Quizá cuando estás en problemas acudes a Dios, le pides, le lloras, pero no sueltas tu carga; sigues soportando y sufriendo, en constante afán.
Remar Mar Adentro, pretende, como laicos comprometidos, presentar temas de reflexión para vivir el reino de Dios; levantando las anclas en una tarea asumida generosamente. Ricardo Huante Magaña
lunes, 25 de abril de 2022
Suelta tu carga
Dogmas de la Iglesia. ¿Sabes qué son y cuáles son los principales?
Los dogmas de
fe, o dogmas de la Iglesia, son la base inalterable de toda la doctrina
católica; todo católico está invitado aceptarlos y creer en ellos.
Los dogmas
de la Iglesia católica, o dogmas de fe, son verdades doctrinales que han
sido reveladas por Dios, transmitidas desde los Apóstoles a través de la
Escritura y de la Tradición, y propuestas por la Iglesia para su aceptación a
los fieles católicos.
Son muchos los
dogmas de fe proclamados por la Iglesia Católica, pero los más importantes
son 44, los cuales se encuentran subdivididos en 8 categorías. Aunque los
dogmas de fe no pueden ser modificados, sí pueden ser reformulados de manera
que se entiendan mejor de acuerdo a la época.
Verdades que
debes saber sobre los dogmas de la Iglesia:
- Los dogmas de
fe se basan en la autoridad del Dios que los revela.
- Al
definirlos, la Iglesia garantiza que se hallan en la divina revelación.
- Los dogmas
son definidos solemnemente por el Papa o por un Concilio.
- Una vez
proclamado un dogma solemnemente, no puede ser derogado.
- Los católicos
están obligados a aceptar los dogmas de fe y creer en ellos.
- La Iglesia no
los impone; son luces de la verdad que iluminan nuestra fe.
Estos son los
44 más importantes, subdivididos en ocho categorías:
DOGMAS SOBRE
DIOS
1.- La
Existencia de Dios. “La idea de Dios no es innata en nosotros, pero tenemos
la capacidad para conocerlo con facilidad, y de cierto modo espontáneamente por
medio de Su obra”.
2.- La
Existencia de Dios como Objeto de Fe. “La existencia de Dios no sólo es
objeto del conocimiento de la razón natural, sino también objeto de la fe
sobrenatural”.
3.- La
Unidad de Dios. “No existe más que un único Dios”. (Juan 17:3)
4.- Dios es
Eterno. “Dios no tiene principio ni fin”.
(Salmo 90:2)
5.- Santísima
Trinidad. “En Dios hay tres personas: Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo
(1Juan 5:7,8) y cada una de ellas posee la esencia divina que es numéricamente
la misma”.
DOGMAS SOBRE
JESUCRISTO
6.- Jesucristo
es el verdadero Dios (Juan 10:30) e hijo de Dios por esencia. “El dogma
dice que Jesucristo posee la infinita naturaleza divina con todas sus infinitas
perfecciones, por haber sido engendrado eternamente por Dios”.
7.- Jesús
posee dos naturalezas que no se transforman ni se mezclan. “Cristo es
poseedor de una íntegra naturaleza divina y de una íntegra naturaleza humana:
la prueba está en los milagros y en el padecimiento”.
8.- Cada una
de las naturalezas en Cristo posee su propia voluntad física y su propia
operación física. “Existen también dos voluntades físicas y dos operaciones
físicas de modo indivisible, de modo inseparable y de modo no confuso”.
9.- Jesucristo,
además de hombre, es el Hijo natural de Dios. “El Padre celestial
cuando llegó a la plenitud, envió a los hombres su Hijo, Jesucristo”.
10.- Cristo
se sacrificó en la cruz como verdadero y propio sacrificio. “Cristo, por su
naturaleza humana, era al mismo tiempo sacerdote y ofrenda, pero por su
naturaleza Divina, juntamente con el Padre y el Espíritu Santo, era lo
que recibía el sacrificio”.
11.- Cristo
nos rescató y reconcilió con Dios por medio del sacrificio de su muerte en la
cruz. “Jesucristo quiso ofrecerse a sí mismo a Dios Padre, como sacrificio
presentado sobre la cruz su muerte, para conseguir para ellos el perdón
eterno”.
12.- Al
tercer día después de su muerte, Cristo resucitó glorioso de entre los muertos.
“Al tercer día, resucitado por su propia virtud, se levantó del sepulcro”.
13.- Cristo
subió en cuerpo y alma a los cielos y está sentado a la diestra de Dios Padre
(Marcos 16:19; Lucas 24:50-51; Hechos 1:9-11; y Efesios 4:7-13). “Resucitó de
entre los muertos y subió al cielo en Cuerpo y Alma”.
DOGMAS DE LA
IGLESIA SOBRE MARÍA
14.- La
Inmaculada Concepción de María. “La Santísima Virgen María, desde el primer
instante de su concepción, fue por singular gracia y privilegio de Dios
omnipotente, en previsión de los méritos de Cristo Jesús, Salvador del género
humano, preservada inmune de toda mancha de culpa original”. Cfr Bula 8 de diciembre
1854 Pío IX
15.- La
Perpetua Virginidad de María. “La Santísima Virgen María es virgen antes,
durante y después del parto de su Divino hijo, siendo mantenida así por Dios
hasta su gloriosa Asunción.” Cfr. Concilio de Constantinopla II 553
16.- María,
Madre de Dios. “María, como una virgen perpetua, engendró a Cristo según la
naturaleza humana, y porque de ella nace como verdadero hijo, el sujeto nacido
posee la naturaleza humana, junto con la naturaleza divina del Verbo de Dios.
Sin embargo, habiendo en Jesucristo dos naturalezas, no es una persona humana,
sino solamente la persona divina, propiamente el Hijo de Dios; De ahí que el
Hijo de María es el mismo Verbo que subsiste en la naturaleza humana; entonces
María es verdadera Madre de Dios, puesto que el Verbo es Dios. Cristo:
Verdadero Dios y Verdadero Hombre.” Cfr. Concilio de Éfeso 431.
17.- La
Asunción de María. “La Virgen María fue asunta en cuerpo y alma a los
cielos inmediatamente después que acabó su vida terrestre; su Cuerpo no sufrió
ninguna corrupción como sucederá con todos los hombres que resucitarán hasta el
final de los tiempos, pasando por la descomposición.” Cfr. Bula “Dios
munificentísimo” 1 de noviembre de 1950 Pío XII
DOGMAS SOBRE EL
PAPA Y LA IGLESIA
18.- La
Iglesia fue fundada por el Dios y Hombre, Jesucristo. “Cristo fundó
la Iglesia, que Él estableció los fundamentos sustanciales de la misma, no
tocante a doctrina, culto y constitución.”
19.- Cristo
nombró al Apóstol San Pedro como primero entre los Apóstoles, (Mateo
16:18) como “cabeza visible” de toda Iglesia, (Hechos 4:8-11) confiriéndole
inmediata y personalmente el primado de la jurisdicción. “El Pontífice
Romano es el sucesor del bienaventurado Pedro y tiene el primado sobre todo
el rebaño.”
20.- El Papa
posee el pleno y supremo poder de jurisdicción sobre toda Iglesia, no solamente
en cosas de fe y costumbres, sino también en la disciplina y gobierno de la
Iglesia. “Conforme a esta declaración, el poder del Papa es: de
jurisdicción, universal, supremo, pleno, ordinario, episcopal, inmediato.”
21.- El Papa
es infalible siempre que se pronuncia ‘ex cathedra’: “Para comprender este
dogma, conviene tener presente que: sujeto de la infalibilidad papal es todo
Papa legítimo, en su calidad de sucesor de Pedro, y en otras personas u
organismos a quienes el Papa confiere parte de su autoridad magisterial.”
El objeto de la
infalibilidad son las verdades de fe y costumbres, reveladas o en íntima
conexión con la revelación divina.
La condición de
la infalibilidad es que el Papa pronuncie el dogma ex cátedra y solo cuando se
pronuncia “ex cátedra”.
– Que hable
como pastor de todos los fieles, haciendo uso de su suprema autoridad.
– Que tenga la
intención de definir alguna doctrina de fe o costumbre para que sea creída por
todos los fieles. Las encíclicas pontificales no son definiciones ex cátedra,
más tampoco pueden estar en contradicción con el Magisterio Ordinario
Universal.
La razón de la
infalibilidad es la asistencia sobrenatural del Espíritu Santo, que
preserva al supremo maestro de la Iglesia de todo error. La consecuencia de la
infalibilidad es que las definiciones ex cátedra de los Papas son por sí mismas
irreformables, sin posible intervención ulterior de cualquier autoridad.”
22.- La
Iglesia es infalible cuando hace una definición en materia de fe y costumbres.
“Están sujetos a la infalibilidad:
– El Papa,
cuando habla ex cátedra.
– El episcopado
pleno, con el Papa, que es la cabeza del episcopado, es infalible cuando se
reúne en concilio ecuménico y cuando, disperso por el rebaño de la tierra, enseña
y promueve una verdad de fe o de costumbres que siempre fue enseñada por la
Iglesia.
DOGMAS SOBRE LA
CREACIÓN DEL MUNDO
23.- Todo lo
que existe fue creado por Dios a partir de la nada (Génesis 1:12). “La
creación del mundo de la nada, no solo es una verdad fundamental de la
revelación cristiana, sino también que al mismo tiempo llega a alcanzarla la
razón con solo sus fuerzas naturales, basándose en los argumentos cosmológicos
y sobre todo en el argumento de la contingencia.”
24.- Carácter
temporal del mundo: “El mundo tuvo principio en el tiempo.”
25.-
Conservación del mundo: “Dios conserva en la existencia a todas las cosas
creadas.”
DOGMAS DE LA IGLESIA
SOBRE EL SER HUMANO
26.- El
hombre está formado por cuerpo material y alma espiritual. “El humano como
común constituido de cuerpo y alma”.
27.- El
pecado de “Adán y Eva” se propaga a todos sus descendientes por generación, no
por imitación. “Pecado, que es la muerte del alma, se propaga de Adán a
todos sus descendientes (Romanos 5:12) por generación y no por imitación, y que
es inherente a cada individuo”.
28.- El
hombre caído no puede redimirse a sí mismo. “Solamente un acto libre por
parte del amor divino podría restaurar el orden sobrenatural, destruida por el
pecado”.
DOGMAS SOBRE
LOS SACRAMENTOS
29.- El
Bautismo es el verdadero y primer Sacramento instituido por Jesucristo. “Me
ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos a
todas las personas, bautizándolas en el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo.” (Mateo 28,19).
30.- La
Confirmación es verdadero y propio Sacramento. “Este Sacramento concede a
los bautizados la fortaleza del Espíritu Santo para que se consoliden
interiormente en su vida sobrenatural y confiesen exteriormente con valentía su
fe en Jesucristo”.
31.- La
Iglesia recibió de Cristo el poder de perdonar los pecados cometidos después
del Bautismo. “Fue comunicado a los Apóstoles y a sus legítimos sucesores
el poder de perdonar y de retener los pecados para reconciliar a los fieles
caídos después del Bautismo”.
32.- La
Confesión Sacramental de los pecados está prescripta por Derecho Divino,
necesaria para la salvación. “Basta indicar la culpa de la conciencia a los
sacerdotes mediante confesión secreta”.
33.- La Eucaristía
es un verdadero Sacramento instituido por Cristo. “Aquél que coma Mi
Carne y beba Mi Sangre tendrá vida eterna”. (Juan 6:51,59).
34.- Cristo
está presente en el sacramento del altar por la Transubstanciación de toda la
substancia del pan en su cuerpo y toda la substancia del vino en su sangre.
“Transubstanciación es una conversión en el sentido pasivo; es el tránsito de
una cosa a otra. Cesan las sustancias de Pan y Vino, pues ocupan sus lugares el
Cuerpo y la Sangre de Cristo. La Transubstanciación es una conversión milagrosa
y singular diferente de las conversiones naturales, porque no sólo la materia
prima, sino también la forma sustancial del pan y del vino son convertidas;
sólo los accidentes permanecen sin cambiar: continuamos viendo pan y vino, pero
sustancialmente ya no lo son, porque ellos vienen a ser realmente el Cuerpo, la
Sangre, Alma y Divinidad de Cristo”.
35.- La
Unción de los enfermos es verdadero y propio Sacramento instituido por Cristo.
“¿Existe algún enfermo entre vosotros? Hagamos la unción del mismo en el nombre
del Señor”.
36.- El
Orden sacerdotal es verdadero y propio Sacramento instituido por Cristo.
“Existe una jerarquía instituida por ordenación Divina, que consta de Obispos,
Presbíteros y Diáconos.”
37.- El
matrimonio es verdadero y propio Sacramento. “Cristo restauró el matrimonio
instituido y bendito por Dios, haciendo que recobrase su primitivo ideal de la
unidad e indisolubilidad y elevándolo a la dignidad de Sacramento”.
DOGMAS DE LA
IGLESIA SOBRE LAS ÚLTIMAS COSAS
38.- La
Muerte y su origen. “La muerte, en el actual orden de salvación, es
consecuencia primitiva del pecado”.
39.- El
Cielo (Paraíso). “Las almas de los justos que en el instante de la muerte
se encuentran libres de toda culpa y pena de pecado entran en el cielo”.
40.- El
Infierno. “El infierno es una posibilidad debido a nuestra libertad. Dios
nos hizo libres para amarlo o para rechazarlo. Si el cielo puede ser
representado como un gran tamiz donde todos viven en plena comunión entre sí y
con Dios, el infierno es visto como soledad, división y ausencia del amor que
genera y mantiene la vida. Se debe resaltar que la voluntad de Dios es la vida
y no la muerte de quien quiera que sea. Jesús vino para salvar y no para
condenar. En el límite, Dios no condena a nadie al infierno. Es nuestra opción fundamental,
que va ser formada a lo largo de toda la vida por nuestros pensamientos, actos y
omisiones, la que confirma o no el deseo personal de estar con Dios para
siempre. De cualquier forma, no se debe usar el infierno para convencer a las
personas de creer en Dios o vivir la fe. Eso favorecería la creación de una
religiosidad infantil y puramente exterior. Se debe privilegiar el amor y no el
temor. Sólo el amor mueve los corazones y nos hace adorar a Dios y amar al
prójimo en espíritu y vida”.
41.- El Purgatorio.
“Las almas de los justos que en el instante de la muerte están cargadas de
pecados veniales o por penas temporales debidas al pecado, van al purgatorio,
que es un estado de purificación”.
42.- El Fin
del mundo y la Segunda venida de Cristo. “En el fin del mundo, Cristo,
rodeado de majestad, vendrá de nuevo para juzgar los hombres”.
43.- La
Resurrección de los Muertos en el Último Día. “A los que creen en Jesús y comen
de Su cuerpo y beben de Su sangre, Él les promete la resurrección”.
44.– El
Juicio Universal. “Cristo, después de su regreso, juzgará a todos los
hombres.” (Mateo 25:31-34; Hechos 17:31)
Fuente
https://desdelafe.mx/noticias/sabias-que/cuales-son-los-dogmas-de-fe-de-la-iglesia-catolica/
Fecha 25 de abril 2022
viernes, 22 de abril de 2022
DOMINGO II DE PASCUA O DE LA DIVINA MISERICORDIA Domingo 24 de abril 2022
EL SEÑOR JESÚS, FUENTE DE LA VIDA
Hech 5,12-16; Sal 117; Apoc 1,9-11.12-13. 17-19; Jn 20, 19-31
En Juan, se destaca una marcada insistencia cristológica. No es así simplemente
por el mero hecho de que un evangelio es un género literario que se focaliza en
la vida de Jesús. Es así porque Juan escribió su evangelio "para que
ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios y para que, creyendo,
tengan vida en su nombre" (v. 31). En otras palabras, no es suficiente que
escuchemos que Jesús ha resucitado, como hemos escuchado en casi todos los
evangelios en todas las liturgias empezando por el domingo pasado. Tenemos que
creer en este Jesús resucitado. Por eso, el Evangelio narra el relato del
apóstol Tomás y sus dificultades para creer. Sólo si nos abrimos a Jesús (y tal
apertura es la fe) podremos gozar de los beneficios que manan de la fuente de
la vida eterna.
ANTÍFONA DE ENTRADA 1 Pe 2, 2
Como niños recién nacidos, anhelen una leche pura y espiritual que los
haga crecer hacia la salvación. Aleluya.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos,
te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor,
Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado
del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende
nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de
nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo,
Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Dios de eterna misericordia, que reanimas la fe de este pueblo a ti
consagrado con la celebración anual de las fiestas pascuales, aumenta en
nosotros los dones de tu gracia, para que todos comprendamos mejor la
excelencia del bautismo que nos ha purificado, la grandeza del Espíritu que nos
ha regenerado y el precio de la Sangre que nos ha redimido. Por nuestro Señor
Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Crecía el número de los creyentes en el Señor.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 5, 12-16
En aquellos días, los apóstoles realizaban muchos signos y prodigios en
medio del pueblo. Todos los creyentes solían reunirse, por común acuerdo, en el
pórtico de Salomón. Los demás no se atrevían a juntárseles, aunque la gente los
tenía en gran estima.
El número de hombres y mujeres que creían en el Señor iba creciendo de
día en día, hasta el punto de que tenían que sacar en literas y camillas a los
enfermos y ponerlos en las plazas, para que, cuando Pedro pasara, al menos su
sombra cayera sobre alguno de ellos.
Mucha gente de los alrededores acudía a Jerusalén y llevaba a los
enfermos y a los atormentados por espíritus malignos, y todos quedaban curados.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 117,2-4.22-24. 25-27a.
R/. La misericordia del Señor es eterna. Aleluya.
Diga la casa de Israel: "Su misericordia es eterna". Diga la
casa de Aarón: "Su misericordia es eterna".
Digan los que temen al Señor: "Su misericordia es eterna".
R/.
La piedra que desecharon los constructores, es ahora la piedra angular.
Esto es obra de la mano del Señor, es un milagro patente. Éste es el día del
triunfo del Señor, día de júbilo y de gozo. R/.
Libéranos, Señor, y danos tu victoria. Bendito el que viene en nombre
del Señor. Que Dios desde su templo nos bendiga. Que el Señor, nuestro Dios,
nos ilumine. R/.
SEGUNDA LECTURA
Estuve muerto y ahora, como ves, estoy vivo para siempre.
Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 1, 9-11. 12 13.17-19
Yo, Juan, hermano y compañero de ustedes en la tribulación, en el Reino
y en la perseverancia en Jesús, estaba desterrado en la isla de Patmos, por
haber predicado la palabra de Dios y haber dado testimonio de Jesús. Un domingo
caí en éxtasis y oí a mis espaldas una voz potente, como de trompeta, que decía:
"Escribe en un libro lo que veas y envíalo a las siete comunidades
cristianas de Asia". Me volví para ver quién me hablaba, y al volverme, vi
siete lámparas de oro, y en medio de ellas, un hombre vestido de larga túnica,
ceñida a la altura del pecho, con una franja de oro.
Al contemplarlo, caí a sus pies como muerto; pero él, poniendo sobre mí
la mano derecha, me dijo: "No temas. Yo soy el primero y el último; yo soy
el que vive. Estuve muerto y ahora, como ves, estoy vivo por los siglos de los
siglos. Yo tengo las llaves de la muerte y del más allá. Escribe lo que has
visto, tanto sobre las cosas que están sucediendo, como sobre las que sucederán
después". Palabra de Dios. Te alabamos Señor
SECUENCIA
Ofrezcan los cristianos
ofrendas de alabanza
a gloria de la Víctima
propicia de la Pascua.
Cordero sin pecado
que a las ovejas salva,
a Dios y a los culpables
unió con nueva alianza.
Lucharon vida y muerte
en singular batalla,
y, muerto el que es la Vida,
triunfante se levanta.
"¿Qué has visto de camino,
María, en la mañana?"
"A mi Señor glorioso,
la tumba abandonada,
los ángeles testigos,
sudarios y mortaja.
¡Resucitó de veras
mi amor y mi esperanza!
Venid a Galilea,
allí el Señor aguarda;
allí veréis los suyos
la gloria de la Pascua."
Primicia de los muertos,
sabemos por tu gracia
que estás resucitado;
la muerte en ti no manda.
Rey vencedor, apiádate
de la miseria humana
y da a tus fieles parte
en tu victoria santa.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 20, 29
R/. Aleluya, aleluya.
Tomás, tú crees, porque me has visto. Dichosos los que creen sin
haberme visto, dice el Señor. R/.
EVANGELIO
Ocho días después, se les apareció Jesús.
Del santo Evangelio según san Juan: 20, 19-31
Al anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas
de la casa donde se hallaban los discípulos, por miedo a los judíos, se
presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: "La paz esté con
ustedes". Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Cuando los
discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría. De nuevo les dijo Jesús:
"La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los
envío yo". Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo:
"Reciban el Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les
quedarán perdonados; ya los que no se los perdonen, les quedarán sin
perdonar".
Tomás, uno de los Doce, a quien llamaban el Gemelo, no estaba con ellos
cuando vino Jesús, y los otros discípulos le decían: "Hemos visto al
Señor". Pero él les contestó: "Si no veo en sus manos la señal de los
clavos y si no meto mi dedo en los agujeros de los clavos y no meto mi mano en
su costado, no creeré".
Ocho días después, estaban reunidos los discípulos a puerta cerrada y
Tomás estaba con ellos. Jesús se presentó de nuevo en medio de ellos y les
dijo: "La paz esté con ustedes". Luego le dijo a Tomás: "Aquí
están mis manos; acerca tu dedo. Trae acá tu mano, métela en mi costado y no
sigas dudando, sino cree". Tomás le respondió: "¡Señor mío y Dios
mío!". Jesús añadió: "Tú crees porque me has visto; dichosos los que
creen sin haber visto". Otros muchos signos hizo Jesús en presencia de sus
discípulos, pero no están escritos en este libro. Se escribieron éstos para que
ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo,
tengan vida en su nombre. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios,
Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la
misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los
hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue
crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al
tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha
del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su
reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que
procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma
adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es
una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el
perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Llenos de gozo por la santa resurrección del Señor, purificados
nuestros sentimientos y renovado nuestro espíritu, supliquemos al Señor,
diciendo: Rey vencedor, escúchanos. R. Rey vencedor, escúchanos.
A Cristo que, con su gloriosa resurrección ha vencido la muerte y ha
destruido el pecado, pidámosle que todos los cristianos sean siempre fieles a
las promesas del bautismo que renovaron en la noche santa de Pascua.
A Cristo que, con su santa resurrección, ha otorgado el perdón y la paz
a los pecadores, supliquémosle que quienes han regresado al camino de la vida
conserven los dones que la misericordia del Padre les ha restituido.
A Cristo que, con su gloriosa resurrección, ha dado al mundo la vida
verdadera y ha renovado toda la creación, pidámosle por los que, por no creer
en su triunfo, viven sin esperanza.
A Cristo que, con su santa resurrección, ha colmado de alegría a los
pueblos y los ha enriquecido con sus dones y ha hecho vibrar nuestros
corazones, pidámosle que renueve la esperanza de los que sufren y lloran.
A Cristo, que, con su gloriosa resurrección, anunció la alegría a las
mujeres, y por medio de las mujeres a los apóstoles, y por medio de los
apóstoles al mundo entero, pidámosle por los que nos hemos reunido para
celebrar su triunfo.
Señor, Dios nuestro, que cada domingo reúnes a tu pueblo para que
celebre el triunfo de tu Hijo, el primero y el último, el que estaba muerto y
ahora vive por los siglos de los siglos, escucha nuestra oración y danos la
fuerza de tu Espíritu, para que, destruidas las fuerzas del mal, te ofrezcamos,
juntamente con nuestro amor, el obsequio de nuestra obediencia libre. Por
Jesucristo, nuestro Señor, que vive y reina, inmortal y glorioso, por los siglos
de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, las ofrendas de tu pueblo (y de los recién bautizados),
para que, renovados por la confesión de tu nombre y por el bautismo, consigamos
la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO I DE PASCUA
El Misterio Pascual
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación
glorificarte siempre, Señor, pero más que nunca (en esta noche) (en este día)
(en este tiempo), en que Cristo, nuestra Pascua, fue inmolado. Porque él es el
verdadero Cordero que quitó el pecado del mundo: muriendo, destruyó nuestra
muerte, y resucitando, restauró la vida. Por eso, con esta efusión del gozo
pascual, el mundo entero se desborda de alegría y también los coros
celestiales, los ángeles y los arcángeles, cantan sin cesar el himno de tu
gloria:
Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 20, 27
Jesús dijo a Tomás: Acerca tu mano, toca los agujeros que dejaron los
clavos y no seas incrédulo, sino creyente. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso, concédenos que la gracia recibida en este sacramento
pascual permanezca siempre en nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20220424
La fe es como un diamante con muchas facetas distintas y hermosas. Por un lado, es una virtud, una gracia otorgada libremente a las personas por Dios. Por el otro, es también el resultado del trabajo y de las luchas de personas que sinceramente la anhelan y se esfuerzan para conseguirla y preservarla a pesar de duros obstáculos. La fe no es racional, porque no se puede explicar y justificar plenamente, pero es razonable porque cada uno tiene sus razones para creer. Al mismo tiempo, es individual, ya que una persona debe hace su propia decisión de creer, y también es social, ya que es la fe de toda la Iglesia. La fe es una especie de yugo que lleva consigo muchos retos, pero también es una fuente de libertad y alivio. La fe es una joya de gran valor.
sábado, 16 de abril de 2022
DOMINGO I DE PASCUA DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR SOLEMNIDAD Domingo 17 de abril 2022
LECCIONES EN LA FE PASCUAL
Hech 10, 34. 37-43; Sal 11; Cor 5, 6-8; Jn 20, 1-9
En su narrativa, Juan nos ofrece lecciones en la fe pascual. Por
ejemplo, escribe que María Magdalena llega al sepulcro "cuando todavía
estaba oscuro (v. l)". El evangelista no está haciendo curiosas
observaciones cronológicas. Está explicando desde dónde parte la fe pascual, es
decir, desde la oscuridad del desengaño, de la desesperanza y del temor. Desde
esta oscuridad, la fe pascual amanece y crece hasta brillar como el sol. Más
importante todavía es el detalle que "el otro discípulo" no entra en
el sepulcro antes que Pedro (v. 5). Quizá el evangelista quiso dramatizar la
importancia del "otro discípulo" (¿Juan?) reconociendo al mismo
tiempo la prioridad de Pedro. Sin embargo, también sugiere que debemos llegar a
la fe pascual no como individuos aislados, sino con la ayuda de los demás, como
el otro discípulo, que espera a que llegue Pedro.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 138, 18. 5-6
He resucitado y estoy contigo, aleluya: has puesto tu mano sobre mí,
aleluya: tu sabiduría ha sido maravillosa, aleluya, aleluya.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos,
te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor,
Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado
del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende
nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de
nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo,
Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que, por medio de tu Unigénito, vencedor de la muerte, nos
has abierto hoy las puertas de la vida eterna, concede a quienes celebramos la
solemnidad de la resurrección del Señor, resucitar también en la luz de la vida
eterna, por la acción renovadora de tu Espíritu. Por nuestro Señor Jesucristo
...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Hemos comido y bebido con Cristo resucitado.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 10, 34. 37-43
En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: "Ya saben ustedes
lo sucedido en toda Judea, que tuvo principio en Galilea, después del bautismo
predicado por Juan: cómo Dios ungió con el poder del Espíritu Santo a Jesús de
Nazaret y cómo éste pasó haciendo el bien, sanando a todos los oprimidos por el
diablo, porque Dios estaba con él.
Nosotros somos testigos de cuanto él hizo en Judea y en Jerusalén. Lo mataron
colgándolo de la cruz, pero Dios lo resucitó al tercer día y concedió verlo, no
a todo el pueblo, sino únicamente a los testigos que él, de antemano, había
escogido: a nosotros, que hemos comido y bebido con él después de que resucitó
de entre los muertos.
Él nos mandó predicar al pueblo y dar testimonio de que Dios lo ha
constituido juez de vivos y muertos. El testimonio de los profetas es unánime:
que cuantos creen en él reciben, por su medio, el perdón de los pecados".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 117, 1-2. 16ab-17. 22-23.
R/. Este es el día del triunfo del Señor. Aleluya.
Te damos gracias, Señor, porque eres bueno, porque tu misericordia es
eterna. Diga la casa de Israel: "Su misericordia es eterna". R/.
La diestra del Señor es poderosa, la diestra del Señor es nuestro
orgullo. No moriré, continuaré viviendo para contar lo que el Señor ha hecho.
R/.
La piedra que desecharon los constructores, es ahora la piedra angular.
Esto es obra de la mano del Señor, es un milagro patente. R/.
SEGUNDA LECTURA
Tiren la antigua levadura, pues Cristo, nuestro cordero pascual, ha
sido inmolado.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 5, 6-8
Hermanos: ¿No saben ustedes que un poco de levadura hace fermentar toda
la masa? Tiren la antigua levadura, para que sean ustedes una masa nueva, ya
que son pan sin levadura, pues Cristo, nuestro cordero pascual, ha sido
inmolado.
Celebremos, pues, la fiesta de la Pascua, no con la antigua levadura,
que es de vicio y maldad, sino con el pan sin levadura, que es de sinceridad y
verdad. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SECUENCIA
Ofrezcan los cristianos
ofrendas de alabanza
a gloria de la Víctima
propicia de la Pascua.
Cordero sin pecado
que a las ovejas salva,
a Dios y a los culpables
unió con nueva alianza.
Lucharon vida y muerte
en singular batalla,
y, muerto el que es la Vida,
triunfante se levanta.
"¿Qué has visto de camino,
María, en la mañana?"
"A mi Señor glorioso,
la tumba abandonada,
los ángeles testigos,
sudarios y mortaja.
¡Resucitó de veras
mi amor y mi esperanza!
Venid a Galilea,
allí el Señor aguarda;
allí veréis los suyos
la gloria de la Pascua."
Primicia de los muertos,
sabemos por tu gracia
que estás resucitado;
la muerte en ti no manda.
Rey vencedor, apiádate
de la miseria humana
y da a tus fieles parte
en tu victoria santa.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. 1 Cor 5,7-8
R/. Aleluya, aleluya.
Cristo, nuestro cordero pascual, ha sido inmolado; celebremos, pues, la
Pascua. R/.
EVANGELIO
Él debía resucitar de entre los muertos.
Del santo Evangelio según san Juan: 20, 1-9
El primer día después del sábado, estando todavía oscuro, fue María
Magdalena al sepulcro y vio removida la piedra que lo cerraba. Echó a correr
llegó a la casa donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús
amaba, y les dijo: "Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos
dónde lo habrán puesto".
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos iban
corriendo juntos, pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro y llegó
primero al sepulcro, e inclinándose, miró los lienzos puestos en el suelo, pero
no entró.
En eso llegó también Simón Pedro, que lo venía siguiendo, y entró en el
sepulcro. Contempló los lienzos puestos en el suelo y el sudario, que había
estado sobre la cabeza de Jesús, puesto no con los lienzos en el suelo, sino
doblado en sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había
llegado primero al sepulcro, y vio y creyó, porque hasta entonces no habían
entendido las Escrituras, según las cuales Jesús debía resucitar de entre los
muertos.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
O bien:
¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo?
Del santo Evangelio según san Lucas: 24, 1-12
El primer día después del sábado, muy de mañana, llegaron las mujeres
al sepulcro, llevando los perfumes que habían preparado. Encontraron que la
piedra ya había sido retirada del sepulcro y entraron, pero no hallaron el
cuerpo del Señor Jesús. Estando ellas todas desconcertadas por esto, se les
presentaron dos varones con vestidos resplandecientes. Como ellas se llenaron
de miedo e inclinaron el rostro a tierra, los varones les dijeron: "¿Por
qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí; ha resucitado.
Recuerden que cuando estaba todavía en Galilea les dijo: 'Es necesario que el
Hijo del hombre sea entregado en manos de los pecadores y sea crucificado y al
tercer día resucite' ". Y ellas recordaron sus palabras.
Cuando regresaron del sepulcro, las mujeres anunciaron todas estas
cosas a los Once y a todos los demás. Las que decían estas cosas a los
apóstoles eran María Magdalena, Juana, María (la madre de Santiago) y las demás
que estaban con ellas. Pero todas estas palabras les parecían desvaríos y no
les creían.
Pedro se levantó y corrió al sepulcro. Se asomó, pero sólo vio los
lienzos y se regresó a su casa, asombrado por lo sucedido. Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
O bien, en las misas vespertinas del domingo:
Quédate con nosotros, porque ya es tarde.
Del santo Evangelio según san Lucas: 24, 13-35
El mismo día de la resurrección, iban dos de los discípulos hacia un
pueblo llamado Emaús, situado a unos once kilómetros de Jerusalén, y comentaban
todo lo que había sucedido.
Mientras conversaban y discutían, Jesús se les acercó y comenzó a
caminar con ellos; pero los ojos de los dos discípulos estaban velados y no lo
reconocieron. Él les preguntó: "¿De qué cosas vienen hablando, tan llenos
de tristeza?".
Uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió: "¿Eres tú el único
forastero que no sabe lo que ha sucedido estos días en Jerusalén?". Él les
preguntó: "¿Qué cosa?".
Ellos le respondieron: "Lo de Jesús el nazareno, que era un
profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo. Cómo los
sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para que lo condenaran a
muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que él sería el libertador de
Israel, y sin embargo, han pasado ya tres días desde que estas cosas
sucedieron. Es cierto que algunas mujeres de nuestro grupo nos han
desconcertado, pues fueron de madrugada al sepulcro, no encontraron el cuerpo y
llegaron contando que se les habían aparecido unos ángeles, que les dijeron que
estaba vivo. Algunos de nuestros compañeros fueron al sepulcro y hallaron todo
como habían dicho las mujeres, pero a él no lo vieron".
Entonces Jesús les dijo: "¡Qué insensatos son ustedes y qué duros
de corazón para creer todo lo anunciado por los profetas! ¿Acaso no era
necesario que el Mesías padeciera todo esto y así entrara en su gloria?".
Y comenzando por Moisés y siguiendo con todos los profetas, les explicó todos
los pasajes de la Escritura que se referían a él.
Ya cerca del pueblo a donde se dirigían, él hizo como que iba más
lejos; pero ellos le insistieron, diciendo: "Quédate con nosotros, porque
ya es tarde y pronto va a oscurecer". Y entró para quedarse con ellos.
Cuando estaban a la mesa, tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió y se
lo dio. Entonces se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero él se
desapareció. Y ellos se decían el uno al otro: "¡Con razón nuestro corazón
ardía, mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las
Escrituras!".
Se levantaron inmediatamente y regresaron a Jerusalén, donde
encontraron reunidos a los Once con sus compañeros, los cuales les dijeron:
"De veras ha resucitado el Señor y se le ha aparecido a Simón".
Entonces ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían
reconocido al partir el pan. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y
gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder
de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los
infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y
está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a
juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la
carne y la vida eterna.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Llenos de gozo por la santa Resurrección del Señor, purificados
nuestros sentimientos y renovado nuestro espíritu, supliquemos con insistencia
al Señor, diciendo: Rey vencedor, escúchanos. R/. Rey vencedor, escúchanos.
A Cristo, que, con su gloriosa resurrección ha sido constituido Cabeza
de la Iglesia, pidámosle que, por su amor, conceda gozo y exultación a todos
los fieles que celebran su triunfo.
A Cristo, que, con su santa resurrección ha otorgado el perdón y la paz
a los pecadores, supliquémosle que quienes han regresado al camino de la vida
conserven íntegramente los dones que la misericordia del Padre les ha
restituido.
A Cristo, que, con su gloriosa resurrección ha inaugurado la
resurrección universal, pidámosle que alegre el corazón de los hombres que aún
desconocen [los frutos de] su victoria y, con el anuncio evangélico, llene de
gozo a todos los pueblos y naciones.
A Cristo, que, con su santa resurrección, ha colmado de alegría a los
pueblos, los ha enriquecido con sus dones y ha hecho vibrar de gozo nuestros
corazones, pidámosle que renueve la esperanza de los que sufren y lloran.
A Cristo, que, con su gloriosa resurrección, ha alegrado al mundo
entero, pidámosle que renueve nuestro espíritu y nos conceda la esperanza firme
de compartir su triunfo y de resucitar con él a una vida nueva.
Señor Jesucristo, que en el cielo eres glorificado por los ángeles y
los santos y en la tierra eres enaltecido y adorado por tu Iglesia, en esta
fiesta gloriosa de tu Resurrección te pedimos que escuches nuestras plegarias y
extiendas tu diestra misericordiosa sobre este pueblo que tiene puesta toda su
esperanza en tu resurrección. Tú, que vives y reinas, inmortal y glorioso, por
los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Llenos de júbilo por el gozo pascual te ofrecemos, Señor, este
sacrificio, mediante el cual admirablemente nace y se nutre tu Iglesia. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
El misterio pascual
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación
glorificarte siempre, Señor, pero más que nunca (en esta noche) (en este día)
(en este tiempo), en que Cristo, nuestra pascua, fue inmolado. Porque Él es el
Cordero de Dios que quitó el pecado del mundo: muriendo, destruyó nuestra
muerte, y resucitando, restauró la vida. Por eso, con esta efusión de gozo
pascual, el mundo entero se desborda de alegría y también los coros
celestiales, los ángeles y los arcángeles, cantan sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.
Prefacio I de Pascua: El misterio pascual. (en este día) MR,
p.504(500).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN 1 Cor 5, 7-8
Cristo nuestro Cordero Pascual ha sido inmolado. Aleluya. Celebremos,
pues, la Pascua, con el pan sin levadura, que es sinceridad y verdad. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios de bondad, protege paternalmente con amor incansable a tu Iglesia,
para que, renovada por los misterios pascuales, pueda llegar a la gloria de la
resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Despedida
Anuncien a todos la alegría del Señor resucitado.
Pueden ir en paz. Aleluya, aleluya.
R. Demos gracias a Dios, aleluya, aleluya.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20220417
En la sociedad moderna, es común hacer mucho sin la ayuda de
otras personas. Gracias a la tecnología, podemos comprar comida, pagar cuentas,
tomar cursos online y hasta llenar nuestros automóviles con gasolina sin
depender de otras personas. Estas conveniencias modernas hacen que la vida sea
menos compleja y más suave. No obstante, pueden también producir la soledad y
el aislamiento, aún en medio de ciudades con millones de personas. Si estamos
experimentando estos problemas, las lecturas y la liturgia de Pascua son un
remedio eficaz. No sólo nos recuerdan que no estamos solos; sino que también
afirman que estamos íntimamente relacionados con Dios, con la humanidad entera
y con todo el universo transformado por la misma resurrección que conocemos.
Además, nos ofrecen la oportunidad de experimentar nuestra conectividad con
todo lo que existe por medio de signos reales y sacramentales.
sábado, 9 de abril de 2022
DOMINGO DE RAMOS, "DE LA PASIÓN DEL SEÑOR" Domingo 10 de abril 2022