El Viernes
Santo es el primer día del Triduo Pascual. La Iglesia no celebra un funeral,
sino la muerte victoriosa del Señor. Es un día de amorosa contemplación del
Sacrificio de Cristo. Es el único día del año en que no se celebra la
Eucaristía, es decir no hay Misa, sin embargo hay celebraciones solemnes que
convocan a todos los fieles para:
Ø
La
Liturgia de la Palabra. Que subraya el aspecto glorioso de la Pasión, para
manifestar a Cristo como Rey y como Dios.
Ø
La
Adoración de la Cruz. Es más bien la adoración de la persona de Cristo
crucificado. No adoramos el material de la cruz, sino lo que la cruz significa
para nosotros los cristianos.
Ø
La
Comunión. Aunque el Viernes Santo no se celebra Misa, se reparte entre los
fieles la comunión, consagrada desde el día anterior.
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