I Domingo de Cuaresma Ciclo A
Domingo 5 de marzo 2017
COMO EL DÍA Y LA NOCHE
El conocido relato de la caída
nos devuelve una imagen de nuestra propia historia. Cada vez que nos endiosamos
con nuestros propios logros, terminamos siendo víctimas del egoísmo y la
autoafirmación desmesurada. El relato lo plantea de forma un tanto cruda: basta
con acatar las prohibiciones de Dios, aprendiendo a decir no a nuestros deseos
egoístas. Estos deseos nos desquician y deslumbran —el árbol era una delicia a
la vista— y hasta después de haber cometido el pecado se nos abren los ojos y
descubrimos nuestra desnudez personal y moral. El Evangelio de san Mateo nos
presenta otra historia completamente distinta: Jesús no se deja enredar por las
medias verdades y "las cuentas de vidrio" de Satanás. El Señor Jesús
experimentó el atractivo de la fama y la seducción de la fuerza, pero supo
resistir. Aunque estaba presionado por la urgencia de comer, no vendió su alma
por un "plato de lentejas".
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 90, 15-16
Me invocará y yo lo escucharé; lo
libraré y lo glorificaré; prolongaré los días de su vida.
No se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso,
que por las prácticas anuales de esta celebración cuaresmal, progresemos en el
conocimiento del misterio de Cristo, y traduzcamos su efecto en una conducta
irreprochable. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Creación y pecado de nuestros
primeros padres.
Del libro del Génesis: 2, 7-9; 3,
1-7
Después de haber creado el cielo
y la tierra, el Señor Dios tomó polvo del suelo y con él formó al hombre; le
sopló en la nariz un aliento de vida, y el hombre comenzó a vivir. Después
plantó el Señor un jardín al oriente del Edén y allí puso al hombre que había
formado. El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles, de hermoso
aspecto y sabrosos frutos, y además, en medio del jardín, el árbol de la vida y
el árbol del conocimiento del bien y del mal.
La serpiente era el más astuto de
los animales del campo que había creado el Señor Dios. Un día le dijo a la
mujer: "¿Es cierto que Dios les ha prohibido comer de todos los árboles
del jardín?"
La mujer respondió: "Podemos
comer del fruto de todos los árboles del jardín, pero del árbol que está en el
centro, dijo Dios: 'No comerán de él ni lo tocarán, porque de lo contrario,
habrán de morir' ".
La serpiente replicó a la mujer:
"De ningún modo. No morirán. Bien sabe Dios que el día que coman de los
frutos de ese árbol, se les abrirán a ustedes los ojos y serán como Dios, que
conoce el bien y el mal".
La mujer vio que el árbol era
bueno para comer, agradable a la vista y codiciable, además, para alcanzar la
sabiduría. Tomó, pues, de su fruto, comió y le dio a su marido, que estaba
junto a ella, el cual también comió. Entonces se les abrieron los ojos a los
dos y se dieron cuenta de que estaban desnudos. Entrelazaron unas hojas de
higuera y se cubrieron con ellas.
Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 50, 3-4. 5-6a. 12-13.
14 y 17
R/. Misericordia, Señor, hemos
pecado.
Por tu inmensa compasión y
misericordia, Señor, apiádate de mí y olvida mis ofensas. Lávame bien de todos
mis delitos y purifícame de mis pecados. R/.
Puesto que reconozco mis culpas,
tengo siempre presentes mis pecados. Contra ti solo pequé, Señor, haciendo lo
que a tus ojos era malo. R/.
Crea en mí, Señor, un corazón
puro, un espíritu nuevo para cumplir tus mandamientos. No me arrojes, Señor,
lejos de ti, ni retires de mí tu santo espíritu. R/.
Devuélveme tu salvación, que
regocija, mantén en mí un alma generosa. Señor, abre mis labios y cantará mi
boca tu alabanza. R/.
SEGUNDA LECTURA
El don de Dios supera con mucho
al delito.
De la carta del apóstol san Pablo
a los romanos: 5, 12-19
Hermanos: Así como por un solo
hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado entró la muerte, así la
muerte llegó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
Antes de la ley de Moisés ya
había pecado en el mundo y, si bien es cierto que el pecado no se imputa cuando
no hay ley, sin embargo, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés aun sobre
aquellos que no pecaron con una transgresión semejante a la de Adán, el cual es
figura del que había de venir.
Ahora bien, con el don no sucede
como con el delito, porque si por el delito de uno solo murieron todos, ¡cuánto
más la gracia de Dios y el don otorgado por la gracia de un solo hombre,
Jesucristo, se han desbordado sobre todos! Y con el don no sucede como con las
consecuencias del pecado de uno solo, porque ciertamente la sentencia,
partiendo de uno solo, lleva a la condenación, pero la obra de la gracia,
partiendo de muchos delitos, se resuelve en justificación.
En efecto, si por el delito de
uno solo reinó la muerte, por un solo hombre, ¡con cuánta más razón los que
reciben la abundancia de la gracia y el don de la justicia, reinarán en la vida
por uno solo, Jesucristo!
Así pues, como el delito de uno
solo atrajo sobre todos los hombres la condenación, así también la obra de
justicia de uno solo procura para todos los hombres la justificación, que da la
vida. En efecto, así como por la desobediencia de un solo hombre, todos fueron
constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno solo todos serán
constituidos justos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt
4, 4
R/. Honor y gloria a ti, Señor
Jesús.
No sólo de pan vive el hombre,
sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios. R/.
EVANGELIO
El ayuno y las tentaciones de
Jesús.
Del santo Evangelio según san
Mateo: 4, 1-11
En aquel tiempo, Jesús fue
conducido por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el demonio. Pasó
cuarenta días y cuarenta noches sin comer y, al final, tuvo hambre. Entonces se
le acercó el tentador y le dijo: "Si tú eres el Hijo de Dios, manda que estas
piedras se conviertan en panes". Jesús le respondió: "Está escrito:
No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca
de Dios".
Entonces el diablo lo llevó a la
ciudad santa, lo puso en la parte más alta del templo y le dijo: "Si eres
el Hijo de Dios, échate para abajo, porque está escrito: Mandará a sus ángeles
que te cuiden y ellos te tomarán en sus manos, para que no tropiece tu pie en
piedra alguna". Jesús le contestó: "También está escrito: No tentarás
al Señor, tu Dios".
Luego lo llevó el diablo a un
monte muy alto y desde ahí le hizo ver la grandeza de todos los reinos del
mundo y le dijo: "Te daré todo esto, si te postras y me adoras". Pero
Jesús le replicó: "Retírate, Satanás, porque está escrito: Adorarás al
Señor, tu Dios, y a él sólo servirás". Entonces lo dejó el diablo y se
acercaron los ángeles para servirle. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO de los Apóstoles
Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro
Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa
María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y
sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los
muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre
Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el
Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón
de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Intercedamos, amados hermanos,
ante la divina clemencia, implorando la misericordia divina en favor de todos
los hombres y suplicando el perdón para cuantos hemos pecado.
Después de cada petición diremos
(cantando): Señor, ten piedad (o bien: Kyrie, eléison).
Para que este tiempo de Cuaresma,
Dios conceda a todos los fieles la fuerza necesaria para luchar contra el mal,
convertirse de su mala conducta y retornar al camino del bien. Roguemos al
Señor.
Para que quienes abundan en
bienes de la tierra sepan moderar el uso de sus propias riquezas en provecho de
los necesitados y no vivan absortos en los bienes de este mundo, roguemos al
Señor.
Para que quienes se han alejado
de la Iglesia a causa de nuestros escándalos o de nuestra tibieza se
reincorporen a la familia de Dios, y a nosotros el Señor nos perdone el pecado
de escándalo, roguemos al Señor.
Para que nuestros corazones
lleguen a ser, por medio de la penitencia cuaresmal, aquella tierra fecunda en
la que la palabra de Dios produce fruto del ciento por uno, roguemos al Señor.
Dios nuestro, que conoces la
fragilidad de la naturaleza humana, herida por el pecado de Adán, escucha las
oraciones de tu pueblo y concédele iniciar el camino cuaresmal con la fuerza de
tu palabra, para que venza las tentaciones del Maligno y llegue, con gozo, a
las fiestas pascuales. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te pedimos, Señor, que nos hagas
dignos de estos dones que vamos a ofrecerte, ya que con ellos celebramos el
inicio de este venerable misterio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
Las tentaciones del Señor.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro. Porque El
mismo, al abstenerse durante cuarenta días de tomar alimento, consagró la
práctica de nuestra penitencia cuaresmal y, al rechazar las tentaciones del
enemigo, nos enseñó a superar la seducción del pecado, para que, después de
celebrar con espíritu renovado el misterio pascual, pasemos finalmente a la
Pascua eterna. Por eso, con los coros de los ángeles y santos, te cantamos el
himno de alabanza, diciendo sin cesar: Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 4, 4
No sólo de pan vive el hombre,
sino de toda palabra que viene de Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados, Señor, de este pan
celestial que nutre la fe, hace crecer la esperanza y fortalece la caridad, te
suplicamos la gracia de aprender a sentir hambre de aquel que es el pan vivo y
verdadero, y a vivir de toda palabra que procede de su boca. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Derrama sobre tu pueblo, Señor,
la abundancia de tu bendición para que su esperanza crezca en la adversidad, su
virtud se fortalezca en la tentación, y alcance la redención eterna. Por
Jesucristo nuestro Señor
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO
TIEMPO.- Así como existen relaciones de dominación entre las personas, existen
también relaciones libres que no manipulan ni despersonalizan a nadie. Hay
esposos que anulan la personalidad de su pareja y por otra parte, también hay
amigos que respetan la libertad de pensamiento de sus amigos. Cuando dejamos
que nuestro corazón se obsesione y se angustie sólo por conseguir riquezas, títulos
académicos, diversiones costosas, estamos construyendo nuestra propia
esclavitud. Tanto en las relaciones con las cosas como con las personas,
podemos vivir en libertad o podemos levantar nuestra propia prisión. Nadie vive
la libertad plena, es siempre una aspiración, vivimos un interminable proceso
de liberación. El Evangelio nos presenta la figura de Jesús como un hombre
pleno, libre de autoengaños y complacencias que no se prestó a simulación
alguna, por eso desenmascaró la dominación y el sometimiento y aprendió a
vencer las ofertas tentadoras del maligno.
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