viernes, 19 de mayo de 2023

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20230528 1

 


En la antigüedad, la edad media, y aun en el renacimiento, la humanidad era orientada hacia el pasado: se creía que era necesario mirar a los orígenes pasados para saber cómo vivir. En la edad moderna, hasta nuestros días, la humanidad ha sido orientada al presente: se creía que era necesario vivir en la actualidad -agarrar el momento presente para vivir una existencia plena. Mientras que el pasado y el presente son importantes, sin embargo, tenemos que admitir que el futuro es también esencial. Varios filósofos, como Martin Heidegger (1889-1976), nos han recordado que el impulso hacia el futuro es crucial al ser humano. Pero no hay que ser un intelectual famoso para darse cuenta de que no hay esperanza sin el futuro. Para los cristianos, la fuente del futuro y de la esperanza es el Espíritu Santo.

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