La Iglesia ha usado siempre la tecnología de cada época para comunicar, por
medio de palabras o imágenes, el Evangelio al mundo. La Iglesia antigua
utilizaba la arquitectura, como las basílicas. La Iglesia medieval usaba el
arte gótico. La iglesia moderna se ha aprovechado de la prensa, la radio, la
televisión, y más recientemente el Internet y la constelación de medios
sociales. Mientras que tal uso es completamente natural, necesita una reflexión
seria sobre el mensaje que tales tecnologías están comunicando. A veces la
tecnología misma tiene un impacto más importante que su contenido. Como dijo
uno de los observadores más famosos de la tecnología moderna, el escritor
canadiense, Marshall McLuhan (1911-1980), "el medio es el mensaje".
Reflexionemos bien en la tecnología para averiguar si está comunicando un Dios
poderoso de dominación más que un Padre tranquilo de amor.
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