ANTÍFONA DE ENTRADA (Is 45, 8)
Cielos, destilen el rocío; nubes, lluevan la salvación; que la tierra
se abra, y germine el Salvador.
No se dice Gloria
ORACIÓN COLECTA
Te pedimos, Señor, que infundas tu gracia en nuestros corazones, para
que, habiendo conocido, por el anuncio del ángel, la encarnación de tu Hijo,
lleguemos, por medio de su pasión y de su cruz, a la gloria de la resurrección.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad
del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo.]
Del libro del profeta Isaías 7, 10-14
En aquellos tiempos, el Señor le habló a Ajaz diciendo: “Pide al Señor,
tu Dios, una señal de abajo, en lo profundo o de arriba, en lo alto”. Contestó
Ajaz: “No la pediré. No tentaré al Señor”.
Entonces dijo Isaías: “Oye, pues, casa de David: ¿No satisfechos con
cansar a los hombres, quieren cansar también a mi Dios? Pues bien, el Señor
mismo les dará por eso una señal: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz
un hijo y le pondrán el nombre de Emmanuel, que quiere decir
Dios-con-nosotros”.
Palabra de Dios. Te alabamos Señor.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 23
R. Ya llega el Señor, el rey de la gloria.
Del Señor es la tierra y lo que ella tiene, el orbe todo y los que en
él habitan, pues él lo edificó sobre los mares, él fue quien lo asentó sobre
los ríos.
R. Ya llega el Señor, el rey de la gloria.
¿Quién subirá hasta el monte del Señor? ¿Quién podrá entrar en su
recinto santo? El de corazón limpio y manos puras y que no jura en falso.
R. Ya llega el Señor, el rey de la gloria.
Ese obtendrá la bendición de Dios, y Dios, su salvador, le hará
justicia. Esta es la clase de hombres que te buscan y vienen ante ti, Dios de
Jacob.
R. Ya llega el Señor, el rey de la gloria.
SEGUNDA LECTURA
[Jesucristo, nuestro Señor, Hijo de Dios, nació del linaje de David.]
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos 1, 1-7
Yo, Pablo, siervo de Cristo Jesús, he sido llamado por Dios para ser
apóstol y elegido por él para proclamar su Evangelio. Ese Evangelio, que,
anunciado de antemano por los profetas en las Sagradas Escrituras, se refiere a
su Hijo, Jesucristo, nuestro Señor, que nació, en cuanto a su condición de
hombre, del linaje de David, y en cuanto a su condición de espíritu
santificador, se manifestó con todo su poder como Hijo de Dios, a partir de su
resurrección de entre los muertos.
Por medio de Jesucristo, Dios me concedió la gracia del apostolado, a
fin de llevar a los pueblos paganos a la aceptación de la fe, para gloria de su
nombre. Entre ellos, también se cuentan ustedes, llamados a pertenecer a Cristo
Jesús.
A todos ustedes, los que viven en Roma, a quienes Dios ama y ha llamado
a la santidad, les deseo la gracia y la paz de Dios, nuestro Padre, y de
Jesucristo, el Señor.
Palabra de Dios. Te alabamos Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO (Mt 1, 23)
R. Aleluya, aleluya.
He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán el
nombre de Emmanuel, que quiere decir Dios-con-nosotros.
R. Aleluya.
EVANGELIO
[Jesús nació de María, desposada con José, hijo de David.]
Del santo Evangelio según san Mateo 1, 18-24
R. Gloria a ti, Señor.
Cristo vino al mundo de la siguiente manera: Estando María, su madre,
desposada con José, y antes de que vivieran juntos, sucedió que ella, por obra
del Espíritu Santo, estaba esperando un hijo. José, su esposo, que era hombre
justo, no queriendo ponerla en evidencia, pensó dejarla en secreto.
Mientras pensaba en estas cosas, un ángel del Señor le dijo en sueños:
“José, hijo de David, no dudes en recibir en tu casa a María, tu esposa, porque
ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le
pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”.
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por
boca del profeta Isaías: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo,
a quien pondrán el nombre de Emmanuel, que quiere decir Dios-con-nosotros.
Cuando José despertó de aquel sueño, hizo lo que le había mandado el
ángel del Señor y recibió a su esposa.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios,
Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la
misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los
hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue
crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al
tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha
del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino
no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede
del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y
gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa,
católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los
pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
ORACIÓN UNIVERSAL
Sacerdote: Pidamos, hermanos, el auxilio del Señor, para que, apiadado
del pobre y del oprimido, venga a salvar al mundo de sus males. Oremos
diciendo:
TODOS: Manifiesta tu gloria, Señor.
1. Para que todos los
fieles nos dispongamos a recibir a Cristo como lo recibió María y como ella
conservemos sus palabras en el corazón. Roguemos al Señor.
2. Para que todos los que
acudiremos a la iglesia en las próximas fiestas de Navidad descubramos la buena
noticia del Evangelio, no como un rayo fugaz en la noche, sino como luz
permanente que ilumina y alegra toda la vida. Roguemos al Señor.
3. Para que las fiestas
del nacimiento del Señor alejen de nosotros las tinieblas, dudas e
incertidumbres y colmen los deseos de quienes se sienten descorazonados y
tristes. Roguemos al Señor.
4. Para que el nacimiento
de Cristo nos ayude a renunciar a los deseos mundanos y a vivir sobria y
honradamente esperando la aparición definitiva del Señor. Roguemos al Señor.
Intenciones de la Iglesia local.
Sacerdote: Señor Dios, escucha nuestras plegarias y haz que también
nosotros sepamos acoger y engendrar espiritualmente a tu Verbo, escuchando tu
palabra y obedeciendo a la fe. Por Jesucristo, nuestro Señor. TODOS: Amén.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que santifique, Señor, estos dones, colocados en tu altar, el mismo
Espíritu Santo que fecundó con su poder el seno de la bienaventurada Virgen
María. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
María, nueva Eva
En verdad es justo darte gracias, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso
y eterno. Te alabamos, te bendecimos y te glorificamos por el misterio de la
Virgen Madre. Porque, si del antiguo adversario nos vino la ruina, en el seno
virginal de la hija de Sión ha germinado Aquel que nos nutre con el pan del
cielo, y ha brotado para todo el género humano la salvación y la paz. La gracia
que Eva nos arrebató nos ha sido devuelta en María. En ella, madre de todos los
hombres, la maternidad, redimida del pecado y de la muerte, se abre al don de
una vida nueva. Así, donde abundó el pecado, sobreabundó tu misericordia en
Jesucristo, nuestro salvador. Por eso nosotros, anhelando su venida gloriosa,
unidos a los ángeles y a los santos, cantamos el himno de tu gloria: Santo,
Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Is 7, 14)
Miren: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien le pondrá el
nombre de Emmanuel.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo recibido esta prenda de redención eterna, te rogamos, Dios
todopoderoso, que, cuanto más se acerca el día de la festividad que nos trae la
salvación, con tanto mayor fervor nos apresuremos a celebrar dignamente el
misterio del nacimiento de tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los
siglos.