LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR
Domingo 17 de Mayo 2015
EL SEÑOR JESÚS FUE LLEVADO AL CIELO
Hech 1,1-11; Ef 4,1-13; Mc 16,15-20
La primera y la tercera lectura se ocupan directamente del tema de la
Ascensión del Señor a los cielos. Obviamente, no se está hablando de un
desplazamiento espacial. Hablar de la ascensión es recurrir a un tipo de
lenguaje simbólico que pretende afirmar que Jesús resucitado ha pasado de una
existencia terrenal marcada por la fragilidad y la corporeidad y ha ingresado a
otro tipo de existencia, totalmente trascendente, que no está atrapada en los
confines del espacio y del tiempo. Jesús asciende al cielo y participa de la
plenitud de la vida. Este evento no debería distraer a los primeros cristianos,
tratando de buscar los rastros de su partida. Justamente porque Jesús ha vuelto
a la dimensión trascendente podrá hacerse manifiesto en medio de los suyos, sin
necesidad de rasgos sensibles, con el fin de acompañarlos en el cumplimiento de
su misión.
MISA DEL DÍA
ANTÍFONA DE ENTRADA Hech 1, 11
Hombres de Galilea, ¿qué hacen allí parados mirando al cielo? Ese mismo
Jesús, que los ha dejado para subir al cielo, volverá como lo han visto
marcharse. Aleluya.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, rebosar de santa alegría y, gozosos,
elevar a ti fervorosas gracias ya que la ascensión de Cristo, tu Hijo, es
también nuestra victoria, pues a donde llegó él, que es nuestra cabeza,
esperamos llegar también nosotros, que somos su cuerpo. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Primera lectura
Monición.- En la primera lectura san Lucas narra el último diálogo
entre Jesús y sus discípulos antes de regresar al Padre, y las palabras de los
ángeles que predicen su regreso al fin
del mundo
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 1, 1-11
En mi primer libro, querido Teófilo, escribí acerca de todo lo que
Jesús hizo y enseñó, hasta el día en que ascendió al cielo, después de dar sus
instrucciones, por medio del Espíritu Santo, a los apóstoles que había elegido.
A ellos se les apareció después de la pasión, les dio numerosas pruebas de que
estaba vivo y durante cuarenta días se dejó ver por ellos y les habló del Reino
de Dios.
Un día, estando con ellos a la mesa, les mandó: "No se alejen de
Jerusalén. Aguarden aquí a que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que ya
les he hablado: Juan bautizó con agua; dentro de pocos días ustedes serán
bautizados con el Espíritu Santo".
Los ahí reunidos le preguntaban: "Señor, ¿ahora sí vas a
restablecer la soberanía de Israel?" Jesús les contestó: "A ustedes
no les toca conocer el tiempo y la hora que el Padre ha determinado con su
autoridad; pero cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes, los llenará
de fortaleza y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta
los últimos rincones de la tierra".
Dicho esto, se fue elevando a la vista de ellos, hasta que una nube lo
ocultó a sus ojos. Mientras miraban fijamente al cielo, viéndolo alejarse, se
les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: "Galileos,
¿qué hacen allí parados, mirando al cielo? Ese mismo Jesús que los ha dejado
para subir al cielo, volverá como lo han visto alejarse".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial
Del salmo 46, 2-3. 6-7. 8-9
R/. Entre voces de júbilo, Dios asciende a su trono. Aleluya.
Aplaudan, pueblos todos; aclamen al Señor, de gozo llenos; que el
Señor, el Altísimo, es terrible y de toda la tierra, rey supremo. R/.
Entre voces de júbilo y trompetas, Dios, el Señor, asciende hasta su
trono. Cantemos en honor de nuestro Dios, al rey honremos y cantemos todos. R/.
Porque Dios es el rey del universo, cantemos el mejor de nuestros
cantos. Reina Dios sobre todas las naciones desde su trono santo. R/.
Segunda lectura
Monición.- San Pablo nos invita a mantener la unidad de la comunidad
poniendo al servicio de los hermanos los dones recibidos, para conducir a todos
a una fe madura.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 4, 1-13
Hermanos: Yo, Pablo, prisionero
por la causa del Señor, los exhorto a que lleven una vida digna del llamamiento
que han recibido. Sean siempre humildes v amables; sean comprensivos y
sopórtense mutuamente con amor; esfuércense en mantenerse unidos en el Espíritu
con el vínculo de la paz.
Porque no hay más que un solo cuerpo y un solo Espíritu, como es
también sólo una la esperanza del llamamiento que ustedes han recibido. Un solo
Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que reina
sobre todos, actúa a través de todos y vive en todos.
Cada uno de nosotros ha recibido la gracia en la medida en que Cristo
se la ha dado. Por eso dice la Escritura: Subiendo a las alturas, llevó consigo
a los cautivos y dio dones a los hombres.
¿Y qué quiere decir "subió"? Que primero bajó a lo profundo
de la tierra y el que bajó es el mismo que subió a lo más alto de los cielos,
para llenarlo todo.
Él fue quien concedió a unos ser apóstoles; a otros, ser profetas; a
otros, ser evangelizadores; a otros, ser pastores y maestros. Y esto, para
capacitar a los fieles, a fin de que, desempeñando debidamente su tarea,
construyan el cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a estar unidos en la
fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, y lleguemos a ser hombres perfectos,
que alcancemos en todas sus dimensiones la plenitud de Cristo.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Aclamación antes del evangelio
Mt 28, 19. 20
R/. Aleluya, aleluya.
Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos, dice el Señor, y sepan
que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. R/.
Evangelio
Monición.- El evangelio nos narra que Jesús antes de regresar al Padre
envía a sus discípulos a continuar su misión. El anuncio ha de hacerse por todo
el mundo y llegar a todos los seres de la creación.
Del santo Evangelio según san Marcos: 16, 15-20
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: "Vayan
por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura. El que crea y se
bautice, se salvará; el que se resista a creer, será condenado. Éstos son los
milagros que acompañarán a los que hayan creído: arrojarán demonios en mi
nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos, y si beben un
veneno mortal, no les hará daño; impondrán las manos a los enfermos y éstos
quedarán sanos".
El Señor Jesús, después de hablarles, subió al cielo y está sentado a
la derecha de Dios. Ellos fueron y proclamaron el Evangelio por todas partes, y
el Señor actuaba con ellos y confirmaba su predicación con los milagros que
hacían.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
PLEGARIA UNIVERSAL
Pongamos, hermanos, nuestra mirada en Jesús, nuestro gran sacerdote,
que ha atravesado el cielo para interceder por nosotros, y pidámosle por las
necesidades de todos los hombres diciendo: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos,
Señor.)
Para que Cristo, desde el trono de su gloria, venga en ayuda de su
Iglesia, que lucha en medio de las dificultades del mundo, y no permia que sus
fieles se dejen cautivar por los bienes de la tierra, roguemos al Señor.
Para que Jesús, el Señor, que prometió que, al ser elevado sobre la
tierra, atraería a todos hacia sí, revele su nombre a los hombres que aún no lo
conocen, roguemos al Señor.
Para que el Señor, que con su triunfo ha glorificado nuestra carne
colocándola cerca de Dios Padre, llene de esperanza a los que sufren
enfermedades en el cuerpo o angustias en el espíritu, roguemos al Señor.
Para que el Señor, elevado al cielo, nos envíe el Espíritu Santo, para
que nos enseñe a amar los bienes de arriba a no dejarnos cautivar por las cosas
de la tierra, roguemos al Señor.
Dios, Padre todopoderoso, que has resucitado a Cristo, tu Hijo, y los
has hecho Señor del universo, reconoce la voz de tu amado en las oraciones de
la Iglesia y concédenos lo que, te hemos pedido. Por Jesucristo, tu Hijo, que
vive y reina, inmortal y glorioso, por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al ofrecerte, Señor, este sacrificio en la gloriosa festividad de la
ascensión, concédenos que por este santo intercambio, nos elevemos también
nosotros a las cosas del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I o II de la Ascensión.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 28, 20
Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso y eterno, que nos permites participar en la tierra de
los misterios divinos, concede que nuestro fervor cristiano nos oriente hacia
el cielo, donde ya nuestra naturaleza humana está contigo. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Cierto aire nostálgico se respira
en este relato de la Ascensión del Señor a los cielos que nos presenta el libro
de los Hechos. La mirada de los discípulos se pierde en la inmensidad del
horizonte queriendo recuperar un rasgo de la presencia física del resucitado.
Un cambio de paradigma ha tenido lugar: no se le volverá a contemplar en su
apariencia corpórea, sino que se sentirá su presencia espiritual y mística. En
esta cultura que valora desmedidamente las evidencias empíricas resulta
imposible imaginar un encuentro espiritual y no sensible entre los discípulos y
el resucitado. Es necesario a aprender a descifrar el silencio y la ausencia,
captando la dimensión manifestativa de la realidad, y discernir los signos de
su presencia. Jesús está vivo en la vida de hombres y mujeres que ponen en
riesgo su vida, sirviendo por poner un ejemplo, como agentes sanitarios en un
hospital de enfermos de ébola en Liberia o en una casa de migrantes en Oaxaca o
Tamaulipas.
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