jueves, 4 de febrero de 2021

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20210207





El autor ruso, León Tolstoi, inicia su novela Ana Karenina con una observación celebre: "Todas las familias felices se parecen unas a otras; pero cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada". Nuestra época tiene sus motivos especiales para "Sentirse desgraciada. Está afligida por una pandemia, un colapso económico, divisiones encarnizadas en la política, violencia doméstica e internacional, y un creciente cinismo hacia el futuro. La respuesta no se encuentra en la rendición al mal, como en la obra de Tolstoi, cuya heroína se lanza a las vías férreas. La respuesta no se encuentra en lugares comunes ("No hay mal que por bien no venga"). La respuesta se encuentra en el comportamiento de Jesús. Manteniendo la fe en su Padre, no discute sino que actúa para poner el mal patas arriba y producir de él resultados inesperadamente grandes.

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