En nuestro tiempo, los secretos no se revelan lentamente. Al contrario, se revelan de golpe y dramáticamente. Los periodistas, por ejemplo, corren con rapidez compitiendo unos con otros para revelar los secretos políticos o económicos que han hallado de la forma más sorprendente y apresurada. Los medios sociales están llenos de individuos que proclaman sus secretos más personales y escandalosos de manera repentina y con un abandono total. Pero esta no es siempre la manera más adecuada para revelar secretos; al contrario, una revelación demasiado brusca e imprevista puede hacemos daño. A veces no tenemos la capacidad de recibir un secreto revelado tan violentamente. A veces tenemos que ser preparados lentamente para poder entender y apreciar un secreto. Por eso, Dios ha revelado su secreto de salvación no de manera súbita, sino en etapas y de acuerdo con el desarrollo espiritual de la humanidad.
Remar Mar Adentro, pretende, como laicos comprometidos, presentar temas de reflexión para vivir el reino de Dios; levantando las anclas en una tarea asumida generosamente. Ricardo Huante Magaña
lunes, 18 de diciembre de 2023
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20231224
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