La parábola del buen samaritano ha dejado su huella en
nuestro mundo a lo largo de los siglos. Era un tema popular en las vidrieras de
las catedrales medievales, como los de Chartres, Bourgos, y Sens en Francia.
Pintores como Rembrandt Van Rijn (1606-1669), Eugene Delacroix (1798-1863),
Vicente Van Gogh (1853-1890) han producido obras maestras interpretándola. También
ha llamado la atención del Papa Francisco, quien la ha asumido como un elemento
central en su ministerio papal. En el segundo capítulo de su encíclica Fratelli
tutti: sobre la fraternidad y la amistad social, medita sobre los personajes de
la parábola y pregunta a cada uno de nosotros: "¿Con quién te identificas?
Esta pregunta es cruda, directa, y determinante" (n. 64). En ese momento
cuando podamos responder honestamente que con "el samaritano", nos
convertiremos en rayos de luz en medio de las sombras de nuestro mundo cerrado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario