viernes, 29 de enero de 2021

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20210131

Es normal ser un poco aprensivo acerca del futuro. El futuro es una trayectoria abierta que puede resolverse de diferentes maneras, algunas bienvenidas, otras temidas. ¿Cómo lo enfrentamos? Existen los que intentan hacer planes detallados sobre cada momento de su vida futura. Hay los que pretenden no hacer caso del porvenir y se sumergen en los entretenimientos superficiales del presente. Existen también los que consultan horóscopos o videntes, o hasta cartas del tarot para recibir noticias arcanas sobre lo que va a pasar. Para asistirnos en este sentido, Dios nos manda profetas, como por ejemplo Monseñor Romero en El Salvador. Sin embargo, no nos predicen el futuro. Nos ayudan a entender el presente desde la perspectiva del Señor para que podamos tomar decisiones sabias y maduras acerca del futuro y caminar hacia él mano a mano con Dios.

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