PARA QUÉ BUSCA JESÚS A ZAQUEO
Zaqueo era un pecador público
aparentemente sin remedio: corrupto cobrador de impuestos y jefe muy rico de
otros cobradores rateros; además, colaborador de los romanos invasores
extranjeros. Los "publicanos" no tenían sueldo, sino que tenían que cobrar
al pueblo de más para quedarse con una parte. Zaqueo seguramente había extorsionado
a mucha gente, por eso era "muy rico", y también por eso el pueblo lo
odiaba. Zaqueo, sin embargo, quiere ver a Jesús, y hasta se sube a un árbol
para lograrlo. Lo interesante es que Jesús lo ve y toma la iniciativa de
invitarse a su casa. Esto extrañó y provocó envidia de muchos. ¿Qué vio Jesús
en él, más allá del bajito y corrupto cobrador, más allá del odio que le tenía
el pueblo? ¿No había en Jericó otras personas más "dignas" donde
pudiera hospedarse? Pero Jesús hasta tiene prisa: "Zaqueo, baja pronto",
y éste bajó apresuradamente". Jesús vio a este hombre corrupto en medio de
todo el pueblo que lo odiaba, y leyó estos signos como una esperanza de cambio,
y por eso decidió hospedarse en su casa. Y la conversión fue radical: Zaqueo
promete dar la mitad de su fortuna a los pobres y la otra mitad para pagar
cuatro veces más a quienes ha defraudado. Con Jesús entró la salvación a su
casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario