NO ES PESO SI HAY AMOR
Un arqueólogo fue al Himalaya de peregrinación. Por aquél
entonces, los templos antiguos situados a gran altura eran muy complicados de
alcanzar y mucha gente simplemente ya no volvía. Se llegaba a través de
pequeños senderos al borde de precipicios extraordinariamente profundos, con
nieves perpetuas. Tan sólo un pequeño resbalón y todo habría acabado. Ahora los
caminos están en mejores condiciones, pero en el tiempo del que hablamos eran
muy difíciles.
El arqueólogo iba cansado, aun llevando muy poco equipaje
(porque llevar mucho equipaje a esas alturas se hace imposible). Además, según
se asciende, se hace más difícil respirar.
Delante de él, vio a una niña que no tendría más de diez
años, cargando a un niño, muy gordito, sobre sus hombros. Ella iba sudando,
respirando pesadamente, y cuando el hombre pasó a su lado le dijo: Niña, debes
de estar muy cansada. Llevas mucho peso sobre ti.
La niña le respondió: Usted es quien lleva peso, esto no es
un peso, esto es mi hermanito.
Moraleja: Muchas veces pensamos que no podemos presentarnos
ante Dios por miedo a que seamos una carga para Él, pues pensamos que al igual
que el nuestro, el amor de Dios es limitado y condicionado. El amor de Dios es
tan grande que no lo podemos entender, solamente aceptar. Siempre que el
enemigo te haga pensar que Dios no tiene tiempo para ti y que eres una carga
para Dios, debes recordar que Dios no lleva "cargas", te lleva a ti
que eres su creación, y en cuanto al tiempo es solamente una limitación de
nosotros los humanos.
Afortunadamente el amor de Dios es permanente...
Web Católico de Javier
http://webcatolicodejavier.org/peso.html
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