impureza, las pasiones
desordenadas, los malos deseos y la avaricia, que es una forma de idolatría. No
sigan engañándose unos a otros; despójense del modo de actuar del viejo yo y
revístanse del nuevo yo, el que se va renovando conforme va adquiriendo el
conocimiento de Dios, que lo creó a su propia imagen. En este orden nuevo ya no
hay distinción entre judíos y no judíos, israelitas y paganos, bárbaros y
extranjeros, esclavos y libres, sino que Cristo es todo en todos. Palabra de
Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL
EVANGELIO Mt 5, 3
R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los pobres de
espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. R/.
EVANGELIO
¿Para quién serán todos tus
bienes?
Del santo Evangelio según san
Lucas: 12,13-21
En aquel tiempo, hallándose
Jesús en medio de una multitud, un hombre le dijo: "Maestro, dile a mi
hermano que comparta conmigo la herencia". Pero Jesús le contestó:
"Amigo, ¿quién me ha puesto como juez en la distribución de
herencias?" Y dirigiéndose a la multitud, dijo: "Eviten toda clase de
avaricia, porque la vida del hombre no depende de la abundancia de los bienes
que posea". Después les propuso esta parábola: "Un hombre rico obtuvo
una gran cosecha y se puso a pensar: “¿Qué haré, porque no tengo ya en dónde
almacenar la cosecha? Ya sé lo que voy a hacer: derribaré mis graneros y
construiré otros más grandes para guardar ahí mi cosecha y todo lo que tengo.
Entonces podré decirme: Ya tienes bienes acumulados para muchos años; descansa,
come, bebe y date a la buena vida”. Pero Dios le dijo: “¡Insensato! Esta misma
noche vas a morir. ¿Para quién serán todos tus bienes?” Lo mismo le pasa al que amontona riquezas para
sí mismo y no se hace rico de lo que vale ante Dios". Palabra del Señor.
T. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
Credo
niceno_constantinopolitano
Creo en un sólo Dios, Padre
Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo
invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del
Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de
Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por
quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación
bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y
se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio
Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las
Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo
vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo
en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por
los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la
resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Invoquemos, hermanos, a Dios
Padre, pidámosle que escuche nuestras oraciones y roguémosle con fe que venga
en auxilio de nuestras necesidades, digamos confiadamente: Te rogamos, Señor.
(R/. Te rogamos, Señor.)
Oremos por el Papa Francisco,
por nuestro obispo N., por todos los obispos y sacerdotes, para que el Señor
los haga santos y les conceda el espíritu de sabiduría a fin de que proclamen
con rectitud la verdadera palabra. Roguemos al Señor.
Oremos por los que están
lejos de sus hogares, por los viajeros, por los que se encuentran en peligro,
para que el Señor les conceda un ángel que los proteja y los aleje de todo mal.
Roguemos al Señor.
Oremos por los hombres de
todos los pueblos y de todas las religiones, para que el Señor les revele su
bondad y dirija su camino hacia el conocimiento de la verdad plena. Roguemos al
Señor.
Oremos por nuestros hermanos
que han muerto en el Señor; que Dios perdone sus pecados, acoja sus almas junto
a él y los conduzca al lugar del descanso, de la luz y de la paz. Roguemos al
Señor.
Dios nuestro, principio y fin
de todas las cosas, que en Cristo, tu Hijo, nos has llamado a la posesión de tu
reino, escucha nuestras oraciones y no permitas que, mientras nos esforzamos
por someterla tierra, nos dejemos cautivar por el deseo de poseer los bienes
terrenales, y nos olvidemos de buscar siempre y por encima de todo aquello que
nos hace ricos a tus ojos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Santifica, Señor, por tu
piedad, estos dones y al recibir en oblación este sacrificio espiritual,
conviértenos para ti en una perenne ofrenda. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Yo soy el pan de vida, dice
el Señor. Quien venga a mí no tendrá hambre, y quien crea en mí no tendrá sed. (Jn
6, 35)
ORACIÓN DESPUÉS DE LA
COMUNIÓN
Acompaña, Señor, con tu
permanente auxilio, a quienes renuevas con el don celestial, y a quienes no
dejas de proteger, concédeles ser cada vez más dignos de la eterna redención.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO
TIEMPO.- La sociedad en que vivimos se ha dejado encandilar por la fiebre del
materialismo y el consumo. Descartamos recursos, desechamos bienes y productos
que todavía resultan útiles por el simple hecho que aparecen nuevos modelos. La
obsolescencia programada consiste en fabricar productos de corta duración, para
incentivar la compraventa de la nueva producción. Esa dinámica consumista pone
en riesgo la sustentabilidad de nuestra Casa común. El disfrute moderado y razonable
de los bienes es una antigua propuesta cristiana, que no tiene muchos
adherentes. El Señor Jesús puede proponérnosla porque Él mismo vivió de forma
libre y modesta. El Papa Francisco nos puede exhortar a vivirla, porque lo ha
sustentado en una vida de congruencia y sencillez evangélica.