viernes, 31 de julio de 2015

DOMINGO XVIII DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo B Domingo 2 de agosto 2015



DOMINGO XVIII DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo B

Domingo 2 de agosto 2015


COMER Y VIVIR EN LIBERTAD

El relato del Éxodo nos deja conocer las quejas de los israelitas cuando comenzaban a vivir el aprendizaje de la vida en libertad. De inmediato desfiguran la memoria histórica de la esclavitud y aducen que aunque no tenían libertad, comían pan hasta el hartazgo. Una pintura inexacta de la esclavitud. Los relatos sobre las bandadas de codornices y la recolección del maná confirman una certeza inconmovible: cuando el pueblo se organiza de manera solidaria para mejorar sus condiciones de vida, Dios jamás lo desampara. Todo cambio social genuino va acompañado de la resistencia de los nostálgicos y conservadores que se aferran al diminuto lado bueno del pasado. El Señor Jesús también desafía a sus contemporáneos a que vivan en sintonía con el mensaje del Pan de Vida. Los esfuerzos que Jesús realiza por propagar la vida, se topan con la incrédula necedad de quienes estaban atados al pasado.


ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 69, 2. 6

Dios mío, ven en mi ayuda; Señor, date prisa en socorrerme. Tú eres mi auxilio y mi salvación; Señor, no tardes.


ORACIÓN COLECTA

Ayuda, Señor, a tus siervos, que imploran tu continua benevolencia, y ya que se glorían de tenerte como su creador y su guía, renueva en ellos tu obra creadora y consérvales los dones de tu redención. Por nuestro Señor Jesucristo...


LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Voy a hacer que llueva pan del cielo.

Del libro del Éxodo: 16, 2-4. 12-15

En aquellos días, toda la comunidad de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto, diciendo: "Ojalá hubiéramos muerto a manos del Señor en Egipto, cuando nos sentábamos junto a las ollas de carne y comíamos pan hasta saciarnos. Ustedes nos han traído a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud".
Entonces dijo el Señor a Moisés: "Voy a hacer que llueva pan del cielo. Que el pueblo salga a recoger cada día lo que necesita, pues quiero probar si guarda mi ley o no. He oído las murmuraciones de los hijos de Israel. Diles de parte mía: 'Por la tarde comerán carne y por la mañana se hartarán de pan, para que sepan que yo soy el Señor, su Dios'.
Aquella misma tarde, una bandada de codornices cubrió el campamento. A la mañana siguiente había en torno a él una capa de rocío que, al evaporarse, dejó el suelo cubierto con una especie de polvo blanco semejante a la escarcha. Al ver eso, los israelitas se dijeron unos a otros: "¿Qué es esto?", pues no sabían lo que era. Moisés les dijo: "Este es el pan que el Señor les da por alimento". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 77, 3.4bc. 23-24. 25.54 R/. El Señor les dio pan del cielo.

Cuanto hemos escuchado y conocernos del poder del Señor y de su gloria, cuanto nos han narrado nuestros padres, nuestros hijos lo oirán de nuestra boca. R/.

A las nubes mandó desde lo alto que abrieran las compuertas de los cielos; hizo llover maná sobre su pueblo, trigo celeste envió como alimento. R/.

Así el hombre comió pan de los ángeles; Dios le dio de comer en abundancia y luego los condujo hasta la tierra y el monte que su diestra conquistara. R/.


SEGUNDA LECTURA

Revístanse del nuevo yo, creado a imagen de Dios.

De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 4, 17. 20-24

Hermanos: Declaro y doy testimonio en el Señor, de que no deben ustedes vivir como los paganos, que proceden conforme a lo vano de sus criterios. Esto no es lo que ustedes han aprendido de Cristo; han oído hablar de Él y en Él han sido adoctrinados, conforme a la verdad de Jesús. Él les ha enseñado a abandonar su antiguo modo de vivir, ese viejo yo, corrompido por deseos de placer. Dejen que el Espíritu renueve su mente y revístanse del nuevo yo, creado a imagen de Dios, en la justicia y en la santidad de la verdad. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO

Mt 4, 4 R/. Aleluya, aleluya.

No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios. R/.


EVANGELIO

El que viene a mí no tendrá hambre y el que cree en mí nunca tendrá sed.

Del santo Evangelio según san Juan: 6, 24-35

En aquel tiempo, cuando la gente vio que en aquella parte del lago no estaban Jesús ni sus discípulos, se embarcaron y fueron a Cafarnaúm para buscar a Jesús.
Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo llegaste acá?" Jesús les contestó: "Yo les aseguro que ustedes no me andan buscando por haber visto signos, sino por haber comido de aquellos panes hasta saciarse. No trabajen por ese alimento que se acaba, sino por el alimento que dura para la vida eterna y que les dará el Hijo del hombre; porque a éste, el Padre Dios lo ha marcado con su sello".
Ellos le dijeron: "¿Qué necesitamos para llevar a cabo las obras de Dios?" Respondió Jesús: "La obra de Dios consiste en que crean en aquel a quien Él ha enviado". Entonces la gente le preguntó a Jesús: "¿Qué signo vas a realizar tú, para que lo veamos y podamos creerte? ¿Cuáles son tus obras? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Les dio a comer pan del cielo".
Jesús les respondió: "Yo les aseguro: No fue Moisés quien les dio pan del cielo; es mi Padre quien les da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que baja del cielo y da la vida al mundo".
Entonces le dijeron: "Señor, danos siempre de ese pan". Jesús les contestó: "Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no tendrá hambre y el que cree en mí nunca tendrá sed”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


Credo.


PLEGARIA UNIVERSAL

Invoquemos, hermanos, a Dios Padre, pidámosle que escuche nuestras oraciones y roguémosle con fe que venga en auxilio de nuestras necesidades, digamos confiadamente: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor)

Oremos por el Papa Francisco, por nuestro obispo N., por todos los obispos y sacerdotes, para que el Señor los haga santos y les conceda el espíritu de sabiduría a fin de que proclamen con rectitud la verdadera palabra. Roguemos al Señor.

Oremos por los que están lejos de sus hogares, por los viajeros, por los que se encuentran en peligro, para que el Señor les conceda un ángel que los proteja y los aleje de todo mal. Roguemos al Señor.

Oremos por los hombres de todos los pueblos y de todas las religiones, para que el Señor les revele su bondad y dirija su camino hacia el conocimiento de la verdad plena. Roguemos al Señor.

Oremos por nuestros hermanos que han muerto en el Señor; que Dios perdone sus pecados, acoja sus almas junto a él y los conduzca al lugar del descanso, de la luz y de la paz. Roguemos al Señor.

Dios nuestro, que has confiado al hombre las riquezas inmensas de la creación, escucha las oraciones de tu Iglesia y no permitas que falte a ninguno de tus hijos el pan de cada día, y suscita en nosotros el deseo de tu palabra, para que podamos saciar aquella hambre de verdad que tú mismo infundes en nuestros corazones. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Santifica, Señor, por tu piedad, estos dones y al recibir en oblación este sacrificio espiritual, conviértenos para ti en una perenne ofrenda. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sb 16, 20

Nos has enviado, Señor, pan del cielo, que encierra en sí toda delicia, y satisface todos los gustos.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Acompaña, Señor, con tu permanente auxilio, a quienes renuevas con el don celestial, y a quienes no dejas de proteger, concédeles ser cada vez más dignos de la eterna redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.


UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.-Un sector muy importante de la sociedad quiere dejar atrás el estado de cosas que aflige al país. Finalmente son miles los muertos y desaparecidos y en cierta manera, no hemos encontrado el camino para descubrir el Pan que dará vida a México. Es precisamente el bien mayor, la vida de las personas débiles, que no disponen de cuerpos de seguridad como los que cuidan a los gobernantes, la que ha sido violentada de mil maneras. El pan y la vida no se pueden disociar.
De esos símbolos atinadamente se valió la tradición judía y la tradición fundada por el Señor Jesús, para animar a las personas "a trabajar en lo que Dios quiere". Estamos ciertos que Dios no quiere nada de lo que nos ha lastimado tanto como sociedad y como Iglesia.
La urgencia de trabajar de manera realmente nueva, de forma que la vida de todas las personas esté garantizada, es una exigencia de la verdadera fe eucarística.


viernes, 24 de julio de 2015

DOMINGO XVII DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo B Domingo 26 de julio 2015



DOMINGO XVII DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo B
Domingo 26 de julio 2015


UN SOLO CUERPO


La tradición profética había considerado a Eliseo como un hombre de Dios, que realizaba señales encaminadas a auxiliar a los israelitas, que enfrentaban grandes carencias en tiempos de una grave crisis social. Eliseo animaba a la gente a vivir la solidaridad, desprendiéndose de sus alimentos para favorecer a los miembros de la comunidad profética congregada en torno de Eliseo. Tal como dice la carta a los Efesios, solamente teniendo conciencia de ser un cuerpo es posible vivir los valores de la gratuidad y la solidaridad. El gesto que el Señor Jesús realizó en el Evangelio, se orienta en la misma dirección: hace falta aprender a confiar en la bondad de Dios y en la bondad de las personas. Solamente desde esa actitud es posible vivir de forma permanente en un clima de caridad y donación de sí mismo y de los propios bienes.


ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 67, 6. 7. 36

Dios habita en su santuario; Él nos hace habitar juntos en su casa; es la fuerza y el poder de su pueblo.


ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, protector de los que en ti confían, sin ti, nada es fuerte, ni santo; multiplica sobre nosotros tu misericordia para que, bajo tu dirección, de tal modo nos sirvamos ahora de los bienes pasajeros, que nuestro corazón esté puesto en los bienes eternos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.


LITURGIA DE LA PALABRA


PRIMERA LECTURA

Monición.- El profeta Eliseo recibe en primicia veinte panes que da a los pobres  y aunque son cien personas, alcanzan, porque cuando se da en nombre de Dios, la generosidad se multiplica.

Del segundo libro de los Reyes 4, 42-44

En aquellos días, llegó de Baal-Salisá un hombre que traía para el siervo de Dios, Eliseo, como primicias, veinte panes de cebada y grano tierno en espiga. Entonces Eliseo dijo a su criado: "Dáselos a la gente para que coman". Pero él le respondió: "¿Cómo voy a repartir estos panes entre cien hombres?". Eliseo insistió: "Dáselos a la gente para que coman, porque esto dice el Señor: 'Comerán todos y sobrará'".
El criado repartió los panes a la gente; todos comieron y todavía sobró, como había dicho el Señor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 144, 10-11. 15-16. 17-18

R/. Bendeciré al Señor eternamente.
Que te alaben, Señor, todas tus obras y que todos tus fieles te bendigan. Que proclamen la gloria de tu reino y den a conocer tus maravillas. R/.

A ti, Señor, sus ojos vuelven todos y tú los alimentas a su tiempo. Abres, Señor, tus manos generosas y cuantos viven quedan satisfechos. R/.

Siempre es justo el Señor en sus designios y están llenas de amor todas sus obras. No está lejos de aquellos que lo buscan; muy cerca está el Señor de quien lo invoca. R/.


SEGUNDA LECTURA

Monición.- San Pablo le es fiel a Aquel que lo llamó a evangelizar.  Como él, todos los cristianos debemos  ser  fieles al Señor por la vocación que hemos recibido.

De la carta del apóstol san Pablo a los efesios 4,1-6

Hermanos: Yo, Pablo, prisionero por la causa del Señor, los exhorto a que lleven una vida digna del llamamiento que han recibido. Sean siempre humildes y amables; sean comprensivos y sopórtense mutuamente con amor; esfuércense en mantenerse unidos en el espíritu con el vínculo de la paz.
Porque no hay más que un solo cuerpo y un solo Espíritu, como también una sola es la esperanza del llamamiento que ustedes han recibido. Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que reina sobre todos, actúa a través de todos y vive en todos.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO

Lc 7, 16 R/. Aleluya, aleluya.

Un gran profeta ha surgido entre nosotros, Dios ha visitado a su pueblo. R/.


EVANGELIO

Monición.- El milagro de la multiplicación de los panes. Nos conduce a Jesús. Él dirá después, “yo soy el pan de vida, el que viene a mí nunca pasará hambre”.

Del santo Evangelio según san Juan 6, 1-15

En aquel tiempo, Jesús se fue a la otra orilla del mar de Galilea o lago de Tiberíades. Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía curando a los enfermos. Jesús subió al monte y se sentó allí con sus discípulos.
Estaba cerca la Pascua, festividad de los judíos. Viendo Jesús que mucha gente lo seguía, le dijo a Felipe: "¿Cómo compraremos pan para que coman éstos?". Le hizo esta pregunta para ponerlo a prueba, pues Él bien sabía lo que iba a hacer. Felipe le respondió: "Ni doscientos denarios de pan bastarían para que a cada uno le tocara un pedazo de pan". Otro de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo: "Aquí hay un muchacho que trae cinco panes de cebada y dos pescados. Pero, ¿qué es eso para tanta gente?" Jesús le respondió: "Díganle a la gente que se siente". En aquel lugar había mucha hierba. Todos, pues, se sentaron ahí; y tan sólo los hombres eran unos cinco mil.
Enseguida tomó Jesús los panes, y después de dar gracias a Dios, se los fue repartiendo a los que se habían sentado a comer. Igualmente les fue dando de los pescados todo lo que quisieron. Después de que todos se saciaron, dijo a sus discípulos: "Recojan los pedazos sobrantes, para que no se desperdicien". Los recogieron y con los pedazos que sobraron de los cinco panes llenaron doce canastos. Entonces la gente, al ver el signo que Jesús había hecho, decía: "Éste es, en verdad, el profeta que habría de venir al mundo". Pero Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró de nuevo a la montaña, él solo. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


Credo


PLEGARIA UNIVERSAL

Pidamos, hermanos, el auxilio del Espíritu Santo, para que inspire nuestras oraciones y ruegue con nosotros por las necesidades del mundo, respondiendo: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)

Para los que empiezan a conocer a Cristo y desean la gracia del bautismo y para que los que preparan el bautismo de sus hijos, pidamos el favor de Dios todopoderoso. Te rogamos, Señor.

Para nuestra ciudad (nuestro pueblo), para todos los que habitan en ella (él), y para todos los pueblos y naciones, pidamos al Señor paz y prosperidad abundantes. Te rogamos, Señor.

Para los que persiguen a la Iglesia y para los pecadores que viven intranquilos, pidamos la luz del Espíritu y la gracia de la conversión. Te rogamos, Señor.

Por los que estamos aquí reunidos y por aquellos por los que queremos rezar, pidamos al Señor que nos guarde a todos en la fe y nos reúna en el reino de su Hijo. Te rogamos, Señor.

Señor, Dios todopoderoso, que cada domingo nos invitas a participar del pan vivo bajado del cielo, escucha nuestras oraciones y haz que, n el amor de Cristo, compartamos nuestro pan terreno, para que quede satisfecha toda hambre, tanto del cuerpo como del Espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor, los dones que por tu generosidad te presentamos, para que, por el poder de tu gracia, estos sagrados misterios santifiquen toda nuestra vida y nos conduzcan a la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Prefacio para los domingos del Tiempo ordinario.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 102, 2

Bendice alma mía al Señor, y no te olvides de tus beneficios.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Habiendo recibido, Señor, el sacramento celestial, memorial perpetuo de la pasión de tu Hijo, concédenos que este don, que él mismo nos dio con tan inefable amor, nos aproveche para nuestra salvación eterna. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.



UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.-Según los entendidos en el rumbo de la historia, estamos inmersos en medio de una gran transformación que ha producido el surgimiento de una "sociedad de mercado", donde todo se mercantiliza. La búsqueda de la ganancia ha invadido a todas las instituciones, tanto políticas, sociales como religiosas y aún hasta la familia misma. El clima favorable para vivir relaciones de gratuidad disminuye de prisa. El cálculo, la búsqueda de ventajas e intereses personales prevalece sobre la generosidad y la gratuidad. Los relatos evangélicos son una piedra en el zapato en esta hora de tanta mezquindad. El gran milagro que necesitamos actualizar dentro de las comunidades cristianas es la vivencia de iniciativas de cooperación, ayuda mutua y solidaridad de forma permanente, a fin de ofrecer una alternativa esperanzadora en un mundo donde están prevaleciendo los valores individuales, en detrimento de los valores comunitarios.

jueves, 16 de julio de 2015

DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo B Domingo 19 de julio 2015



DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo B
Domingo 19 de julio 2015


MIREN QUE LLEGAN DÍAS

La asociación de la figura del pastor con el oficio de gobernar es una tradición milenaria en el Antiguo Oriente. De esa figura se vale el profeta Jeremías para denunciar los equívocos y desaciertos de los gobernantes de Israel. Siendo las ovejas animales gregarios necesitan de la compañía del rebaño para subsistir, por eso no tiene sentido alguno que un pastor se ocupe de dispersarlas, eso equivale a convertirlas en víctima de lobos y ladrones. Los pastores descuidados pierden toda la confianza. En el Evangelio el Señor Jesús revierte la relación expuesta en el texto del profeta Jeremías, puesto que al encontrarse con una muchedumbre de personas desorientadas y dispersas, de inmediato las atiende, organiza e instruye. La profecía de Jeremías apuntaba a la llegada de un pastor modelo. La esperanza se ha cumplido en Jesús.


ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 53, 6. 8

El Señor es mi auxilio y el único apoyo en mi vida. Te ofrece de corazón un sacrificio y daré gracias a tu nombre, Señor, porque eres bueno.


ORACIÓN COLECTA

Sé propicio, Señor, con tus siervos y multiplica, bondadoso, sobre ellos los dones de tu gracia, para que, fervorosos en la fe, la esperanza y la caridad, perseveren siempre fieles en el cumplimiento de tus mandatos. Por nuestro Señor Jesucristo...


LITURGIA DE LA PALABRA


PRIMERA LECTURA

Monición.- El profeta Jeremías habla a los pastores que son incapaces de cuidar a las ovejas y anuncia que Dios mismo intervendrá y las cuidará para que crezcan y se multipliquen.

Del libro del profeta Jeremías 23, 1-6

¡Ay de los pastores que dispersan y dejan perecer a las ovejas de mi rebaño!, dice el Señor.
Por eso habló así el Señor, Dios de Israel, contra los pastores que apacientan a mi pueblo: "Ustedes han rechazado y dispersado a mis ovejas y no las han cuidado. Yo me encargaré de castigar la maldad de las acciones de ustedes.
Yo mismo reuniré al resto de mis ovejas, de todos los países a donde las había expulsado y las volveré a traer a sus pastos, para que ahí crezcan y se multipliquen. Les pondré pastores que las apacienten. Ya no temerán ni se espantarán y ninguna se perderá.
Miren: Viene un tiempo, dice el Señor, en que haré surgir un renuevo en el tronco de David: será un rey justo y prudente y hará que en la tierra se observen la ley y la justicia. En sus días será puesto a salvo Judá, Israel habitará confiadamente y a Él lo llamarán con este nombre: 'El Señor es nuestra justicia' ".Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 22, 1-3a. 3b-4. 5.6

R/. El Señor es mi pastor, nada me faltará.

El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes praderas me hace reposar y hacia fuentes tranquilas me conduce para reparar mis fuerzas. R/.

Por ser un Dios fiel a sus promesas, me guía por el sendero recto; así, aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú estás conmigo. Tu vara y tu cayado me dan seguridad. R/.

Tú mismo me preparas la mesa, a despecho de mis adversarios; me unges la cabeza con perfume y llenas mi copa hasta los bordes. R/.

Tu bondad y tu misericordia me acompañarán todos los días de mi vida; y viviré en la casa del Señor por años sin término. R/.


SEGUNDA LECTURA

Monición.- San Pablo nos presenta un himno a la unidad; fue Cristo quien nos unió en un solo pueblo y ahora gracias a Él nos aproximamos al Padre por la acción de un mismo Espíritu.

De la carta del apóstol san Pablo a los efesios 2, 13-18

Hermanos: Ahora, unidos a Cristo Jesús, ustedes, que antes estaban lejos, están cerca, en virtud de la sangre de Cristo.
Porque Él es nuestra paz; Él hizo de los judíos y de los no judíos un solo pueblo; Él destruyó, en su propio cuerpo, la barrera que los separaba: el odio; Él abolió la ley, que consistía en mandatos y reglamentos, para crear en sí mismo, de los dos pueblos, un solo hombre nuevo, estableciendo la paz, y para reconciliar a ambos, hechos un solo cuerpo, con Dios, por medio de la cruz, dando muerte en sí mismo al odio.
Vino para anunciar la buena nueva de la paz, tanto a ustedes, los que estaban lejos, como a los que estaban cerca.
Así, unos y otros podemos acercarnos al Padre, por la acción de un mismo Espíritu. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


ACLAMACIÓN Jn 10, 27 R/. Aleluya, aleluya.

Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen. R/.


EVANGELIO

Monición.- El evangelio nos narra el regreso de los apóstoles de la misión. Jesús los invita a descansar, pero también atiende a la multitud, porque andan como ovejas sin pastor.

Del santo Evangelio según san Marcos 6, 30-34

En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Entonces Él les dijo: "Vengan conmigo a un lugar solitario, para que descansen un poco". Porque eran tantos los que iban y venían, que no les dejaban tiempo ni para comer. Jesús y sus apóstoles se dirigieron en una barca hacia un lugar apartado y tranquilo. La gente los vio irse y los reconoció; entonces de todos los poblados fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Cuando Jesús desembarcó, vio una numerosa multitud que lo estaba esperando y se compadeció de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


CREDO


PLEGARIA UNIVERSAL

Pidamos, hermanos, al Dios de la misericordia que auxilie nuestra pequeñez, para que podamos invocar su nombre con los sentimientos que El desea. Digamos confiadamente: Escúchanos, Señor. (R/. Escúchanos, Señor.)

Por la paz y la concordia de las Iglesias, por la unión de todos los cristianos y por la salvación de nuestras almas, roguemos al Señor. Escúchanos, Señor.

Por los responsables de las naciones, para que bajo su gobierno tengamos una vida feliz y pacífica, roguemos al Señor. Escúchanos, Señor.

Por los que están lejos de casa, por los enfermos y los encarcelados y por todos los que sufren, roguemos al Señor. Escúchanos, Señor.

Por nuestra comunidad reunida en la fe, la piedad y el temor de Dios, por los que hacen el bien a nuestras parroquias y por los que ayudan a los pobres, roguemos al Señor. Escúchanos, Señor.

Escucha, Señor, las oraciones de tu pueblo, reunido para celebrar el domingo, y haz que, escuchando la palabra de tu Hijo y comiendo su pan de vida, lo reconozcamos como el verdadero profeta y como el buen pastor que nos guía hacia las fuentes de la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Dios nuestro, que con la perfección de un único sacrificio pusiste fin a la diversidad de sacrificios de la antigua ley, recibe las ofrendas de tus fieles, y santifícalas como bendijiste la ofrenda de Abel, para que aquello que cada uno te ofrece en honor de tu gloria, sea de provecho para la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio para los domingos del Tiempo ordinario.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 110, 4-5

Ha hecho maravillas memorables, el Señor es piadoso y clemente; Él da alimento a sus fieles.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, muéstrate benigno con tu pueblo, y ya que te dignaste alimentarlo con los misterios celestiales, hazlo pasar de su antigua condición de pecado a una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro Señor.


UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- No es fácil despojar del poder a quienes lo han usado en beneficio propio durante décadas. Lo que pasa actualmente en nuestro país, en particular, la deshonesta conducción de los asuntos públicos por parte de políticos de todos los partidos, ha generado una sensación de indignación, rabia y hartazgo que hace eco de las palabras del profeta Jeremías. Algunos creyentes imaginan que esta situación crítica traerá cambios radicales en cuanto a la organización social, semejantes a los que supuso la ruina del imperio romano o del mundo medieval. Sin embargo, también advierten de lo lento e incierto de estos periodos de profunda transformación. La función educadora y evangelizadora tampoco se ha realizado con acierto. Ningún proyecto de cambio verdadero puede construirse sobre personas encallecidas en la simulación y la doble moral. Los ciudadanos tampoco estamos libres de responsabilidad en este desastre, también nos urge la autocrítica profunda.


viernes, 10 de julio de 2015

DOMINGO XV DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo B Domingo 12 de julio 2015



DOMINGO XV DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo B
Domingo 12 de julio 2015

LA MISIÓN DE AMÓS, LA MISIÓN DE LOS DOCE

El pescador dejó su profesión y su familia y lo mismo hizo Amós, dejó su profesión de criador de ganado y su huerta, para irse a gritar la condena de Dios a los abusos y la prepotencia de los poderosos. Su mensaje resultó insoportable para el sacerdote y el rey de Israel. El desenlace no fue favorable, aunque la verdad del mensaje profético de Amós nos sigue incomodando la conciencia desde hace casi tres mil años. Sobre la misión cumplida por los Doce, el Evangelio nos refiere gratas noticias. La misión incluía realizar curaciones y sanaciones a favor de la gente necesitada y una clara invitación a revisar sus criterios de juicio, sintetizados en el llamado a la enmienda. La credibilidad de los mensajeros facilitaba la buena acogida por parte de los aldeanos de los pueblitos de Galilea.


ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 16, 15

Por serte fiel, yo contemplaré tu rostro, Señor, y al despertar, espero saciarme de gloria.


ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que muestras la luz de tu verdad a los que andan extraviados para que puedan volver al buen camino, concede a cuantos se profesan como cristianos rechazar lo que sea contrario al nombre que llevan y cumplir lo que ese nombre significa. Por nuestro Señor Jesucristo...


LITURGIA DE LA PALABRA


PRIMERA LECTURA

Monición.- La primera lectura nos narra cómo el sacerdote del templo real expulsa al profeta Amós. Él responde que sólo obedece a Dios, que  le dijo: “ve a profetizar en mi nombre a mi pu4eblo”.


Del libro del profeta Amós 7, 12-15

En aquel tiempo, Amasías, sacerdote de Betel, le dijo al profeta Amós: "Vete de aquí, visionario, y huye al país de Judá; gánate allá el pan, profetizando; pero no vuelvas a profetizar en Betel, porque es santuario del rey y templo del reino". Respondió Amós: "Yo no soy profeta ni hijo de profeta, sino pastor y cultivador de higos. El Señor me sacó de junto al rebaño y me dijo: 'Ve y profetiza a mi pueblo, Israel' ".Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 84,9ab.10 11-12. 13-14

R/. Muéstranos, Señor, tu misericordia.

Escucharé las palabras del Señor, palabras de paz para su pueblo santo. Está ya cerca nuestra salvación y la gloria del Señor habitará en la tierra. R/.

La misericordia y la verdad se encontraron, la justicia y la paz se besaron, la fidelidad brotó en la tierra y la justicia vino del cielo. R/.

Cuando el Señor nos muestre su bondad, nuestra tierra producirá su fruto. La justicia le abrirá camino al Señor e irá siguiendo sus pisadas. R/.


SEGUNDA LECTURA

Monición.- San Pablo, en la segunda lectura, nos presenta un himno cristológico, en el que enumera algunas bendiciones que, como bautizados, recibimos a partir de la presencia de Cristo.


De la carta del apóstol san Pablo a los efesios 1, 3-14

Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Él con toda clase de bienes espirituales y celestiales. Él nos eligió en Cristo, antes de crear el mundo, para que fuéramos santos e irreprochables a sus ojos, por el amor, y determinó, porque así lo quiso, que, por medio de Jesucristo, fuéramos sus hijos, para que alabemos y glorifiquemos la gracia con que nos ha favorecido por medio de su Hijo amado.
Pues por Cristo, por su sangre, hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. Él ha prodigado sobre nosotros el tesoro de su gracia, con toda sabiduría e inteligencia, dándonos a conocer el misterio de su voluntad. Éste es el plan que había proyectado realizar por Cristo, cuando llegara la plenitud de los tiempos: hacer que todas las cosas, las del cielo y las de la tierra, tuvieran a Cristo por cabeza. Con Cristo somos herederos también nosotros. Para esto estábamos destinados, por decisión del que lo hace todo según su voluntad: para que fuéramos una alabanza continua de su gloria, nosotros, los que ya antes esperábamos en Cristo.
En Él, también ustedes, después de escuchar la palabra de la verdad, el Evangelio de su salvación, y después de creer, han sido marcados con el Espíritu Santo prometido. Este Espíritu es la garantía de nuestra herencia, mientras llega la liberación del pueblo adquirido por Dios, para alabanza de su gloria. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
Cfr. Ef 1, 1 7-1 8
R/. Aleluya, aleluya.

Que el Padre de nuestro Señor Jesucristo ilumine nuestras mentes para que podamos comprender cuál es la esperanza que nos da su llamamiento. R/.


EVANGELIO

Monición.- En el Evangelio, Jesús envía a los doce a expulsar a los espíritus impuros. Les pide llevar sólo lo indispensable y, si no los reciben, sacudirse los pies como una advertencia.


Del santo Evangelio según san Marcos 6, 7-13

En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce, los envió de dos en dos y les dio poder sobre los espíritus inmundos. Les mandó que no llevaran nada para el camino: ni pan, ni mochila, ni dinero en el cinto, sino únicamente un bastón, sandalias y una sola túnica.
Y les dijo: "Cuando entren en una casa, quédense en ella hasta que se vayan de ese lugar. Si en alguna parte no los reciben ni los escuchan, al abandonar ese lugar, sacúdanse el polvo de los pies, como una advertencia para ellos".
Los discípulos se fueron a predicar el arrepentimiento. Expulsaban a los demonios, ungían con aceite a los enfermos y los curaban.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. Credo.


PLEGARIA UNIVERSAL

Que nuestras oraciones lleguen, hermanos, a la presencia del Señor y que nuestros ruegos sean escuchados por aquel que escruta el corazón de todos.  (R/. Escúchanos, Señor.)

Pidamos la sabiduría del Hijo de Dios para los que proclaman con fidelidad la palabra divina y para todos los ministros que sirven a la Iglesia. Roguemos al Señor.

Por Israel, el pueblo de la antigua alianza, por los cristianos separados de la Iglesia católica y apostólica y por los que no conocen al Dios verdadero, invoquemos al Señor, dueño de toda verdad. Roguemos al Señor.

Por los que viven lejos de su casa, por los encarcelados, por los débiles y oprimidos, y por los justos que sufren persecución, oremos a Jesús el Salvador. Roguemos al Señor.

Invoquemos con fe y devoción al Señor de la gloria por la paz y felicidad de los que ahora estamos aquí, huéspedes en la casa del Señor. Roguemos al Señor.

Escucha, Padre todopoderoso, nuestras oraciones y concédenos considerar por encima de todo la grandeza de los favores que nos has otorgado con tu Hijo amado, para que, llenos del Espíritu Santo, anunciemos el mundo, de palabra y con las obras, el plan que has proyectado realizar en nuestros tiempos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Mira, Señor, los dones de tu Iglesia suplicante, y concede que, al recibirlos, sirvan a tus fieles para crecer en santidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN  (Cfr. Sal 83, 4-5)

El gorrión ha encontrado una casa, y la golondrina un nido donde poner sus polluelos: junto a tus altares, Señor de los ejércitos, Rey mío y Dios mío, Dichosos los que viven en tu casa y pueden alabarte siempre.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Alimentados con los dones que hemos recibido, te suplicamos, Señor, que, participando frecuentemente de este sacramento, crezcan los efectos de nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.


UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- El profeta Amós ponía el énfasis en la denuncia de los males sociales existentes en Israel. Fraudes en el comercio, venta de personas como esclavos, brutalidad en las guerras entre ciudades vecinas. Amós defendió con toda firmeza el valor y la dignidad de cada persona. Los males sociales han cambiado solamente de nombre, pero la conexión entre criminales y muchas autoridades, sigue tan presente como entonces. La maldad del corazón humano y la debilidad de los controles de que dispone la sociedad para contener la injusticia y la violencia, causan nuestra desgracia. Quienes reconocemos la validez del llamado evangélico a vivir como servidores de la paz verdadera, no podemos quedarnos indiferentes. Una gran transformación de la conciencia, de los estilos de educar, convivir y gobernar es indispensable, para salir de la descomposición en que estamos hundidos.


viernes, 3 de julio de 2015

DOMINGO XIV DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo B Domingo 5 de Julio 2015



DOMINGO XIV DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo B
Domingo 5 de Julio 2015


LA GENTE REBELDE CIERRA SUS OÍDOS


El profeta Ezequiel vivió la adversidad del exilio forzado. Los soldados babilonios no le pidieron su opinión, sino que lo condujeron a la fuerza a Babilonia. Allá recibió el encargo de pronunciar las palabras proféticas que anunciaban la desgracia de Israel. No era un mensaje fácil de acoger y sus oyentes prefirieron aducir pretextos infantiles antes que cambiar su mentalidad. Ezequiel necesitaba de una gran fortaleza interior para hablar a los oídos de una generación embotada. La visita del Señor Jesús a Nazaret tampoco concluyó de manera favorable; sus vecinos y parientes lo menospreciaron, alegando sus orígenes modestos. El Maestro lo entendió y así lo acuñó: "nadie es profeta en su tierra". La comunicación debería ser más viable entre los que comparten un horizonte común de vida, sin embargo no es así, las envidias y otras mezquindades se interponen como enormes obstáculos.


ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 47, 10-11

Meditamos, Señor, los dones de tu amor, en medio de tu templo. Tu alabanza llega hasta los confines de la tierra como tu fama. Tu diestra está llena de justicia.


ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que por medio de la humillación de tu Hijo reconstruiste el mundo derrumbado, concede a tus fieles una santa alegría, para que, a quienes rescataste de la esclavitud del pecado, nos hagas disfrutar del gozo que no tiene fin. Por nuestro Señor Jesucristo...


LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Monición.- El profeta Ezequiel, invadido por el Espíritu, siente la responsabilidad de llevar la Palabra de Dios a su pueblo. El profeta, aunque lo ignoren, deberá cumplir su misión.

Del libro del profeta Ezequiel 2, 2-5

En aquellos días, el espíritu entró en mí, hizo que me pusiera en pie y oí una voz que me decía:
"Hijo de hombre, yo te envío a los israelitas, a un pueblo rebelde, que se ha sublevado contra mí. Ellos y sus padres me han traicionado hasta el día de hoy. También sus hijos son testarudos y obstinados. A ellos te envío para que les comuniques mis palabras. Y ellos, te escuchen o no, porque son una raza rebelde, sabrán que hay un profeta en medio de ellos". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 122
R/. Ten piedad de nosotros, ten piedad.

En ti, Señor, que habitas en lo alto, fijos los ojos tengo, como fijan sus ojos en las manos de su señor, los siervos. R/.

Así como la esclava en su, señora tiene fijos los ojos, fijos en el Señor están los nuestros, hasta que Dios se apiade de nosotros. R/.

Ten piedad de nosotros, ten piedad, porque estamos, Señor, hartos de injurias; saturados estamos de desprecios, de insolencias y burlas. R/.


SEGUNDA LECTURA

Monición.- San Pablo nos habla de algo personal; por la respuesta parece que se refiere a las adversidades que siempre le acompañaron en la obra de evangelización.

De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios 12, 7-10

Hermanos: Para que yo no me llene de soberbia por la sublimidad de las revelaciones que he tenido, llevo una espina clavada en mi carne, un enviado de Satanás, que me abofetea para humillarme. Tres veces le he pedido al Señor que me libre de esto, pero Él me ha respondido: "Te basta mi gracia, porque mi poder se manifiesta en la debilidad".
Así pues, de buena gana prefiero gloriarme de mis debilidades, para que se manifieste en mí el poder de Cristo. Por eso me alegro de las debilidades, los insultos, las necesidades, las persecuciones y las dificultades que sufro por Cristo, porque cuando soy más débil, soy más fuerte. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO cfr. Lc 4, 18

R/. Aleluya, aleluya.

El Espíritu del Señor está sobre mí; Él me ha enviado para anunciar a los pobres la buena nueva. R/.


EVANGELIO

Monición.- Jesús va a Nazaret. El sábado enseña en la sinagoga, pero es rechazado. “Lo conocemos desde pequeño”, dicen los oyentes. Jesús estaba admirado por su falta de fe.

Del santo Evangelio según san Marcos 6, 1-6

En aquel tiempo, Jesús fue a su tierra en compañía de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, se puso a enseñar en la sinagoga, y la multitud que lo escuchaba se preguntaba con asombro:
"¿Dónde aprendió este hombre tantas cosas? ¿De dónde le viene esa sabiduría y ese poder para hacer milagros? ¿Qué no es éste el carpintero, el hijo de María, el hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿No viven aquí, entre nosotros, sus hermanas?". Y estaban desconcertados.
Pero Jesús les dijo: "Todos honran a un profeta, menos los de su tierra, sus parientes y los de su casa". Y no pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó a algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y estaba extrañado de la incredulidad de aquella gente. Luego se fue a enseñar en los pueblos vecinos.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


Credo


PLEGARIA UNIVERSAL

Pidamos, hermanos, al Señor que escuche nuestras súplicas y acoja nuestras peticiones. Digamos confiadamente: Te rogamos, Señor.
(R/. Te rogamos, Señor.)

Oremos a Dios por el Papa Francisco, por nuestro obispo N., y por todos aquellos a los que se han confiado nuestras almas; que nuestro Señor les dé la fuerza y sabiduría para dirigir y gobernar santamente las comunidades que les han sido encomendadas y puedan así dar buena cuenta cuando se les pida. Roguemos al Señor.

Oremos también para que Dios nos conceda la paz; que él, que es la verdadera paz y el origen de toda concordia, transmita la paz del cielo a la tierra, la paz espiritual para nuestras almas y la paz temporal para nuestros días. Roguemos al Señor.

Pidamos por los que se esfuerzan en seguir las sendas del Evangelio, para que nuestro Señor los mantenga en este santo propósito hasta el fin de sus días; oremos también por los que viven en pecado, para que nuestro Señor les dé la gracia de convertirse, hacer penitencia y purificarse en el sacramento del perdón y alcanzar así la salvación eterna. Roguemos al Señor.

Oremos, finalmente, a Dios nuestro Señor por los fieles difuntos, que han salido ya de este mundo, especialmente por nuestros familiares, amigos y bienhechores, para que el Señor, por su gran misericordia, los reciba en su gloria y los coloque entre los santos y elegidos. Roguemos al Señor.

Escucha, Padre santo, nuestras oraciones e ilumínanos con la luz de tu Espíritu, para que sintiéndonos pobres y débiles, experimentemos la fuerza de Cristo y el poder de su resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

La oblación que te ofrecemos, Señor, nos purifique, y nos haga participar, de día en día, de la vida del reino glorioso. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Prefacio para los domingos del Tiempo ordinario.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 33,9

Prueben y vean qué bueno es el Señor; dichoso quien se acoge a él.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, que nos has colmado con tantas gracias, concédenos alcanzar los dones de la salvación y que nunca dejemos de alabarte. Por Jesucristo, nuestro Señor.



UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- La comunicación entre quienes creen en certezas sólidas y quienes viven al día, en medio de la hojarasca de las informaciones del mercado y las mentiras del poder que degrada, no resulta viable. Cada uno parece vivir en un planeta diferente y manejar un código y unos lentes diferentes para ver la vida. Unos solo saben de ganancia económica para sí mismos y sus socios, otros en cambio, afrontan las cuestiones profundas de la condición humana: el bienestar general, la libertad, el sentido de la vida. Jesús, Ezequiel, nuestros profetas y los analistas lúcidos de la realidad sombría que vivimos, proponen salidas que nos permitirían vivir en libertad y justicia; los dueños de las decisiones, nuestros controladores mientras tanto, enmascaran sus verdaderos intereses (el poder y el dinero) y esquivan la crudeza de las llamadas proféticas y de los reclamos ciudadanos que los urgen al cambio institucional profundo.