Vivimos en una época de abundante información. Gracias al Internet, a
los teléfonos inteligentes y a mucha tecnología innovadora, estamos viajando
por la supercarretera de la información. Por desgracia, los múltiples pedazos
de información que recibimos cada día, no nos traen el entendimiento sino la
confusión. Somos como los personajes de la novela La ceguera, del Premio Nobel,
José Saramago, cegados con demasiada luz. El Evangelio (Juan: 20, 1-9) de hoy
nos sugiere cómo evitar la ceguera y alcanzar el entendimiento. Ahí, los
discípulos siguen prácticas sugestivas. Leen la Escritura. Tienen una
conversación profunda acerca de la vida y de la fe. Siguen viajando en el
camino a Emaús, símbolo de sus vidas, e imitando la de Jesús. Rezan y toman parte
en la fracción del pan. Por medio de estos recursos, logran entender. Nosotros,
hoy, podemos alcanzar el entendimiento por medio de esas mismas prácticas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario