Remar Mar Adentro, pretende, como laicos comprometidos, presentar temas de reflexión para vivir el reino de Dios; levantando las anclas en una tarea asumida generosamente. Ricardo Huante Magaña
sábado, 29 de octubre de 2022
CUAN BUENO Y SUAVE ES, SEÑOR, TU ESPÍRITU PARA CON TODOS NOSOTROS
El Padre eterno puso, con inefable benignidad, los ojos de su amor en
aquella alma y empezó a hablarle de esta manera:
viernes, 28 de octubre de 2022
EN COMUNIÓN CON LA TRADICIÓN VIVA DE LA IGLESIA 20221031
DOMINGO XXXI DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo C Domingo 30 de octubre 2022
LOS DOS LADOS DE LA MISERICORDIA DE DIOS
Sab 11.22-12,2; Sal 144; 2 Tes 1, 11-2,2; Lc 19,1-10
Quizá creamos que Dios es misericordioso sólo porque se olvida de nuestras
faltas, pero la Biblia toma una perspectiva más sutil acerca de la misericordia
divina. Por ejemplo, la primera lectura de hoy presenta dos lados de la
misericordia de Dios. Por un lado, es la decisión por parte de Dios de
"dejar pasar los pecados de los seres humanos" (11,22). Sin embargo,
por otro lado, el Señor es misericordioso también, porque "reprende poco a
poco a los que caen" (12, 2) Y "les da tiempo para que se
arrepientan" (11, 22). Es lo mismo en el Evangelio de hoy cuando Jesús no
rechaza a Zaqueo por sus pecados, pero no ignora que ha pecado y le inspira a
arrepentirse. En síntesis, la misericordia de Dios es su tierna acogida de
pecadores y también su llamada para que cambien su vida.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 37, 22-23
No me abandones, Señor, Dios mío, no te alejes de mí. Ven de prisa a
socorrerme, Señor mío, mi salvador.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos,
te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor,
Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado
del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende
nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de
nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo,
Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Dios omnipotente y misericordioso, a cuya gracia se debe el que tus
fieles puedan servirte digna y laudablemente, concédenos caminar sin tropiezos
hacia los bienes que nos tienes prometidos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Te compadeces de todos, porque tú amas todo cuanto existe.
Del libro de la Sabiduría: 11, 22-12, 2
Señor, delante de ti, el mundo entero es como un grano de arena en la
balanza, como gota de rocío mañanero, que cae sobre la tierra.
Te compadeces de todos, y aunque puedes destruirlo todo, aparentas no
ver los pecados de los hombres, para darles ocasión de arrepentirse. Porque tú
amas todo cuanto existe y no aborreces nada de lo que has hecho; pues si
hubieras aborrecido alguna cosa, no la habrías creado. ¿Y cómo podrían seguir
existiendo las cosas, si tú no lo quisieras? ¿Cómo habría podido conservarse
algo hasta ahora, si tú no lo hubieras llamado a la existencia?
Tú perdonas a todos, porque todos son tuyos, Señor, que amas la vida,
porque tu espíritu inmortal, está en todos los seres.
Por eso a los que caen, los vas corrigiendo poco a poco, los reprendes
y les traes a la memoria sus pecados, para que se arrepientan de sus maldades y
crean en ti, Señor.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 144,1-2. 8-9.10-11. 13cd-14.
R/. Bendeciré al Señor eternamente.
Dios y rey mío, yo te alabaré, bendeciré tu nombre siempre y para
siempre. Un día tras otro bendeciré tu nombre y no cesará mi boca de alabarte.
R/.
El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso
para perdonar. Bueno es el Señor para con todos y su amor se extiende a todas
sus creaturas. R/.
Que te alaben, Señor, todas tus obras y que todos tus fieles te
bendigan. Que proclamen la gloria de tu reino y narren tus proezas a los
hombres. R/.
El Señor es siempre fiel a sus palabras y lleno de bondad en sus
acciones. Da su apoyo el Señor al que tropieza y al agobiado alivia. R/.
SEGUNDA LECTURA
Nuestro Señor Jesucristo será glorificado en ustedes y ustedes en él
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses: 1,
11-2, 2
Hermanos: Oramos siempre por ustedes, para que Dios los haga dignos de
la vocación a la que los ha llamado, y con su poder, lleve a efecto tanto los
buenos propósitos que ustedes han formado, como lo que ya han emprendido por la
fe. Así glorificarán a nuestro Señor Jesús y él los glorificará a ustedes, en
la medida en que actúe en ustedes la gracia de nuestro Dios y de Jesucristo, el
Señor.
Por lo que toca a la venida de nuestro Señor Jesucristo ya nuestro
encuentro con él, les rogamos que no se dejen perturbar tan fácilmente. No se
alarmen ni por supuestas revelaciones, ni por palabras o cartas atribuidas a
nosotros, que los induzcan a pensar que el día del Señor es inminente. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 3, 16
R/. Aleluya, aleluya.
Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo
el que crea en él, tenga vida eterna. R/.
EVANGELIO
EI Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.
Del santo Evangelio según san Lucas: 19, 1-10
En aquel tiempo, Jesús entró en Jericó, y al ir atravesando la ciudad,
sucedió que un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de
conocer a Jesús; pero la gente se lo impedía, porque Zaqueo era de baja
estatura. Entonces corrió y se subió a un árbol para verlo cuando pasara por
ahí. Al llegar a ese lugar, Jesús levantó los ojos y le dijo: "Zaqueo,
bájate pronto, porque hoy tengo que hospedarme en tu casa".
El bajó enseguida y lo recibió muy contento. Al ver esto, comenzaron
todos a murmurar diciendo: "Ha entrado a hospedarse en casa de un
pecador".
Zaqueo, poniéndose de pie, dijo a Jesús: "Mira, Señor, voy a dar a
los pobres la mitad de mis bienes, y si he defraudado a alguien, le restituiré
cuatro veces más".
Jesús le dijo: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque
también él es hijo de Abraham, y el Hijo del hombre ha venido a buscar y a
salvar lo que se había perdido". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios,
Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la
misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los
hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue
crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al
tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha
del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su
reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que
procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma
adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es
una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el
perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Pidamos, hermanos, al Señor que escuche nuestras oraciones y nos conceda
el auxilio que necesitamos: Después de cada petición diremos: Escúchanos, Padre
y aumenta nuestra fe. (R/. Escúchanos, Padre, y aumenta nuestra fe).
Para que Dios derrame en su Iglesia el Espíritu de piedad y fortaleza,
que suscite numerosos y dignos ministros del altar y testigos celosos y
humildes del Evangelio, roguemos al Señor.
Para que Dios infunda en el corazón de los gobernantes la voluntad de
promover el bien de sus súbditos, a fin de que todos puedan desarrollarse
debidamente y reinen en el mundo la justicia y la igualdad, roguemos al Señor.
Para que el Señor fortalezca a los moribundos que luchan en su último
combate, los libre de las tentaciones y no permita que nosotros, al llegar la
hora de abandonar este mundo, caigamos en manos del enemigo, roguemos al Señor.
Para que Dios conceda a nuestros familiares y amigos el perdón de sus
pecados, una vida próspera y el don de la caridad, roguemos al Señor.
Dios nuestro, que por medio de tu Hijo has venido a buscar y a salvar
lo que estaba perdido, escucha las súplicas de tu Iglesia y haz que seamos
dignos de nuestra vocación; ayúdanos a cumplir nuestros deseos de bien, haz que
sepamos recibirte con gozo en la persona de nuestros hermanos y que con ellos
sepamos compartir los bienes de la tierra y del cielo. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que este sacrificio sea para ti una ofrenda pura, y nos obtenga
la plenitud de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
El Misterio Pascual y el Pueblo de Dios
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y fuente de salvación
darte gracias y alabarte siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno, por Cristo Señor nuestro. Quien, por su Misterio
Pascual, realizó la obra maravillosa de llamamos de la esclavitud del pecado y
de la muerte al honor de ser estirpe elegida, sacerdocio real, nación
consagrada, pueblo de tu propiedad, para que, trasladados por ti de las
tinieblas a tu luz admirable, proclamemos ante el mundo tus maravillas. Por eso
con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos
sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 15, 11
Me has enseñado el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu
presencia.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te rogamos, Señor, que aumente en nosotros la acción de tu poder y que,
alimentados con estos sacramentos celestiales, tu favor nos disponga para
alcanzar las promesas que contienen. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20221030
jueves, 27 de octubre de 2022
Judas Tadeo y Simón Santos
El día 28 de octubre se celebra en toda la Iglesia universal la fiesta
de estos dos apóstoles del Evangelio.
Simón pertenecía al grupo formado en Israel. Se llamaban los “zelotes”.
Su fin era trabajar duramente contra la invasión romana en su país. Sin
embargo, la escucha de la palabra de Cristo fue para él el descubrimiento a la
universalidad del amor de Dios.
Judas se ha convertido en uno de los santos más populares por los
favores que concede a la gente en lo concerniente a la búsqueda de trabajo.
Esta devoción la vivió ya en su vida la santa Brígida. Se puede leer en
su libro “Las revelaciones” el profundo respeto y devoción por este apóstol del
siglo I de nuestra era.
¿Por qué razón celebran la fiesta el mismo día?
La cosa es muy sencilla. Cuenta la tradición que los dos iban siempre
juntos en su rico y fecundo apostolado. El Señor lo llamó para completar el
número de los doce apóstoles, encargados de ser los continuadores de la obra de
Jesús en el mundo.
Se le llama Tadeo para distinguirlo del otro Judas Iscariote que
traicionó, vendió al Señor por treinta monedas de plata y después se ahorcó.
San Judas escribió poco. Tan sólo una Carta suya se encuentra en la
Biblia. La finalidad de su escrito era una crítica severa contra los gnósticos,
una herejía que separa lo físico de lo espiritual. Lo físico o corporal es
malo, y el espiritual es el bueno. Y los dos provienen mediante emanaciones del
mismo Dios.
Su Carta termina con estas palabras:" Sea gloria eterna a nuestro
Señor Jesucristo, que es capaz de conservarnos libres de pecados, y sin mancha
en el alma y con gran alegría".
Los dos murieron martirizados de forma cruel.
Por: P. Felipe
Santos | Fuente: Catholic.net
https://es.catholic.net/op/articulos/35150/judas-tadeo-y-simn-santos.html#modal
viernes, 21 de octubre de 2022
EN COMUNIÓN CON LA TRADICIÓN VIVA DE LA IGLESIA 20221023
«Las súplicas y las palabras de los hombres que oran deben hacerse con un método que implique paz y discreción. Debemos pensar que estamos en la presencia de Dios. Hay que ser agradables a los ojos de Dios tanto por la postura como por el tono de la voz. Pues así como es propio de los desvergonzados estar siempre gritando, también lo es de una persona discreta el rezar con preces comedidas. El mismo Señor en su enseñanza nos ordenó orar en secreto, en sitios escondidos y apartados, e incluso, nuestros propios aposentos. Es lo más conveniente para que nuestra fe. Sabemos que Dios está presente en todas partes, que ve y escucha a todos y que la plenitud de su majestad abarca también los lugares escondidos y apartados como está escrito: ¿Soy yo Dios sólo de cerca -oráculo del Señor- y no soy Dios de lejos? Si uno se esconde en su escondrijo ¿acaso no lo veo yo? ¿Acaso no lleno yo el cielo y la tierra? (Jr 23, 24). El que ora, hermanos queridos, no debe ignorar cómo oró el publicano junto al fariseo en el templo. No oró con los ojos erguidos jactanciosamente hacia el cielo ni las manos desvergonzadamente levantadas, sino golpeándose humildemente el pecho y confesando los pecados ocultos, y de esta forma pedía la misericordia de Dios. El fariseo se complacía en sí mismo; el publicano fue justificado porque oraba con humildad, y que, no habiendo puesto su esperanza de salvación en la seguridad de su inocencia, ya que nadie es inocente, oró confesando sus pecados, y su oración fue escuchada por Aquel que perdona a los humildes» (San Cipriano de Cartago fe. 200-258]. Sobre la Oración del Señor).
DOMINGO XXX DEL TIEMPO ORDINARIO O DOMINGO MUNDIAL DE LAS MISIONES Domingo 23 de octubre 2022
LA VERDADERA IMAGEN DE DIOS
Sir 35,12-17.20-22; Sal 32; 2 Tim 4, 6-8.16-18; Lc 18,9-14
Las imágenes que más se acercan a la verdadera imagen de Dios son ésas
donde aparece dispuesto a intervenir en favor del pobre. Ya en Éx 3, 7-9 Dios
ha mostrado esa faceta de su personalidad, pero se repite y enfatiza hoy. En
nuestra primera lectura, por ejemplo, Dios está atento no a los que tratan de
ganado con sobornos y buscan impresionado con su "gloria" (vv. 11-12)
sino al pobre que le sirve fervientemente. En el Evangelio, Dios hace caso
omiso del fariseo, rico no en virtudes sino en el orgullo, y se inclina
tiernamente hacia el cobrador de impuestos, marginado por los demás y
dependiente sólo de Dios. Por tanto, cuando predicamos a un Dios que anhela
ofrendas magníficas, que nos hace sentirnos superiores a los demás y que
serenamente justifica nuestras injusticias, ¿de qué dios estamos hablando?
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 104, 3-4
Alégrese el corazón de los que buscan al Señor. Busquen al Señor y
serán fuertes; busquen su rostro sin descanso.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos,
te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor,
Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado
del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra
súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros;
porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el
Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, aumenta en nosotros la fe, la esperanza y
la caridad, y para que merezcamos alcanzar lo que nos prometes, concédenos amar
lo que nos mandas. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
La oración del humilde llega hasta el cielo.
Del libro del Sirácide (Eclesiástico): 35,15-17.20-22
El Señor es un juez que no se deja impresionar por apariencias. No
menosprecia a nadie por ser pobre y escucha las súplicas del oprimido. No
desoye los gritos angustiosos del huérfano ni las quejas insistentes de la
viuda.
Quien sirve a Dios con todo su corazón es oído y su plegaria llega
hasta el cielo. La oración del humilde atraviesa las nubes, y mientras él no
obtiene lo que pide, permanece sin descanso y no desiste, hasta que el Altísimo
lo atiende y el justo juez le hace justicia.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 33,2-3.17-18.19.23.
R/. El Señor no está lejos de sus fieles.
Bendeciré al Señor a todas horas, no cesará mi boca de alabarlo. Yo me
siento orgulloso del Señor, que se alegre su pueblo al escuchado. R/.
En contra del malvado está el Señor, para borrar de la tierra su
recuerdo. Escucha, en cambio, al hombre justo y lo libra de todas sus congojas.
R/.
El Señor no está lejos de sus fieles y levanta a las almas abatidas.
Salva el Señor la vida de sus siervos. No morirán quienes en él esperan. R/.
SEGUNDA LECTURA**
Ahora sólo espero la corona merecida.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo: 4, 6-8.16-18
Querido hermano: Para mí ha llegado la hora del sacrificio y se acerca
el momento de mi partida. He luchado bien en el combate, he corrido hasta la
meta, he perseverado en la fe. Ahora sólo espero la corona merecida, con la que
el Señor, justo juez, me premiará en aquel día, y no solamente a mí, sino a
todos aquellos que esperan con amor su glorioso advenimiento.
La primera vez que me defendí ante el tribunal, nadie me ayudó. Todos
me abandonaron. Que no se les tome en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado y
me dio fuerzas para que, por mi medio, se proclamara claramente el mensaje de
salvación y lo oyeran todos los paganos. Y fui librado de las fauces del león.
El Señor me seguirá librando de todos los peligros y me llevará salvo a su
Reino celestial. A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Palabra de
Dios. Te alabamos, Señor.
*DOMUND
SEGUNDA LECTURA (Lecc. III, n. 508, p. 675)
¿Cómo van a oír hablar de él, si no hay nadie que se los anuncie?
¿Y cómo va a haber quienes se lo anuncien, si no son enviados?
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 10, 9-18
Hermanos: Basta que cada uno declare con su boca que Jesús es el Señor
y que crea en su corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, para que
pueda salvarse.
En efecto, hay que creer con el corazón para alcanzar la santidad y
declarar con la boca para alcanzar la salvación. Por eso dice la Escritura:
Ninguno que crea en él quedará defraudado, porque no existe diferencia entre
judío y no judío, ya que uno mismo es el Señor de todos, espléndido con todos
los que lo invocan, pues todo el que invoque al Señor como a su Dios, será
salvado por él.
Ahora bien, ¿cómo van a invocar al Señor, si no creen en él? ¿Y cómo
van a creer en él, si no han oído hablar de él? ¿Y cómo van a oír hablar de él,
si no hay nadie que se lo anuncie? ¿Y cómo va a haber quienes lo anuncien, si
no son enviados? Por eso dice la Escritura: ¡Qué hermoso es ver correr sobre
los montes al mensajero que trae buenas noticias!
Sin embargo, no todos han creído en el Evangelio. Ya lo dijo Isaías:
Señor, ¿quién ha creído en nuestra predicación? Por lo tanto, la fe viene de la
predicación y la predicación consiste en anunciar la palabra de Cristo.
Entonces yo pregunto: ¿Acaso no habrán oído la predicación? ¡Claro que la han
oído!, pues la Escritura dice: La voz de los mensajeros ha resonado en todo el
mundo y sus palabras han llegado hasta el último rincón de la tierra.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO 2 Cor 5, 19
R/. Aleluya, aleluya.
Dios reconcilió consigo al mundo, por medio de Cristo, y a nosotros nos
confió el mensaje de la reconciliación. R/.
EVANGELIO
El publicano regresó a su casa justificado y el fariseo no.
Del santo Evangelio según san Lucas: 18, 9-14
En aquel tiempo, Jesús dijo esta parábola sobre algunos que se tenían
por justos y despreciaban a los demás: "Dos hombres subieron al templo
para orar: uno era fariseo y el otro, pub1icano.
El fariseo, erguido, oraba así en su interior: 'Dios mío, te doy
gracias porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos y adúlteros;
tampoco soy como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de
todas mis ganancias'.
El publicano, en cambio, se quedó lejos y no se atrevía a levantar los
ojos al cielo. Lo único que hacía era golpearse el pecho, diciendo: 'Dios mío,
apiádate de mí, que soy un pecador'.
Pues bien, yo les aseguro que éste bajó a su casa justificado y aquél
no; porque todo el que se enaltece será humillado y el que se humilla será
enaltecido". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios,
Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la
misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los
hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue
crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al
tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha
del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su
reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que
procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma
adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es
una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el
perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL (DOMUND)
Oremos hermanos, a Dios Padre, por medio de Jesucristo, su Hijo, que se
entregó por la salvación de todos, pidámosle: Te rogamos, Señor. (R/. Te
rogamos, Señor.)
Para que el Espíritu Santo fortalezca a los obispos y a los presbíteros
de los países de misiones y los asista de manera que conduzcan sus jóvenes
Iglesias hacia una verdadera madurez cristiana, roguemos al Señor.
Para que el Señor infunda su Espíritu Santo en los misioneros y haga
que su apostolado y su testimonio sean verdaderamente evangélicos y no de
sabiduría únicamente humana, roguemos al Señor.
Para que los cristianos que viven en países de misiones den un testimonio
verdadero de amor a Jesucristo, se sientan ricos por el conocimiento del
Evangelio y no se avergüencen nunca de su pobreza humana, roguemos al Señor.
Para que nosotros y los miembros de nuestras comunidades consideremos
como parte integrante de nuestra fe la solicitud apostólica de transmitir la
luz y la alegría del Evangelio al mundo no cristiano, roguemos al Señor.
Señor Jesucristo, que sabes lo que hay en el interior de cada hombre y
amas a todos, porque por todos te has entregado, escucha nuestra oración y haz
que sean muchos los que tengan un amor tan grande que estén dispuesto, como tú,
a entregar la propia vida por los hermanos y para anunciarles el Evangelio el
Evangelio de salvación. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, los dones que presentamos a tu majestad, para que lo que
hacemos en tu servicio esté siempre ordenado a tu mayor gloria. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
PREFACIO
El Misterio Pascual y el Pueblo de Dios
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y fuente de salvación
darte gracias y alabarte siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno, por Cristo Señor nuestro. Quien, por su Misterio
Pascual, realizó la obra maravillosa de llamamos de la esclavitud del pecado y
de la muerte al honor de ser estirpe elegida, sacerdocio real, nación
consagrada, pueblo de tu propiedad, para que, trasladados por ti de las
tinieblas a tu luz admirable, proclamemos ante el mundo tus maravillas. Por eso
con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos
sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, como ofrenda
agradable a Dios. (Ef 5, 2)
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que tus sacramentos, Señor, produzcan en nosotros todo lo que
significan, para que lo que ahora celebramos en figura lo alcancemos en su
plena realidad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20221023
Debemos prestar atención al Dios que predicamos si somos
sacerdotes y misioneros que hablamos durante la misa o si somos laicos que
predicamos con acciones en la vida cotidiana, pues lo que presentamos de Dios
tiene consecuencias. Al fin Y al cabo, ¿quién quiere ser cristiano si nos
mostramos como despiadados, codiciosos, llenos de afán de poder y dinero? El
Concilio Vaticano II ha expresado esta verdad en una frase que se ha vuelto
famosa: "En la génesis del ateísmo pueden tener parte no pequeña los propios
creyentes, en cuanto que... con la exposición de la doctrina o, incluso, con
los defectos de su vida religiosa, moral y social han velado más que revelado
el genuino rostro de Dios" (GS n. 19).
viernes, 14 de octubre de 2022
EDUCAR EN LA FE. TODO UN ACTO DE FE
Por Marta
Burguet ArfelisDoctora en Pedagogía Desde que Kant definía la educación como el hecho de desarrollar en el
individuo toda la perfección de la que es susceptible, numerosas disquisiciones
terminológicas alrededor del tema han ocupado el ámbito pedagógico. Acercándonos a este fenómeno educativo palpamos la necesidad de hacer extensiva
la educación a toda la integridad de la persona. La educación integral está de
moda. Pero el trascendente también es una de estas dimensiones. Y no educarla
es querer arrancar una vertiente formativa de la persona. Se ha definido al hombre corno un animal religioso, capaz de una
lectura del mundo que lo lleva espontáneamente a la afirmación del
trascendente. Como mínimo, a la búsqueda de sentido. Este itinerario connatural
del hombre hacia la divinidad se va enriqueciendo por una educación basada en
la libertad de creencia, pero una libertad que es necesario educar. Una cosa es
reivindicar el "derecho de hacer lo que me da la gana" y otra,
prioritaria, es saber cuál es la "gana que me da de hacer". ¡Libertad
mal ganada si no ha sido previamente educada! Responder a este deseo intrínseco de la persona es el motivo de ser que
fundamenta la necesidad de una pedagogía de la fe que cubra las carencias que
la vertiente trascendente padece. Y nos cuestionamos la educación en la fe
desde la certeza de que se aprende más por lo que palpamos en los demás, que no
por lo que nos dicen. Educar en la fe quizá sea sencillamente el empeño en hacer entender que
Dios ama a los hombres. Y esto se aprende por contagio: irradiar amor para contagiar
el amor del Padre. Previo a escuchar y saber estar con los demás, es
impregnarse del valor del silencio y ia soledad con Dios. A uno de mis educadores en la fe, a menudo le escuchaba decir que para transmitir
esta sensibilidad pedagógica uno debe estar "injertado" de Dios.
Gracias a estos educadores que están bien "injertados" de Dios, el
don de la fe se hace más consciente. ¿Por qué educar en la fe? Para sanar la vista y levantar la cabeza más
allá de nuestro ego. Para hacer el ejercicio de mirar el mundo desde la
lejanía, alcanzando la globalidad, y acercándonos así al libre albedrío de
Dios.
miércoles, 12 de octubre de 2022
EN COMUNIÓN CON LA TRADICIÓN VIVA DE LA IGLESIA 20221016
«Es preciso que no restrinjas tu
oración a la sola petición en palabras. En efecto, Dios no necesita que se le
hagan discursos; sabe, aunque no le pidamos nada, lo que nos hace falta. ¿Qué
hay que decir a esto? La oración no consiste en fórmulas: engloba toda la vida.
Por lo tanto, ya comáis, ya bebáis, dice el apóstol Pablo, o hagáis cualquier
otra cosa, hacedlo todo para gloria de Dios (1 Co 10,31). ¿Estás en la mesa?
Reza: al tomar el pan, agradece a quien te lo ha concedido; bebiendo el vino,
acuérdate del que te ha hecho este don para alegrar tu corazón y solazar tus miserias.
Acabada la comida, no te olvides de tu bienhechor. Cuando te pones la túnica,
agradece al que te la ha dado; cuando te pones tu manto, muestra tu afecto a
Dios que nos provee de vestidos adecuados para el invierno y para el verano, y
para proteger nuestra vida. Acabado el día, agradece a aquel que te ha dado el
sol para trabajar durante el día y el fuego para iluminar la noche y proveer
nuestras necesidades. La noche te da motivos para la acción de gracias; mirando
el cielo y contemplando la belleza de las estrellas, ora al Señor del universo
que ha hecho todas las cosas con tanta sabiduría. Cuando contemplas a la
naturaleza dormida, adora a aquel que con el sueño nos alivia de todas nuestras
fatigas y, a través de un poco de descanso, devuelve el vigor a nuestras
fuerzas. Así orarás sin descanso, si tu oración no se contenta con fórmulas y
si, por el contrario, te mantienes unido a Dios a lo largo de toda tu
existencia, de manera que hagas de tu vida una incesante oración»
(San Basilio Magno [329-379].
Homilía 5).
DOMINGO XXIX DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo C Domingo 16 de octubre 2022
LA PERSERVERANCIA NECESITA AYUDA
Éx 17,8-13, Sal 120; 2 Tim3,
14-4.2; Lc 18,1-8
Tenemos en nuestras lecturas de
hoy dos ejemplos de la perseverancia, ambos revelan la necesidad de ayuda para
poder perseverar. Uno es Moisés, quien persevera en el oficio de derramar el
poder de Dios sobre los Israelitas utilizando el mismo bastón con que ha obrado
otros prodigios en Egipto. Pero sus brazos se fatigan en cierto punto y
necesita que otros lo ayuden a perseverar. El otro ejemplo es la viuda en la
parábola del Evangelio, quien es el símbolo para san Lucas de los que no tienen
poder en la sociedad (cfr. 7, 11-17 20: 45-21, 4). A pesar de su baja posición
en la sociedad, logra perseverar hasta conseguir la justicia. Las palabras de
Jesús acerca de la fe (v. 8) implican que esta viuda logra perseverar porque se
basa no en sus propias fuerzas, sino en la fe en Dios.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 16,
6. 8
Te invoco, Dios mío, porque tú me
respondes; inclina tu oído y escucha mis palabras. Cuídame, Señor, como a la
niña de tus ojos y cúbreme bajo la sombra de tus alas.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en
la tierra paz a quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te
bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey
celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo
del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que
quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la
derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú
Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios
Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, haz
que nuestra voluntad sea siempre dócil a la tuya y que te sirvamos con un
corazón sincero. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Mientras Moisés tenía las manos
en alto, dominaba Israel.
Del libro del Éxodo: 17, 8-13
Cuando el pueblo de Israel
caminaba a través del desierto, llegaron los amalecitas y lo atacaron en
Refidim. Moisés dijo entonces a Josué: "Elige algunos hombres y sal a
combatir a los amalecitas. Mañana, yo me colocaré en lo alto del monte con la
vara de Dios en mi mano".
Josué cumplió las órdenes de
Moisés y salió a pelear contra los amalecitas. Moisés, Aarón y Jur subieron a
la cumbre del monte, y sucedió que, cuando Moisés tenía las manos en alto,
dominaba Israel, pero cuando las bajaba, Amalec dominaba.
Como Moisés se cansó, Aarón y Jur
lo hicieron sentar sobre una piedra, y colocándose a su lado, le sostenían los
brazos. Así, Moisés pudo mantener en alto las manos hasta la puesta del sol.
Josué derrotó a los amalecitas y acabó con ellos.
Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 120,1-2.3-4.5-6. 7-8.
R/. El auxilio me viene del
Señor.
La mirada dirijo hacia la altura
de donde ha de venirme todo auxilio. El auxilio me viene del Señor, que hizo el
cielo y la tierra. R/.
No dejará que des un paso en
falso, pues es tu guardián y nunca duerme. No, jamás se dormirá o descuidará el
guardián de Israel. R/.
El Señor te protege y te da
sombra, está siempre a tu lado. No te hará daño el sol durante el día ni la
luna, de noche. R/.
Te guardará el Señor en los
peligros y cuidará tu vida; protegerá tus ires y venires, ahora y para siempre.
R/.
SEGUNDA LECTURA
El hombre de Dios será perfecto y
enteramente preparado para toda obra buena.
De la segunda carta del apóstol
san Pablo a Timoteo: 3, 14-4,2
Querido hermano: Permanece firme
en lo que has aprendido y se te ha confiado, pues bien sabes de quiénes lo
aprendiste y desde tu infancia estás familiarizado con la Sagrada Escritura, la
cual puede darte la sabiduría que, por la fe en Cristo Jesús, conduce a la
salvación.
Toda la Sagrada Escritura está
inspirada por Dios y es útil para enseñar, para reprender, para corregir y para
educar en la virtud, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto y esté
enteramente preparado para toda obra buena.
En presencia de Dios y de Cristo
Jesús, que ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos, te pido
encarecidamente, por su advenimiento y por su Reino, que anuncies la palabra;
insiste a tiempo y a destiempo; convence, reprende y exhorta con toda paciencia
y sabiduría. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
Heb 4, 12
R/. Aleluya, aleluya.
La palabra de Dios es viva y
eficaz y descubre los pensamientos e intenciones del corazón. R/.
EVANGELIO
Dios hará justicia a sus elegidos
que claman a él.
Del santo Evangelio según san
Lucas: 18, 1-8
En aquel tiempo, para enseñar a
sus discípulos la necesidad de orar siempre y sin desfallecer, Jesús les
propuso esta parábola: "En cierta ciudad había un juez que no temía a Dios
ni respetaba a los hombres. Vivía en aquella misma ciudad una viuda que acudía
a él con frecuencia para decide: 'Hazme justicia contra mi adversario'.
Por mucho tiempo, el juez no le
hizo caso, pero después se dijo: 'Aunque no temo a Dios ni respeto a los
hombres, sin embargo, por la insistencia de esta viuda, voy a hacerle justicia
para que no me siga molestando' ".
Dicho esto, Jesús comentó:
"Si así pensaba el juez injusto, ¿creen ustedes acaso que Dios no hará
justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche, y que los hará esperar?
Yo les digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del
hombre, ¿creen ustedes que encontrará fe sobre la tierra?". Palabra del
Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre
Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo
invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del
Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de
Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por
quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación
bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y
se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio
Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las
Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo
vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo
en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por
los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la
resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Invoquemos, hermanos, al Señor,
que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la
verdad, diciendo: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)
Para que el Señor avive el
corazón de los fieles y los empuje a trabajar en la salvación de todos los
hombres y en el anuncio del Evangelio a todos los pueblos, roguemos al Señor.
Para que sean desterradas todas
las divisiones que separan a pueblos y razas, y se mantengan firmes en la
sociedad humana la igualdad y la justicia, roguemos al Señor.
Para que los prófugos, los
exiliados, los rechazados por la sociedad y los abandonados puedan regresar a
la patria y para que el Señor conceda a todos un corazón bondadoso para con los
pobres y forasteros, roguemos al Señor.
Para que Dios infunda en nuestros
corazones su Espíritu de amor, a fin de que, revestidos con los mismos
sentimientos de Cristo, amemos a Dios en los hermanos, roguemos al Señor.
Dios nuestro, que, gracias a las
manos en alto de tu siervo Moisés, diste a tu pueblo la victoria, contempla a
tu Iglesia reunida en oración y haz que el nuevo Israel progrese en el bien y
venza a las fuerzas malignas que amenazan al mundo, mientras espera la hora en
que harás justicia a tus elegidos que claman a ti día y noche. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, el don de
poderte servir con libertad de espíritu, para que, por la acción purificadora
de tu gracia, los mismos misterios que celebremos nos limpien de toda culpa.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
Prefacio I para los Domingos del
Tiempo Ordinario
El Misterio Pascual y el Pueblo
de Dios
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y fuente de salvación darte gracias y alabarte siempre y en
todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo Señor
nuestro. Quien, por su Misterio Pascual, realizó la obra maravillosa de
llamamos de la esclavitud del pecado y de la muerte al honor de ser estirpe
elegida, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo de tu propiedad, para que,
trasladados por ti de las tinieblas a tu luz admirable, proclamemos ante el
mundo tus maravillas. Por eso con los ángeles y los arcángeles y con todos los
coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra
de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre
del Señor. Hosanna en el cielo.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal
32, 18-19
Los ojos del Señor están puestos
en sus hijos, en los que esperan en su misericordia; para librarlos de la
muerte, y reanimarlos en tiempo de hambre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te rogamos, Señor, que la frecuente recepción de estos dones celestiales produzca fruto en nosotros y nos ayude a aprovechar los bienes temporales y alcanzar con sabiduría los eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20221016
sábado, 8 de octubre de 2022
EN COMUNIÓN CON LA TRADICIÓN VIVA DE LA IGLESIA 20221009
«¿Dónde están los otros nueve? (Lc 17, 17). Después de haber ofendido a nuestro Bienhechor por nuestra indiferencia ante las muestras de su benevolencia, no hemos sido abandonados por la bondad del Señor ni excluidos de su amor, antes bien, Nuestro Señor Jesucristo nos ha sacado de la muerte y restituido a la vida. La manera de haber sido salvados es digno de una admiración mayor todavía. El cual, siendo de condición divina, no consideró como presa codiciable es ser igual a Dios. Al contrario, se despojó de su grandeza, tomó la condición de esclavo y se hizo semejante a los hombres (Flp 2, 6·7). Él tomó nuestra debilidad, cargó con nuestros dolores, fue muerto por nosotros para salvamos, sus heridas nos curaron. Él nos ha rescatado de la maldición haciéndose maldito por nosotros. Padeció la muerte más infame para conducimos a la vida de la gloria. Y no sólo restituyó la vida a los que yacían en la muerte, sino que los revistió con la dignidad divina y les preparó en el descanso eterno una felicidad que sobrepasa toda imaginación humana. ¿Cómo pagaremos, pues, al Señor todo lo que nos ha hecho? Es tan bueno que no nos pide nada como recompensa de sus beneficios: se contenta con que le amemos» (San Basilio Magno [329-379]. Grandes Reglas monásticas).
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20221009
La Iglesia católica tiene un gran número de santos patronos
para las personas que sufren enfermedades incurables y contagiosas. San Judas,
el patrón de causas perdidas, san Peregrino, patrón de los que sufren de cáncer
son tal vez de los más famosos. Sin embargo, también tiene santos contra el
reumatismo, la gota, y la epilepsia (san Mauro), la diabetes (santa Paulina),
el alcoholismo (san Matías), las enfermedades mentales (santa Dimpna), y muchos
otros. Este gran número de patronos revela la importancia dada por la Iglesia
al cuidado de los que padecen de malestares prolongados. Es un deber que abraza
un marco de actividades, desde el estudio de tales enfermedades, por los
investigadores médicos, pasando por el cuidado personal de cada enfermo, hasta
la necesidad de cambiar la sociedad para que, en vez de ignorar a tales
enfermos, se ofrezcan espacios para cuidados con dignidad.
DOMINGO XXVIII DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo C Domingo 9 de octubre 2022