LOS SACRAMENTOS DE CURACIÓN*
¿Por qué Cristo instituyó los
sacramentos de la Penitencia y de la Unción de los enfermos?
1420-1421
1426
Cristo, médico del alma y del cuerpo, instituyó los sacramentos de la
Penitencia y de la Unción de los enfermos, porque la vida nueva que nos fue
dada por Él en los sacramentos de la iniciación cristiana puede debilitarse y
perderse para siempre a causa del pecado. Por ello, Cristo ha querido que la
Iglesia continuase su obra de curación y de salvación mediante estos dos
sacramentos.
EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA Y
LA RECONCILIACIÓN
1. ¿Qué nombres recibe este
sacramento?
1422-1424
Este sacramento es llamado sacramento de la Penitencia, de la
Reconciliación, del Perdón, de la Confesión y de la Conversión.
2. ¿Por qué hay un sacramento de
la Reconciliación después del Bautismo?
1425-1426
1484
Puesto que la vida nueva de la gracia, recibida en el Bautismo, no
suprimió la debilidad de la naturaleza humana ni la inclinación al pecado (esto
es, la concupiscencia), Cristo instituyó este sacramento para la conversión de
los bautizados que se han alejado de Él por el pecado.
3. ¿Cuándo fue instituido este
sacramento?
1485
El Señor resucitado instituyó este sacramento cuando la tarde de Pascua
se mostró a sus Apóstoles y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo. A quienes
perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les
quedan retenidos» (Jn 20, 22-23).
4. ¿Tienen necesidad los
bautizados de conversión?
1427-1429
La llamada de Cristo a la conversión resuena continuamente en la vida
de los bautizados. Esta conversión es una tarea ininterrumpida para toda la
Iglesia, que, siendo santa, recibe en su propio seno a los pecadores.
5. ¿Qué es la penitencia
interior?
1430-1433
1490
La penitencia interior es el dinamismo del «corazón contrito» (Sal 51,
19), movido por la gracia divina a responder al amor misericordioso de Dios.
Implica el dolor y el rechazo de los pecados cometidos, el firme propósito de
no pecar más, y la confianza en la ayuda de Dios. Se alimenta de la esperanza
en la misericordia divina.
6. ¿De qué modos se expresa la
penitencia en la vida cristiana?
1434-1439
La penitencia puede tener expresiones muy variadas, especialmente el
ayuno, la oración y la limosna. Estas y otras muchas formas de penitencia
pueden ser practicadas en la vida cotidiana del cristiano, en particular en
tiempo de Cuaresma y el viernes, día penitencial.
7. ¿Cuáles son los elementos
esenciales del sacramento de la Reconciliación?
1440-1449
Los elementos esenciales del sacramento de la Reconciliación son dos:
los actos que lleva a cabo el hombre, que se convierte bajo la acción del
Espíritu Santo, y la absolución del sacerdote, que concede el perdón en nombre
de Cristo y establece el modo de la satisfacción.
8. ¿Cuáles son los actos propios
del penitente?
1450-1460
1487-1492
Los actos propios del penitente son los siguientes: un diligente examen
de conciencia; la contrición (o arrepentimiento), que es perfecta cuando está
motivada por el amor a Dios, imperfecta cuando se funda en otros motivos, e
incluye el propósito de no volver a pecar; la confesión, que consiste en la
acusación de los pecados hecha delante del sacerdote; la satisfacción, es
decir, el cumplimiento de ciertos actos de penitencia, que el propio confesor
impone al penitente para reparar el daño causado por el pecado.
9. ¿Qué pecados deben
confesarse?
1456
Se deben confesar todos los pecados graves aún no confesados que se
recuerdan después de un diligente examen de conciencia. La confesión de los
pecados graves es el único modo ordinario de obtener el perdón.
10. ¿Cuándo se está obligado a
confesar los pecados graves?
1457
Todo fiel, que haya llegado al uso de razón, está obligado a confesar
sus pecados graves al menos una vez al año, y de todos modos antes de recibir
la sagrada Comunión.
11. ¿Por qué también los pecados
veniales pueden ser objeto de la confesión sacramental?
1458
La Iglesia recomienda vivamente la confesión de los pecados veniales
aunque no sea estrictamente necesaria, ya que ayuda a formar una recta
conciencia y a luchar contra las malas inclinaciones, a dejarse curar por
Cristo y a progresar en la vida del Espíritu.
12. ¿Quién es el ministro del
sacramento de la Reconciliación?
1461-1466
1495
Cristo confió el ministerio de la reconciliación a sus Apóstoles, a los
obispos, sucesores de los Apóstoles, y a los presbíteros, colaboradores de los
obispos, los cuales se convierten, por tanto, en instrumentos de la
misericordia y de la justicia de Dios. Ellos ejercen el poder de perdonar los
pecados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
13. ¿A quién está reservada la
absolución de algunos pecados particularmente graves?
1463
La absolución de algunos pecados particularmente graves (como son los
castigados con la excomunión) está reservada a la Sede Apostólica o al obispo
del lugar o a los presbíteros autorizados por ellos, aunque todo sacerdote
puede absolver de cualquier pecado y excomunión, al que se halla en peligro de
muerte.
14. El confesor, ¿está obligado
al secreto?
1467
Dada la delicadeza y la grandeza de este ministerio y el respeto debido
a las personas, todo confesor está obligado, sin ninguna excepción y bajo penas
muy severas, a mantener el sigilo sacramental, esto es, el absoluto secreto
sobre los pecados conocidos en confesión.
15. ¿Cuáles son los efectos de
este sacramento?
1468-1470
1496
Los efectos del sacramento de la Penitencia son: la reconciliación con
Dios y, por tanto, el perdón de los pecados; la reconciliación con la Iglesia;
la recuperación del estado de gracia, si se había perdido; la remisión de la
pena eterna merecida a causa de los pecados mortales y, al menos en parte, de
las penas temporales que son consecuencia del pecado; la paz y la serenidad de
conciencia y el consuelo del espíritu; el aumento de la fuerza espiritual para
el combate cristiano.
16. ¿Se puede celebrar en
algunos casos este sacramento con la confesión general y absolución colectiva?
1480-1484
En caso de grave necesidad (como un inminente peligro de muerte), se
puede recurrir a la celebración comunitaria de la Reconciliación, con la
confesión general y la absolución colectiva, respetando las normas de la
Iglesia y haciendo propósito de confesar individualmente, a su debido tiempo,
los pecados graves ya perdonados de esta forma.
17. ¿Qué son las indulgencias?
1471-1479
1498
Las indulgencias son la remisión ante Dios de la pena temporal merecida
por los pecados ya perdonados en cuanto a la culpa, que el fiel, cumpliendo determinadas
condiciones, obtiene para sí mismo o para los difuntos, mediante el ministerio
de la Iglesia, la cual, como dispensadora de la redención, distribuye el tesoro
de los méritos de Cristo y de los santos.
18. ¿Cuáles son los elementos en
este sacramento?
Ministro: Obispo o sacerdote
Materia: El dolor de corazón o contrición, los pecados dichos al
confesor de manera sincera e íntegra y el cumplimiento de la penitencia o
satisfacción.
Forma: La absolución “Yo te absuelvo de tus pecados, en el nombre del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.
* Los números que están antes de cada respuesta corresponden al
Catecismo de la Iglesia Católica.
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