DOMINGO XXVI DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo B
Domingo 27 de septiembre 2015
EL QUE NO ESTÁ CONTRA NOSOTROS...
La escena inicial de este pasaje evangélico exhibe el talante
provinciano de los discípulos, que pretendían apropiarse de la persona de
Jesús. El Señor paró en seco sus intenciones de adueñarse de su vida y su
proyecto. Su argumentación era impecable al mostrar que el verdadero vínculo no
es el de la adhesión verbal, sino el de la imitación y el seguimiento. Quienes
viven como Jesús, pertenecen a la familia de Jesús. Un incidente similar nos
refiere el libro de los Números, al mostrarnos la estrechez y el legalismo de
Josué que pretende imponerse a Moisés. El amigo de Dios no se dejó arrinconar por
su auxiliar, al contrario, reafirmó su visión amplia: todo el pueblo del Señor
debería recibir su espíritu a fin de profetizar.
ANTÍFONA DE ENTRADA Dn 3, 31. 29. 30. 43. 42
Todo lo que hiciste con nosotros, Señor, es verdaderamente justo,
porque hemos pecado contra ti y hemos desobedecido tus mandatos; pero haz honor
a tu nombre y trátanos conforme a tu inmensa misericordia.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que manifiestas tu poder de una manera admirable sobre todo
cuando perdonas y ejerces tu misericordia, multiplica tu gracia sobre nosotros,
para que, apresurándonos hacia lo que nos prometes, nos hagas partícipes de los
bienes celestiales. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
La primera lectura nos narra la respuesta de Moisés a Josué cuando le informa
que algunos ancianos, profetizaban sin autoridad. La respuesta es abierta. “Ojalá
todos fueran profetas”
Del libro de los Números: 11, 25-29
En aquellos días, el Señor descendió de la nube y habló con Moisés.
Tomó del espíritu que reposaba sobre Moisés y se lo dio a los setenta ancianos.
Cuando el espíritu se posó sobre ellos, se pusieron a profetizar.
Se habían quedado en el campamento dos hombres: uno llamado Eldad y
otro, Medad. También sobre ellos se posó el espíritu, pues aunque no habían ido
a la reunión, eran de los elegidos y ambos comenzaron a profetizar en el
campamento.
Un muchacho corrió a contarle a Moisés que Eldad y Medad estaban
profetizando en el campamento. Entonces Josué, hijo de Nun, que desde muy joven
era ayudante de Moisés, le dijo: "Señor mío, prohíbeselo". Pero
Moisés le respondió: "¿Crees que voy a ponerme celoso? Ojalá que todo el
pueblo de Dios fuera profeta y descendiera sobre todos ellos el espíritu del
Señor".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 18, 8. 10. 12-13.14
R/ Los mandamientos del Señor alegran el corazón.
La ley del Señor es perfecta del todo y reconforta el alma; inmutables
son las palabras del Señor y hacen sabio al sencillo. R/.
La voluntad de Dios es santa y para siempre estable; los mandamientos
del Señor son verdaderos y enteramente justos. R/.
Aunque tu servidor se esmera en cumplir tus preceptos con cuidado,
¿quién no falta, Señor, sin advertirlo? Perdona mis errores ignorados. R/.
Presérvame, Señor, de la soberbia, no dejes que el orgullo me domine;
así, del gran pecado tu servidor podrá encontrarse libre. R/.
SEGUNDA LECTURA
La carta de Santiago describe la situación de llanto de quienes se
corrompieron por las riquezas manifestando actitudes de injusticia contra el
salario y los más débiles.
De la carta del apóstol Santiago: 5, 1-6
Lloren y laméntense, ustedes, los ricos, por las desgracias que les
esperan. Sus riquezas se han corrompido; la polilla se ha comido sus vestidos;
enmohecidos están su oro y su plata, y ese moho será una prueba contra ustedes
y consumirá sus carnes, como el fuego. Con esto ustedes han atesorado un
castigo para los últimos días.
El salario que ustedes han defraudado a los trabajadores que segaron
sus campos está clamando contra ustedes; sus gritos han llegado hasta el oído
del Señor de los ejércitos. Han vivido ustedes en este mundo entregados al lujo
y al placer, engordando como reses para el día de la matanza. Han condenado a
los inocentes y los han matado, porque no podían defenderse.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
Cfr. Jn 17, 17
R/. Aleluya, aleluya.
Tu palabra, Señor, es la verdad; santifícanos en la verdad. R/.
EVANGELIO
El Evangelio recoge enseñanzas de Jesús a propósito de la envidia de
los discípulos que prohíben evangelizar; “porque no es de los nuestros”. Jesús
les pide sentido común.
Del santo Evangelio según san Marcos: 9, 38-43. 45. 47-48
En aquel tiempo, Juan le dijo a Jesús: "Hemos visto a uno que
expulsaba a los demonios en tu nombre, y como no es de los nuestros, se lo
prohibimos". Pero Jesús le respondió: "No se lo prohíban, porque no
hay ninguno que haga milagros en mi nombre, que luego sea capaz de hablar mal
de mí. Todo aquel que no está contra nosotros, está a nuestro favor. Todo aquel
que les dé a beber un vaso de agua por el hecho de que son de Cristo, les
aseguro que no se quedará sin recompensa.
Al que sea ocasión de pecado para esta gente sencilla que cree en mí,
más le valdría que le pusieran al cuello una de esas enormes piedras de molino
y lo arrojaran al mar. Si tu mano te es ocasión de pecado, córtatela; pues más
te vale entrar manco en la vida eterna, que ir con tus dos manos al lugar de
castigo, al fuego que no se apaga. Y si tu pie te es ocasión de pecado,
córtatelo; pues más te vale entrar cojo en la vida eterna, que con tus dos pies
ser arrojado al lugar de castigo. Y si tu ojo te es ocasión de pecado,
sácatelo; pues más te vale entrar tuerto en el Reino de Dios, que ser arrojado
con tus dos ojos al lugar de castigo, donde el gusano no muere y el fuego no se
apaga".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO NICENO CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios,
Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la
misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los
hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue
crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al
tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha
del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino
no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede
del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y
gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa,
católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los
pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos, hermanos, por todos los hombres y por todas sus necesidades,
para que a nadie falte nunca la ayuda de nuestra caridad y digamos: Te rogamos,
Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)
Para que el Señor vivifique su Iglesia y le conceda santos y numerosos
ministros que iluminen y santifiquen a los fieles, roguemos al Señor.
Para que Dios conceda a los gobernantes el deseo de ser justos e
infunda en los responsables de los pueblos el sentido de la unidad de la
familia humana, roguemos al Señor.
Para que los que buscan a Dios sinceramente encuentren la verdad que
desean y, habiéndola encontrado, descansen contemplándola, roguemos al Señor.
Para que el Señor perdone nuestras culpas, no permita que recaigamos en
el pecado y nos libre de una muerte imprevista, roguemos al Señor.
Dios nuestro, que no privas nunca a tu pueblo de profetas que anuncien
el Evangelio, derrama el Espíritu sobre la Iglesia, tu nuevo Israel, para que
todos los fieles, enriquecido con tus dones, proclamen con valentía ante el
mundo tus maravillas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Dios misericordioso, que nuestra ofrenda te sea aceptable y
que por ella quede abierta para nosotros la fuente de toda bendición. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO DOMINICAL II: El misterio de la salvación
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte
gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y
eterno, por Cristo Señor nuestro. El cual, compadecido del extravío de los
hombres, quiso nacer de la Virgen; sufriendo la cruz, nos libró de eterna
muerte y, resucitando, nos dio vida eterna. Por eso, con los ángeles y los
arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu
gloria:
Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 118, 49-50
Recuerda, Señor, la promesa que le hiciste a tu siervo, ella me infunde
esperanza y consuelo en mi dolor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que este misterio celestial renueve, Señor, nuestro cuerpo y nuestro
espíritu, para que seamos coherederos en la gloria de aquel cuya muerte, al
anunciarla, la hemos compartido. Él, que vive y reina por los siglos de los
siglos.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Las multitudes acostumbran caer en
el fanatismo cuando idealizan a sus líderes, a partir de esa renuncia a la
libertad y al pensamiento crítico, van derivando en actitudes sectarias y
excluyentes. Los bandos, los partidos y las agrupaciones cerradas desgastan a
las instituciones. La actitud verdaderamente comunitaria e incluyente es
difícil de mantener. El sentido de pertenencia a distintos colectivos y
agrupaciones es una actitud que favorece la consolidación de la tolerancia, el
respeto y la vida democrática. Todos esos valores no se oponen al verdadero
espíritu cristiano. Quienes confesamos a un Padre común, afirmamos nuestra
voluntad de comunión con los semejantes y los diferentes. Toda persona, más
allá de sus particularidades, goza de una dignidad infinita que no podemos
menospreciar, sino promover y defender. El que no está contra nosotros está a
favor nuestro.
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