sábado, 28 de octubre de 2017

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20171029



UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- En tiempos revueltos como los nuestros, donde los intereses económicos se acrecientan y se desbocan las furias tribales de todos cuantos se sienten superiores a cualquier minoría, conviene recordar estas palabras de Jesús. No es posible confesarse discípulo de Jesús y a la vez, atrincherarse en la defensa del propio bienestar a costa de la negación del bienestar general. Quien proclame su fe en Cristo tiene un referente y una misión que cumplir: reconocerlo en el rostro de los desempleados, los emigrantes y en cualquier colectivo que viva en situación de vulnerabilidad. En esta hora confusa se acrecienta la tentación de disociar las convicciones creyentes de tantas urgencias sociales que se multiplican en esta sociedad inequitativa que está produciendo la globalización, con su idolatría del lucro y la ganancia. Servir a Jesús implica ocuparnos de quienes atraviesan condiciones adversarias y precarias.

DOMINGO XXX DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo A Domingo 29 de octubre 2017



DOMINGO XXX DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo A
Domingo 29 de octubre 2017

YO SOY COMPASIVO

La serie de mandamientos que nos propone el libro del Éxodo están encaminados a salvaguardar los derechos de los israelitas más vulnerables, a saber, emigrantes, jornaleros, viudas y huérfanos. Aunque exista la tendencia a aprovecharse de las personas débiles, un creyente en el Dios de Israel no puede hacerlo porque ha experimentado a Dios como alguien compasivo, que se apiada de los necesitados. No se le puede pedir a Dios lo que no se está dispuesto a ofrecer a los hermanos. En esa misma línea va la respuesta del Señor Jesús a los saduceos. No hay un solo mandamiento principal, en realidad son dos: el amor a Dios es inseparable del amor al prójimo. Más aún, todo cuanto Dios ha revelado a través de los libros centrales de Israel: la Torah y los Profetas se condensa en esa indisoluble exigencia.


ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 104, 3-4

Alégrese el corazón de los que buscan al Señor. Busquen al Señor y serán fuertes; busquen su rostro sin descanso.


GLORIA

Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.


ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, aumenta en nosotros la fe, la esperanza y la caridad, y para que merezcamos alcanzar lo que nos prometes, concédenos amar lo que nos mandas. Por nuestro Señor Jesucristo...


LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

La explotación de las viudas y los huérfanos enciende la ira de Dios.

Del libro del Éxodo: 22, 20-26

Esto dice el Señor a su pueblo: "No hagas sufrir ni oprimas al extranjero, porque ustedes fueron extranjeros en Egipto. No explotes a las viudas ni a los huérfanos, porque si los explotas y ellos claman a mí, ciertamente oiré yo su clamor; mi ira se encenderá, te mataré a espada, tus mujeres quedarán viudas y tus hijos, huérfanos.
Cuando prestes dinero a uno de mi pueblo, al pobre que está contigo, no te portes con él como usurero, cargándole intereses.
Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, devuélveselo antes de que se ponga el sol, porque no tiene otra cosa con qué cubrirse; su manto es su único cobertor y si no se lo devuelves, ¿cómo va a dormir? Cuando él clame a mí, yo lo escucharé, porque soy misericordioso". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 17, 2-3a. 3be-4. 6-7ab. 20-21.

R/. Tú, Señor, eres mi refugio.

Yo te amo, Señor, tú eres mi fuerza, el Dios que me protege y me libera. R/.

Tú eres mi refugio, mi salvación, mi escudo, mi castillo. Cuando invoqué al Señor de mi esperanza, al punto me libró de mi enemigo. R/.

Bendito seas, Señor, que me proteges; que tú, mi salvador, seas bendecido. Tú concediste al rey grandes victorias y mostraste tu amor a tu elegido. R/.


SEGUNDA LECTURA

Abandonando los ídolos, ustedes se convirtieron a Dios y viven en la esperanza de que venga desde el cielo Jesucristo, su Hijo.

De la primera carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses: 1, 5-10

Hermanos: Bien saben cómo hemos actuado entre ustedes para su bien. Ustedes, por su parte, se hicieron imitadores nuestros y del Señor, pues en medio de muchas tribulaciones y con la alegría que da el Espíritu Santo, han aceptado la palabra de Dios en tal forma, que han llegado a ser ejemplo para todos los creyentes de Macedonia y Acaya, porque de ustedes partió y se ha difundido la palabra del Señor; y su fe en Dios ha llegado a ser conocida, no sólo en Macedonia y Acaya, sino en todas partes; de tal manera, que nosotros ya no teníamos necesidad de decir nada.
Porque ellos mismos cuentan de qué manera tan favorable nos acogieron ustedes y cómo, abandonando los ídolos, se convirtieron al Dios vivo y verdadero para servirlo, esperando que venga desde el cielo su Hijo, Jesús, a quien él resucitó de entre los muertos, y es quien nos libra del castigo venidero.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 14, 23
R/. Aleluya, aleluya.

El que me ama, cumplirá mi palabra, dice el Señor; y mi Padre lo amará y vendremos a él. R/.


EVANGELIO

Amarás al Señor, tu Dios, y a tu prójimo como a ti mismo.

Del santo Evangelio según san Mateo: 22, 34-40

En aquel tiempo, habiéndose enterado los fariseos de que Jesús había dejado callados a los saduceos, se acercaron a él. Uno de ellos, que era doctor de la ley, le preguntó para ponerlo a prueba: "Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la ley?".
Jesús le respondió: 'Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Éste es el más grande y el primero de los mandamientos. Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. En estos dos mandamientos se fundan toda la ley y los profetas".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PROFESIÓN DE FE

CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO

Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.

Amén.


PLEGARIA UNIVERSAL

Confiados en que la oración de los pobres llega hasta el Señor, elevemos con humildad nuestras peticiones a Dios y digamos: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)

Para que el Señor conceda el espíritu de consejo, fortaleza, ciencia y piedad a nuestro obispo N., y a todos los pastores de la Iglesia, roguemos al Señor.

Para que los gobiernos de las naciones edifiquen sus comunidades en la paz, equilibrando toda desigualdad injusta, roguemos al Señor.

Para que el Señor alivie los dolores de los que sufren en el cuerpo o en el espíritu y les dé fuerza para no desfallecer ante la tribulación, roguemos al Señor.

Para que mantenga a nuestras familias firmes en la concordia y seguras en su gracia y amistad, roguemos al Señor.

Dios nuestro, refugio en las adversidades, escucha nuestras oraciones y haz que, llenos de tu Espíritu, abandonemos los ídolos, nos volvamos sinceramente a ti y cumplamos plenamente el mandamiento de amarte a ti con todo el corazón y al prójimo como a nosotros mismos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Mira, Señor, los dones que presentamos a tu majestad, para que lo que hacemos en tu servicio esté siempre ordenado a tu mayor gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.


PREFACIO

Prefacio I

Restauración universal en Cristo

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo nuestro Señor, a quien hiciste fundamento de todo y de cuya plenitud quisiste que participáramos todos. El cual, siendo Dios, se anonadó a sí mismo y, por su sangre derramada en la cruz, puso en paz todas las cosas. Y así, constituido Señor del universo, es fuente de salvación eterna para cuantos creen en Él. Por eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo…


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 19, 6

Nos alegraremos en tu victoria y cantaremos alabanzas en el nombre de nuestro Dios.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que tus sacramentos, Señor, produzcan en nosotros todo lo que significan, para que lo que ahora celebramos en figura lo alcancemos en su plena realidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.




viernes, 20 de octubre de 2017

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20171022



UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Una lección de sensatez y realismo. Jesús sabe el terreno que está pisando, conoce que su respuesta acerca del pago de tributos al César, tendrá consecuencias para bien o para mal. Por experiencia propia, siendo habitante de Nazaret, conoció la brutalidad del poder romano que devastó la vecina ciudad de Seforis, siendo él apenas un bebé. Era impensable una rebelión contra Roma, para salvar lo más (la vida de los israelitas) había que perder lo menos (denarios para Roma). En escenarios semejantes donde los delincuentes extorsionan y amenazan con quitar la vida, no podemos actuar con temeridad. La vida vale más que los bienes. Esto no significa que haya que ser crédulo ni ingenuo para dejarse engañar. Sin embargo, cuando las amenazas son reales y la brutalidad de los agresores es evidente, conviene recordar la respuesta de Jesús: sean astutos como serpientes y cándidos como palomas, a fin de preservar la vida.

DOMINGO XXIX DEL TIEMPO ORDINARIO, O BIEN, DOMUND* JORNADA MUNDIAL DE LAS MISIONES Ciclo A Domingo 22 de octubre 2017



DOMINGO XXIX DEL TIEMPO ORDINARIO, O BIEN, DOMUND* JORNADA MUNDIAL DE LAS MISIONES Ciclo A
Domingo 22 de octubre 2017


DEVUELVAN A DIOS LO QUE ES DE DIOS


La profecía de Isaías y el relato del impuesto al César tienen en común la temática del poder y la soberanía de Dios. Ambos pasajes nos responden a su manera cómo debe ser la relación de un creyente con Dios y con los gobernantes. Para Isaías no hay duda de que Dios es el verdadero Señor de la historia, quien auxilia y favorece a Ciro, rey de Persia, que ni siquiera conoce el nombre del Dios de Israel. El profeta comprende que Dios no es ajeno a los sucesos que afectan el destino de pueblos y naciones. El Evangelio de san Mateo nos comparte la conocida discusión sobre la conveniencia de pagar el impuesto al César. El Señor Jesús no se deja encajonar por sus interlocutores y destraba el enigma con finura y elegancia: los romanos son una potencia temible, para salvar la vida conviene darles el tributo, pero nada más que el tributo. En cambio, la persona que es imagen de Dios, no puede ser propiedad de nadie, hay que devolverla a Dios.


ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 16, 6. 8

Te invoco, Dios mío, porque tú me respondes; inclina tu oído y escucha mis palabras. Cuídame, Señor, como a la niña de tus ojos y cúbreme bajo la sombra de tus alas.

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O bien cuando se celebra el Domingo Mundial de las Misiones

Sal 95, 3-4

Anuncien a todos los pueblos la gloria del Señor, sus maravillas a todas las naciones, porque grande es el Señor y muy digno de alabanza.


GLORIA

Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.


ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, haz que nuestra voluntad sea siempre dócil a la tuya y que te sirvamos con un corazón sincero. Por nuestro Señor Jesucristo...

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O bien cuando se celebra el Domingo Mundial de las Misiones

Dios nuestro, que has querido que tu Iglesia sea sacramento de salvación para todos los pueblos, de forma que así perdure la obra redentora de Cristo hasta el fin de los tiempos, despierta los corazones de tus fieles y haz que se sientan llamados a trabajar por la salvación de todos, con tanta mayor urgencia, cuanto es necesario que, de todas las naciones, surja y crezca para ti una sola familia y un solo pueblo. Por nuestro Señor Jesucristo...


LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

El Señor tomó de la mano a Ciro para someter ante él a las naciones.

Del libro del profeta Isaías: 45, 1. 4-6

Así habló el Señor a Ciro, su ungido, a quien ha tomado de la mano para someter ante él a las naciones y desbaratar la potencia de los reyes, para abrir ante él los portones y que no quede nada cerrado: "Por amor a Jacob, mi siervo, y a Israel, mi escogido, te llamé por tu nombre y te di un título de honor, aunque tú no me conocieras.
Yo soy el Señor y no hay otro; fuera de mí no hay Dios. Te hago poderoso, aunque tú no me conoces, para que todos sepan, de oriente a occidente, que no hay otro Dios fuera de mí. Yo soy el Señor y no hay otro". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

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O bien cuando se celebra el Domingo Mundial de las Misiones

Conduciré a los extranjeros a mi monte santo.

Lectura del libro del profeta Isaías: 56, 1. 6-7

Esto dice el Señor: «Velen por los derechos de los demás, practiquen la justicia, porque mi salvación está a punto de llegar y mi justicia a punto de manifestarse.
A los extranjeros que se han adherido al Señor para servirlo, amarlo y darle culto, a los que guardan el sábado sin profanarlo y se mantienen fieles a mi alianza, los conduciré a mi monte santo y los llenaré de alegría en mi casa de oración. Sus holocaustos y sacrificios serán gratos en mi altar, porque mi templo será la casa de oración para todos los pueblos".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 95, 1 y 3. 4-5. 7-8. 9-10a y c.

R/. Cantemos la grandeza del Señor.

Cantemos al Señor un canto nuevo, que le cante al Señor toda la tierra. Su grandeza anunciemos a los pueblos; de nación en nación sus maravillas. R/.

Cantemos al Señor, porque él es grande, más digno de alabanza y más tremendo que todos los dioses paganos, que ni existen; ha sido el Señor quien hizo el cielo. R/.

Alaben al Señor, pueblos del orbe, reconozcan su gloria y su poder y tribútenle honores a su nombre. Ofrézcanle en sus atrios sacrificios. R/.

Caigamos en su templo de rodillas. Tiemblen ante el Señor los atrevidos. "Reina el Señor", digamos a los pueblos. Él gobierna a las naciones con justicia. R/.

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O bien cuando se celebra el Domingo Mundial de las Misiones

Del salmo 66, 2-3. 5. 6 y 8

R. Que te alaben, Señor, todos los pueblos. (O Bien: Que todos los pueblos conozcan tu bondad).

Ten piedad de nosotros y bendícenos; vuelve, Señor, tus ojos a nosotros. Que conozca la tierra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora. R/.

Las naciones con júbilo te canten, porque juzgas al mundo con justicia; con equidad tú juzgas a los pueblos y riges en la tierra a las naciones. R/.

Que te alaben, Señor, todos los pueblos, que los pueblos te aclamen todos juntos. Que nos bendiga Dios y que le rinda honor el mundo entero. R/.


SEGUNDA LECTURA

Recordamos la fe, la esperanza y el amor de ustedes.

De la primera carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses: 1, 1-5

Pablo, Silvano y Timoteo deseamos la gracia y la paz a la comunidad cristiana de los tesalonicenses, congregada por Dios Padre y por Jesucristo, el Señor.
En todo momento damos gracias a Dios por ustedes y los tenemos presentes en nuestras oraciones. Ante Dios, nuestro Padre, recordamos sin cesar las obras que manifiestan la fe de ustedes, los trabajos fatigosos que han emprendido su amor y la perseverancia que les da su esperanza en Jesucristo, nuestro Señor.
Nunca perdemos de vista, hermanos muy amados de Dios, que él es quien los ha elegido. En efecto, nuestra predicación del Evangelio entre ustedes no se llevó acabo sólo con palabras, sino también con la fuerza del Espíritu Santo, que produjo en ustedes abundantes frutos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Flp 2, 15. 16
R/. Aleluya, aleluya.

Iluminen al mundo con la luz del Evangelio reflejada en su vida. R/.


EVANGELIO

Den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.

Del santo Evangelio según san Mateo: 22,15-21

En aquel tiempo, se reunieron los fariseos para ver la manera de hacer caer a Jesús, con preguntas insidiosas, en algo de que pudieran acusarlo.
Le enviaron, pues, a algunos de sus secuaces, junto con algunos del partido de Herodes, para que le dijeran: "Maestro, sabemos que eres sincero y enseñas con verdad el camino de Dios, y que nada te arredra, porque no buscas el favor de nadie.
Dinos, pues, qué piensas: ¿Es lícito o no pagar el tributo al César?". Conociendo Jesús la malicia de sus intenciones, les contestó: "Hipócritas, ¿por qué tratan de sorprenderme? Enséñenme la moneda del tributo". Ellos le presentaron una moneda. Jesús les preguntó: "¿De quién es esta imagen y esta inscripción?".
Le respondieron: "Del César". Y Jesús concluyó: "Den, pues, al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. Credo.


PROFESIÓN DE FE

CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO

Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.


PLEGARIA UNIVERSAL (DOMUND)

Oremos hermanos, a Dios Padre, por medio de Jesucristo, su Hijo, que se entregó por la salvación de todos, pidámosle: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)

Para que el Espíritu Santo fortalezca a los obispos y a los presbíteros de los países de misiones y los asista de manera que conduzcan sus jóvenes Iglesias hacia una verdadera madurez cristiana, roguemos al Señor.

Para que el Señor infunda su Espíritu Santo en los misioneros y haga que su apostolado y su testimonio sean verdaderamente evangélicos y no de sabiduría únicamente humana, roguemos al Señor.

Para que los cristianos que viven en países de misiones den un testimonio verdadero de amor a Jesucristo, se sientan ricos por el conocimiento del Evangelio y no se avergüencen nunca de su pobreza humana, roguemos al Señor.

Para que nosotros y los miembros de nuestras comunidades consideremos como parte integrante de nuestra fe la solicitud apostólica de transmitir la luz y la alegría del Evangelio al mundo no cristiano, roguemos al Señor.

Señor Jesucristo, que sabes lo que hay en el interior de cada hombre y amas a todos, porque por todos te has entregado, escucha nuestra oración y haz que sean muchos los que tengan un amor tan grande que estén dispuesto, como tú, a entregar la propia vida por los hermanos y para anunciarles el Evangelio el Evangelio de salvación. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Concédenos, Señor, el don de poderte servir con libertad de espíritu, para que, por la acción purificadora de tu gracia, los mismos misterios que celebremos nos limpien de toda culpa. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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O bien cuando se celebra el Domingo Mundial de las Misiones

Señor, que lleguen a tu presencia soberana los dones de tu Iglesia suplicante, del mismo modo que fue tan grata a tus ojos la gloriosa pasión de tu Hijo, para la salvación del mundo. El, que vive y reina por los siglos de los siglos.


PREFACIO

Prefacio I

Restauración universal en Cristo

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo nuestro Señor, a quien hiciste fundamento de todo y de cuya plenitud quisiste que participáramos todos. El cual, siendo Dios, se anonadó a sí mismo y, por su sangre derramada en la cruz, puso en paz todas las cosas. Y así, constituido Señor del universo, es fuente de salvación eterna para cuantos creen en Él. Por eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo…Prefacio dominical.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 32, 18-19

Los ojos del Señor están puestos en sus hijos, en los que esperan en su misericordia; para librarlos de la muerte, y reanimarlos en tiempo de hambre.

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O bien cuando se celebra el Domingo Mundial de las Misiones

Mc 16, 15

Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Te rogamos, Señor, que la frecuente recepción de estos dones celestiales produzca fruto en nosotros y nos ayude a aprovechar los bienes temporales y alcanzar con sabiduría los eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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O bien cuando se celebra el Domingo Mundial de las Misiones

Señor, que la participación en tu mesa nos santifique, y concede que todos los pueblos reciban con gratitud, por medio del sacramento de tu Iglesia, la salvación que tu Unigénito consumó en la cruz. El, que vive y reina por los siglos de los siglos.



UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Una lección de sensatez y realismo. Jesús sabe el terreno que está pisando, conoce que su respuesta acerca del pago de tributos al César, tendrá consecuencias para bien o para mal. Por experiencia propia, siendo habitante de Nazaret, conoció la brutalidad del poder romano que devastó la vecina ciudad de Seforis, siendo él apenas un bebé. Era impensable una rebelión contra Roma, para salvar lo más (la vida de los israelitas) había que perder lo menos (denarios para Roma). En escenarios semejantes donde los delincuentes extorsionan y amenazan con quitar la vida, no podemos actuar con temeridad. La vida vale más que los bienes. Esto no significa que haya que ser crédulo ni ingenuo para dejarse engañar. Sin embargo, cuando las amenazas son reales y la brutalidad de los agresores es evidente, conviene recordar la respuesta de Jesús: sean astutos como serpientes y cándidos como palomas, a fin de preservar la vida.

jueves, 19 de octubre de 2017

¿Cómo es Dios a la luz de la biblia?


TEMAS BÍBLICOS
Tema 1
¿Cómo es Dios a la luz de la Biblia?

ATRIBUTOS DE DIOS


Comencemos subrayando este principio que nos trae San Juan: « A Dios nadie lo ha visto nunca» (Jn 4, 12). Y este otro: « No se puede ver su rostro» jamás por hombre alguno, añade Ex 33, 20. Lo que nosotros sabemos de Dios, lo sabemos por tres fuentes, dos indirectas y otra directa:


Primera, por lo que Él mismo quiso plasmar en la naturaleza como impronta suya. Leemos en Rm, 1,20: « Lo invisible de Dios desde la creación del mundo se deja ver a la inteligencia a través de sus obras…».

Segunda, por lo que quiso revelarnos por medio de los profetas de la Antigua Alianza.


Tercera, por lo que últimamente nos dio a conocer por su Hijo Jesucristo conforme se nos dice en Hb, 1,1: «Muchas veces y de muchas maneras  habló Dios en el pasado a nuestros padres por medio de los profetas; pero en estos últimos tiempos nos ha hablado por medio de su Hijo.» Vamos a ver en este tema qué nos dice la Biblia sobre los atributos de Dios, o mejor, qué nos dice Dios sobre Él mismo a través de la Biblia.

Pero antes iluminemos el tema leyendo Ex, 33 18-23.

18 Moisés dijo: «Por favor, muéstrame tu gloria».
19 El Señor le respondió: «Yo haré pasar junto a ti toda mi bondad y pronunciaré delante de ti el nombre del Señor, porque yo concedo mi favor a quien quiero concederlo y me compadezco de quien quiero compadecerme.
20 Pero tú no puedes ver mi rostro, añadió, porque ningún hombre puede verme y seguir viviendo».
21 Luego el Señor le dijo: «Aquí a mi lado tienes un lugar. Tú estarás de pie sobre la roca,
22 y cuando pase mi gloria, yo te pondré en la hendidura de la roca y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado.
23 Después retiraré mi mano y tú verás mis espaldas. Pero nadie puede ver mi rostro».

¿Cómo es Dios a la luz de la biblia?

1.- Dios es el primero y el último
«Desde el principio» (Gn 1, 1 y Jn 1, 1) existe Dios y su esencia se impone como un hecho inicial que no tiene necesidad de ninguna explicación, entre otras razones, porque el hombre es incapaz de explicar esa afirmación. Quiere decir que Dios no tiene origen, ni devenir ni fin. El Antiguo Testamento ignora las teogonías (el estudio) que explican la construcción del mundo por la génesis de los dioses. Dado que Él es el «Primero y el Último» (Is 41,4; 44,6; 48,12), «el Alfa y la Omega, el Primero y el Último, el Principio y el Fin ( Ap 22, 13), el mundo entero es obra suya, creación suya.

2. Dios es único
«Yahvéh es el único Dios verdadero» (Jr 10,10). En un ambiente espiritual donde abundaba el culto a un sinnúmero de dioses, Israel proclama su fe en un solo Dios verdadero. Y Dios exige a Israel que se mantenga en esa fe. Por eso no quiere que tenga otros dioses fuera de Él. Y se muestra como un Dios celoso. De ahí que le diga: «Yo, Yahvéh soy tu Dios. No habrá para ti otros dioses delante de mí» ( Ex 20, 2-3). Esta exigencia del mismo Dios será un eco que recogerán todos los profetas, hasta hacer de Israel un pueblo monoteísta.

3. Dios es Espíritu
«Dios es Espíritu», le afirma Jesús a Nicodemo (Jn 4,24). Esto quiere decir__ entre otras cosas__ que no lo podemos tocar porque no tiene forma ni figura, ni lo podemos ver. En otras palabras, que no tiene cuerpo como lo tenemos nosotros, ni está limitado ni por el tiempo ni por el espacio. Está cerca de ti y al mismo tiempo está lejos de ti.

4. Dios es eterno
Su eternidad se muestra en contraste con nuestra caducidad terrena. Existió y existirá por siempre, Isaías dice: «Dios eterno… no se cansa ni se debilita» (40,28). Y no se cambia jamás porque es inmutable: «Desde antiguo Tú fundaste la tierra, y los cielos son obras de tus manos; ellos perecen, más Tú quedas; todos ellos como la ropa se desgastan; como un vestido los mudas Tú y se mudan; pero Tú siempre eres el mismo, no tienen fin tus años» (Sal 102, 26-28; Eclo 42, 21).

5. Dios es todopoderoso
Su poder se revela en la naturaleza en cuanto que al impulso de su voz creó y sigue creando todas las cosas (Gn 1; Sal 33,6-9), ordena el ritmo de la naturaleza (Gn, 20-22) y el curso ordenado de los movimientos cósmicos son obra suya (Job 37 y 38). Además su poder se manifiesta también en la historia, en cuanto que todos los pueblos le pertenecen (Ex 19,5), y nada son en comparación con Él ( Is 40,15-17); (Sal 76 y 103)

6. Dios es omnisciente y omnipresente
Jeremías 23, 24 dice: « ¿ Soy yo un Dios sólo de cerca y no soy también Dios de lejos? ¿O se esconderá alguno en escondite donde yo no lo vea?__oráculo del Señor. ¿Los cielos y la tierra no los lleno yo?__ oráculo del señor. Y el Salmo 138 añade: «¿A dónde iré lejos de tu aliento, a donde escaparé de tu mirada? Si escalo el cielo, allí estás Tú; si me acuesto en el abismo, allí te encuentro; si vuelo hasta el margen de la aurora, si emigro hasta el confín del mar, allí me alcanzará tu izquierda y me agarrará tu derecha».

7. Dios es santo
Es santo en primer lugar en cuanto que es Alguien «aparte», «totalmente otro», majestad infinita, insondable e incomprensible (Gn 28, 16 y ss.; I Sam 6, 19 y ss). Y es santo con una santidad que desea comunicar al hombre. Por eso les dice: « vosotros seréis santos, porque yo soy santo» Nm 15, 40; Dt 7,6, Is 8,13; Lv 11, 44-45). La santidad de Yahvéh, es decir, aquello en que Yahvéh, no es su ira contra el pecado, sino su amor operante. Esto significa la expresión « Santo Israel» (Is 1,4).

8. Dios es vivo y viviente
La fórmula «VivoYo» en boca de Dios, es quizá una creación tardía de Ezequiel; en todo caso es el eco de una fórmula muy antigua y muy popular de la fe de Israel: «Vive Yahvéh» (Job 8,19; 1 Re 17,1). Expresa seguramente la impresión que tiene el hombre frente  a Yahvéh de una presencia extraordinariamente activa, de una espontaneidad inmediata y total « que no se fatiga ni se cansa» como dice Isaías 40, 28, « que no duerme ni dormita (Sal 121, 4). Su lenguaje en el monte Horeb, en el momento en que  revela su nombre, traduce sin duda esta intensidad de vida, esta atención a su obra: « He visto… he prestado oídos… conozco… estoy resuelto… te envío» (Ex 3, 7-10); el Yo soy», preparado por estas expresiones no pueden ser menos dinámico que ellas.

9. Dios es Justo e imparcial
El Salmo 119 se expresa: «Justo eres Tú Yahvéh y rectos son tus juicios». También Is 45,25.

10. Dios es bueno y misericordioso
«El Señor es bueno, su misericordia es  eterna, su fidelidad por todas las edades», dice el Salmo 99.

11. Dios es personal
A través de todas las páginas bíblicas, Dios aparece como «Alguien» personal, que conoce nuestros pensamientos ( Job 5, 12; Sal 94, 11) sentimientos, gozos, tristezas, y en general todos los rasgos que caracterizan a las personas, y especialmente nuestros pecados. Por eso mismo, « no es solamente un ser de lejos, sino de cerca», como nos decía Jr 23, 24, que se manifiesta constantemente presente entre nosotros, próximo, «misericordioso y clemente, tardo a la ira, rico en gracia y fidelidad» (Ex 34, 6), y salvador del hombre (Ex 3, 13-15; 6, 2-8), que hace una alianza con nosotros (Ex 19,24). No es, pues, un simple ser majestuoso, frío e impersonal que nada tiene que ver con nuestras vidas ni con los aconteceres de nuestra existencia.

12. Dios es amor  (Jn 4 , 8)
Este es el principal atributo de nuestro Dios, en el cual se compendian, por decirlo así, todos los anteriores. Si nuestro Dios fuera solamente santo, todopoderoso, sabio, justo, principio y fin de todas las cosas, omnisciente y omnipresente, etc., etc., sería muy fácil tenerle miedo y hasta terror, hasta el punto de que evitaríamos nuestro encuentro con Él. Pero porque Dios es sobre todo amor y porque sabemos que nos ama y se preocupa de nosotros y es providente con nuestras cosas despierta en nosotros atractivo, deseo de acercamiento, encuentro con Él, fidelidad a sus bondades.

¿Cómo nos consta que Él nos ama a todos y a cada una de nosotros? 
Nos lo aseguró su «Palabra» su Hijo, en la charla que tuvo con Nicodemo: «Tanto amó Dios al mundo,  que le dio a su Hijo Único, para que todos los que crean en Él no perezcan, sino que tengan vida eterna.
No hay ninguna duda: Dios nos ama y es fiel a su amor para con nosotros aunque nosotros le volvamos las espaldas, como veremos a su tiempo.

13. Dios es Uno y Trino
Es el gran misterio que en el Antiguo Testamento a penas se vislumbra, pero que Jesús nos lo revela claramente en el Nuevo Testamento.


Fuente:
Temas Bíblicos
Paulinas
José Miguel Miranda