DOMINGO XXVI DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo C
Domingo 25 de septiembre 2016
TIENEN A MOISÉS Y A LOS PROFETAS
Entre el pasaje del profeta Amós y el Evangelio de
san Lucas existe una clara línea de continuidad. Ambos escritores exhiben de
distintas maneras la misma problemática: la insensibilidad de los ricos y
poderosos ante el dolor humano y la miseria de los pobres. Los ricos que vivían
en Betel y Samaria en el siglo VIII a. C. banqueteaban espléndidamente,
disponían de productos refinados de importación (lechos de marfil), y gastaban
cuantiosos recursos en fiestas, sin darse cuenta de las carencias extremas de
los israelitas pobres. El profeta exhibe un problema de inequidad social
generalizado en el reino del Norte. El relato evangélico ilustra el caso
particular de un hombre rico, que bien puede encontrarse en cualquier época,
que ignora la miseria de Lázaro. El mensaje evangélico que pone fin al relato
no pretende amedrentarnos, sino recordar una lección sencilla: el tiempo de la
conversión es breve y conviene aprovecharlo. El destino final de nuestra vida
se decide a partir de las decisiones que tomemos en el momento presente.
ANTÍFONA DE ENTRADA Dn 3, 31. 29. 30. 43. 42
Todo lo que hiciste con nosotros, Señor, es
verdaderamente justo, porque hemos pecado contra ti y hemos desobedecido tus
mandatos; pero haz honor a tu nombre y trátanos conforme a tu inmensa
misericordia.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a
quienes ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te
adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios
Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que
quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del
mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú
Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que manifiestas tu poder de una manera
admirable sobre todo cuando perdonas y ejerces tu misericordia, multiplica tu
gracia sobre nosotros, para que, apresurándonos hacia lo que nos prometes, nos
hagas partícipes de los bienes celestiales. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Ustedes, los que lleven una vida disoluta, irán al
destierro.
Del libro del profeta Amós: 6, 1. 4-7
Esto dice el Señor todopoderoso: "¡Ay de
ustedes, los que se sienten seguros en Sión y los que ponen su confianza en el
monte sagrado de Samaria! Se reclinan sobre divanes adornados con marfil, se
recuestan sobre almohadones para comer los corderos del rebaño y las terneras
en engorda. Canturrean al son del arpa, creyendo cantar como David. Se
atiborran de vino, se ponen los perfumes más costosos, pero no se preocupan por
las desgracias de sus hermanos. Por eso irán al destierro a la cabeza de los
cautivos y se acabará la orgía de los disolutos".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 145, 7. 8-9a. 9bc-10
R/. Alabemos al Señor, que viene a salvarnos.
El Señor es siempre fiel a su palabra, y es quien
hace justicia al oprimido; él proporciona pan a los hambrientos y libera al
cautivo. R/.
Abre el Señor los ojos de los ciegos y alivia al
agobiado. Ama el Señor al hombre justo y toma al forastero a su cuidado. R/.
A la viuda y al huérfano sustenta y trastorna los
planes del inicuo. Reina el Señor eternamente, reina tu Dios, oh Sión, reina
por siglos. R/.
SEGUNDA LECTURA
Cumple todo lo mandado, hasta la venida de nuestro
Señor Jesucristo.
De la primera carta del apóstol san Pablo a
Timoteo: 6, 11-16
Hermano: Tú, como hombre de Dios, lleva una vida de
rectitud, piedad, fe, amor, paciencia y mansedumbre. Lucha en el noble combate
de la fe, conquista la vida eterna a la que has sido llamado y de la que
hiciste tan admirable profesión ante numerosos testigos.
Ahora, en presencia de Dios, que da vida a todas
las cosas, y de Cristo Jesús, que dio tan admirable testimonio ante Poncio
Pilato, te ordeno que cumplas fiel e irreprochablemente todo lo mandado, hasta
la venida de nuestro Señor Jesucristo, la cual dará a conocer a su debido tiempo
Dios, el bienaventurado y único soberano, Rey de los reyes y Señor de los
señores, el único que posee la inmortalidad, el que habita en una luz
inaccesible y a quien ningún hombre ha visto ni puede ver. A él todo honor y
poder para siempre. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO 2 Co 8, 9
R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre, para
enriquecernos con su pobreza. R/.
EVANGELIO
Recibiste bienes en tu vida y Lázaro, males; ahora
él goza de consuelo, mientras que tú sufres tormentos.
Del santo Evangelio según san Lucas: 16, 19-311.
En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos:
"Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y telas finas y
banqueteaba espléndidamente cada día. Y un mendigo, llamado Lázaro, yacía a la
entrada de su casa, cubierto de llagas y ansiando llenarse con las sobras que
caían de la mesa del rico. Y hasta los perros se acercaban a lamerle las
llagas.
Sucedió, pues, que murió el mendigo y los ángeles
lo llevaron al seno de Abraham. Murió también el rico y lo enterraron. Estaba
éste en el lugar de castigo, en medio de tormentos, cuando levantó los ojos y
vio a lo lejos a Abraham y a Lázaro junto a él.
Entonces gritó: 'Padre Abraham, ten piedad de mí.
Manda a Lázaro que moje en agua la punta de su dedo y me refresque la lengua,
porque me torturan estas llamas'. Pero Abraham le contestó: 'Hijo, recuerda que
en tu vida recibiste bienes y Lázaro, en cambio, males. Por eso él goza ahora
de consuelo, mientras que tú sufres tormentos. Además, entre ustedes y nosotros
se abre un abismo inmenso, que nadie puede cruzar, ni hacia allá ni hacia acá'.
El rico insistió: 'Te ruego, entonces, padre
Abraham, que mandes a Lázaro a mi casa, pues me quedan allá cinco hermanos,
para que les advierta y no acaben también ellos en este lugar de tormentos'.
Abraham le dijo: 'Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen'. Pero el
rico replicó: 'No, padre Abraham. Si un muerto va a decírselo, entonces sí se
arrepentirán'. Abraham repuso: 'Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no
harán caso, ni aunque resucite un muerto' ".
Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador
del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo
Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los
siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado,
no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por
nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del
Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra
causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y
resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado
a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y
muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de
vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una
misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que
es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el
perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos, hermanos, por todos los hombres y por todas
sus necesidades, para que a nadie falte nunca la ayuda de nuestra caridad y
digamos: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)
Para que el Señor vivifique su Iglesia y le conceda
santos y numerosos ministros que iluminen y santifiquen a los fieles, roguemos
al Señor.
Para que Dios conceda a los gobernantes el deseo de
ser justos e infunda en los responsables de los pueblos el sentido de la unidad
de la familia humana, roguemos al Señor.
Para que los que buscan a Dios sinceramente
encuentren la verdad que desean y, habiéndola encontrado, descansen
contemplándola, roguemos al Señor.
Para que el Señor perdone nuestras culpas, no
permita que recaigamos en el pecado y nos libre de una muerte imprevista,
roguemos al Señor.
Dios nuestro, que llamas por su propio nombre al
pobre y desconoces el de quien vive en medio de riquezas, escucha nuestras
oraciones, haz justicia a los oprimidos y concédenos que, al escuchar tu
palabra, creamos que Cristo ha regresado verdaderamente de entre los muertos y
nos recibirá, al término de nuestros días, en el seno de nuestro padre Abraham.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Dios misericordioso, que nuestra
ofrenda te sea aceptable y que por ella quede abierta para nosotros la fuente
de toda bendición. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
El Misterio Pascual y el Pueblo de Dios
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y
fuente de salvación darte gracias y alabarte siempre y en todo lugar, Señor,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo Señor nuestro. Quien, por
su Misterio Pascual, realizó la obra maravillosa de llamamos de la esclavitud
del pecado y de la muerte al honor de ser estirpe elegida, sacerdocio real,
nación consagrada, pueblo de tu propiedad, para que, trasladados por ti de las
tinieblas a tu luz admirable, proclamemos ante el mundo tus maravillas. Por eso
con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos
sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna
en el cielo.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 118, 49-50
Recuerda, Señor, la promesa que le hiciste a tu
siervo, ella me infunde esperanza y consuelo en mi dolor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que este misterio celestial renueve, Señor, nuestro
cuerpo y nuestro espíritu, para que seamos coherederos en la gloria de aquel
cuya muerte, al anunciarla, la hemos compartido. El, que vive y reina por los
siglos de los siglos.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- En el relato
del rico y el pobre Lázaro encontramos una lección de sensatez. El tiempo
oportuno para reorientar la propia vida es corto. No es conveniente dejarse
embotar la mente ni permitir que nos domine la desidia, que nos empuja a
posponer las decisiones importantes. Quien se deja encandilar por el atractivo
de la vida cómoda y las riquezas abundantes, suele desentenderse de la
situación de los más pobres. La palabra dura e incómoda de profetas como Amós
suele resultar insoportable para quienes disponen del poder económico. Sin
embargo, no existe otra salida para generar cambios personales que la toma de conciencia.
Necesitamos que alguien, en nombre de Dios o en nombre de los valores humanos,
sea "nuestra piedra en el zapato" y no nos permita vivir con una
conciencia adormecida por el egoísmo y la indiferencia. La inequidad se
acrecienta y quienes confesamos a Dios como Padre, no podemos desentendernos de
nuestros hermanos.
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