viernes, 5 de junio de 2015

X DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo B Domingo 7 de junio 2015



X DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo B
Domingo 7 de junio 2015


UN VERDADERO ENFRENTAMIENTO

Una lectura tipológica puede apreciarse entre el relato del libro del Génesis y el Evangelio de san Marcos. La hostilidad entre la mujer y la serpiente, entre el linaje de ambos, puede leerse de diversas maneras: como un enfrentamiento que acontece en el interior del corazón humano entre el yo genuino moldeado a imagen y semejanza de Dios y el instinto, simbolizado por la dimensión animal. También puede considerarse el enfrentamiento entre la humanidad y los poderes mundanos, que se oponen al proyecto de Dios. En el Evangelio el enfrentamiento ocurre entre quienes defienden el viejo orden contrario al Reinado de Dios y llegan al cinismo de identificar a Jesús con un aliado de Satanás, sin darse cuenta que ellos mismos lo están siendo, al aliarse con los defensores del orden imperial que victimizaba a las personas.


ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 26, 1-2

El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? Cuando me asaltan mis enemigos, tropiezan y caen.


ORACIÓN COLECTA

Señor, Dios, de quien todo bien procede, escucha nuestras súplicas y concédenos que comprendiendo, por inspiración tuya, lo que es recto, eso mismo, bajo tu guía lo hagamos realidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.


LITURGIA DE LA PALABRA


Primera lectura

Monición.- El Génesis narra la aparición del primer pecado en la humanidad, pero sobresale la promesa de salvación, porque aunque el hombre se aleje de Dios. Él nunca lo abandonará.

Del libro del Génesis 3, 9-15

Después de que el hombre y la mujer comieron del fruto del árbol prohibido, el Señor Dios llamó al hombre y le preguntó: "¿Dónde estás?" Éste le respondió: "Oí tus pasos en el jardín y tuve miedo, porque estoy desnudo, y me escondí". Entonces le dijo Dios: "¿Y quién te ha dicho que estabas desnudo? ¿Has comido acaso del árbol del que te prohibí comer?"
Respondió Adán: "La mujer que me diste por compañera me ofreció del fruto del árbol y comí". El Señor Dios dijo a la mujer: "¿Por qué has hecho esto?" Repuso la mujer: "La serpiente me engañó y comí".
Entonces dijo el Señor Dios a la serpiente: "Porque has hecho esto, serás maldita entre todos los animales y entre todas las bestias salvajes. Te arrastrarás sobre tu vientre y comerás polvo todos los días de tu vida. Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y la suya; y su descendencia te aplastará la cabeza, mientras tú tratarás de morder su talón".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


Salmo responsorial

Del salmo 129, 12-13. 15.16hc. 17-18

R/. Perdónanos, Señor, y viviremos

Desde el abismo de mis pecados clamo a ti; Señor, escucha mi clamor; que estén atentos tus oídos a mi voz suplicante. R/.

Si conservaras el recuerdo de las culpas, ¿quién habría, Señor, que se salvara? Pero de ti procede el perdón, por eso con amor te veneramos. R/.

Confío en el Señor, mi alma espera y confía en su palabra; mi alma aguarda al Señor, mucho más que a la aurora el centinela. R/.

Como aguarda a la aurora el centinela, aguarda Israel al Señor, porque del Señor viene la misericordia y la abundancia de la redención, y él redimirá a su pueblo de todas sus iniquidades. R/.


Segunda lectura

Monición.- San Pablo, en la segunda lectura, nos describe la fuerza de la fe como el sostén de la vida y está convencido de que Aquel que resucitó a Jesús también nos resucitará.

De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios 4, 13-5, 1

Hermanos: Como poseemos el mismo espíritu de fe que se expresa en aquel texto de la Escritura: Creo, por eso hablo, también nosotros creemos y por eso hablamos, sabiendo que aquel que resucitó a Jesús nos resucitará también a nosotros con Jesús y nos colocará a su lado con ustedes. Y todo esto es para bien de ustedes, de manera que, al extenderse la gracia a más y más personas, se multiplique la acción de gracias para gloria de Dios.
Por esta razón no nos acobardamos; pues aunque nuestro cuerpo se va desgastando, nuestro espíritu se renueva de día en día. Nuestros sufrimientos momentáneos y ligeros nos producen una riqueza eterna, una gloria que los sobrepasa con exceso.
Nosotros no ponemos la mira en lo que se ve, sino en lo que no se ve, porque lo que se ve es transitorio y lo que no se ve es eterno. Sabemos que, aunque se desmorone esta morada terrena, que nos sirve de habitación, Dios nos tiene preparada en el cielo una morada eterna, no construida por manos humanas.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Aclamación antes del Evangelio

Jn 12, 31-32

R/. Aleluya, aleluya.
Ya va a ser arrojado el príncipe de este mundo. Cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí, dice el Señor. R/.


Evangelio

Monición.- Los adversarios de Jesús, ante el bien que realiza, concluyen que está poseído por Satanás. Jesús les explica que si fuera Satanás por qué no lo expulsaría.

Del santo Evangelio según san Marcos 3, 20-35

En aquel tiempo, Jesús entró en una casa con sus discípulos y acudió tanta gente, que no los dejaban ni comer. Al enterarse sus parientes, fueron a buscarlo, pues decían que se había vuelto loco.
Los escribas que habían venido de Jerusalén, decían acerca de Jesús: "Este hombre está poseído por Satanás, príncipe de los demonios, y por eso los echa fuera".
Jesús llamó entonces a los escribas y les dijo en parábolas: "¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás? Porque si un reino está dividido en bandos opuestos, no puede subsistir. Una familia dividida tampoco puede subsistir. De la misma manera, si Satanás se rebela contra sí mismo y se divide, no podrá subsistir, pues ha llegado su fin. Nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y llevarse sus cosas, si primero no lo ata. Sólo así podrá saquear la casa.
Yo les aseguro que a los hombres se les perdonarán todos sus pecados y todas sus blasfemias. Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo nunca tendrá perdón; será reo de un pecado eterno". Jesús dijo esto, porque lo acusaban de estar poseído por un espíritu inmundo.
Llegaron entonces su madre y sus parientes; se quedaron fuera y lo mandaron llamar. En torno a él estaba sentada una multitud, cuando le dijeron: "Ahí fuera están tu madre y tus hermanos, que te buscan".
Él les respondió: "¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?" Luego, mirando a los que estaban sentados a su alrededor, dijo: "Éstos son mi madre y mis hermanos. Porque el que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


Se dice Credo.


PLEGARIA UNIVERSAL

Dirijamos, hermanos, nuestra oración a Dios Padre misericordioso, con aquella confianza filial que el Espíritu de Cristo ha infundido en nuestros corazones, diciendo: Padre, escúchanos. (R/. Padre, escúchanos.)

Por el santo Padre, el Papa Francisco, para que Dios, que lo eligió como obispo de toda la Iglesia, le conceda una vida larga y feliz y lo asista en la misión de gobernar el pueblo santo de Dios, roguemos al Señor.

Por nuestra patria y por sus gobernantes, por todas las naciones y sus responsables: para que Dios les inspire pensamientos y decisiones encaminados a una paz verdadera, roguemos al Señor.

Por los que están en camino de conversión, por los que se preparan a recibir el bautismo o preparan el bautismo de sus hijos: para que Dios, nuestro Señor, les abra en sus sacramentos las puertas de su misericordia e introduzca a los nuevos hijos de la Iglesia en la vida nueva de Cristo Jesús, roguemos al Señor.

Por nuestros familiares y amigos enfermos, para que Dios, nuestro Señor, escuche sus súplicas, realice sus deseos y haga que, en su tribulación, experimenten el gozo de la misericordia divina, roguemos al Señor.

Padre santo, que has enviado a tu Hijo para librarnos de la esclavitud de Satanás, escucha nuestras oraciones y sosténnos con la armadura de la fe, para que en la lucha cotidiana contra el Maligno participemos de la victoria pascual de Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Mira, Señor, con bondad nuestro servicio para que esta ofrenda se convierta para ti en don aceptable y para nosotros, en aumento de nuestra caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 17, 3

Señor, tú eres mi fortaleza, mi refugio, mi liberación y mi ayuda. Tú eres mi Dios.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, que la virtud medicinal de este sacramento nos cure por tu bondad de nuestras maldades y nos haga avanzar por el camino recto. Por Jesucristo, nuestro Señor.



UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.-El Señor Jesús no era indudablemente una persona violenta o conflictiva, pero tampoco era una persona cándida o ingenua, sabía llamar a las cosas por su nombre, y decía sí o no, según correspondiera a cada situación. No podía apoyar la inflexibilidad de los dirigentes de Israel que aparecían como celosos guardianes de la ley, mientras que trataban con indiferencia a las víctimas de la enfermedad; justificando todo un sistema de marginación religiosa. Jesús se oponía con hechos y palabras a tal despropósito y por tal motivo, lo juzgaban aliado de Satanás. Desde esa actitud ejemplar podemos extraer orientaciones para los dilemas y situaciones de perplejidad moral que afrontamos. Si las personas son más valiosas que las instituciones y los ordenamientos sociales, no es conveniente promover el cumplimiento de un determinado valor moral si tal defensa implica denigrar, menospreciar o injuriar a quienes no quieren cumplir con ese ordenamiento religioso que a nosotros parece tan natural.

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