sábado, 18 de noviembre de 2023

DOMINGO XXXIII DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo A VII Jornada Mundial de los Pobres Domingo 19 de noviembre 2023

 


 


"No apartes tu rostro del pobre" (Tb 4, 7) MR, p. 447 (443) / Lecc. II, p. 88
 
 
LA FE CRISTIANA ES UN DON Y TAMBIÉN UN DEBER
Prov 31.10-13.19-20. 30-31; Sal 127; 1 Tes 51-6; Mt 25, 14-30
 
En las últimas semanas del año litúrgico, se nos recuerda que cada uno es llamado a vivir una existencia cristiana que, al llegar a su fin inevitable, pueda ser juzgada como fructífera. La primera lectura, que quizá pareciera una visión ya anticuada de la mujer, en cambio, está focalizada precisamente en esta llamada, porque termina resaltando los frutos que la sabia ha producido: "¡Que toda la ciudad la alabe por lo que ha hecho!" (v. 31) La parábola de los talentos, que constituye nuestro Evangelio de hoy y es la última parábola que pronuncia Jesús en el Evangelio de Mateo, alaba a los servidores que dan mucho fruto: "muy bien, servidor fiel" (vv. 21 y 23). Dios nos ha dada nuestra fe no sólo como un don sino también como un deber, el de dar mucho fruto para el mundo.
 
 
ANTÍFONA DE ENTRADA Jr 29, 11. 12. 14
 
Yo tengo designios de paz, no de aflicción, dice el Señor. Ustedes me invocarán y yo los escucharé y los libraré de la esclavitud donde quiera que se encuentren.
 
 
GLORIA
 
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
 
 
ORACIÓN COLECTA
 
Concédenos, Señor, Dios nuestro, alegrarnos siempre en tu servicio porque la profunda y verdadera alegría está en servirte siempre a ti, autor de todo bien. Por nuestro Señor Jesucristo...
 
 
LITURGIA DE LA PALABRA
 
PRIMERA LECTURA
 
Trabaja con sus hábiles manos.
 
Del libro de los Proverbios: 31, 10-13.19-20. 30-31
 
Dichoso el hombre que encuentra una mujer hacendosa: muy superior a las perlas es su valor.
Su marido confía en ella y, con su ayuda, él se enriquecerá; todos los días de su vida le procurará bienes y no males.
Adquiere lana y lino y los trabaja con sus hábiles manos.
Sabe manejar la rueca y con sus dedos mueve el huso; abre sus manos al pobre y las tiende al desvalido.
Son engañosos los encantos y vana la hermosura; merece alabanza la mujer que teme al Señor.
Es digna de gozar del fruto de sus trabajos y de ser alabada por todos.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 
 
SALMO RESPONSORIAL
 
Del salmo 127, 1-2. 3. 4-5.
R/. Dichoso el que teme al Señor.
 
Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos: comerá del fruto de su trabajo, será dichoso, le irá bien. R/.
 
Su mujer como vid fecunda, en medio de su casa; sus hijos, como renuevos de olivo, alrededor de su mesa. R/.
 
Esta es la bendición del hombre que teme al Señor: "Que el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén, todos los días de tu vida". R/.
 
 
SEGUNDA LECTURA
 
Que el día del Señor no los sorprenda como un ladrón.
 
De la primera carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses: 5, 1-6
 
Hermanos: Por lo que se refiere al tiempo y a las circunstancias de la venida del Señor, no necesitan que les escribamos nada, puesto que ustedes saben perfectamente que el día del Señor llegará como un ladrón en la noche. Cuando la gente esté diciendo: "¡Qué paz y qué seguridad tenemos!", de repente vendrá sobre ellos la catástrofe, como de repente le vienen a la mujer encinta los dolores del parto, y no podrán escapar.
Pero a ustedes, hermanos, ese día no los tomará por sorpresa, como un ladrón, porque ustedes no viven en tinieblas, sino que son hijos de la luz y del día, no de la noche y las tinieblas.
Por lo tanto, no vivamos dormidos, como los malos; antes bien, mantengámonos despiertos y vivamos sobriamente. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 
 
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 15, 4. 5
R/. Aleluya, aleluya.
 
Permanezcan en mí y yo en ustedes, dice el Señor; el que permanece en mí da fruto abundante. R/.
 
 
EVANGELIO
 
Porque has sido fiel en cosas de poco valor. entra a tomar parte en la alegría de tu señor.
 
Del santo Evangelio según san Mateo: 25, 14-30
 
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: "El Reino de los cielos se parece también a un hombre que iba a salir de viaje a tierras lejanas; llamó a sus servidores de confianza y les encargó sus bienes. A uno le dio cinco millones; a otro, dos; y a un tercero, uno, según la capacidad de cada uno, y luego se fue.
El que recibió cinco millones fue enseguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio, el que recibió un millón hizo un hoyo en la tierra y allí escondió el dinero de su señor. Después de mucho tiempo regresó aquel hombre y llamó a cuentas a sus servidores. Se acercó el que había recibido cinco millones y le presentó otros cinco, diciendo: 'Señor, cinco millones me dejaste; aquí tienes otros cinco, que con ellos he ganado'. Su señor le dijo: 'Te felicito, siervo bueno y fiel. Puesto que has sido fiel en cosas de poco valor, te confiaré cosas de mucho valor. Entra a tomar parte en la alegría de tu señor'.
Se acercó luego el que había recibido dos millones y le dijo: 'Señor, dos millones me dejaste; aquí tienes otros dos, que con ellos he ganado'. Su señor le dijo: 'Te felicito, siervo bueno y fiel. Puesto que has sido fiel en cosas de poco valor, te confiaré cosas de mucho valor. Entra a tomar parte en la alegría de tu señor'.
Finalmente, se acercó el que había recibido un millón y le dijo: 'Señor, yo sabía que eres un hombre duro, que quieres cosechar lo que no has plantado y recoger lo que no has sembrado. Por eso tuve miedo y fui a esconder tu millón bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo'.
El señor le respondió: 'Siervo malo y perezoso. Sabías que cosecho lo que no he plantado y recojo lo que no he sembrado. ¿Por qué, entonces, no pusiste mi dinero en el banco para que, a mi regreso, lo recibiera yo con intereses? Quítenle el millón y dénselo al que tiene diez. Pues al que tiene se le dará y le sobrará; pero al que tiene poco, se le quitará aun eso poco que tiene. Y a este hombre inútil, échenlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y la desesperación' ". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
 
 
PROFECIÓN DE FE
 
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
 
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
 
 
PLEGARIA UNIVERSAL
 
Pidamos, hermanos, al Señor que escuche nuestras súplicas y acoja con bondad nuestras peticiones, digamos con fe y devoción: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)
 
Para que el Señor, el único que puede inspirar y llevar a término los buenos propósitos, multiplique el número de fieles que, abandonando todas las cosas, se consagren exclusivamente a él en la vida religiosa, roguemos al Señor.
 
Para que Dios, al que han de servir los poderes humanos, conceda a los jefes de las naciones, buscar la voluntad divina, temer a Dios en el cumplimiento de su misión y acertar en sus decisiones, roguemos al Señor.
 
Para que Dios, que ha creado los alimentos para los seres vivos, mire con misericordia a las creaturas que en distintos lugares pasan hambre y les conceda el alimento necesario, roguemos al Señor.
 
Para que el Señor, que nos ha dado el mandamiento nuevo del amor, nos dé fuerza para amar a nuestros enemigos y para cumplir su precepto de devolver bien por mal, roguemos al Señor.
 
Dios nuestro, que has confiado al hombre los bienes de la creación y de la gracia, escucha nuestras oraciones y haz que nuestro trabajo multiplique los dones que tu providencia ha puesto a nuestra disposición; que siempre estemos atentos y en vela, mientras esperamos el regreso de tu Hijo, de manera que podamos alegrarnos de que en el último día nos llame servidores fieles y cumplidores, buenos y de toda confianza, y entremos así en el gozo de tu reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
 
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
 
Concédenos, Señor, que estas ofrendas que ponemos bajo tu mirada nos obtengan la gracia de vivir entregados a tu servicio y nos alcancen, en recompensa, la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
 
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 72, 28
 
Mi felicidad consiste en estar cerca de Dios y en poner sólo en él mis esperanzas.
 
 
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
 
Al recibir, Señor, el don de estos sagrados misterios, te suplicamos humildemente que lo que tu Hijo nos mandó celebrar en memoria suya, nos aproveche para crecer en nuestra caridad fraterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
 

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20231119

 

El trabajo, que es una manera de cumplir con nuestro deber de ser fructíferos, ha sido discutido por los Papas más profundamente en los decenios recientes. Juan Pablo II, quien trabajó en una cantera durante su juventud, emitió la primera declaración extensa de un Papa sobre el trabajo en su encíclica de 1981, Laborem exercens. Para este Papa, el trabajo es el cumplimiento de la vocación esencial que Dios dio a la humanidad: "llenen la tierra y sométanla" (Gén 1,28). El Papa Francisco, quién también desempeñó varios trabajos durante su juventud, añade que la Biblia presenta a Dios como uno que trabaja: por ejemplo, dice que "Dios terminó en el séptimo día el trabajo que había hecho" (Gén 2, 2). El trabajo, por tanto, es nuestra participación en el mismo actuar de Dios (homilía del 1 de mayo de 2020).

EN COMUNIÓN CON LA TRADICIÓN VIVA DE LA IGLESIA 20231119

 


 



«El siervo aquel que recibió cinco talentos es el pueblo creyente que vino de la ley, partiendo de la cual duplicó su mérito, cumpliendo la obra de la fe evangélica. Aquel siervo a quien se encargaron dos talentos es el pueblo gentil justificado por la fe y por la confesión del Hijo y del Padre; esto es, por la confesión de nuestro Señor Jesucristo, Dios y hombre de espíritu y carne. Éstos son, pues, losdos talentos que le fueron confiados. Pero como el pueblo judío había conocido todos los misteriosque se contienen en los cinco talentos, esto es, en la Ley y lo duplicó por la fe en el Evangelio, así elpueblo de los gentiles mereció la comprensión y las obras por el aumento de los dos talentos. Este siervo que recibió un talento y lo escondió en la tierra, es el pueblo que persiste en la ley judía, quepor envidia y por no querer salvar a las naciones, escondió en tierra el talento recibido; ocultar el talento en la tierra es ocultar bajo la envidia de la pasión corporal la gloria de la nueva predicación.   Al cabo de mucho tiempo ... Conviene poner atención en el examen de este juicio. Se presentó el que había recibido un talento y dijo: Señor, sé que eres un hombre duro... También se entiende por este siervo, el pueblo judío aferrado a su ley. Alega como pretexto de su alejamiento de la ley evangélica el miedo y dice: Aquí tienes lo que es tuyo, o como si hubiera observado todo aquello que por el Señor está mandado. Sabiendo que yerra, queriendo recoger frutos de justicia donde la ley no ha sido admitida, y hacer fieles de entre los gentiles dispersos, que no son de la estirpe de Abraham. (...) La gloria y el honor de la ley pertenece a aquellos que practican el Evangelio: al paso que se quitará a aquellos que no tienen la fe de Cristo aun cuando parecía que tenían la de la ley»

(San Hilario [e. 31 0-367]. In Mattaeum, 27).

 

viernes, 3 de noviembre de 2023

DOMINGO XXXI DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo A Domingo 5 de noviembre 2023

 



  "MI NOMBRE ES VENERADO ENTRE LAS NACIONES"

 
Mal l, 14-2,2. 8-11; Sal 130; 1 Tes 2, 7-9. 13; Mt 23,1-12
 
Malaquías profetizaba durante un tiempo difícil para el pueblo judío, especialmente respecto al culto. Los exiliados volvieron de Babilonia llenos de entusiasmo para poder vivir su fe sin restricciones, después de decenios de destierro. No obstante, los desafíos que encontraron en su tierra minaron su entusiasmo hasta que, como leemos en la primera lectura, no dudaron en sacrificar "animales defectuosos" (1, 14) y otras maneras de cometer ofensas contra el culto. Malaquías denuncia el desprecio hacia Dios representada por tal dejadez. En el Evangelio, los escribas y los fariseos mostraron un desprecio parecido, no sólo a Dios sino también a sus semejantes, en su interpretación onerosa de las reglas de su culto, en su comportamiento durante el mismo, y con los adornos exagerados que llevaban durante las oraciones. El culto debe ser permeado por un amor sincero hacia Dios y los demás.
 
 
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 37, 22-23
 
No me abandones, Señor, Dios mío, no te alejes de mí. Ven de prisa a socorrerme, Señor mío, mi salvador.
 
 
GLORIA
 
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
 
 
ORACIÓN COLECTA
 
Dios omnipotente y misericordioso, a cuya gracia se debe el que tus fieles puedan servirte digna y laudablemente, concédenos caminar sin tropiezos hacia los bienes que nos tienes prometidos. Por nuestro Señor Jesucristo ...
 
 
LITURGIA DE LA PALABRA
 
PRIMERA LECTURA
 
Ustedes se apartaron del camino y han hecho tropezar a muchos.
 
Del libro del profeta Malaquías: 1, 14-2, 2. 8-10
 
"Yo soy el rey soberano, dice el Señor de los ejércitos; mi nombre es temible entre las naciones. Ahora les voy a dar a ustedes, sacerdotes, estas advertencias: Si no me escuchan y si no se proponen de corazón dar gloria a mi nombre, yo mandaré contra ustedes la maldición".
Esto dice el Señor de los ejércitos: "Ustedes se han apartado del camino, han hecho tropezar a muchos en la ley; han anulado la alianza que hice con la tribu sacerdotal de Leví. Por eso yo los hago despreciables y viles ante todo el pueblo, pues no han seguido mi camino y han aplicado la ley con parcialidad".
¿Acaso no tenemos todos un mismo Padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios? ¿Por qué, pues, nos traicionamos entre hermanos, profanando así la alianza de nuestros padres? Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 
 
SALMO RESPONSORIAL
 
Del salmo 130, 1. 2. 3.
R/. Señor, consérvame en tu paz.
 
Señor, mi corazón no es ambicioso ni mis ojos soberbios; grandezas que superen mis alcances no pretendo. R/.
 
Estoy, Señor, por lo contrario, tranquilo y en silencio, como niño recién amamantado en los brazos maternos. R/.
 
Que igual en el Señor esperen los hijos de Israel, ahora y siempre. R/.
 
 
SEGUNDA LECTURA
 
Queríamos entregarles no sólo el Evangelio de Dios, sino nuestra propia vida.
 
De la primera carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses: 2, 7-9. 13
 
Hermanos: Cuando estuvimos entre ustedes, los tratamos con la misma ternura con la que una madre estrecha en su regazo a sus pequeños. Tan grande es nuestro afecto por ustedes, que hubiéramos querido entregarles, no solamente el Evangelio de Dios, sino también nuestra propia vida, porque han llegado a sernos sumamente queridos.
Sin duda, hermanos, ustedes se acuerdan de nuestros esfuerzos y fatigas, pues, trabajando de día y de noche, a fin de no ser una carga para nadie, les hemos predicado el Evangelio de Dios.
Ahora damos gracias a Dios continuamente, porque al recibir ustedes la palabra que les hemos predicado, la aceptaron, no como palabra humana, sino como lo que realmente es: palabra de Dios, que sigue actuando en ustedes, los creyentes. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 
 
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Mt 23, 9.10
R/. Aleluya, aleluya.
 
Su Maestro es uno solo, Cristo, y su Padre es uno solo, el del cielo, dice el Señor. R/.
 
 
EVANGELIO
 
Los fariseos dicen una cosa y hacen otra.
 
Del santo Evangelio según san Mateo: 23, 1-12
 
En aquel tiempo, Jesús dijo a las multitudes y a sus discípulos: "En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y fariseos. Hagan, pues, todo lo que les digan, pero no imiten sus obras, porque dicen una cosa y hacen otra. Hacen fardos muy pesados y difíciles de llevar y los echan sobre las espaldas de los hombres. pero ellos ni con el dedo los quieren mover. Todo lo hacen para que los vea la gente.
Ensanchan las filacterias y las franjas del manto; les agrada ocupar los primeros lugares en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; les gusta que los saluden en las plazas y que la gente los llame 'maestros'.
Ustedes, en cambio, no dejen que los llamen 'maestros', porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos. A ningún hombre sobre la tierra lo llamen 'padre', porque el Padre de ustedes es sólo el Padre celestial. No se dejen llamar 'guías', porque el guía de ustedes es solamente Cristo. Que el mayor de entre ustedes sea su servidor, porque el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
 
 
PROFESIÓN DE FE
 
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
 
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
 
 
PLEGARIA UNIVERSAL
 
Pidamos, hermanos, al Señor que escuche nuestras oraciones y nos conceda el auxilio que necesitamos: Después de cada petición diremos: Escúchanos, Padre y aumenta nuestra fe. (R/. Escúchanos Padre, y aumenta nuestra fe).
 
Para que Dios derrame en su Iglesia el Espíritu de piedad y fortaleza, que suscite numerosos y dignos ministros del altar y testigos celosos y humildes del Evangelio, roguemos al Señor.
 
Para que Dios infunda en el corazón de los gobernantes la voluntad de promover el bien de sus súbditos, a fin de que todos puedan desarrollarse debidamente y reinen en el mundo la justicia y la igualdad, roguemos al Señor.
 
Para que el Señor fortalezca a los moribundos que luchan en su último combate, los libre de las tentaciones y no permita que nosotros, al llegar la hora de abandonar este mundo, caigamos en manos del enemigo, roguemos al Señor.
 
Para que Dios conceda a nuestros familiares y amigos el perdón de sus pecados, una vida próspera y el don de la caridad, roguemos al Señor.
 
Escucha, Señor, nuestras oraciones y haz que estemos siempre atentos a honrar tu nombre y acoger tu palabra como la única que salva; que no nos limitemos a proclamar el Evangelio, sino que lo vivamos también con nuestras obras, para ser así verdaderos discípulos de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
 
 
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
 
Señor, que este sacrificio sea para ti una ofrenda pura, y nos obtenga la plenitud de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
 
PREFACIO
 
Restauración universal en Cristo
 
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo nuestro Señor, a quien hiciste fundamento de todo y de cuya plenitud quisiste que participáramos todos. El cual, siendo Dios, se anonadó a sí mismo y, por su sangre derramada en la cruz, puso en paz todas las cosas. Y así, constituido Señor del universo, es fuente de salvación eterna para cuantos creen en Él. Por eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo…
 
 
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 15, 11
 
Me has enseñado el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia.
 
 
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
 
Te rogamos, Señor, que aumente en nosotros la acción de tu poder y que, alimentados con estos sacramentos celestiales, tu favor nos disponga para alcanzar las promesas que contienen. Por Jesucristo, nuestro Señor.

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20231105

 

Claro que Dios no se alimenta de sacrificios rituales, como unos pueblos antiguos creían acerca de sus dioses. Sin embargo, la liturgia es importante para Dios. De otra manera, ¿por qué habría instituido la Eucaristía y otras formas litúrgicas? Ciertamente no somos tentados a cometer los abusos denunciados en las lecturas de hoy, ya que no sacrificamos animales ni llevamos filacterias, esos colgantes que los antiguos pusieron en sus frentes y muñecas en cumplimiento literal de Dt 6,8 y otros párrafos. No obstante, quizá cometemos otras ofensas, por ejemplo, si somos ministros litúrgicos y no intentamos hacer lo mejor para nuestra gente y ser respetuosos hacía ella, particularmente respecto de las homilías. No es el comportamiento indicado durante la liturgia que el Vaticano II llamó la "cumbre y fuente" de la vida cristiana (Sacro-sanctum concilium n. 10).

EN COMUNIÓN CON LA TRADICIÓN VIVA DE LA IGLESIA 20231105

 



«Si los escribas y los fariseos que se sientan sobre la cátedra de Moisés son los doctores de los judíos, que enseñan según la letra los preceptos de la ley, ¿cómo es que el Señor nos manda hacer lo que éstos nos ordenan; siendo así que los Apóstoles prohíben a los fieles, en el libro de los Hechos (cap. 15), que vivan, ¿según la letra de la ley? Pero aquéllos la enseñan según la letra porque no conocen su espíritu; lo que nos dicen pues acerca de la ley, lo hacemos y observamos, conociendo su sentido, pero no obrando como ellos obran; porque ellos no obran como la ley enseña, ni comprenden que hay un velo sobre la letra de la ley. Y cuando se oyen estas cosas, no vayamos a creer que todas ellas son preceptos de la ley, porque hay muchas que tratan de las comidas, de los sacrificios, y otras cosas por el estilo; sino únicamente las que corrigen las costumbres. ¿Y cómo es que no mandó esto mismo acerca de la ley de gracia, sino únicamente acerca de la ley de Moisés? Porque todavía no era tiempo de dar a conocer los preceptos de la nueva ley, antes de su pasión. También a mí me parece que dijo esto, previendo algo más: como había de vituperar a los escribas ya los fariseos en sus palabras siguientes, para que no pereciera que deseaba la jefatura entre los necios, o que hacía esto por enemistad, primeramente retira toda sospecha; y entonces empieza a reprender, con objeto de que las turbas no caigan en los mismos defectos, pero comprendan que aunque deben oírlos, no deben imitarlos en sus acciones; por esto añade: Pero no hagáis según n las obras de ellos. ¿Qué cosa hay más miserable que un doctor, cuyos discípulos se salvan no siguiendo su ejemplo, y se condenan cuando le imitan?» (Orígenes [185·254]. Homilía 23·24 del Evangelio de san Mateo).