viernes, 23 de noviembre de 2012

Consagración al Sagrado Corazón de Jesús




Yo, (N) me entrego y consagro al Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesucristo, mi persona y mi vida, mis acciones, mis dolores y sufrimientos, para que no desee hacer uso de ninguna parte de mi ser que no sea para honrar, amar y glorificar al Sagrado Corazón. Este es mi propósito inamovible, principalmente, ser completamente de Él, y hacer todas las cosas por amor a Él, al mismo tiempo renunciando con todo mi corazón a todo lo que no le sea agradable. Por lo tanto, te tomo, Sagrado Corazón, como el único objeto de mi amor, el guardián de mi vida, mi seguridad de salvación, el remedio de mi debilidad e inconstancia, la expiación por todas las faltas de mi vida y mi refugio seguro a la hora de la muerte. Sé entonces, ¡Oh! Corazón de Bondad, mi justificación ante Dios Padre, y aleja de mí los golpes de su justa ira. ¡Oh! Corazón de amor, pongo toda mi confianza en Ti, ya que temo a todo por mi propia maldad y fragilidad, pero tengo esperanza de todas las cosas por tu bondad y generosidad. Aparta de mí todo lo que pueda disgustarte o que resista a Tu santa voluntad; permite que Tu amor puro imprima Tu imagen tan profundamente en mi corazón para que nunca pueda olvidarte o separarme de Ti. Que yo obtenga de tu amada bondad la gracia de tener mi nombre escrito en Tu Corazón, porque en Ti deseo poner toda mi felicidad  y gloria, viviendo y muriendo como Tu esclavo. Amén.
                  
Por Santa María Margarita Alacoque

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