En un momento frente al Santísimo,
reflexionando un poco sobre el trayecto de la vida he llegado a la conclusión
de que a pesar de que se quieran hacer ciertas actividades como se hicieron en
la juventud, ya no es posible en la tercera edad. Que hay un momento en que se
debe tener otra actitud, olvidándonos de nuestras comodidades, de nuestros
anhelos terrenos y pensar un poco más en el Señor. Tratar de llevar una vida
más tranquila y buscar cumplir siempre su santa voluntad. Meditar frecuentemente
las palabras de San Agustín: «Nos has hecho, Señor, para ti y nuestro corazón
está inquieto hasta que descanse en ti».
Remar Mar Adentro, pretende, como laicos comprometidos, presentar temas de reflexión para vivir el reino de Dios; levantando las anclas en una tarea asumida generosamente. Ricardo Huante Magaña
sábado, 21 de octubre de 2023
En un momento frente al Santísimo
jueves, 19 de octubre de 2023
EN COMUNIÓN CON LA TRADICIÓN VIVA DE LA IGLESIA 20231022
«Habiendo ellos respondido a su pregunta: ¿De quién
es esta imagen?, que era la del César, Él les dijo: Dad pues al César lo que es
del César... Lo cual en realidad no es dar sino devolver, como lo demostraban
la imagen y la inscripción de tal moneda. Mas para que no objetaran que así los
sujetaba a los hombres, añadió: Y lo que es de Dios, a Dios. Porque cosa lícita
es dar a los hombres lo que a los hombres pertenece y dar a Dios lo que de
parte de los hombres se le debe. Por lo cual dijo Pablo: Pagad a todos las
deudas: A quien contribución, contribución; a quien, impuesto, impuesto; a
quien respeto, respeto; a quien honor, honor. Pero tú, cuando oyes: Dad al
César lo que es del César, entiéndelo únicamente de las cosas que no dañan a la
piedad, porque si dañan, ya no son tributo del César sino impuestos del diablo.
Cuando eso oyeron, contra su voluntad callaron y se admiraron de su sabiduría.
De modo que, en consecuencia, lo conveniente era creer, quedar estupefactos.
Pues al revelar los secretos del corazón de ellos, les daba una demostración de
su divinidad y suavemente les cerraba la boca. Y ¿qué? ¿Acaso creyeron? De ninguna
manera. Porque dice el evangelista: Y dejándolo, se fueron. Pero después de
ellos se acercaron los saduceos. ¡Oh locura! Tras de haberse visto obligados a
callar los otros, ahora se acercan éstos y acometen al Maestro, cuando convenía
que se llegaran a Él con cierto temor. Pero así es la audacia: impudente,
petulante, atrevida para intentar aun lo imposible. Por eso el evangelista,
estupefacto ante tal arrogancia, lo significó diciendo: En aquel día se le
acercaron. En aquel día. ¿En cuál? En el mismo en que reprimió la maldad de
ellos y los cubrió de vergüenza» (San Juan Crisóstomo [e. 347 -407]. Evangelio
de san Mateo. Homilía 70).
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20231022
La relación entre la Iglesia Católica y los gobiernos civiles ha sido un dilema por siglos. En la Biblia misma hay posiciones contrarias, con unos escritores aparentemente alabando el gobierno civil (p. ej. Rom 13, 1-7; Tit 2, 12; 1 Tim 21-2; 1 Pedro 2, 13-17) y otros aparentemente criticándolo (p. ej. todo el libro de Apocalipsis). A lo largo de los siglos se ha reconocido que hay dos extremos que evitar. Por un lado, la teocracia, según la cual la Iglesia controla todo, debe evitarse porque la vida civil tiene su autonomía que no depende de la Iglesia. Por otro lado, se debe evitar la posición de que la religión es un asunto privado e interior y no tiene nada que ver con los gobiernos civiles, porque el Evangelio se dirige a todos los aspectos de la vida, incluso al político.
DOMINGO XXIX DEL TIEMPO ORDINARIO O DOMINGO MUNDIAL DE LAS MISIONES Domingo 22 de octubre 2023
¿QUIÉN TIENE EL PODER?
Is 45,1.4-6; Sal 95; 1 Tes 1,1-5; Mt 22,15-21
Isaías proclama que Dios ha escogido al rey Persa,
Ciro el Grande (ca. 600 530 a. C.), para regresar a los exiliados judíos a su
tierra. Pero no hay duda de que es Dios quién tiene todo el poder porque, como
afirma, "yo soy el Señor, y no hay otro" (vv. 5-6). En nuestro
Evangelio, ¿está cambiando esta posición Jesús? El Señor toma una moneda, quizá
un denario con la imagen del emperador Tiberio (42 a. C. 37 d. C.), y dice que
"devuelvan al César lo que es del César" (v. 21). ¿Está diciendo
Jesús que hay una parte de la realidad donde Dios no tiene poder y donde César
sí lo tiene? La respuesta es precisamente el contrario. Jesús advierte que no
existe "lo que es de César" porque todo es de Dios, quien tiene todo
el poder.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 16, 6. 8
Te invoco, Dios mío, porque tú me respondes;
inclina tu oído y escucha mis palabras. Cuídame, Señor, como a la niña de tus
ojos y cúbreme bajo la sombra de tus alas.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a
quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te
adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios
Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios,
Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú
que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a
la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo
tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de
Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, haz que nuestra
voluntad sea siempre dócil a la tuya y que te sirvamos con un corazón sincero.
Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
El Señor tomó de la mano a Ciro para someter ante
él a las naciones.
Del libro del profeta Isaías: 45, 1. 4-6
Así habló el Señor a Ciro, su ungido, a quien ha
tomado de la mano para someter ante él a las naciones y desbaratar la potencia
de los reyes, para abrir ante él los portones y que no quede nada cerrado:
"Por amor a Jacob, mi siervo, y a Israel, mi escogido, te llamé por tu
nombre y te di un título de honor, aunque tú no me conocieras.
Yo soy el Señor y no hay otro; fuera de mí no hay
Dios. Te hago poderoso, aunque tú no me conoces, para que todos sepan, de
oriente a occidente, que no hay otro Dios fuera de mí. Yo soy el Señor y no hay
otro". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 95,1 y 3.4-5. 7-8. 9-10a y c.
R/. Cantemos la grandeza del Señor.
Cantemos al Señor un canto nuevo, que le cante al
Señor toda la tierra. Su grandeza anunciemos a los pueblos; de nación en nación
sus maravillas. R/.
Cantemos al Señor, porque él es grande, más digno
de alabanza y más tremendo que todos los dioses paganos, que ni existen; ha
sido el Señor quien hizo el cielo. R/.
Alaben al Señor, pueblos del orbe, reconozcan su
gloria y su poder y tribútenle honores a su nombre. Ofrézcanle en sus atrios
sacrificios. R/.
Caigamos en su templo de rodillas. Tiemblen ante el
Señor los atrevidos. "Reina el Señor", digamos a los pueblos. Él
gobierna a las naciones con justicia. R/.
SEGUNDA LECTURA
Recordamos la fe, la esperanza y el amor de
ustedes.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los
tesalonicenses: 1, 1-5
Pablo, Silvano y Timoteo deseamos la gracia y la
paz a la comunidad cristiana de los tesalonicenses, congregada por Dios Padre y
por Jesucristo, el Señor.
En todo momento damos gracias a Dios por ustedes y
los tenemos presentes en nuestras oraciones. Ante Dios, nuestro Padre,
recordamos sin cesar las obras que manifiestan la fe de ustedes, los trabajos
fatigosos que ha emprendido su amor y la perseverancia que les da su esperanza
en Jesucristo, nuestro Señor.
Nunca perdemos de vista, hermanos muy amados de
Dios, que él es quien los ha elegido. En efecto, nuestra predicación del
Evangelio entre ustedes no se llevó a cabo sólo con palabras, sino también con
la fuerza del Espíritu Santo, que produjo en ustedes abundantes frutos. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
O bien:
* DOMUND
SEGUNDA LECTURA (Lecc. III, n. 586, p. 727)
Se ha revelado actualmente el misterio de Cristo,
que consiste en que los paganos son partícipes de la misma promesa.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios:
3,2-12
Hermanos: Han oído hablar de la distribución de la
gracia de Dios, que se me ha confiado en favor de ustedes. Por revelación se me
dio a conocer este designio secreto que acabo de exponerles brevemente. Y al
leer esto, podrán darse cuenta del conocimiento que tengo del designio secreto
de Dios realizado en Cristo.
Este es un designio que no había sido manifestado a
los hombres en otros tiempos, pero que ha sido revelado ahora por el Espíritu a
sus santos apóstoles y profetas: es decir, que por el Evangelio, también los
paganos son coherederos de la misma herencia, miembros del mismo cuerpo y
partícipes de la misma promesa en Jesucristo. Y yo he sido constituido servidor
de este Evangelio por un don gratuito de Dios, que me ha sido concedido con
toda la eficacia de su poder.
A mí, el más insignificante de todos los fieles, se
me ha dado la gracia de anunciar a los paganos la incalculable riqueza que hay
en Cristo, y dar a conocer a todos cómo va cumpliéndose este designio de
salvación, oculto desde el principio de los siglos en Dios, creador de todo.
Él lo dispuso así, para que la multiforme sabiduría
de Dios sea dada a conocer ahora, por medio de la Iglesia, a los espíritus
celestiales, según el designio eterno realizado en Cristo Jesús, nuestro Señor,
por quien podemos acercarnos libre y confiadamente a Dios, por medio de la fe
en Cristo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Flp 2, 15. 16
R/. Aleluya, aleluya.
Iluminen al mundo con la luz del Evangelio
reflejada en su vida. R/.
EVANGELIO
Den al César lo que es del César y a Dios lo que es
de Dios.
Del santo Evangelio según san Mateo: 22,15-21
En aquel tiempo, se reunieron los fariseos para ver
la manera de hacer caer a Jesús, con preguntas insidiosas, en algo de que
pudieran acusarlo.
Le enviaron, pues, a algunos de sus secuaces, junto
con algunos del partido de Herodes, para que le dijeran: "Maestro, sabemos
que eres sincero y enseñas con verdad el camino de Dios, y que nada te arredra,
porque no buscas el favor de nadie.
Dinos, pues, qué piensas: ¿Es lícito o no pagar el
tributo al César?". Conociendo Jesús la malicia de sus intenciones, les
contestó: "Hipócritas, ¿por qué tratan de sorprenderme? Enséñenme la
moneda del tributo". Ellos le presentaron una moneda. Jesús les preguntó:
"¿De quién es esta imagen y esta inscripción?".
Le respondieron: "Del César". Y Jesús
concluyó: "Den, pues, al César lo que es del César, y a Dios lo que es de
Dios". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador
del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo
Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los
siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado,
no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por
nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del
Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra
causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y
resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado
a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y
muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de
vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una
misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que
es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el
perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL (DOMUND)
Oremos hermanos, a Dios Padre, por medio de
Jesucristo, su Hijo, que se entregó por la salvación de todos, pidámosle: Te
rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)
Para que el Espíritu Santo fortalezca a los obispos
y a los presbíteros de los países de misiones y los asista de manera que
conduzcan sus jóvenes Iglesias hacia una verdadera madurez cristiana, roguemos
al Señor.
Para que el Señor infunda su Espíritu Santo en los
misioneros y haga que su apostolado y su testimonio sean verdaderamente
evangélicos y no de sabiduría únicamente humana, roguemos al Señor.
Para que los cristianos que viven en países de
misiones den un testimonio verdadero de amor a Jesucristo, se sientan ricos por
el conocimiento del Evangelio y no se avergüencen nunca de su pobreza humana,
roguemos al Señor.
Para que nosotros y los miembros de nuestras
comunidades consideremos como parte integrante de nuestra fe la solicitud
apostólica de transmitir la luz y la alegría del Evangelio al mundo no
cristiano, roguemos al Señor.
Señor Jesucristo, que sabes lo que hay en el
interior de cada hombre y amas a todos, porque por todos te has entregado,
escucha nuestra oración y haz que sean muchos los que tengan un amor tan grande
que estén dispuestos, como tú, a entregar la propia vida por los hermanos y
para anunciarles el Evangelio el Evangelio de salvación.
Tú, que vives y reinas por los siglos de los
siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, el don de poderte servir con
libertad de espíritu, para que, por la acción purificadora de tu gracia, los
mismos misterios que celebremos nos limpien de toda culpa. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
PREFACIO
El misterio de nuestra salvación en Cristo
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y
salvación darte gracias, Padre santo, siempre y en todo lugar, por Jesucristo,
tu Hijo amado. Por Él que es tu Palabra, hiciste todas las cosas; tú nos lo
enviaste para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo y nacido de María,
la Virgen, fuera nuestro Salvador y Redentor. Él, en cumplimiento de tu
voluntad, para destruir la muerte y manifestar la resurrección, extendió sus
brazos en la cruz y así adquirió para ti un pueblo santo. Por eso, con los
ángeles y los santos, proclamamos tu gloria, diciendo:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna
en el cielo.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 32, 18-19
Los ojos del Señor están puestos en sus hijos, en
los que esperan en su misericordia; para librarlos de la muerte, y reanimarlos
en tiempo de hambre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te rogamos, Señor, que la frecuente recepción de
estos dones celestiales produzca fruto en nosotros y nos ayude a aprovechar los
bienes temporales y alcanzar con sabiduría los eternos. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
viernes, 6 de octubre de 2023
EN COMUNIÓN CON LA TRADICIÓN VIVA DE LA IGLESIA 20231015
«Los que habían sido invitados al
banquete de bodas, venidos de los refugios, las esquinas, las plazas y de todas
clases de lugares, habían llenado la sala del banquete del rey. Cuando entra el
rey a ver a los comensales sentados a su mesa (es decir, a visitar, como lo
hará el día del juicio, a los convidados que reposaban, por decirlo así en la
confianza en él ya examinar los méritos de cada uno) encontró a uno que no
tenía el traje de fiesta. En esta persona vemos a todos aquellos que están
unidos en el mal. Los vestidos con su traje de fiesta son los preceptos del
Señor y las obras cumplidas según la Ley y el Evangelio que son las vestiduras
del hombre nuevo. Así pues, si en el momento del juicio se encontrara alguno
que, llevando el nombre de cristiano no tuviera el traje de fiesta, es decir la
vestidura del hombre nuevo, sino una vestidura manchada, o sea los despojos del
hombre viejo, éste será reprendido inmediatamente y se le dirá: Amigo, ¿cómo
has entrado aquí? Lo llama amigo porque ha sido invitado a las bodas, le
reprocha su desvergüenza por haber manchado la pureza de las bodas con la
sordidez de su vestido. Pero él se quedó mudo. En ese tiempo ya no habrá lugar
para la desvergüenza ni posibilidad de negar, cuando todos los ángeles y el
mundo mismo sean testigos de los pecados. Entonces el rey dijo a los guardias: Atadlo...
A estas manos y pies atados, el llanto y el rechinar de dientes entendámoslos
como pruebas de la verdad de la resurrección o bien, se les atarán las manos y
los pies para que dejen de hacer el mal y de correr a derramar sangre. En el
llanto de los ojos y el rechinar de dientes se nos muestra, mediante una
metáfora tomada de los miembros del cuerpo, la magnitud de los tormentos»
(San Jerónimo [342-420].
Evangelio de san Mateo. Libro 111, 22,11-13).
DOMINGO XXVIII DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo A Domingo 15 de octubre 2023
¿A QUIÉN NO LE GUSTA FESTEJAR?
Is 25, 6-l0; Sal 22; Flp 4, 12-14.19-20; Mt 22,
1-14
¿A quién no le gusta una fiesta? ¿A quién no le
encanta comer bien, beber bien, platicar con buenos amigos y celebrar con
alegría? Es una pregunta que Jesús quiso suscitar en las mentes de los que
escucharon su parábola. Evidentemente esperó la repuesta de que a nadie le
disgusta. Así mismo, pensando en el uso del banquete como una metáfora para el reino
de Dios, que era bien conocido desde los días de Isaías en nuestra primera
lectura, esperaba que a nadie le disgustara ser invitado al del Reino de Dios,
que es el banquete más abundante, más rico y más alegre de todos. Sin embargo,
en el Evangelio vemos que a muchos, debido a su orgullo o su afán de dinero u
otras razones insanas, les disgusta tal invitación. Así somos los seres
humanos, enemigos de nosotros mismos.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 129, 3-4
Si conservaras el recuerdo de nuestras faltas,
Señor, ¿quién podría resistir? Pero tú, Dios de Israel, eres Dios de perdón.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a
quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te
adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios
Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios,
Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú
que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a
la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo
tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de
Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Te pedimos, Señor, que tu gracia continuamente nos
disponga y nos acompañe, de manera que estemos siempre dispuestos a obrar el
bien. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
El Señor preparará un banquete y enjugará las
lágrimas de todos los rostros.
Del libro del profeta Isaías: 25, 6-10
En aquel día, el Señor del universo preparará sobre
este monte un festín con platillos suculentos para todos los pueblos; un
banquete con vinos exquisitos y manjares sustanciosos. Él arrancará en este
monte el velo que cubre el rostro de todos los pueblos, el paño que oscurece a
todas las naciones. Destruirá la muerte para siempre; el Señor Dios enjugará
las lágrimas de todos los rostros y borrará de toda la tierra la afrenta de su
pueblo. Así lo ha dicho el Señor.
En aquel día se dirá: "Aquí está nuestro Dios,
de quien esperábamos que nos salvara. Alegrémonos y gocemos con la salvación
que nos trae, porque la mano del Señor reposará en este monte". Palabra de
Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 22, 1-3a. 3b-4. 5, 6.
R/. Habitaré en la casa del Señor toda la vida.
El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes
praderas me hace reposar y hacia fuentes tranquilas me conduce para reparar mis
fuerzas. R/.
Por ser un Dios fiel a sus promesas, me guía por el
sendero recto; así, aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú
estás conmigo. Tu vara y tu cayado me dan seguridad. R/.
Tú mismo me preparas la mesa, a despecho de mis
adversarios; me unges la cabeza con perfume y llenas mi copa hasta los bordes.
R/.
Tu bondad y tu misericordia me acompañarán todos
los días de mi vida; y viviré en la casa del Señor por años sin término. R/.
SEGUNDA LECTURA
Todo lo puedo unido a aquel que me da fuerza.
De la carta del apóstol san Pablo a los filipenses:
4, 12 14.19-20
Hermanos: Yo sé lo que es vivir en pobreza y
también lo que es tener de sobra. Estoy acostumbrado a todo: lo mismo a comer
bien que a pasar hambre; lo mismo a la abundancia que a la escasez. Todo lo
puedo unido a aquel que me da fuerza.
Sin embargo, han hecho ustedes bien en socorrerme
cuando me vi en dificultades. Mi Dios, por su parte, con su infinita riqueza,
remediará con esplendidez todas las necesidades de ustedes, por medio de Cristo
Jesús. Gloria a Dios, nuestro Padre, por los siglos de los siglos. Amén.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Ef 1, 17-18
R/. Aleluya, aleluya.
Que el Padre de nuestro Señor Jesucristo ilumine
nuestras mentes, para que podamos comprender cuál es la esperanza que nos da su
llamamiento. R/.
EVANGELIO
Conviden al banquete de bodas a todos los que
encuentren.
Del santo Evangelio según san Mateo: 22, 1-14
En aquel tiempo, volvió Jesús a hablar en parábolas
a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo, diciendo: "El Reino de
los cielos es semejante a un rey que preparó un banquete de bodas para su hijo.
Mandó a sus criados que llamaran a los invitados, pero éstos no quisieron ir.
Envió de nuevo a otros criados que les dijeran:
'Tengo preparado el banquete; he hecho matar mis terneras y los otros animales
gordos; todo está listo. Vengan a la boda'. Pero los invitados no hicieron
caso. Uno se fue a su campo, otro a su negocio y los demás se les echaron
encima a los criados, los insultaron y los mataron.
Entonces el rey se llenó de cólera y mandó sus
tropas, que dieron muerte a aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad.
Luego les dijo a sus criados: 'La boda está
preparada; pero los que habían sido invitados no fueron dignos. Salgan, pues, a
los cruces de los caminos y conviden al banquete de bodas a todos los que
encuentren'. Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que
encontraron, malos y buenos, y la sala del banquete se llenó de convidados.
Cuando el rey entró a saludar a los convidados, vio
entre ellos a un hombre que no iba vestido con traje de fiesta y le preguntó:
'Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de fiesta?'. Aquel hombre se quedó
callado. Entonces el rey dijo a los criados: 'Atenlo de pies y manos y
arrójenlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y la desesperación'.
Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador
del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo
Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los
siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado,
no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por
nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del
Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra
causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y
resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado
a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y
muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de
vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una
misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que
es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el
perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Llenos de confianza en el Señor, oremos, hermanos,
por todos los hombres y por todas sus necesidades y digamos confiadamente: Te
rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)
Para que Dios conceda el espíritu de paciencia y de
caridad a los cristianos perseguidos por su nombre y los ayude a ser testigos
fieles y verídicos de su Evangelio, roguemos al Señor.
Para que Dios conceda prudencia a los gobernantes y
honradez a todos los súbditos, a fin de que se mantengan la armonía y la
justicia en la sociedad, roguemos al Señor.
Para que el Señor, el único que puede hacer
prosperar el trabajo del hombre, bendiga los esfuerzos de los trabajadores y
haga que la tierra dé frutos abundantes para todos, roguemos al Señor.
Para que Dios no permita que en la hora de nuestra
muerte, desesperados y sin acordarnos de él, nos sintamos como arrancados de
este mundo, sino que, confiados y con una gran paz, lleguemos a la vida feliz y
eterna, roguemos al Señor.
Dios nuestro, que invitas a todos los hombres al
banquete de tu Hijo, escucha nuestras súplicas y concédenos la sabiduría de tu
Espíritu, para que sepamos discernir y anunciar la esperanza a la que estamos
llamados y la gloria que nos tienes reservada en la mesa del reino de tu Hijo,
que vive y reina por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, las súplicas de tus fieles junto con
estas ofrendas que te presentamos, para que, lo que celebramos con devoción, nos
lleve a alcanzar la gloria del cielo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
El Misterio Pascual y el Pueblo de Dios
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y
fuente de salvación darte gracias y alabarte siempre y en todo lugar, Señor, Padre
santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo Señor nuestro. Quien, por su
Misterio Pascual, realizó la obra maravillosa de llamamos de la esclavitud del
pecado y de la muerte al honor de ser estirpe elegida, sacerdocio real, nación
consagrada, pueblo de tu propiedad, para que, trasladados por ti de las
tinieblas a tu luz admirable, proclamemos ante el mundo tus maravillas. Por eso
con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos
sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna
en el cielo.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 33, 11
Los ricos se empobrecen y pasan hambre; los que
buscan al Señor, no carecen de nada.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios nuestro, te pedimos que así como nos nutres
con el sagrado alimento del Cuerpo y de la Sangre de tu Hijo, nos hagas
participar de la naturaleza divina.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
lunes, 2 de octubre de 2023
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20231015
La imagen del banquete, muy común en la Biblia, naturalmente
suscita muchos pensamientos en no de tristeza, rigor y austeridad, sino de
alegría, libertad y abundancia. Nos hace darnos cuenta de que en la Eucaristía,
el banquete del cuerpo y sangre del Señor, está el corazón de nuestra fe. Nos
revela que Dios quiere satisfacer nuestros deseos más profundos, como el hambre
de amor y la sed de la verdad. Nos impulsa a atender a los pobres que no tienen
comida y a retar un mundo estructurado de manera tan injusta que muchos no
saben si van comer hoy. Aun cuando nuestra manera de comer ha cambiado tanto
desde la época bíblica que a veces comemos solos o a la carrera, la imagen de
un banquete sigue invitándonos a reflexionar.