DOMINGO V DEL TIEMPO ORDINARIO
Ciclo A
Domingo 5 de febrero 2017
VERDADERO AYUNO
El profeta conocido
tradicionalmente como Tercer Isaías asistió, sin duda, a la reorganización del
culto en el templo, reconstruido luego del 515 en Jerusalén. Este discípulo de
Isaías no se dejó encandilar por la pompa de los cánticos penitenciales ni por
los rituales de los que proclamaban un arrepentimiento que no desterraba la
violencia en medio de Israel. Aquel era un falso ayuno que mantenía al pueblo
en medio de las sombras. Otro ayuno simbólico era el que Dios quería: compasión
con el pobre, justicia con el débil, hospitalidad con el emigrante y el
forastero. Quien viva así, transparentará la presencia radiante de Dios. De esa
misma luz, invita Jesús a los discípulos a ser testigos. Vivir como luz del
mundo es documentar sin alardes la misericordia y el amor de Dios por sus
hijos. Quien se encuentra a Dios en su vida, anima a otros a encontrarse con
Él.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 94, 6-7
Entremos y adoremos de rodillas
al Señor, creador nuestro, porque él es nuestro Dios.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en
la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te
alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor
Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo
del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que
quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la
derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú
Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios
Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Te rogamos, Señor, que guardes
con incesante amor a tu familia santa, que tiene puesto su apoyo sólo en tu
gracia, para que halle siempre en tu protección su fortaleza. Por nuestro Señor
Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Entonces surgirá tu luz como la
aurora.
Del libro del profeta Isaías: 58,
7-10
Esto dice el Señor:
"Comparte tu pan con el hambriento, abre tu casa al pobre sin techo, viste
al desnudo y no des la espalda a tu propio hermano.
Entonces surgirá tu luz como la
aurora y cicatrizarán de prisa tus heridas; te abrirá camino la justicia y la
gloria del Señor cerrará tu marcha.
Entonces clamarás al Señor y él
te responderá; lo llamarás y él te dirá: 'Aquí estoy'.
Cuando renuncies a oprimir a los
demás y destierres de ti el gesto amenazador y la palabra ofensiva; cuando
compartas tu pan con el hambriento y sacies la necesidad del humillado,
brillará tu luz en las tinieblas y tu oscuridad será como el mediodía".
Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 111, 4-5. 6-7. 8a y 9
R/. El justo brilla como una luz
en las tinieblas.
Quien es justo, clemente y
compasivo, como una luz en las tinieblas brilla. Quienes, compadecidos, prestan
y llevan su negocio honradamente, jamás se desviarán. R/.
El justo no vacilará; vivirá su
recuerdo para siempre. No temerá malas noticias, porque en el Señor vive
confiadamente. R/.
Firme está y sin temor su
corazón. Al pobre da limosna, obra siempre conforme a la justicia; su frente se
alzará llena de gloria. R/.
SEGUNDA LECTURA
Les he anunciado a Cristo
crucificado.
De la primera carta del apóstol
san Pablo a los corintios: 2, 1-5
Hermanos: Cuando llegué a la
ciudad de ustedes para anunciarles el Evangelio, no busqué hacerlo mediante la
elocuencia del lenguaje o la sabiduría humana, sino que resolví no hablarles
sino de Jesucristo, más aún, de Jesucristo crucificado.
Me presenté ante ustedes débil y
temblando de miedo. Cuando les hablé y les prediqué el Evangelio, no quise
convencerlos con palabras de hombre sabio; al contrario, los convencí por medio
del Espíritu y del poder de Dios, a fin de que la fe de ustedes dependiera del
poder de Dios y no de la sabiduría de los hombres.
Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn
8, 12
R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy la luz del mundo, dice el
Señor; el que me sigue tendrá la luz de la vida. R/.
EVANGELIO
Ustedes son la luz del mundo.
Del santo Evangelio según san
Mateo: 5, 13-16
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus
discípulos: "Ustedes son la sal de la tierra. Si la sal se vuelve
insípida, ¿con qué se le devolverá el sabor? Ya no sirve para nada y se tira a
la calle para que la pise la gente.
Ustedes son la luz del mundo. No
se puede ocultar una ciudad construida en lo alto de un monte; y cuando se
enciende una vela, no se esconde debajo de una olla, sino que se pone sobre un
candelero, para que alumbre a todos los de la casa.
Que de igual manera brille la luz
de ustedes ante los hombres, para que viendo las buenas obras que ustedes
hacen, den gloria a su Padre, que está en los cielos". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre
Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo
invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del
Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios
verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien
todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del
cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo
hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato;
padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y
subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con
gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el
Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que
con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los
profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la
resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos, hermanos, al Padre del
Unigénito, al Hijo del Dios eterno y al Espíritu, fuente de todo bien: (R/.
Escúchanos, Señor)
Para la Iglesia inmaculada del
Dios verdadero, extendida por todo el mundo, pidamos la plena riqueza del amor
de Dios, roguemos al Señor.
Para los que gobiernan los
pueblos y tienen en su mano el destino de los hombres, pidamos el espíritu de
justicia y el deseo de servir con dedicación a sus súbditos, roguemos al Señor.
Por los débiles que se ven
oprimidos y por los justos que sufren persecución, oremos a Jesús el Salvador,
roguemos al Señor.
Para nosotros mismos, pidamos al
Señor un temor filial, un amor ferviente, una vida feliz y una buena muerte,
roguemos al Señor.
Dios nuestro, que en la necedad
de la cruz has manifestado cómo tu sabiduría está por encima de la prudencia
del mundo, escucha nuestras oraciones y haz que comprendamos el verdadero
espíritu del Evangelio, para que, fervorosos en la fe y fuertes en la caridad,
nos convirtamos en luz del mundo y sal de la tierra. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor Dios nuestro, que has
creado los frutos de la tierra sobre todo para ayuda de nuestra fragilidad,
concédenos que también se conviertan para nosotros en sacramento de eternidad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
El Misterio de la salvación
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y fuente de salvación darte gracias y alabarte siempre y en
todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo Señor
nuestro. Quien, compadecido del extravío de los hombres, quiso nacer de la
Virgen María; muriendo en la cruz, nos libró de la muerte eterna y,
resucitando, nos dio vida eterna. Por eso, con los ángeles y los arcángeles y
con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del universo,
Llenos están el cielo y la tierra
de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre
del Señor. Hosanna en el cielo.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 5, 5-6
Dichosos los que lloran, porque
serán consolados. Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque
serán saciados.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor Dios, que quisiste hacernos
participar de un mismo pan y un mismo cáliz, concédenos vivir de tal manera,
que, hechos uno en Cristo, demos frutos con alegría para la salvación del
mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO
TIEMPO.- El pasado 1 de septiembre, el papa Francisco añadió "el cuidado
de la creación" a la lista tradicional de las obras de misericordia. El
cuidado de la creación como una obra de misericordia urgente y necesaria en la
hora presente. De esa luz tenemos que ser portadores y testigos en este momento
de tanto maltrato a nuestra casa común. Las urgencias sociales y económicas son
numerosas sin duda alguna, pero una manera de expresar nuestro camino
penitencial, sería modificar nuestro estilo de vida consumista y dispendioso.
La compasión hacia los necesitados puede vivirse también de esta manera:
existen hombres y mujeres en los países pobres, que están sufriendo más
intensamente los efectos del cambio climático. Los pobres son las primeras
víctimas de la sequía y los huracanes. Quienes aprendan a tratar amigablemente
la obra de la creación estarán iniciando un camino de penitencia y
reconciliación con Dios y con sus hermanos.
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