IV DOMINGO DE PASCUA JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES SACERDOTALES Y RELIGIOSAS Domingo del Buen Pastor Domingo 30 de abril 2023
"EL SEÑOR ES MI PASTOR, NADA ME FALTA"
Hech 2, 14,36-41; Sal 22; 1 Pedro 2, 20-25; Jn 10,1-10
El pastor fue un símbolo importante y común en el antiguo Oriente, especialmente
para los reyes que a menudo fueron descritos como los pastores de su pueblo.
Por ejemplo, en Egipto los faraones utilizaron el cayado del pastor como un
símbolo de su oficio real; y los hicsos, dos dinastías de monarcas que reinaron
en el país desde 1780 a 1550 a. c., frecuentemente se llamaron "los reyes
pastores". La Biblia participa en este gusto por la imagen del pastor.
Dios es descrito como el buen pastor de Israel (Gén 49,24 y Sal 22) mientras
los líderes incompetentes e inmorales se describen como los malos pastores (Ez
34, 1-10). Entonces, el que Jesús utilice la simbología del pastor y sus ovejas
en nuestro Evangelio de hoy no es sorprendente. Lo que destaca es su afirmación
de ser el único pastor.
ANTÍFONA ENTRADA Cfr. Sal 32, 5-6
La tierra está llena del amor del Señor y su palabra hizo los cielos.
Aleluya.
GLORIA.
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos,
te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor,
Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado
del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende
nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de
nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo,
Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, te pedimos que nos lleves a gozar de las
alegrías celestiales para que tu rebaño, a pesar de su fragilidad, llegue
también a donde lo precedió su glorioso Pastor. El, que vive y reina contigo en
la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Dios lo ha constituido Señor y Mesías.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 2, 14. 36-41
El día de Pentecostés, se presentó Pedro, junto con los Once, ante la
multitud, y levantando la voz, dijo: "Sepa todo Israel con absoluta
certeza, que Dios ha constituido Señor y Mesías al mismo Jesús, a quien ustedes
han crucificado".
Estas palabras les llegaron al corazón y preguntaron a Pedro y a los
demás apóstoles: "¿Qué tenemos que hacer, hermanos?". Pedro les
contestó: "Conviértanse y bautícense en el nombre de Jesucristo para el
perdón de sus pecados y recibirán el Espíritu Santo. Porque las promesas de
Dios valen para ustedes y para sus hijos y también para todos los paganos que
el Señor, Dios nuestro, quiera llamar, aunque estén lejos".
Con éstas y otras muchas razones, los instaba y exhortaba, diciéndoles:
"Pónganse a salvo de este mundo corrompido". Los que aceptaron sus
palabras se bautizaron, y aquel día se les agregaron unas tres mil personas.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6.
R/. El Señor es mi pastor, nada me faltará. Aleluya.
El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes praderas me hace
reposar y hacia fuentes tranquilas me conduce para reparar mis fuerzas. R/.
Por ser un Dios fiel a sus promesas, me guía por el sendero recto; así,
aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú estás conmigo, tu vara
y tu cayado me dan seguridad. R/.
Tú mismo me preparas la mesa, a despecho de mis adversarios; me unges
la cabeza con perfume y llenas mi copa hasta los bordes. R/.
Tu bondad y tu misericordia me acompañarán todos los días de mi vida; y
viviré en la casa del Señor por años sin término. R/.
SEGUNDA LECTURA
Han vuelto ustedes al pastor y guardián de sus vidas.
De la primera carta del apóstol san Pedro: 2, 20b-25
Hermanos: Soportar con paciencia los sufrimientos que les vienen a
ustedes por hacer el bien, es cosa agradable a los ojos de Dios, pues a esto
han sido llamados, ya que también Cristo sufrió por ustedes y les dejó así un
ejemplo para que sigan sus huellas.
Él no cometió pecado ni hubo engaño en su boca; insultado, no devolvió
los insultos; maltratado, no profería amenazas, sino que encomendaba su causa
al único que juzga con justicia; cargado con nuestros pecados, subió al madero
de la cruz, para que, muertos al pecado, vivamos para la justicia. Por sus
llagas ustedes han sido curados, porque ustedes eran como ovejas descarriadas, pero
ahora han vuelto al pastor y guardián de sus vidas.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 10, 14
R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el buen pastor, dice el Señor; yo conozco a mis ovejas y ellas
me conocen a mí. R/.
EVANGELIO
Yo soy la puerta de las ovejas
De santo Evangelio según san Juan: 10,1-10
En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: "Yo les aseguro que el
que no entra por la puerta del redil de las ovejas, sino que salta por otro
lado, es un ladrón, un bandido; pero el que entra por la puerta, ése es el
pastor de las ovejas. A ése le abre el que cuida la puerta, y las ovejas
reconocen su voz; él llama a cada una por su nombre y las conduce afuera. Y
cuando ha sacado a todas sus ovejas, camina delante de ellas, y ellas lo
siguen, porque conocen su voz. Pero a un extraño no lo seguirán, sino que
huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños".
Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron lo que les
quería decir. Por eso añadió: "Les aseguro que yo soy la puerta de las
ovejas. Todos los que han venido antes que yo, son ladrones y bandidos; pero
mis ovejas no los han escuchado. Yo soy la puerta; quien entre por mí se
salvará, podrá entrar y salir y encontrará pastos. El ladrón sólo viene a robar,
a matar y a destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en
abundancia".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
Credo de los Apóstoles
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y
gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder
de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los
infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y
está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a
juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la
carne y la vida eterna.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Levantemos, hermanos, nuestros ojos a Cristo, obispo y pastor de
nuestras almas, y pongamos en sus manos, con toda confianza, las necesidades de
los hombres diciendo: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.) O Jesús, Buen
Pastor, sálvanos.
Para que los obispos, los presbíteros y diáconos apacienten santamente
a los pueblos que tienen encomendados, roguemos al Señor.
Para que la paz que Jesucristo concedió a los discípulos arraigue con
fuerza en nuestro mundo, y se alejen de las naciones el odio y las guerras,
roguemos al Señor.
Para que los enfermos, los pobres y todos los que sufren encuentren en
Cristo resucitado luz y esperanza, roguemos al Señor.
Para que Dios derrame en las familias cristianas el espíritu de piedad
y de renuncia a lo mundano, de manera que germinen abundantes vocaciones al
ministerio eclesial, roguemos al Señor.
Dios todopoderoso y eterno, que en tu Hijo, vencedor de la muerte, nos
has abierto las puertas de la salvación, escucha nuestra oración e infunde en
nuestro corazón la sabiduría de tu Espíritu, para que no nos dejemos seducir
por las voces engañosas del mundo, sino que reconozcamos y sigamos siempre la
voz de tu Hijo, el buen pastor, que nos da vida, y vida abundante, y que vive y
reina, inmortal y glorioso, por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, vivir siempre llenos de gratitud por estos misterios
pascuales que celebramos, para que, continuamente renovados por su acción se
conviertan para nosotros en causa de eterna felicidad. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
PREFACIO
La nueva vida en Cristo
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación
glorificarte siempre. Señor: pero más que nunca en este tiempo en que Cristo,
nuestra pascua, fue inmolado. Por Él, los hijos de la luz nacen a la vida
eterna. Y las puertas de los cielos han vuelto a abrirse para los que creen en
Él, ya que en su muerte murió nuestra muerte y en su gloriosa resurrección
hemos resucitado todos. Por eso, con esta efusión de gozo pascual, el mundo
entero se desborda de alegría y también los coros celestiales, los ángeles y
los arcángeles, cantan sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN.
Ha resucitado el Buen Pastor, que dio la vida por sus ovejas y se
entregó a la muerte por su rebaño. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Buen Pastor, vela con solicitud por tu rebaño y dígnate conducir a las
ovejas que redimiste con la preciosa sangre de tu Hijo, a las praderas eternas.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
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