jueves, 13 de noviembre de 2025

Evangelio del 14 de noviembre 2025 Lucas 17, 26-37




En aquellos días, Jesús dijo a sus discípulos: "Lo que sucedió en el tiempo de Noé también sucederá en el tiempo del Hijo del hombre: comían y bebían, se casaban hombres y mujeres, hasta el día en que Noé entró en el arca; entonces vino el diluvio y los hizo perecer a todos. Lo mismo sucedió en el tiempo de Lot: comían y bebían, compraban y vendían, sembraban y construían, pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y los hizo perecer a todos. Pues lo mismo sucederá el día en que el Hijo del hombre se manifieste. Aquel día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas en la casa, que no baje a recogerlas; y el que esté en el campo, que no mire hacia atrás. Acuérdense de la mujer de Lot. Quien intente conservar su vida, la perderá; y quien la pierda, la conservará. Yo les digo: aquella noche habrá dos en un mismo lecho: uno será tomado y el otro abandonado; habrá dos mujeres moliendo juntas: una será tomada y la otra abandonada”. Entonces, los discípulos le dijeron: "¿Dónde sucederá eso, Señor?" Y él les respondió: "Donde hay un cadáver, se juntan los buitres".

Comentario

Este pasaje de Lucas es una enseñanza poderosa ya menudo inquietante de Jesús sobre la venida del Hijo del Hombre (Su segunda venida).

El enfoque principal de este pasaje no es predecir un calendario exacto, sino advertir sobre la actitud de la gente y la necesidad de estar preparados y enfocados ante la inminente llegada del juicio de Dios.

El juicio de Dios viene de forma arrepentida e inesperada, en un momento en que la mayoría de la gente está distraída por las preocupaciones y placeres mundanos, sin prestar atención a las advertencias.

En el día del Señor, la prioridad absoluta debe ser la salvación. No habrá tiempo para ataduras, nostalgia o apego a las posesiones materiales. La fidelidad exige un corazón indiviso.

La venida del Señor será evidente y el juicio se manifestará allí donde la maldad esté lista para ser juzgada.

Conclusión

El mensaje de Lucas es un llamado a la vigilancia constante y a la prioridad radical. Mientras los días continúan "normales", el creyente debe vivir con la conciencia de que el tiempo es limitado, evitando la distracción de los placeres y lazos del mundo, y manteniendo un corazón listo y enfocado en seguir a Jesús. 

miércoles, 12 de noviembre de 2025

Evangelio del 13 de noviembre 2025 Lucas 17, 20-25

 



En aquel tiempo, los fariseos le preguntaron a Jesús: "¿Cuándo llegará el Reino de Dios?" Jesús les respondió: "El Reino de Dios no llega aparatosamente. No se podrá decir: 'Está aquí' o 'Está allá', porque el Reino de Dios ya está entre ustedes”. Les dijo entonces a sus discípulos: "Llegará un tiempo en que ustedes desearán disfrutar siquiera un solo día de la presencia del Hijo del hombre y no podrán. Entonces les dirán: 'Está aquí' o 'Está allá', pero no vayan corriendo a ver, pues así como el fulgor del relámpago brilla de un extremo a otro del cielo, así será la venida del Hijo del hombre en su día. Pero antes tiene que padecer mucho y ser rechazado por los hombres de esta generación".

 

Comentario

 

En este pasaje, Jesús aborda dos temas cruciales y relacionados: la naturaleza del Reino de Dios y el misterio de la Segunda Venida (o Parusía) del Hijo del Hombre.

 

El Reino "Entre Ustedes"

Cuando los fariseos preguntan a Jesús cuándo vendrá el Reino, él aclara que no es un evento político o visible que se pueda señalar en un mapa o calendario.

Esto significa que el Reino no es solo algo futuro, sino que ya se ha iniciado con la presencia y la obra de Jesús. No se trata de un lugar, sino de la presencia de Dios en el mundo y en el corazón de los creyentes.

 

La Venida del Hijo del Hombre.

La venida del Hijo del Hombre será repentina, innegable y universal, como un relámpago que ilumina todo el cielo.

 

Sin embargo, antes de esta manifestación gloriosa, Él debe "padecer mucho y ser rechazado por esta generación” refiriéndose a su Pasión, Muerte y Resurrección. Esta es una condición previa necesaria.

 

En resumen, el pasaje enseña:

 

El Reino de Dios ya está presente de una manera espiritual, a través de Jesús.

La Segunda Venida será un evento claro e inconfundible.

La Pasión y el Sufrimiento de Jesús son esenciales antes de su Glorificación.

martes, 11 de noviembre de 2025

Evangelio del 12 de noviembre 2025 Lucas 17, 11-19

 



En aquel tiempo, cuando Jesús iba de camino a Jerusalén, pasó entre Samaria y Galilea. Estaba cerca de un pueblo, cuando le salieron al encuentro diez leprosos, los cuales se detuvieron a lo lejos y a gritos le decían: "¡Jesús, maestro, ten compasión de nosotros!” Al verlos, Jesús les dijo: "Vayan a presentarse a los sacerdotes". Mientras iban de camino, quedaron limpios de la lepra. Uno de ellos, al ver que estaba curado, regresó, alabando a Dios en voz alta, se postró a los pies de Jesús y le dio las gracias. Ese era un samaritano. Entonces dijo Jesús: "¿No eran diez los que quedaron limpios? ¿Dónde están los otros nueve? ¿No ha habido nadie, fuera de este extranjero, que volviera para dar gloria a Dios?" Después le dijo al samaritano: "Levántate y vete. Tu fe te ha salvado".

 

Comentario

 

Los diez hombres, marginados por la sociedad a causa de su enfermedad (la lepra), se mantienen a distancia, como exigía la ley. Su grito, "Jesús, Maestro, ten piedad de nosotros," es una súplica sincera y desesperada. Este detalle nos enseña:

Necesidad compartida: A pesar de sus posibles diferencias, la miseria de la enfermedad los une en una causa común.

Fe inicial: Demuestran una fe básica al reconocer la autoridad de Jesús para sanarlos.

La Obediencia y la Sanación:

Jesús no los sana instantáneamente con una palabra, sino que les da una instrucción: "Id y presentaos a los sacerdotes." Al ir obedientemente, la sanación ocurre mientras van.

La acción de la fe: La sanación se manifiesta en el acto de la obediencia. La fe no es solo creer, sino también actuar conforme a la palabra de Jesús.

El cumplimiento de la ley: Al pedirles que se presenten ante los sacerdotes, Jesús no solo les da la sanación física, sino que también les devuelve su lugar en la sociedad y la familia, conforme a los requisitos de la Ley de Moisés.

La Ausencia de Gratitud y el Gran Contraste

Lo más impactante del relato es el contraste entre los diez sanados y el uno que regresa.

Solo uno de los diez, y que además era samaritano (un extranjero, un marginado doble), regresa a alabar a Dios en voz alta y a postrarse a los pies de Jesús para darle las gracias.

Sanación vs. Salvación: Los diez fueron limpiados (sanados físicamente), pero solo el samaritano fue salvado (una liberación más profunda y espiritual).

Su acto de gratitud y adoración es la prueba de que su fe era más que una simple creencia en el poder sanador de Jesús; era una relación y un reconocimiento total de quién es Él.

 

Reflexión

 

Este pasaje nos invita a examinar nuestra propia respuesta a las bendiciones de Dios:

¿Somos de los nueve o del uno? ¿Volvemos a dar gracias con la misma urgencia con la que pedimos ayuda?

La gratitud es la culminación de la fe; no es solo un buen modismo, sino la prueba de un corazón transformado.

La salvación está abierta a todos (incluso a los "extranjeros" o marginados, como el samaritano), y se completa cuando la fe se expresa a través del reconocimiento y la alabanza.

lunes, 10 de noviembre de 2025

Evangelio del 10 de noviembre 2025 Lucas 17, 1-6


 

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "No es posible evitar que existan ocasiones de pecado, pero ¡ay de aquel que las provoca! Más le valdría ser arrojado al mar con una piedra de molino sujeta al cuello, que ser ocasión de pecado para la gente sencilla. Tengan, pues, cuidado. Si tu hermano te ofende, trata de corregirlo; y si se arrepiente, perdónalo. Y si te ofende siete veces al día, y siete veces viene a ti para decirte que se arrepiente, perdónalo”. Los apóstoles dijeron entonces al Señor: "Auméntanos la fe". El Señor les contestó: "Si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decirle a ese árbol frondoso: 'Arráncate de raíz y plántate en el mar', y los obedecería".

Comentario

Jesús nos advierte que el mal y la tentación serán una realidad constante en el mundo. Advertencia Severa: El foco principal no está en la inevitabilidad de los escándalos, sino en la responsabilidad del que los causa. La imagen de ser arrojado al mar con una piedra de molino atada al cuello es una hipérbole terrible que subraya la gravedad de hacer que "uno de estos pequeños" (los recién convertidos o los vulnerables) caiga en el pecado o pierda la fe. Un "escándalo" o "tropiezo" es cualquier acto, palabra o circunstancia que lleva a otro a pecar o a alejarse de Dios. Para Jesús, causar daño espiritual a un creyente, especialmente a uno nuevo o débil, es un delito gravísimo. Cuando loa apóstoles piden: "Auméntanos la fe". La respuesta de Jesús: Jesús no les da más fe, sino que les enseña sobre la calidad y el poder de la fe. No se trata de la cantidad, sino de la verdadera fe.

Reflexión

La exigencia del perdón ilimitado es la razón por la que los apóstoles piden fe. Jesús les enseña que la fe, incluso la más pequeña, es el medio divino que nos capacita para cumplir las demandas éticas de su reino que son inalcanzables solo con nuestra propia fuerza. La fe es lo que nos permite trascender nuestra naturaleza herida y perdonar como Dios perdona.

viernes, 7 de noviembre de 2025

Salmo 8


 

Evangelio del 8 de noviembre 2025 Lucas 16, 9-15


 


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Con el dinero, tan lleno de injusticias, gánense amigos que, cuando ustedes mueran, los reciban en el cielo. El que es fiel en las cosas pequeñas, también es fiel en las grandes; y el que es infiel en las cosas pequeñas, también es infiel en las grandes. Si ustedes no son fieles administradores del dinero, tan lleno de injusticias, ¿quién les confiará los bienes verdaderos? Y si no han sido fieles en lo que no es de ustedes, ¿quién les confiará lo que sí es de ustedes? No hay criado que pueda servir a dos amos, pues odiará a uno y amará al otro, o se apegará al primero y despreciará al segundo. En resumen, no pueden ustedes servir a Dios y al dinero”. Al oír todas estas cosas, los fariseos, que son amantes del dinero, se burlaron de Jesús. Pero él les dijo: "Ustedes pretenden pasar por justos delante de los hombres, pero Dios conoce sus corazones, y lo que es muy estimable para los hombres, es detestable para Dios".

 

Reflexión

 

El núcleo de este pasaje es la correcta administración de los recursos materiales. Jesús no aprueba la deshonestidad del administrador, sino que alaba su astucia y su cumplimiento para asegurar un futuro. La lección para los discípulos es ser igualmente sagaces y previsores, pero para un propósito eterno:

Se anima a los discípulos a usar el dinero y las posesiones de este mundo temporal y fácilmente corrompible para "ganarse amigos" que los reciban en las "moradas eternas". Esto se interpreta comúnmente como usar los bienes materiales en actos de caridad y generosidad que acumulen tesoros en el cielo y aseguren la vida eterna

Jesús advierte: "Ningún servidor puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o se dedicará a uno y despreciará al otro. No pueden servir a Dios y al Dinero.

Esta frase exige una elección radical y exclusiva de lealtad. El dinero no es solo un objeto, sino que se personifica como un falso "señor" que exige una devoción que compite directamente con la de Dios. El servicio a uno implica el desprecio del otro.

jueves, 6 de noviembre de 2025

Evangelio del 7 de noviembre 2025 Lucas 16, 1-8

 


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Había una vez un hombre rico que tenía un administrador, el cual fue acusado ante él de haberle malgastado sus bienes. Lo llamó y le dijo: "¿Es cierto lo que me han dicho de ti? Dame cuenta de tu trabajo, porque en adelante ya no serás administrador". Entonces el administrador se puso a pensar: "¿Qué voy a hacer ahora que me quiten el trabajo? No tengo fuerzas para trabajar la tierra y me da vergüenza pedir limosna. Ya sé lo que voy a hacer, para tener a alguien que me reciba en su casa, cuando me despidan”. Entonces fue llamando uno por uno a los deudores de su amo. Al primero le preguntó: "¿Cuánto le debes a mi amo?" El hombre respondió: Cien barriles de aceite". El administrador le dijo: "Toma tu recibo, date prisa y haz otro por cincuenta". Luego preguntó al siguiente: "Y tú, ¿Cuánto debes?" Este respondió: "Cien sacos de trigo". El administrador le dijo: "Toma tu recibo y haz otro por ochenta”. El amo tuvo que reconocer que su mal administrador había procedido con habilidad. Pues los que pertenecen a este mundo son más hábiles en sus negocios que los que pertenecen a la luz".

 

Comentario

 

En la parábola del administrador infiel (o astuto) Jesús primera vista, parece alabar una conducta deshonesta, pero el mensaje central no es la alabanza a la injusticia, sino un llamado a la sagacidad y previsión en la vida espiritual.

Jesús anima a sus seguidores, que son los "hijos de la luz", a aplicar una diligencia, seriedad, y previsión similar (o incluso mayor) a la que usan "los hijos de este mundo" para asegurar bienes materiales o favores temporales. Si los mundanos son tan listos para asegurar un futuro terrenal, ¡Cuánto más deben ser los creyentes para asegurar su destino eterno!

La parábola es un llamado a la acción inmediata: usa lo que tienes (dinero, tiempo, talentos, oportunidades) con la misma resolución e ingenio que el administrador infiel, pero con el objetivo de construir tu futuro en el Reino de Dios, es decir, a través de la caridad y la justicia.

miércoles, 5 de noviembre de 2025

Evangelio del 6 de noviembre 2025 Lucas 15, 1-10

 


En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharlo; por lo cual los fariseos y los escribas murmuraban entre sí: "Este recibe a los pecadores y come con ellos". Jesús les dijo entonces esta parábola: "¿Quién de ustedes, si tiene cien ovejas y se le pierde una, no deja las noventa y nueve en el campo y va en busca de la que se le perdió hasta encontrarla? Y una vez que la encuentra, la carga sobre sus hombros, lleno de alegría y al llegar a su casa, reúne a los amigos y vecinos y les dice: "Alégrense conmigo, porque ya encontré la oveja que se me había perdido". Yo les aseguro que también en el cielo habrá más alegría por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos, que no necesitan arrepentirse. ¿Y qué mujer hay, que si tiene diez monedas de plata y pierde una, no enciende luego una lámpara y barre la casa y la busca con cuidado hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas y les dice: "Alégrense conmigo, porque ya encontré la moneda que se me había perdido". Yo les aseguro que así también se alegran los ángeles de Dios por un solo pecador que se arrepiente".

 

Comentario

 

El pasaje de Lucas 15, 1-10 contiene dos parábolas de Jesús: la de la oveja perdida y la de la moneda perdida. Ambas revelan un mensaje profundo sobre la misericordia y el amor de Dios.

 

Jesús habla a un público que incluye fariseos y escribas, quienes critican que Él se acerque a los pecadores. Con estas parábolas, muestra que Dios no excluye a nadie, sino que busca activamente a quien se ha alejado. Así como el pastor deja las noventa y nueve ovejas para encontrar la que se perdió, o la mujer enciende la lámpara para hallar la moneda extraviada, Dios se alegra inmensamente cuando uno solo de sus hijos se arrepiente y regresa a Él.

 

El mensaje central es la alegría divina del perdón: no se trata de juicio ni de condena, sino de celebración. Lucas subraya que la conversión no es solo un acto humano, sino una experiencia de encuentro con la ternura de Dios, que ama, busca y se regocija por cada persona recuperada.

Reflexión 20251116


 

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20251116

 

Quienes utilizan la violencia y el poder económico para obtener cuantiosas ganancias se alejan del camino del Señor. El creyente que no secunda ni se subordina ante los delincuentes padece hostigamiento y violencia. Tales dinámicas no solamente ocurrían en los tiempos bíblicos, sino que todavía perduran en nuestro país. La esperanza cristiana que nos comunica el Señor Jesús nos garantiza el auxilio y la asistencia del Espíritu en la hora de la prueba: "todos los odiarán por causa mía". La fidelidad a Jesucristo nunca ha resultado cómoda. Tampoco es producto de nuestro protagonismo heroico. Algo nos corresponde hacer para perseverar en el camino cristiano; sin embargo, conviene recordar siempre que será la presencia del Señor Jesús la que nos mantendrá de pie. La vocación profética y sacerdotal que recibimos en el bautismo se tendrá que traducir en actitudes congruentes. No podemos ser cristianos y participar en las dinámicas de la corrupción y la violencia imperantes.

EN COMUNIÓN CON LA TRADICIÓN VIVA DE LA IGLESIA 20251116

 


«Esto quiero decirles, hermanos: el tiempo se ha acortado. En adelante, los que tienen esposa deben vivir como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que están alegres, como si no lo estuvieran; los que compran, como si no hubieran adquirido nada; y los que gozan la vida presente, como si no la gozaran. Piensen que todo lo actual está pasando. Yo quisiera verlos libres de preocupaciones. Por lo tanto, ¿qué debe hacer el cristiano? Servirse de este mundo, no servirlo a él. ¿Qué quiere decir esto? Que los que tienen han de vivir como si no tuvieran, según las palabras del Apóstol: "Esto quiero decirles, hermanos: el tiempo se ha acortado. En adelante, los que tienen esposa deben vivir como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que están alegres, como si no lo estuvieran; los que compran, como si no hubieran adquirido nada; y los que gozan la vida presente, como si no la gozaran. Piensen que todo lo actual está pasando. Yo quisiera verlos libres de preocupaciones! El que se ve libre de preocupaciones espera seguro la venida de su Señor. En efecto, ¿qué clase de amor a Cristo es el de aquel que teme su venida? ¿No nos da vergüenza, hermanos? Lo amamos y, sin embargo, tememos su venida. ¿De verdad lo amamos? ¿No será más bien que amamos nuestros pecados? Odiemos el pecado, y amemos al que ha de venir a castigar el pecado. El vendrá, lo queramos o no; el hecho de que no venga ahora no significa que no haya de venir más tarde. Vendrá, y no sabemos cuándo; pero, si nos halla preparados, en nada nos perjudica esta ignorancia. Aclamen los árboles del bosque. Vino la primera vez, y vendrá de nuevo a juzgar a la tierra; hallará aclamándolo con gozo, porque ya llega, a los que creyeron en su primera venida» (San Agustín [354-430]. Comentario al Salmo 95, 14.15).

 

DOMINGO XXXIII DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo C Domingo 16 de noviembre 2025

 



 

ANTÍFONA DE ENTRADA (Jer 29, 11. 12. 14)

Yo tengo designios de paz, no de aflicción, dice el Señor. Ustedes me invocarán y yo los escucharé y los libraré de la esclavitud donde quiera que se encuentren.

 

GLORIA

Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.

Amén.

 

ORACIÓN COLECTA

Concédenos, Señor, Dios nuestro, alegrarnos siempre en tu servicio, porque la profunda y verdadera alegría está en servirte siempre a ti, autor de todo bien. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

 

PRIMERA LECTURA

[Brillará para ustedes el sol de justicia.]

Del libro del profeta Malaquías 3, 19-20a

“Ya viene el día del Señor, ardiente como un horno, y todos los soberbios y malvados serán como la paja. El día que viene los consumirá, dice el Señor de los ejércitos, hasta no dejarles ni raíz ni rama. Pero para ustedes, los que temen al Señor, brillará el sol de justicia, que les traerá la salvación en sus rayos”. Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

 

SALMO RESPONSORIAL (Sal 97

R. Toda la tierra ha visto al Salvador.

Cantemos al Señor al son del arpa, aclamemos al son de los clarines al Señor, nuestro Rey. R.

Alégrese el mar y el mundo submarino, el orbe y todos los que en él habitan. Que los ríos estallen en aplausos y las montañas salten de alegría. R.

Regocíjese todo ante el Señor, porque ya viene a gobernar el orbe. Justicia y rectitud serán las normas con las que rija a todas las naciones. R.

 

SEGUNDA LECTURA

[El que no quiera trabajar, que no coma.]

De la segunda carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses 3, 7-12

Hermanos: Ya saben cómo deben vivir para imitar mi ejemplo, puesto que, cuando estuve entre ustedes, supe ganarme la vida y no dependí de nadie para comer; antes bien, de día y de noche trabajé hasta agotarme, para no serles gravoso. Y no porque no tuviera yo derecho a pedirles el sustento, sino para darles un ejemplo que imitar. Así, cuando estaba entre ustedes, les decía una y otra vez: “El que no quiera trabajar, que no coma”.

Y ahora vengo a saber que algunos de ustedes viven como holgazanes, sin hacer nada, y además, entrometiéndose en todo. Les suplicamos a esos tales y les ordenamos, de parte del Señor Jesús, que se pongan a trabajar en paz para ganarse con sus propias manos la comida. Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

 

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO (Lc 21, 28)

R. Aleluya, aleluya.

Estén atentos y levanten la cabeza, porque se acerca la hora de su liberación, dice el Señor. R. Aleluya, aleluya.

 

EVANGELIO

[Si perseveran con paciencia, salvarán sus almas.]

Del santo Evangelio según san Lucas 21, 5-19

En aquel tiempo, como algunos ponderaban la solidez de la construcción del templo y la belleza de las ofrendas votivas que lo adornaban, Jesús dijo: “Días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra de todo esto que están admirando; todo será destruido”.

Entonces le preguntaron: “Maestro, ¿cuándo va a ocurrir esto y cuál será la señal de que ya está a punto de suceder?” Él les respondió: “Cuídense de que nadie los engañe, porque muchos vendrán usurpando mi nombre y dirán: ‘Yo soy el Mesías. El tiempo ha llegado’. Pero no les hagan caso. Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones, que no los domine el pánico, porque eso tiene que acontecer, pero todavía no es el fin”.

Luego les dijo: “Se levantará una nación contra otra y un reino contra otro. En diferentes lugares habrá grandes terremotos, epidemias y hambre, y aparecerán en el cielo señales prodigiosas y terribles.

Pero antes de todo esto los perseguirán a ustedes y los apresarán; los llevarán a los tribunales y a la cárcel, y los harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Con esto darán testimonio de mí.

Grábense bien que no tienen que preparar de antemano su defensa, porque yo les daré palabras sabias, a las que no podrá resistir ni contradecir ningún adversario de ustedes.

Los traicionarán hasta sus propios padres, hermanos, parientes y amigos. Matarán a algunos de ustedes y todos los odiarán por causa mía. Sin embargo, ni cabello de su cabeza perecerá. Si se mantienen firmes, conseguirán la vida”.

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

 

PROFESIÓN DE FE

CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO

 

Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.

Amén.

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ORACIÓN DE LOS FIELES:

Pidamos al Señor que escuche nuestras súplicas y acoja con bondad nuestras peticiones:

1.         Para que el Señor multiplique el número de fieles que –abandonando todas las cosas– se consagren exclusivamente a Él en la vida sacerdotal y religiosa, roguemos al Señor.

2.         Para que Dios conceda a los jefes de las naciones buscar la voluntad divina, temer a Dios en el cumplimiento de su misión y acertar en sus decisiones, roguemos al Señor.

3.         Para que Dios mire con misericordia a las creaturas que en distintos lugares pasan hambre y les conceda el alimento necesario, roguemos al Señor.

4.         Para que el Señor nos dé fuerza para amar incluso a nuestros enemigos y para cumplir su precepto de devolver bien por mal, roguemos al Señor.

Dios nuestro, principio y fin de todas las cosas, haz que –a través de los acontecimientos, alegres y tristes, de la propia vida– mantengamos firme la esperanza de que, sufriendo con perseverancia, ganaremos la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Concédenos, Señor, que estas ofrendas que ponemos bajo tu mirada nos obtengan la gracia de vivir entregados a tu servicio y nos alcancen, en recompensa, la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

PREFACIO

Las prendas de la Pascua eterna

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. En quien vivimos, nos movemos y existimos; y todavía peregrinos en este mundo, no sólo experimentamos las pruebas cotidianas de tu amor, sino que poseemos ya, en prenda, la vida futura. Porque al poseer las primicias del Espíritu, por el cual resucitaste a Jesús de entre los muertos, esperamos disfrutar eternamente del Misterio Pascual. Por eso, te alabamos con todos los ángeles, y proclamamos tu gloria con alegría, diciendo: Santo, Santo, Santo...

 

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mc 11, 23-24)

Cualquier cosa que pidan en la oración, crean ustedes que ya se la han concedido, y la obtendrán, dice el Señor.

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Al recibir, Señor, el don de estos sagrados misterios, te suplicamos humildemente que lo que tu Hijo nos mandó celebrar en memoria suya, nos aproveche para crecer en nuestra caridad fraterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

martes, 4 de noviembre de 2025

Evangelio del 5 de noviembre 2025 Lucas 14, 25-33

 


En aquel tiempo, caminaba con Jesús una gran muchedumbre y él, volviéndose a sus discípulos, les dijo:” Si alguno quiere seguirme y no me prefiere a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, más aún, a sí mismo, no puede ser mi discípulo. Y el que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. Porque, ¿quién de ustedes, si quiere construir una torre, no se pone primero a calcular el costo, para ver si tiene con qué terminarla? No sea que, después de haber echado los cimientos, no pueda acabarla y todos los que se enteren comiencen a burlarse de él, diciendo: "Este hombre comenzó a construir y no pudo terminar". ¿O qué rey que va a combatir a otro rey, no se pone primero a considerar si será capaz de salir con diez mil soldados al encuentro del que viene contra él con veinte mil? Porque si no, cuando el otro esté aún lejos, le enviará una embajada para proponerle las condiciones de paz. Así pues, cualquiera de ustedes que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser mi discípulo".

Comentario

"El Costo del Discipulado".

Este pasaje se dirige directamente a las grandes multitudes que seguían a Jesús, y tiene como objetivo filtrar a los seguidores superficiales, dejando claro que el discipulado no es un camino fácil ni una decisión a medias. Jesús no busca popularidad, sino un compromiso total.

 Reflexión y Desafío

 Este texto es una advertencia contra el "cristianismo fácil". Subraya que el discipulado es una decisión radical y de por vida que exige que Jesús sea el centro absoluto de la existencia. Es un llamado a la prioridad, el sacrificio y la perseverancia. Lo que se gana (la vida eterna y una relación profunda con Dios) supera infinitamente lo que se renuncia.

lunes, 3 de noviembre de 2025

Evangelio del 4 de noviembre 2025 Lucas 14, 15-24



En aquel tiempo, uno de los que estaban sentados a la mesa con Jesús le dijo: "Dichoso aquel que participe en el banquete del Reino de Dios”. Entonces Jesús le dijo: "Un hombre preparó un gran banquete y convidó a muchas personas. Cuando llegó la hora del banquete, mandó un criado suyo a avisarles a los invitados que vinieran, porque ya todo estaba listo. Pero todos, sin excepción, comenzaron a disculparse. Uno le dijo: "Compré un terreno y necesito ir a verlo; te ruego que me disculpes". Otro le dijo: "Compré cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas; te ruego que me disculpes". Y otro más le dijo: "Acabo de casarme y por eso no puedo ir”. Volvió el criado y le contó todo al amo. Entonces el Señor se enojó y le dijo al criado: "Sal corriendo a las plazas y a las calles de la ciudad y trae a mi casa a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos”. Cuando regresó el criado, le dijo: "Señor, hice lo que me ordenaste, y todavía hay lugar". Entonces el amo respondió: "Sal a los caminos y a las veredas; insísteles a todos para que vengan y se llene mi casa. Yo les aseguro que ninguno de los primeros invitados participará de mi banquete"".

 

Comentario

 

Este pasaje nos presenta una escena profundamente simbólica: un hombre organiza un gran banquete e invita a muchos, pero los invitados comienzan a excusarse. Entonces, el anfitrión manda llamar a los pobres, los lisiados, los ciegos y los cojos, llenando su casa con quienes nunca habrían esperado ser incluidos.

¿Qué nos revela esta parábola?

•          La generosidad de Dios: El banquete representa el Reino de Dios, abierto a todos, especialmente a quienes son marginados o considerados “últimos” por la sociedad.

•          La urgencia de responder: Las excusas de los primeros invitados reflejan cómo las preocupaciones mundanas pueden alejarnos de lo esencial. El llamado divino requiere una respuesta libre y decidida.

•          La inclusión radical: Jesús rompe con las expectativas sociales y religiosas de su tiempo. El Reino no es exclusivo, sino expansivo, acogiendo a quienes están dispuestos a entrar, sin importar su condición.

•          Una advertencia velada: Quienes rechazan la invitación no solo pierden una comida, sino la comunión con Dios. Es un llamado a no dejar pasar la gracia por distracciones o comodidades.

 

Reflexión

 

¿Estamos aceptando la invitación al banquete de la vida eterna, o estamos demasiado ocupados con nuestras propias agendas? ¿Y cómo estamos invitando a otros, especialmente a los que menos tienen, a compartir esa mesa? 

EN COMUNIÓN CON LA TRADICIÓN VIVA DE LA IGLESIA 20251109



«El Señor habla a San Pedro y le dice: "Yo te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella... "Aunque a todos los apóstoles confiere igual potestad después de su resurrección y les dice: "Así como me envió el Padre... sin embargo, para manifestar la unidad estableció una cátedra, y con su autoridad dispuso que el origen de esta unidad empezara por uno. Cierto que lo mismo eran los demás Apóstoles que Pedro, adornados con la misma participación de honor y potestad, pero el principio dimana de la unidad. A Pedro se le da el primado, para que se manifieste que es una la Iglesia de Cristo... El que no tiene esta unidad de la Iglesia ¿cree tener fe? El que se opone y resiste a la Iglesia, ¿Tiene la confianza de encontrarse dentro de la Iglesia? (...) El episcopado es uno solo, cuya parte es poseída por cada uno in solidum. La Iglesia también es una, la cual se extiende con su prodigiosa fecundidad en la multitud, a la manera que son muchos los rayos del sol, y un solo sol, y muchos los ramos de un árbol, pero uno solo el tronco fundado en firme raíz, y cuando varios arroyos proceden de un mismo manantial, aunque se haya aumentado su número con la abundancia de agua, se conserva la unidad de su origen. Separa un rayo del cuerpo del sol: la unidad no admite la división de la luz, corta un ramo del árbol: este ramo no podrá vegetar, ataja la comunicación del arroyo con el manantial y se secará. Así también la Iglesia, iluminada con la luz del Señor, extiende sus rayos por todo el orbe; pero una sola es la luz que se derrama por todas partes, sin separarse la unidad del cuerpo; con su fecundidad y lozanía extiende sus ramos por toda la tierra» (San Cipriano de Cartago [c. 200-259]. De la Unidad de la Iglesia. 4.5).

 

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20251109

Quienes hayan construido una casa saben por experiencia propia que es un proyecto que implica ahorros, privaciones y mucha dedicación. No se levanta de la noche a la mañana. San Pablo reafirma a los cristianos de Corinto lo que sabían desde el día de su bautismo: somos edificio de Dios. La comunidad que formamos los discípulos ha ido consolidándose gracias al esfuerzo de catequistas, evangelizadores y madres y padres de familia que nos han testimoniado la fe cristiana. Cuando se escucha regularmente la palabra de Dios en comunidad se coloca un cimiento; cuando se activa una iniciativa o un ministerio de atención a los enfermos se levanta una pared; cuando se vive la comunión, el perdón y la reconciliación como práctica cotidiana se afianzan puertas y ventanas. Por otra parte, cuando se vive la doble moral o se refugia en los rituales, olvidando las actitudes éticas, es como si el edificio fuera sacudido por un temblor oscilatorio y trepidatorio.


LA DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE LETRÁN Domingo 9 de noviembre 2025

 



«No conviertan en un mercado la casa de mi Padre»

 

Esta Basílica es la catedral de Papa. De entre todas iglesias de Occidente, está es la primera en antigüedad y dignidad (fue construida por el emperador Constantino hacía el año 320). Su nombre original es Basílica del Santísimo Salvador. La fiesta de esta dedicación ha de recordarnos que el ministerio del Papa, sucesor de Pedro, constituye para el pueblo el principio y el fundamento de la unidad.

 

Ez 47, 1-2. 8-9. 12; Sal 45; 1 Cor 3, 9-11. 16-17; Jn 2, 13-22

 

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Ap 21, 2

Vi que descendía del cielo, desde donde está Dios, la ciudad santa, la nueva Jerusalén, engalanada como una novia, que va a desposarse con su prometido.

 

GLORIA

Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.

Amén.

 

ORACIÓN COLECTA

Señor, tú que con piedras vivas y escogidas preparas una morada eterna para tu divinidad, derrama con abundancia sobre tu Iglesia la gracia que le has otorgado, para que tu pueblo fiel avance sin cesar en la construcción de la Jerusalén celestial. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

 

PRIMERA LECTURA

 

Vi salir agua del templo: era un agua que daba vida y fertilidad.

 

Del libro del profeta Ezequiel: 47, 1-2. 8-9. 12

 

En aquellos tiempos, un hombre me llevó a la entrada del templo. Por debajo del umbral manaba agua hacia el oriente, pues el templo miraba hacia el oriente, y el agua bajaba por el lado derecho del templo, al sur del altar.

Luego me hizo salir por el pórtico del norte y dar la vuelta hasta el pórtico que mira hacia el oriente, y el agua corría por el lado derecho.

Aquel hombre me dijo: “Estas aguas van hacia la región oriental; bajarán hasta el Arabá, entrarán en el mar de aguas saladas y lo sanearán. Todo ser viviente que se mueva por donde pasa el torrente, vivirá; habrá peces en abundancia, porque los lugares a donde lleguen estas aguas quedarán saneados y por dondequiera que el torrente pase, prosperará la vida. En ambas márgenes del torrente crecerán árboles frutales de toda especie, de follaje perenne e inagotables frutos. Darán frutos nuevos cada mes, porque los riegan las aguas que manan del santuario. Sus frutos servirán de alimento y sus hojas, de medicina”.

Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

 

SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 45, 2-3. 5-6. 8-9.

R/. Un río alegra a la ciudad de Dios.

Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, quien en todo peligro nos socorre. Por eso no tememos, aunque tiemble, y aunque al fondo del mar caigan los montes. R/.

 

Un río alegra a la ciudad de Dios, su morada el Altísimo hace santa. Teniendo a Dios, Jerusalén no teme, porque Dios la protege desde el alba. R/.

 

Con nosotros está Dios, el Señor; es el Dios de Israel nuestra defensa. Vengan a ver las cosas sorprendentes que ha hecho el Señor sobre la tierra. R/.

 

SEGUNDA LECTURA

 

Ustedes son el templo de Dios.

 

De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 3, 9-11. 16-17

 

Hermanos: Ustedes son la casa que Dios edifica. Yo, por mi parte, correspondiendo al don que Dios me ha concedido, como un buen arquitecto, he puesto los cimientos; pero es otro quien construye sobre ellos. Que cada uno se fije cómo va construyendo. Desde luego el único cimiento válido es Jesucristo y nadie puede poner otro distinto.

¿No saben acaso ustedes que son el templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? Quien destruye el templo de Dios, será destruido por Dios, porque el templo de Dios es santo y ustedes son ese templo.

Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

 

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO 2 Cro 7, 16

R/. Aleluya, aleluya.

He elegido y santificado este lugar, dice el Señor, para que siempre habite ahí mi nombre.

R/.

 

EVANGELIO

 

Jesús hablaba del templo de su cuerpo.

 

+ Del santo Evangelio según san Juan: 2, 13-22

 

Cuando se acercaba la Pascua de los judíos, Jesús llegó a Jerusalén y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas con sus mesas. Entonces hizo un látigo de cordeles y los echó del templo, con todo y sus ovejas y bueyes; a los cambistas les volcó las mesas y les tiró al suelo las monedas; y a los que vendían palomas les dijo: “Quiten todo de aquí y no conviertan en un mercado la casa de mi Padre”.

En ese momento, sus discípulos se acordaron de lo que estaba escrito: El celo de tu casa me devora.

Después intervinieron los judíos para preguntarle: “¿Qué señal nos das de que tienes autoridad para actuar así?”. Jesús les respondió: “Destruyan este templo y en tres días lo reconstruiré”. Replicaron los judíos: “Cuarenta y seis años se ha llevado la construcción del templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?”.

Pero Él hablaba del templo de su cuerpo. Por eso, cuando resucitó Jesús de entre los muertos, se acordaron sus discípulos de que había dicho aquello y creyeron en la Escritura y en las palabras que Jesús había dicho.

Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

 

PROFESIÓN DE FE

 

CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO

 

Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.

Amén.

 

PLEGARIA UNIVERSAL

Hermanos, como miembros de la Iglesia, y ya que somos piedras vivas del

templo donde Dios habita con su pueblo, dirijamos nuestra oración al Padre y

supliquémosle por toda la humanidad.

Después de cada petición diremos: Escúchanos, Padre.

1. Por el Papa León y por la Iglesia de Roma para que, llenos de los dones del Espíritu Santo, puedan llevar a cabo su misión de presidir en la caridad a todas las comunidades del mundo. Oremos.

2. Por toda la Iglesia, cuerpo de Cristo y templo de Dios, para que sea sacramento de salvación que nos convierte en hijos de Dios y hermanos los unos de los otros. Oremos.

3. Por los obispos mexicanos, para que siempre sean asistidos por el Espíritu Santo.

Especialmente en la reunión que tendrán esta semana. Oremos.

4. Por toda la humanidad, para que descubra y responda a la llamada de Dios a ser piedras vivas edificadas sobre el fundamento de Jesucristo. Oremos.

5. Por las personas tentadas por el suicidio, para que encuentren en su comunidad el apoyo, el cuidado y el amor que necesitan y se abran a la belleza de la vida. Oremos.

6. Por todos nosotros, para que, fieles al Espíritu recibido en el Bautismo y alimentados con la Eucaristía, vivamos como Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo y Templo del Espíritu Santo.

 

Oremos.

Escucha, Padre, las peticiones que te hemos dirigido en esta casa de oración, y

concédenos con abundancia lo que te hemos pedido con fe. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor, los dones que te presentamos y concédenos que podamos obtener en este lugar el fruto de tus sacramentos y el cumplimiento de nuestros deseos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

PREFACIO

En verdades justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.

Porque en toda casa consagrada a la oración te has dignado quedarte con nosotros para hacernos, tú mismo, templos del Espíritu Santo, que brillen, sostenidos por tu gracia, con el esplendor de una vida santa.

Y porque con tu acción constante, santificas a la Iglesia, esposa de Cristo, simbolizada por estos edificios materiales, a fin de que, llena de gozo por la multitud de sus hijos, sea presentada a ti en la gloria del cielo.

Por eso, con todos los ángeles y los santos, te alabamos proclamando sin cesar: Santo, Santo, Santo...

 

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. 1 P 2, 5

Ustedes también son piedras vivas, que van entrando en la edificación del templo

espiritual, para formar un sacerdocio santo.

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor Dios, que has querido darnos en tu Iglesia un signo visible de la Jerusalén del cielo, concédenos que, mediante la participación en este sacramento, nos transformes en templo de tu gracia y nos concedas entrar en la morada de tu gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.