lunes, 14 de agosto de 2023

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO 20230820

 

El equilibrio entre las dos facetas de la fe -lo particular y lo universal- no era solo un deber en los tiempos bíblicos; también sigue siéndolo hoy. Quizá el lugar donde se debe luchar más para mantenerlo se encuentra en nuestras comunidades eclesiales locales, como las parroquias, las órdenes religiosas, y grupos informales de personas reunidas por alguna causa, como el medio ambiente o la justicia social. Por un lado, dichas comunidades tienen que mantener su particularidad por medio de, por ejemplo, relaciones estrechas entre sus miembros y una idea clara de su misión particular. Por otro lado, no pueden encerrarse dentro de sí mismas sino que deben, por ejemplo, crear conexiones vitales con otras comunidades de su entorno y especialmente con los que son marginados de todas las relaciones sociales, los pobres.

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